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Algunas hipótesis sobre la transferencia de votos en General Pueyrredon: entre las PASO y el BALLOTAGE 2023

 Silvana Ferreyra 

En este breve artículo, nos interesa utilizar la técnica de inferencia ecológica para explorar algunas hipótesis sobre los movimientos del electorado marplatense en las tres instancias electorales (PASO, GENERALES, BALLOTAGE). Las visualizaciones, en este caso los diagramas de Sankey, nos permitirán arriesgar algunas hipótesis.

Las técnicas de inferencia ecológica nos permiten obtener estimaciones de la conducta individual (en este caso el voto) a partir de información agregada (en este caso las mesas de votación). Si consideramos el carácter secreto del voto, las mesas de votación son el mayor nivel de desagregación al que podemos acceder para datos oficiales. Para realizar el análisis utilizaremos un modelo estadístico desarrollado por el cientista político Gary King (Universidad de Harvard), quien elaboró una propuesta que logró superar las limitaciones de las estimaciones anteriores y obtener un amplio consenso científico.

Los ejercicios de transferencia de votos a nivel nacional en esta elección han confirmado lo que ya sospechábamos: Milei ganó el ballotage al sumar una parte mayoritaria de los votantes que se habían inclinado por Bullrich en las elecciones generales.  Las miradas que compararon PASO con ballotage, encontraron nuevamente que el voto a Bullrich se transfirió de manera completa y el de Larreta, aunque derivó algunos votantes a Massa y otros al voto en blanco, se decidió masivamente por Milei. (Véase https://www.pagina12.com.ar/elecciones-argentina-2023 )

Los analistas repiten una y otra vez “las matemáticas no fallaron”. Pero ¿qué pasa cuando miramos las transferencias entre elecciones municipales (PASO y GENERALES) y el ballotage? Por un lado, estos análisis nos permiten atender a los cruces entre dos elecciones (GENERALES Y BALLOTAGE) que resultan decisivas para la elección de cargos municipales y nacionales, respectivamente. A la vez, la elección municipal tiene la peculiaridad de incluir la opción legislativa y ejecutiva en la misma boleta, lo que podría evitar la polarización entre las opciones más competitivas que es habitual en los comicios para gobernador o presidente.

Diagrama 1. Transferencia de votos entre elecciones municipales PASO en MGP y BALLOTAGE presidencial en MGP 2023

Para visualizarlo en otra ventana https://observatoriopolitico.com.ar/wp-content/uploads/2023/12/grafico1_paso_bal.html

Diagrama 2.Transferencia de votos entre elecciones municipales PASO en MGP, elecciones municipales  y BALLOTAGE presidencial en MGP 2023

Para visualizarlo en otra ventana https://observatoriopolitico.com.ar/wp-content/uploads/2023/12/grafico2_paso_gen_bal.html

Notas: Los diagramas de Sankey muestran el caudal de votos de cada candidato/a para diferentes elecciones y el grosor de los flujos intenta cuantificar el peso electoral de esa transferencia. La base de datos de resultados fue extraída de SocialStats (https://socialstats.la/archivos/argentina/elecciones/) y el modelo de Gary King fue aplicado gracias a una adaptación del código elaborado por Ernesto Calvo para R (https://www.dropbox.com/s/05wlfh88mxtl5jo/Codigo%20y%20Data%20Transferencias%20PASO-General%20para%20R-2019.zip?dl=0). Se excluyeron mesas de extranjeros para comparar las mismas 1643 mesas en las tres elecciones. Los ausentes se consideran en todos los casos, aunque no siempre se incluyen en las visualizaciones.

 

  • El triunfo de Montenegro (JXC) como intendente de General Pueyrredón se habría obtenido más por la afluencia de nuevos votantes a los comicios generales que por transferencia de votos desde el candidato de La Libertad Avanza, Rodolfo Demaio.

 

  • Los votantes de Montenegro en la elección general se inclinaron mayoritariamente por Milei en el ballotage, aunque un porcentaje también importante optó por no asistir al comicio.

 

  • Los votantes de Mauregui (FIT) en las elecciones generales se habrían inclinado por Massa (UXP) y el voto en blanco en iguales proporciones durante el ballotage.

 

  • El gráfico 1 muestra que alrededor de un 20 por ciento de los votantes de Demaio en las PASO habría votado a Massa en el ballotage. Las transferencias que vemos en el gráfico 2 hacen difícil seguir el recorrido de esos votantes, salvo si también consideramos  aquellos que eligieron a Raverta (Encuentro Marplatense) o se canalizaron a través del voto en blanco en las generales. Para confirmar este supuesto sería necesario contrastar con estimaciones obtenidas mediante encuestas y otras mediciones de opinión. Sin embargo, si consideramos que algunos de los integrantes de las listas a concejales de La Libertad Avanza habían formado parte del Frente Renovador (que llevo a Massa como candidato a presidente en 2015), la afirmación puede volverse más consistente.(véase https://observatoriopolitico.com.ar/los-mismos-de-siempre-una-mirada-a-los-precandidatxs-a-concejal-y-consejero-escolar-en-general-pueyrredon-2015-2023/) Asimismo, si nos basamos en un ejercicio anterior, una parte del voto vinculado a Pulti en 2019, que se habría orientado hacia LLA en las PASO 2023 (https://observatoriopolitico.com.ar/un-ejercicio-sobre-transferencia-de-votos-en-general-pueyrredon-entre-2019-y-2023/), podría haber optado por Massa en el ballotage. En todo caso, parece bastante plausible que los votos que permitían crecer el volumen electoral de la candidatura de Massa, estaban entre los votantes originales de Milei antes que en el electorado que quedo “huérfano” de candidatura tras las generales.

 

En definitiva, el caso analizado muestra que las transferencias de voto entre elecciones locales y nacionales, aunque en ocasiones pueden resultar transparentes o “matemáticas” e incluso pueden parecer orientadas por las dirigencias, en otras oportunidades (probablemente la mayoría) resultan mucho más complejas y difíciles de anticipar.[1] Identidades políticas, lógicas oficialismo/ oposición; pero también lealtades vecinales y acuerdos locales explican las coaliciones y las activaciones territoriales en las distintas instancias electorales.

[1] Para seguir profundizando el análisis recomendamos la lectura de Marcela Ferrari “¿Massa y Kicillof sí, Raverta no? Acerca del voto a Unión por la Patria y Encuentro Marplatense en el Partido de General Pueyrredón” Disponible en https://observatoriopolitico.com.ar/massa-y-kicillof-si-raverta-no-acerca-del-voto-a-union-por-la-patria-y-encuentro-marplatense-en-el-partido-de-general-pueyrredon/

 

¿Massa y Kicillof sí, Raverta no? Acerca del voto a Unión por la Patria y Encuentro Marplatense en el Partido de General Pueyrredón

Marcela Ferrari (INHUS, CONICET)

La derrota de Fernanda Raverta, candidata a intendenta por Encuentro Marplatense (EM) para el partido de General Pueyrredon (PGP), frente al actual edil Guillermo Montenegro, candidato de Juntos por el Cambio (JxC), en las elecciones del 22 de octubre, merece detenernos en algunas reflexiones. Tanto más cuando esta situación se reitera, en una instancia en la cual Raverta se presentó encabezando una coalición local (EM) formada por Unión por la Patria (UxP) y la agrupación vecinal liderada por Gustavo Pulti, Acción Marplatense, que en 2019 resultó tercera en las elecciones municipales.

En las generales de octubre, Raverta obtuvo 35,96% de los votos, un porcentaje cercano al alcanzado en el municipio por el candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof (36,18%), y mayor en un punto al obtenido por Sergio Massa para presidente de la Nación (34,83%). Los dos últimos triunfaron en las elecciones en esta jurisdicción poco afín al peronismo. A su vez, Montenegro, con más del 41% de los votos, superó ampliamente el 33,76% alcanzado por el candidato a gobernador de su propia fuerza política, JxC, Néstor Grindetti, y el 29,71% que logró Patricia Bullrich, la candidata presidencial.

Ante ello, la pregunta que moviliza este texto es qué subyace a ese comportamiento electoral. En una primera lectura, se desprende una conclusión: el voto a Montenegro, afianzado en Mar del Plata, pone de manifiesto que los municipios son territorios de construcción de la política cuyo comportamiento electoral es relativamente autónomo de lo que ocurre en las arenas provincial y nacional. Los mapas electorales que siguen muestran que la incongruencia de voto entre niveles registrada en General Pueyrredon se reitera en numerosos partidos bonaerenses:

Mapas 1 y 2

Triunfos electorales para intendentes (1) y presidente (2) en la Provincia de Buenos Aires

Elecciones generales, 22/10/2023

 Fuente: https://www.pagina12.com.ar/601412-resultados-elecciones-2023-mapas-interactivos-con-los-datos-

Referencias: Celeste: UxP; Amarillo: JxC; Gris y Violeta: LLA

Habrá que preguntarse, entonces, qué ocurre por debajo de ese registro extendido en el territorio provincial, retornando al escenario local. Porque si la incongruencia señalada puede aparecer como una paradoja del electorado, otras cuestiones deben permitir explicar cierta estabilidad en el voto local del PGP. Si comparamos el voto a intendente 2023 con el de las elecciones de 2019, teniendo los mismos principales adversarios enfrentados, mientras el candidato de JxC incrementó el porcentaje de sufragios en un 0,70%, Raverta, que en 2023 sumó a Unión por la Patria la agrupación vecinal de Gustavo Pulti, disminuyó en un 1,59% el porcentaje de votos.[1]

Se hace necesario, entonces, recuperar algunas dimensiones y ciertas prácticas imbricadas en redes político sociales formales e informales que puedan explicar la aparente paradoja del caso marplatense, tanto como la continuidad en el triunfo del actual intendente.

Dimensiones:

¿Cuánto de la dimensión emocional, entendida como aquella sensibilidad que despiertan en el electorado las representaciones, las acciones, los discursos y las trayectorias personales de los candidatos, pudo afectar la elección a intendente?

El actual y electo intendente, abogado, a sus 60 años se presentaba a la teleaudiencia como “el gordo Montenegro”, procurando proximidad. Hasta 2007 había desarrollado una trayectoria en el campo judicial, como fiscal de Estado y, posteriormente, juez federal. Dio “el salto a la política” cuando Mauricio Macri le ofreció incorporarse a Propuesta Republicana (PRO) y a su gobierno como ministro de Justicia y Seguridad del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires; su principal legado fue la creación de la Policía Metropolitana. Con posterioridad, fue designado embajador argentino en el Uruguay, fue diputado nacional y en 2019 volvió a Mar del Plata, para liderar la coalición desde la cual resultó intendente de la ciudad, con el apoyo del entonces presidente y la gobernadora María Eugenia Vidal para desplazar a las fuerzas de Agrupación Atlántica conducidas por Carlos Arroyo en el gobierno de la ciudad, concentrando sus principales apoyos en los sectores medios de los circuitos electorales centrales de Mar del Plata, en alianza con la Unión Cívica Radical. Su gestión fue consecuente con esas adhesiones, tal como se reflejó en especial durante el período de pandemia (ver los informes I a IV de la solapa “COVID” de este Observatorio), en las obras públicas realizadas, en los eventos colectivos que atrajo a la ciudad y en la oposición a la cesión de tierras del Marquesado.

La candidata representada por los medios hegemónicos como “la camporista Fernanda Raverta”, tiene 46 años, es licenciada en Trabajo Social, y reúne una trayectoria política extensa. Se inserta en la coalición político partidaria oficialista de signo nacional y popular liderada por el peronismo y, dentro de él, se ubica en la misma línea que el gobernador de la provincia. Actualmente, es titular de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), agencia a través de la cual se canaliza buena parte de la acción social del Estado. Ha sido diputada nacional y provincial y ministra de Desarrollo de la Comunidad de la provincia de Buenos Aires. Ha sido fundadora de H.I.J.O.S. regional Mar del Plata. Se vincula a distintos niveles de poder oficial -provincial y nacional-, y mantiene fuertes lazos territoriales locales implantados en organizaciones políticas, movimientos sociales y organismos de derechos humanos. El discurso preciso y consistente transmitido a través de una campaña que procuró alcanzar a una audiencia amplia, que animaba a la acción y al compromiso de los vecinos, los constantes recorridos por los barrios de la ciudad y el horizonte de movilización de recursos que favorecerían al municipio en caso de triunfar, fueron insuficientes para ganar en las elecciones locales.

Por cierto, los perfiles de los candidatos no definen la adhesión de determinados votantes. Las dos coaliciones enfrentadas son policlasistas y reciben adhesiones de una pluralidad de adherentes, desde el punto de vista de su procedencia social, económica y cultural.  Sin embargo, el recorrido de los barrios, la inclusión de los movimientos sociales en el armado político y la acción social desplegada a favor de los sectores vulnerables en el caso de Raverta, parece haber producido efectos en la dimensión socio territorial de distribución del sufragio: la candidata triunfó en la extensa periferia del PGP donde, grosso modo, habita la población más vulnerable, urbana, rururbana y rural, menos concentrada.

Mapa I

Distribución del voto electoral por coalición

PGP, elecciones generales a intendente – 2023

Fuente: Tomado de https://www.0223.com.ar/nota/2023-10-23-19-38-0-general-pueyrredon-partido-en-dos-montenegro-se-afianza-en-el-centro-y-raverta-domina-en-la-periferia

Referencias: celeste, voto a EM; amarillo, voto a JxC; gris, voto a LLA

El mapa muestra la distribución espacial del voto que favoreció a los candidatos a intendente: en los nueve circuitos centrales, urbanos y demográficamente densos, triunfó JxC; en diecinueve de la periferia, EM; en uno empataron ambos y en cinco ganó La Libertad Avanza (LLA).

En cuanto a la estricta dimensión política, podríamos considerar distintos factores que hacen a a la práctica de las organizaciones partidarias y coalicionales. Como se señaló para el resto del país, también en el PGP, la competencia en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) se planteó por tercios. La consigna con que EM, como el resto de Unión por la Patria en el país, militó el voto local, provincial y nacional durante el lapso que medió entre el 13 de agosto y el 22 de octubre fue “La damos vuelta”. Es decir, el objetivo era superar la tendencia que en las PASO se había mostrado adversa al peronismo. Como anticipamos, esto se cumplió en el orden provincial y nacional mas no en el municipal, tal como lo muestra la Tabla 1, que nos permite avanzar en una descripción de los resultados electorales porcentuales, para tratar luego de avanzar en una mayor comprensión.

Tabla 1

Comparación de voto a intendente, gobernador y presidente

PASO – Elecciones generales – PGP, 2023

(en %)

Fuente: https://paso.resultados.gob.ar/elecciones/1/252/1/-1/-1/Buenos-Aires/Secci%C3%B3n-Quinta/General-Pueyrred%C3%B3n  y https://resultados.gob.ar/elecciones/1/252/1/-1/-1/Buenos-Aires/Secci%C3%B3n-Quinta/General-Pueyrred%C3%B3n

Como se puede observar en la Tabla 1, entre ambas elecciones hubo un crecimiento general de la participación electoral, una disminución del voto en blanco y un aumento del porcentaje de votos afirmativos.

Los incrementos porcentuales siempre fueron mayores en las coaliciones lideradas por el peronismo, pero no se distribuyeron de la misma manera para los diferentes candidatos: para intendente el voto de Encuentro Marplatense se incrementó en un 4,74%, para gobernador un 6,73% y para presidente un 8,43%. De ello se desprende que la coalición peronista fue eficaz para cooptar en todos los niveles. Pero en la arena local, aquella en la cual en las PASO había obtenido una mejor performance, atrapó menor cantidad de sufragios nuevos.

Entre ambas instancias electorales, JxC perdió porcentual de voto a gobernador (-4,78%) y a presidente (-4,24%); en cambio en las elecciones a intendente aumentó en un 1,34%. Por su parte, LLA, en octubre superó levemente el porcentaje de voto a gobernador alcanzado en agosto (0,36%), algo más el voto a presidente (1,23%), pero lo disminuyó en el caso de intendente (-2,33%).

A la luz de la descripción realizada es grande la tentación de decir que el porcentaje de votos que perdió LLA en MGP se trasladó al candidato de JxC, es decir, Guillermo Montenegro. Esta afirmación podría sostenerse en información difundida con anterioridad a las elecciones generales acerca del acercamiento del intendente Montenegro a la fuerza de ultraderecha, que en el plano local alentaba a sus simpatizantes a votarlo[2]. La tendencia a votar ganador, sumada a los argumentos acerca de la falta de representatividad para LLA de algunos candidatos a concejales que con anterioridad habían pertenecido al kirchnerismo o el massismo y en esta nueva instancia acompañaban a De Maio, podrían haber influido en parte del electorado libertario marplatense a sumar su voto al actual intendente. Fusión de las derechas y corte de boleta justificarían el incremento de voto a Montenegro. Hasta se podría pensar en la adhesión de electores conservadores o de derecha que migran su voto a Montenegro por el temor a un gobierno peronista local.

Sin embargo, resulta conveniente comparar los votos absolutos obtenidos en ambas instancias electorales por las principales fuerzas en competencia del PGP.

Tabla 2

Voto a intendente del Partido de General Pueyrredón

PASO y elecciones generales (2023).

Fuentes: https://paso.resultados.gob.ar/elecciones/10/74/1/-1/-1/Buenos-Aires/Secci%C3%B3n-Quinta/General-Pueyrred%C3%B3n#agrupaciones y  https://resultados.gob.ar/elecciones/10/77/1/-1/-1/Buenos-Aires/Secci%C3%B3n-Quinta/General-Pueyrred%C3%B3n#agrupaciones.

A la luz de la cantidad de votos obtenidos por las principales fuerzas en competencia, la lectura adquiere un nuevo matiz. En una elección en la cual la participación creció en un 8,15% y el voto en blanco disminuyó en un 0,94%, todas las fuerzas políticas incrementaron el caudal de sufragios para intendente. La que más votos cooptó fue EM, que en ese aspecto aventajó en más de 7000 sufragios a su principal adversario. Pero ni siquiera alcanzando el máximo de votos que Unión por la Patria obtuvo en el PGP para presidente (140.990) o para gobernador (139.003), Raverta hubiera logrado la intendencia.

*    *    *

Una vez más, la explicación del sufragio se torna difícil de captar, por variada y compleja. En este artículo se trató de acercar algunas lecturas más descriptivas que analíticas, a través de una exploración inicial desde las dimensiones emocional, socio-territorial y política, por considerar que era necesario aclarar estos elementos para avanzar hacia la indagación más profunda de un problema que, sin dudas, necesita ser trabajado en profundidad: por qué se elige una candidatura sobre otra.

 

[1] En las elecciones de 2019, el Frente de Todos obtuvo el 37,63% de los votos y Acción Marplatense el 11,03; Juntos por el Cambio, 40,43%. Cf. A. Bianchino, “¿Mar del Plata antiperonista? Pensar las elecciones de 2019: entre el corte de boleta y el vecinalismo”.

[2] https://laletrachica.com.ar/nota/18200/montenegro-le-suelta-la-mano-a-bullrich-y-juega-con-el-corte-de-boleta/. https://www.pagina12.com.ar/599278-las-seiscientas-mil-razones-que-unen-a-guillermo-montenegro-

¿Mar del Plata antiperonista? Pensar las elecciones 2019: entre el corte de boleta y el vecinalismo.

 

Lugares para vivir, lugares para visitar: una breve reflexión sobre tres regiones argentinas

Matías Adrián Gordziejczuk

INHUS (CONICET/UNMdP), GESPyT (FHum/UNMdP), Grupo Turismo y Territorio (FCEyS/UNMdP)

Tanto en el ambiente académico como periodístico, la crítica sobre la existencia de más de una Argentina es algo frecuente. “La desigualdad ha sido históricamente, y es en la actualidad, una característica elemental de las estructuras sociales” (Longhi, Bolsi, Paolasso, Velázquez y Celemín, 2013:104), de modo que formamos parte de una matriz territorial relativamente rígida, compuesta por fragmentos más y menos favorecidos, pese al cambio en los estilos de desarrollo. Para quienes trabajamos con Sistema de Información Geográfica (SIG), esta situación se ve claramente representada cuando, al activar o desactivar capas de información superpuestas que obedecen a distintos tiempos e indicadores sociales, se manifiesta una y otra vez el mismo patrón de distribución socioespacial. Hacemos referencia, por ejemplo, a las condiciones desfavorables que suele manifestar el Gran Norte argentino frente al área Pampeana o, dentro de esta última, la criticidad que puede llegar a denotar el Conurbano Bonaerense en comparación a otros lugares. Cada tipo de recorte territorial exhibe una “cara” de la realidad argentina, cuyas contradicciones y complejidades propias pueden revelarse si se amplifica o se juega con las escalas de análisis.

Si bien lo más común es que nos sumerjamos en este debate considerando variables como la pobreza, la calidad de vida, las características demográficas y la vulnerabilidad sociohabitacional de los hogares, en esta ocasión la propuesta consiste en reflexionar desde una dimensión de análisis particular y que tradicionalmente ha sido tratada como fenómeno excepcional o descontextualizado del orden social por creerse que poco puede aportar para su comprensión (Bertoncello, 2006). Se trata del turismo, una práctica social recreativa y conjunto de actividades económicas que, en el contexto actual de revalorización del ocio, sobrevaloración del consumo y acumulación de experiencias (Elizalde, 2010), pasa cada vez menos inadvertido entre comunidades y conjuntos poblacionales. Sea un factor o motor de desarrollo que atrae mano de obra y retiene personas en sus lugares de origen o un fenómeno que gentrifica territorios expulsando población y generando más problemas que soluciones (ambientales, culturales, económicos), el turismo influye cada vez más sobre la calidad de vida, a pesar de que recientemente la pandemia lo haya puesto en dudas.

Específicamente, diseñamos un índice de especialización turística (IET) departamental, compuesto por múltiples indicadores que aluden a dimensiones de análisis como la oferta de alojamiento, los atractivos turísticos y los intermediarios del sector público y privado, y lo correlacionamos con el índice de calidad de vida 2010 (también departamental) elaborado por Guillermo Velázquez y su equipo de trabajo (cfr. Velázquez, 2016), para apreciar desde un ángulo peculiar diferentes argentinas (cfr. Gordziejczuk, 2022). Mediante el manejo de ambos índices en un SIG, fue posible arribar a otra forma de representación de las disparidades inter e intrarregionales, evaluando la capacidad que posee el turismo de alterar o distorsionar esa matriz o patrón territorial tan arraigado en el país, y proponiendo una regionalización que a continuación se repasa.

El primer recorte que podemos apuntar es el que se caracteriza por poseer especialización turística y calidad de vida por encima de la media nacional. Este se sugiere como la Argentina de la fotografía panorámica. Para su representación en la Figura 1, seleccionamos un color verde vivaz o intenso, en alusión a contextos donde, siempre en términos relativos y asumiendo la inherente generalización que emana de la cartografía, se establecen condiciones óptimas de calidad de vida, que además incluyen una dotación, al menos mínima, de recursos y equipamientos que son valorados y usados turísticamente y sobre los cuales, creemos, la población anfitriona puede acceder en mayor o menor grado. Se podría decir que, como en ningún otro fragmento del territorio, aquí se adecúa la expresión propuesta por el antropólogo Jafar Jafari, que dice “un buen lugar para vivir es un buen lugar para visitar” (2012: v).

Figura 1. La Argentina de la fotografía panorámica

Fuente: Gordziejczuk (2022)

Como podemos observar, se trata de un conjunto de recortes espaciales dispersos por todo el territorio nacional y que cuenta con los atractivos turísticos más reconocidos a nivel interno y externo. Por las relativas condiciones favorables de calidad de vida que contiene la población local, quizás en estos lugares se cuenta con mayor predisposición a lucir desde un ángulo ampliado el contexto social donde precisamente se lleva a cabo la práctica turística. No solo se corresponde con lugares de turistificación más o menos reciente (últimas décadas en siglo XX en adelante), sino también, y en gran medida, con lugares que autores como Rodolfo Bertoncello (2006) y Elisa Pastoriza (2011) incluyen en sus narraciones sobre el mapa turístico tradicional y los espacios representativos del turismo tanto aristocrático como democratizado. Sin ánimos de exhaustividad, nos referimos a partidos que miran al mar, como General Pueyrredon, General Alvarado y Necochea; departamentos serranos y montañosos, como Calamuchita, Punilla, Los Lagos y Bariloche; distritos sureños valorados por su naturaleza y lejanía respecto a los principales centros emisores de turismo, como Ushuaia y Lago Argentino; municipios que son núcleos de aglomeraciones urbanas, como los llamados Capital en Mendoza, Salta y Tucumán, y -no olvidemos- emblemas nacionales como Iguazú y Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).

La segunda fracción que queremos señalar es denominada la Argentina de la lente ajustada, ya que, si bien la especialización turística se mantiene por encima de la media nacional, la calidad de vida de las comunidades locales no. En estos casos, la búsqueda del plano panorámico y la rotación de la cámara puede que simbolicen actos de incomodidad y provocación para los responsables (actuales e históricos) del bienestar social de las comunidades locales dada la posibilidad de revelar contrastes notorios entre los sitios puntuales donde concretamente se lleva a cabo la práctica turística y las áreas colindantes. En este sentido, la preferencia hacia la reducción de la profundidad y del campo de visión se vincula con la exposición o visibilización de determinados recortes del territorio estratégicamente seleccionados y acondicionados para el turismo.

En los casos de distritos que poseen un IET significativamente alto, es posible que asome una dinámica con rasgos similares a los de un enclave, donde el turismo se desarrolla en puntos específicos, de la mano de iniciativas privadas, generando exiguos beneficios o derrames sobre la mayor parte de la población local, tales como pueden ser la generación de empleos, el crecimiento de las inversiones en infraestructura, equipamiento y servicios públicos y el aumento de los ingresos. Por estos motivos, consideramos que la detección de tales unidades espaciales es importante para la focalización y planificación de un turismo más sustentable, responsable y socialmente aceptado. Retomando la cita de Jafar Jafari (2012), en este caso amerita reflexionar y cuestionar si todo buen lugar para visitar también es un buen lugar para vivir…

La Figura 2 exhibe que las provincias que congregan más muestras de esta categoría son Salta, Catamarca, Corrientes y Misiones. Lugares de renombre turístico como Cachi y San Ignacio forman parte de esta Argentina, sobre la cual en los últimos años se han revelado, por ejemplo, problemáticas ligadas al desalojo territorial de la población originaria para la construcción de viviendas de uso turístico o temporal[1]. Sin embargo, destacamos como paso paradigmático al departamento santiagueño Río Hondo por su amplia trayectoria turística y por albergar al emblema del termalismo argentino, la ciudad de Termas de Río Hondo. Respecto a este lugar, el estudio de Gómez Herrera, Vera y Villalba (2012) declara que las políticas públicas han dejado en evidencia la intención de insertar a esta localidad en el plano internacional a costa de configurar un enclave turístico que fractura al territorio local. En palabras de estas autoras:

“El enclave en el Departamento Río Hondo como producto es ofrecido a los turistas a través de paquetes que incluyen visitas guiadas, espectáculos artísticos y eventos deportivos. Sin embargo esta selección de ciertos lugares “para mostrar” implica un recorte de la ciudad, que excluye zonas o asentamientos espontáneos en condiciones de precariedad, emplazados a los márgenes de la ciudad de Las Termas a medida que avanzaba en su crecimiento” (Gómez Herrera, Vera y Villalba, 2012: 261).

Figura 2. La Argentina de la lente ajustada

Fuente: Gordziejczuk (2022)

La última porción territorial que desarrollaremos es la Argentina a espaldas de la fotografía, compuesta por dos asociaciones harto heterogéneas, como son, por un lado, la de especialización turística por debajo de la media nacional y calidad de vida por encima de la media, y, por otro lado, la de ambos índices inferiores al promedio nacional. Si bien la variable calidad de vida establece realidades sumamente desiguales, uno y otro comparten características como las de poseer escasez de recursos valorizados turísticamente y especialización en otras actividades productivas. Sin embargo, hay que señalar diferencias en cuanto a cuestiones como la accesibilidad física relativa y las capacidades humanas (habilidades, conocimientos técnicos, capital cultural) que colocan en una situación de mayor privilegio a los recortes territoriales de la componente mixta.

Lo anterior se correlaciona con disimilitudes en lo que respecta a distribución espacial y composición regional. Mientras que en la región Pampeana se concentran la mayor parte de los distritos con calidad de vida superior a la media nacional y especialización turística inferior a la media nacional (Figura 3), en las regiones Noreste Argentino (NEA) y Noroeste Argentino (NOA) predominan las dos situaciones en las cuales el nivel de calidad de vida es inferior a la media (Figuras 2 y 4). Para la representación de estas últimas, mutamos la rampa de colores hacia tonalidades rojizas, que son popularmente más asociadas con cuestiones problemáticas, llamativas o alarmantes. Contrariamente, utilizamos un verde menos intenso que el de la Figura 1 para incorporar en la Figura 3 a los lugares donde se instauran condiciones satisfactorias de calidad de vida, pero que están acompañadas por un escaso desarrollo turístico, que sugiere cierta debilidad en torno a alternativas de acceso a espacios de ocio y recreación variados. Una muestra de este tipo está compuesta por partidos bonaerenses que integran, irónicamente, la llamada Pampa Deprimida, caracterizada por Velázquez, Tisnés y Gómez (2014) como de paisajes agropecuarios, llanos y monótonos, con adversidades ecológicas por la alternancia de inundaciones y sequías, y escasez de recursos recreativos, tanto naturales como culturales. Se podría decir que, turísticamente, en esta clase de lugares no hay mucho que ofrecer, pudiéndose ceder paso nuevamente a la reflexión y al cuestionamiento: todo buen lugar para vivir, ¿es también un buen lugar para visitar…?

Finalmente, destacamos que como fragmento más extenso a espaldas de la fotografía sobresale en la Figura 4 el recorte territorial al que Longhi et al. (2013) refieren como un ‘núcleo crítico de extrema dureza’, integrado principalmente por las provincias de Formosa, Chaco, Santiago del Estero y Salta; aunque en este caso la contigüidad espacial se extiende hasta distritos de Jujuy, Tucumán, Santa Fe y Córdoba. Evidentemente, a los factores ampliamente conocidos que explican esta realidad, tales como la pobreza y la histórica exclusión de las comunidades originarias, añadimos la comparativa menor valoración popular de los rasgos naturales y culturales propios de estas áreas, y que influye en los bajos índices de especialización turística. Se trata de los territorios habitados por las sociedades más pobres y marginadas del país (Longhi et al., 2013), afectados por la falta de inversión y de economías diversificadas que incluyan al turismo (Bolsi y Meichtry, 2006). Como fragmento de menor superficie, destacamos el oeste del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) por su peso demográfico y visualización como un bloque rectangular ‘compacto’ donde prevalecen niveles de especialización turística y calidad de vida inferiores a la media.

Figuras 3 y 4. La Argentina a espaldas de la fotografía

(3: IET bajo e ICV 2010 alto; 4: IET e ICV 2010 bajos)

Fuente: Gordziejczuk (2022)

En síntesis, la forma específica que adopta la configuración espacial de la relación entre especialización turística y calidad de vida (sumatoria de las Figuras 1,2,3 y 4) deja en evidencia la influencia de un orden social mayor, resultante de procesos que con el pasar del tiempo han plasmado y solidificado en el territorio un patrón de distribución general marcado por la existencia de fragmentos que exponen brechas o desigualdades. No es fácil escapar de la resistencia o rigidez que impone la matriz territorial construida social e históricamente (Longhi et al., 2013). Incorporar al debate un indicador alusivo al turismo no desdibuja significativamente tal patrón, de modo que entendemos que el turismo se adapta, refuerza o aporta a su consolidación. Cada Argentina expone el condicionamiento del espacio geográfico en términos de ventajas, oportunidades, obstáculos y/o restricciones. Consideramos que desplegar acciones que apunten a un turismo responsable (social, económica, cultural y ambientalmente) como opción de desarrollo en áreas de baja calidad de vida y enaltecer la calidad de vida (tanto en su dimensión socio-económica como ambiental) allí donde el turismo ya es una práctica común o extendida son aspectos de índole política para los cuales la focalización en la identificación de áreas puede resultar de apoyo.

 

Referencias bibliográficas

  • Bertoncello, R. (2006). Turismo, territorio y sociedad: el mapa turístico de la Argentina. En: Geraiges de Lemos, A., Arroyo, M. y Silveira, M. L., América Latina: cidade, campo e turismo (pp. 317-335). San Pablo: CLACSO.
  • Bolsi, A. y Meichtry, N. (2006). Territorio y pobreza en el Norte Grande Argentino. Scripta Nova X, nº 218(10).
  • Elizalde, R. (2010). Resignificación del ocio. Aportes para un aprendizaje transformacional. Polis, nº 25: 17 pp.
  • Gómez Herrera, A., Vera, A. y Villalba, A. E. (2012). La configuración de un nodo turístico: la transformación en Villa Turística del Embalse. Un caso paradigmático de poblaciones en renovación. Revista Digital de Población, Estado y Sociedad 6, nº 6: 239-276.
  • Gordziejczuk, M. A. (2022). Análisis espacial de la relación entre turismo y calidad de vida aplicado a los Departamentos/ Partidos de Argentina en los inicios del Siglo XXI. Tesis Doctoral. FaHCE-UNLP.
  • Jafari, J. (2012). A Nice Place to Live is a Nice Place to Visit. En: Uysal, M., Perdue, R. y Sirgy, J., Handbook of Tourism and Quality-of-Life Research. Enhancing the Lives of Tourists and Residents of Host Communities (pp. 5-7). New York: Springer.
  • Longhi, F., Bolsi, A., Paolasso, P., Velázquez, G. y Celemín, J. P. (2013). Fragmentación socioterritorial y condiciones de vida en la Argentina en los albores del siglo XXI. Revista Latinoamericana de Población 7, nº 12: 99- 131.
  • Pastoriza, E. (2011). La conquista de las vacaciones. Breve historia del turismo en la Argentina. Buenos Aires: Edhasa.
  • Velázquez, G. (comp.) (2016). Geografía y Calidad de vida en Argentina. Análisis regional y departamental (2010). Tandil: Centro de Investigaciones Geográficas.
  • Velázquez, G., Tisnés, A. y Gómez, N. J. (2014). Región pampeana: Geografía y bienestar según subregiones (2010). Geograficando 10, nº 2: 1-26.

 

[1] https://reddemediosmisiones.com.ar/contenido/35257/san-ignacio-invaden-territorio-mbya-para-construir-una-casa-de-fin-de-semana

Un ejercicio sobre transferencia de votos en General Pueyrredon entre 2019 y 2023

 Silvana Ferreyra[1]

Los diagramas interactivos muestran las transferencias de votos entre las elecciones PASO de 2019 y las PASO de 2023 en General Pueyrredon.

El primer diagrama plasma el análisis para la categoría intendente. En 2019 tomamos las candidaturas de Baragiola y Montenegro (Juntos por el Cambio – JXC), Bonifatti (Consenso Federal, CF),  Raverta (Frente de Todos), Arroyo (Agrupación Atlántica) y Pulti (Acción Marplatense). En 2023 observamos los votos de Montenegro (JxC),  Raverta (Encuentro Marplatense, EM), Demaio (La Libertad Avanza, LLA) y los votos en blanco.

Para visualizarlo en otra ventana https://www.observatoriopolitico.com.ar/wp-content/uploads/2023/08/intendente19_23-2.html

Por supuesto, cada coalición conserva buena parte de sus votantes. La coincidencia puede ser incluso más importante porque las dos principales fuerzas políticas repiten candidato/a a intendente: Montenegro (Juntos por el Cambio) y Fernanda Raverta (Frente de Todos 2019 y Encuentro Marplatense 2023). En esa línea, al electorado poco volátil de Montenegro, se le suma el aporte de Consenso Federal, quien en 2019 había llevado a Bonifatti como candidato a intendente y hoy forma parte de la coalición de gobierno.

Pero ¿de dónde vienen los votos de la Libertad Avanza, una fuerza política que estaba ausente en el comicio anterior? Según esta estimación, los votantes de Acción Marplatense y Frente de Todos en 2019 habrían constituido el mayor caudal de votos de La Libertad Avanza. Por otro lado, los votantes de Acción Marplatense parecen haber votado en mayor proporción a Demaio (LLA) que a Raverta (EM). En espejo, los votantes del ex intendente Arroyo, que han quedado desperdigados en esta elección, parecen haberse inclinado mayoritariamente por la candidatura de Raverta.

El segundo diagrama muestra el análisis de la transferencia de votos entre las candidaturas a presidente en 2019 y 2023.

Para visualizarlo en otra ventana https://www.observatoriopolitico.com.ar/wp-content/uploads/2023/08/presidente19_23-1.html

En primer lugar, los votantes de Macri en 2019 se inclinaron en mayor medida por Bullrich y en menor medida por Larreta, algo que está a la vista frente a los resultados electorales.

Más allá de lo esperable, un dato llama la atención. Una parte importante de los votos de Alberto Fernández habrían migrado hacia la candidatura de Milei en 2023. El resto de los votos se distribuyen entre los que eligieron a Massa, a Grabois y quienes no asistieron a la elección.

La transversalidad de la distribución de los votos a Lavagna le hace perder relevancia para nuestro análisis.

Sobre la metodología

La inferencia ecológica intenta estimar la conducta individual a partir de datos agregados. Es importante destacar que se trata de un ejercicio con potencialidades y límites. Para estimar estos flujos de votantes aplicamos a los resultados desagregados en los circuitos de General Pueyrredon un modelo llamado de Inferencia Ecológica desarrollado por el cientista político estadounidense Gary King (Harvard). Hemos ajustado para este estudio un código compartido por Ernesto Calvo para realizar estas estimaciones con lenguaje de programación R.[2]

Algunos autores han avalado el análisis de las transferencias de votos entre dos elecciones consecutivas con esta metodología, al considerar que produce buenos resultados en regiones homogéneas. Hemos aplicado el modelo a unidades espaciales relativamente estables como los circuitos, sumando para 2023 los resultados de aquellos que no habían sido subdivididos en 2019. No obstante, el modelo ganaría en precisión al estudiar los resultados mesa por mesa, actividad en la que avanzaremos cuando los mismos se encuentren disponibles para 2023.

Las estimaciones para las categorías minoritarias (<2%) pueden contener márgenes de error considerables, por lo que las hemos eliminado de las visualizaciones.

 

[1] Un agradecimiento especial a Emmanuel Pironi y Sol de la Torre, que realizaron la carga de datos para 2023 y colaboraron con la revisión.

[2]Véase https://www.dropbox.com/s/05wlfh88mxtl5jo/Codigo%20y%20Data%20Transferencias%20PASO-General%20para%20R-2019.zip?dl=0. Para la realización de los diagramas de flujo hemos utilizado https://gist.github.com/jsajuria/ab437c77bc4823de99b5a08a84f11f22

¿Los mismos de siempre? Una mirada a los precandidatos/as a concejal y consejero escolar en General Pueyrredón (2015-2023)

Silvana Ferreyra

El 24 de junio de 2023 las distintas fuerzas y coaliciones políticas presentaron precandidatxs para concejales y consejeros/as escolares en General Pueyrredón.

Desde su nacimiento en 2015 el OCPE se ha interesado por estudiar las alianzas que se tejen y destejen a la hora de explicar la construcción de un candidato local (Vease https://www.observatoriopolitico.com.ar/configuraciones-politicas-los-candidatos-locales-y-sus-apoyos/ y https://www.observatoriopolitico.com.ar/infografia-paso-2017/) .  Una de las formas de estudiar estas configuraciones políticas es la elaboración de una base de datos con los precandidatxs a concejales y consejeros escolares de todas las fuerzas políticas desde 2015. Si bien esta herramienta todavía se encuentra en construcción, presentamos un avance con los primeros resultados.

Por el momento hemos cargado 317 personas que ocuparon 370 precandidaturas.[1] El primer dato a resaltar es que solo 48 personas se presentaron como candidatos/as en más de una oportunidad entre 2015 y 2023  (un 15.14% del total de la muestra), lo que evidencia una importante movilidad dentro del personal político local. Entre estas 48, 45 lo hicieron en 2 oportunidades y 3 (todas mujeres) en 3.  Un tercio de estas, repitieron candidatura en espacios políticos distintos.

Si atendemos a la variable que hemos denominada identidad de origen, etiquetada manualmente a partir de una búsqueda online sobre las agrupaciones o sectores políticos con que se identifica inicialmente cada precandidato/a, podemos observar que sectores son aquellos que repiten candidatxs con más frecuencia.

A través de las posiciones de estos precandidatos/as, nos interesa observar confluencias entre las distintas agrupaciones para el armado de frentes en las distintas coyunturas electorales. Hemos elaborado un diagrama de Sankey para visualizar, a partir de este recorte del dataset que analiza a los precandidatxs que aparecen en más de una elección, los flujos entre las diversas identidades- agrupaciones políticas de origen y las coaliciones que han movilizado la política local.[2]

El diagrama de Sankey es un tipo específico de diagrama de flujo, en el que la anchura de las flechas se muestra proporcional a la cantidad de flujo. Este tipo de diagramas pone un énfasis visual en las transferencias importantes o flujos dentro de un sistema, y son de gran ayuda en la localización de las contribuciones dominantes para un flujo total.

En primer lugar, podemos ver que existen fuerzas políticas que alimentan a distintas coaliciones en diferentes elecciones. En ese sentido, el Partido Justicialista (PJ), la UCR y Acción Marplatense (AM) son las fuerzas que han nutrido una mayor cantidad de espacios políticos, incluso en algunos casos contrapuestos. En el primer caso, un sector vinculado a Lucas Fiorini y otro relacionado con Luis Barrionuevo, aparecen entre los más destacados; respecto de la UCR, las vinculaciones no se dan sólo con la línea oficial del partido, sino también sectores vinculados al GEN y al alfonsinismo.

Como contrapunto, podemos ver que algunas agrupaciones e identidades políticas aportan siempre al mismo espacio, tal como se observa en los flujos del PRO hacia Cambiemos y del sector que hemos denominado kirchnerismo (Campora, CTA, Nuevo Encuentro, etc.) hacia el Frente de Todxs. En la misma línea, el Frente de Izquierda (FIT), conformado por el Partido Obrero (PO) y el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), es la alianza política más estable. Por un lado, porque se presenta como coalición en todas las elecciones analizadas. Por otro, porque 9 de las 48 personas que repiten candidatura pertenecen a este espacio político.  Cabe destacar que 7 de ellas pertenecen al Partido Obrero, la fuerza donde parece existir menor circulación.

Un elemento más para seguir reflexionando: los espacios que se presentan como renovadores o “anti-casta”, tanto Creciendo Juntos como La Libertad Avanza, llevan en los primeros lugares candidatxs que ya fueron precandidatxs a concejal por otros espacios políticos.

Notas

[1] Hemos recuperado de fuentes oficiales y portales de noticias las listas de precandidatos de aquellas fuerzas políticas que superaron las PASO entre 2015 y 2021. Para 2023 hemos recuperado las fuerzas políticas que podrían superar esta instancia, a partir de las expectativas que se generan por lo acontecido en los años anteriores. En líneas generales, cuando los datos estaban disponibles, hemos incorporados los primeros 8 candidatos a concejales titulares y los primos 3 a concejero/a  escolar

[2] Para obtener una visualización más clara hemos efectuado algunas clasificaciones propias. Se utiliza CAMBIEMOS para designar a Cambiemos en 2015 y 2017 y Juntos por el Cambio en 2019 y 2021.  ACCIÓN MARPLATENSE para identificar los diversos frentes encabezados por Gustavo Pulti, FRENTE MARPLATENSE en 2015, AM- VAMOS CON VOS en 2017. FRENTE de TODOS (FdT) para designar a FRENTE PARA LA VICTORIA en 2015, UNIDAD CIUDADANA en 2017, FRENTE de TODXS en 2019 y 2021.

¿Cómo se organiza el sistema público de salud en Mar del Plata y el Partido de General Pueyrredon?

Mag. Silvina Mariel Aveni (INHUS-CONICET-UNMdP y GESPyT-FHum-UNMdP)

La salud, entendida más allá de la enfermedad y de cuestiones biológicas, adquiere un sentido multidimensional como bien y como derecho humano esencial. Hablamos entonces no sólo de salud, sino de un proceso de salud- enfermedad- atención /cuidados, concepción que invita especialmente a las Ciencias Sociales a realizar su aporte.

La Geografía de la Salud es una subdisciplina de la Geografía Social que concibe la salud como condición y resultado de las relaciones de los grupos sociales con su territorio (Ramírez, 2004; Seguinot Barbosa, 2007; Pickenhayn, 2009). Entonces, las instituciones de salud se inscriben en un entramado social que las genera y contiene, es decir que son una “creación”, una construcción social e histórica de cada sociedad y a la vez son generadoras de esa misma trama social (Castoriadis, 1994). Los centros que dispensan atención sanitaria de gestión pública constituyen el resultado de las intervenciones de los gobiernos municipales marplatenses ínsitos en una realidad sanitaria provincial y nacional que los contiene. El análisis de la existencia y distribución de estos servicios reviste importancia en tanto constituyen un criterio de justicia social y territorial.

Mar del Plata está emplazada en el sudeste de la Provincia de Buenos Aires y es el núcleo urbano más importante del Partido de General Pueyrredon. En cuestiones de salud pública posee un rol protagónico puesto que es cabecera de la Región Sanitaria VIII [1] (Figura 1).

Figura 1. Localización relativa de Mar del Plata.

Fuente: Elaboración Personal

El Nivel Primario de salud en la ciudad cuenta con servicios gestionados por las autoridades dependientes de la Secretaría de Salud de la Municipalidad de General Pueyrredon. Sus acciones están dirigidas a la población de niños, niñas y adolescentes, de adultos y de ancianos, a los que se les suministra atención ambulatoria, es decir, una modalidad de servicio a pacientes no hospitalizados que se organiza en torno a la consulta programada o a la demanda espontánea [2]. Uno de los objetivos de la atención primaria es conformar equipos interdisciplinarios de trabajo en terreno para llevar a cabo acciones de salud en función de las necesidades locales. La labor mancomunada de estos profesionales junto a referentes barriales o promotores vecinales constituye la piedra angular de la participación social en las actividades de promoción y prevención de la salud.

Las especialidades que se ofrecen son: Clínica Médica, Pediatría, Ginecología y Obstetricia, Enfermería para el suministro de primeros auxilios, Medicina General, Odontología, Salud Mental, Vacunación, Servicio Social, Servicio Municipal de Atención a las Adicciones y en algunos casos Laboratorio, Nutricionista y Fonoaudiología. La variedad en las especialidades se define priorizando las requeridas por la población del área programática que cubren y según la dotación de infraestructura.

En el organigrama de los servicios de salud ofrecidos en el Nivel Primario de Atención encontramos: Postas Sanitarias, Unidades Sanitarias o Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS) y Subcentros de Salud. (Figura 2)

Figura 2. Organigrama de servicios de salud según jerarquía de la atención

Fuente: Elaboración personal a partir de datos de la Secretaría de Salud de la Municipalidad de General Pueyrredon

Primero, las Postas se encargan de dispensar una atención simple por lo que representan la complejidad más baja del sistema de salud. Además, asisten a una reducida densidad de población inscripta en una extensión territorial más pequeña y operan en franjas horarias reducidas. No tienen la capacidad de implementar programas y cuentan con las especialidades básicas (Medicina generalista, Enfermería y Servicio Social) (Figura 3).

Segundo, los CAPS o Unidades Sanitarias ofrecen mayor variedad de servicios sumados a los anteriores (como la extracción de sangre o la realización de placas) a usuarios provenientes de un conjunto de barrios y su jornada de prestaciones es más amplia. Realizan actividades de prevención y promoción de la salud, así como la supervisión de las Postas absorbiendo casos que requieran cierta complejidad en la atención.  Cabe destacar que tres de estas instituciones provee atención 24 horas, ellas son la Unidad Sanitaria Ameghino, la Unidad Sanitaria Playas del Sur y la Unidad Sanitaria La Peregrina (Figura 3).

Tercero, los Subcentros de Salud se encuentran en similares condiciones con respecto a los CAPS, poseen una mayor capacidad para recibir derivaciones desde las Postas Sanitarias y algunos CAPS.  Y, específicamente, el Subcentro de Batán asiste las 24 horas. Por último, se ubican otros centros primarios integrales que captan abundante demanda por parte de los usuarios puesto que se dedican a todas las especialidades. Esos centros son: el IREMI (localizado en el centro de la ciudad), el Centro de Salud N°1 (encargado de la vacunación) y el Centro de Salud N°2 (administrador de guardia 24 horas y dotado de infraestructura más compleja). Según las autoridades de la Municipalidad de General Pueyrredon, cada uno de los eslabones del sector primario es supervisado por otros de mayor complejidad al cual deben derivarle pacientes que requieren ese tipo de atención a través del mecanismo de Referencia- Contrarreferencia[3] (Figura 3).

Figura 3. Listado de Centros de Salud primarios y secundarios, 2023

Fuente: Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires y Secretaría de Salud de la Municipalidad de General Pueyrredon.

Por su parte, el Nivel Secundario y Terciario precisan de un equipamiento de mayor nivel de complejidad, con infraestructura para la internación y profesionales idóneos. Entran en este rubro los hospitales generales y especiales, y los servicios de urgencia. Además, se pueden encontrar centros de apoyo científico-técnico, dedicados al diseño de los sistemas de información sanitaria, al control de las enfermedades infecciosas y a la educación sanitaria de la población. La atención secundaria incluye operaciones sencillas y tratamientos que implican una corta hospitalización, mientras que la atención terciaria atiende afecciones que requieren hospitalización con un cuidado especializado y avanzada tecnología. En nuestra ciudad, el Centro de Especialidades Ambulatorias (CEMA) pertenece a la jerarquía secundaria y depende del Municipio, en tanto que la jerarquía terciaria está representada por el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) y por el Hospital Especializado Materno- Infantil (HIEMI), ambos bajo la gestión provincial. El Hospital B. Houssay pertenece a la misma jerarquía de atención, aunque bajo la coordinación del subsistema de obras sociales, específicamente de PAMI (Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados). Su inclusión se justifica en el importante peso relativo que posee la población adulta mayor en el Partido de General Pueyrredon alcanzando un valor de 14,2% de acuerdo al último registro censal publicado por el INDEC en 2010.

En el marco de atender necesidades emergentes, las dos Unidades de Pronta Atención (UPA) responden a la gestión provincial. El Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires las define como un espacio de atención público y estatal ´intermediario´ entre la atención primaria y la atención hospitalaria. En ciudad de Mar del Plata, existen dos instituciones de este rubro. La UPA 8, dedicada a asistir demanda espontánea y urgencias. Y la UPA 13 se concibe como un efector que descomprime la demanda y acelera la atención provista por el HIGA por lo que cuenta con variedad de especialidades médicas, es una prolongación de la guardia hospitalaria y recibe derivaciones por ambulancia. (Figura 3)

¿Dónde se ubican los servicios de salud públicos?

La distribución territorial de los bienes y servicios en general, y de los equipamientos de salud en particular, son generadores de posibilidades y oportunidades de acceso a los mismos. Según Escalona Orcao y Díez Cornago (2004: 117 y 119), la distribución territorial típica de los servicios relacionados con la salud comprende, por una parte, a los servicios de salud de mayor jerarquía que se ofrecen en los centros de considerable rango poblacional o administrativo y; por otra parte, los servicios de salud de carácter básico que presentan una fuerte desagregación espacial de la oferta y una utilización más frecuente, tal es el caso de los servicios de atención primaria. Si pensamos en la utilización periódica de estos últimos centros de salud, será aún más importante que su localización geográfica sea la adecuada para cubrir las necesidades de los habitantes en cada zona.

La localización de las Unidades Sanitarias o CAPS presenta una cobertura de las necesidades en salud de la mayor parte de los barrios de Mar del Plata y de las localidades del Partido de General Pueyrredon. Esta configuración territorial es coherente con la lógica de descentralización de servicios de salud lo que justifica su presencia dispersa en el espacio (Figura 3 y Figura 4)

Figura 4. Localización de equipamientos de salud en Mar del Plata, 2023

Fuente: Elaboración personal a partir de datos del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires) y la Municipalidad de General Pueyrredon.

Sin embargo, un análisis más pormenorizado puede mostrarnos ciertas disparidades espaciales al interior de la ciudad. El núcleo urbano consolidado está provisto de dos Centros Integrales de atención primaria: el Centro de Salud N°1 y el IREMI que ofrecen una completa variedad de especialidades. El área también cuenta con servicios públicos de jerarquía terciaria como Hospital Especializado Materno Infantil y múltiples clínicas privadas (Aveni, 2008). Este sector de la ciudad está adecuadamente equipado en materia de servicios de salud.

La situación se torna dispar cuando focalizamos en los sectores lindantes a la zona consolidada de la ciudad donde la representatividad de los servicios primarios es escasa hacia los límites oficiales de la ciudad y más aún fuera de ellos. A su vez, allí la presencia de servicios privados es mucho menor (Aveni, 2008). Encontramos, a grandes rasgos, dos escenarios. En la zona Noroeste se observa una cobertura amplia en lo que respecta a la atención primaria (CAPS). Segundo, el área Oeste provista por centros de variada jerarquía: tres Subcentros de Salud como Belgrano, Libertad y Newbery; una gran variedad de CAPS; el Centro de Salud N°2 y una institución de elevada jerarquía de atención ubicado en el barrio “Las Américas” (HIGA), junto a su complemento, la UPA 13. Por el contrario, los equipamientos sanitarios son escasos en todos sus niveles y jerarquías: hacia el Norte y Noreste [4]; hacia el Sur y Suroeste [5]. En estos sectores, la ausencia o escasez de servicios dificulta el cuidado de la salud de los habitantes involucrados. La presencia de la UPA 8 busca suplir parte de esas dificultades en la zona sur.

En síntesis, la distribución territorial de los centros de salud obedece a su ubicación discreta en el espacio, condición que exhibe ciertas inequidades entre las zonas provistas y las que se hallan desprovistas de dicho servicio. A esta dimensión física del acceso, es necesario sumarle otras dimensiones que implican tiempos y costos de desplazamiento hasta el centro de salud, frecuencia del transporte público de pasajeros, horarios de atención de cada dispensario, disponibilidad de insumos e infraestructura sanitaria, calidad de la atención recibida, situación atravesada durante y luego de la pandemia por COVID- 19, entre otras variables fundamentales. Asegurar el derecho a la salud universal presenta desafíos pendientes en la realidad local.

 

Notas

[1] Los Partidos que pertenecen a la Región Sanitaria VIII son: La Costa, Pinamar, Villa Gesell, Mar Chiquita, General Pueyrredon, General Alvarado, Lobería, Necochea, San Cayetano, General Lavalle, General Madariaga, Maipú, General Guido, Ayacucho, Balcarce y Tandil.

[2] La adquisición de Turnos se realiza en la sede del centro de salud o bien, a partir de 2014, vía telefónica a través de la línea gratuita 147.

[3] El funcionamiento del sistema de Referencia- Contrarreferencia comienza desde el personal administrativo de cada centro primario de salud, quien programa con el Hospital que corresponda, la prestación médica necesaria. Al paciente se le entrega una constancia escrita en la que se indica fecha y hora en que deberá concurrir para ser atendido. Terminada la interconsulta, el paciente continúa con los controles en el centro primario de atención localizado en su barrio. En el caso de Mar del Plata, este mecanismo se aplica en los centros primarios de atención, sobre todo cuando se trata a la población materno- infantil. Se derivan casos hacia los Hospitales Interzonales y el Centro de Especialidades Médicas Ambulatorias (Secretaría de Salud de la Municipalidad de General Pueyrredon).

[4] Barrios El Retazo, Las Dalias, Parque Peña, Alto Camet, Constitución, La Florida, López de Gomara, Parque Luro, Villa Primera, Félix U. Camet

[5] Santa Celina, Nuevo Golf, Jardín Stella Maris, Quebradas de Peralta Ramos, Colinas de Peralta Ramos, Bosque Peralta Ramos, Santa Rosa del Mar, entre otros

Referencias bibliográficas

  • Aveni, Silvina. (2008). Geografía de la Salud y Calidad de Vida: un análisis de la Condición Sanitaria en Mar del Plata”. En Lucero, P. (Dir.) Territorio y calidad de vida, una mirada desde la geografía local. Mar del Plata. EUDEM. pp. 229 a 251
  • Castoriadis, C. (1994). Los dominios del hombre: las encrucijadas del laberinto. España. Gedisa.
  • Escalona Orcao, A. y Díez Cornago, C. (2004). Accesibilidad geográfica de la población rural a los servicios básicos de salud: estudio en la provincia de Teruel. En CEDDAR. Zaragoza.
  • Pickenhayn, J. (comp.) (2009). Salud y enfermedad en Geografía. Buenos Aires. Editorial Lugar
  • Ramírez, L. (2004). La moderna Geografía de la Salud y las Tecnologías de la Información Geográfica. Revista Investigaciones y Ensayos Geográficos, 4(4):53-64.
  • Seguinot Barbosa, J. (2007). Métodos cuantitativos en Geografía de la Salud: experiencia personal. En Buzai, G. (comp.) Métodos cuantitativos en Geografía de la Salud (103-110). PROEG 2.

Fuentes de datos

  • Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires
  • Secretaria de Salud Municipalidad de General Pueyrredon

 

Patrimonio urbano: ayer, hoy y mañana

Dra. Lorena M. Sánchez

El patrimonio de las ciudades constituye una de las temáticas relevantes dentro de las agendas urbanas. Los bienes que perviven conforman un acervo heredado que debe afrontar el presente y el futuro. En este sentido, parece propicio repensar que el patrimonio recibido constituye un préstamo de nuestra descendencia. Por ello urge conocerlo, valorarlo y protegerlo.

El patrimonio se compone de múltiples tipos de bienes. Cada progreso conceptual, a través del tiempo, ha implicado una ampliación en la comprensión de las cuantías, por lo que se ha generado una diversificación de reconocimientos. Desde las tradicionales declaratorias centradas en obras de gran escala asociadas a acontecimientos histórico-culturales singulares, actualmente se aborda el cuidado de los más diversos legados tangibles e intangibles.

Los bienes y su preservación poseen un principio y un fin; las personas. Sin las personas, el patrimonio no existe como tal. Las comunidades son quienes otorgan y reconocen el valor dentro de una cultura compartida. Debido a la complejidad que presenta su resguardo, resulta necesario aclarar algunos aspectos importantes en términos generales y en la particularidad de Mar del Plata.

¿Quiénes deben cuidar el patrimonio? Como el patrimonio es de todos, a todos nos esperan derechos y responsabilidades dentro de las políticas públicas, los desarrollos comunitarios e individuales y/o las dinámicas privadas. El Estado es uno de los principales responsables de normar las formas para su protección. A través de leyes nacionales, provinciales y ordenanzas municipales, se planifican e implementan políticas restrictivas y de promoción. Esta tarea suele precisar de las más variadas disciplinas; arquitectos, historiadores, arqueólogos, ingenieros, museólogos, gestores culturales, antropólogos, sociólogos, geógrafos y muchas otras profesiones son requeridas para idear cada tratamiento. En este proceso, la concientización patrimonial comunitaria es fundamental, ya que una defensa efectiva requiere que se retroalimenten tres ejes básicos; el sentir, el pensar y el hacer. Si no se quiere ni se conoce el patrimonio, resulta imposible realizar acciones apropiadas.

¿Cómo se organiza el amparo estatal del patrimonio? Es usual que se definan tres criterios básicos de valoración, complementarios, para comenzar a organizar la tutela de los bienes: el valor histórico-social (cuando es fundamental la importancia histórica y su relevancia comunitaria), el valor artístico-arquitectónico (cuando se destacan características estilísticas, espaciales y constructivas, entre otras) y el valor ambiental-contextual (cuando las relaciones con los entornos naturales y/o edificados conforman diversos tipos de paisajes). La evaluación conjunta de estos valores, en el marco de un grupo de legados declarados como patrimonio, permitirá su categorización y por ende, un determinado grado de protección/acción asociado. En este sentido, además del tratamiento de bienes en forma individual, resulta clave la salvaguarda de áreas de valor patrimonial.

¿Cómo se protege el patrimonio en Mar del Plata? El Partido de General Pueyrredon, dentro del cual Mar del Plata es la ciudad cabecera, posee una oficina municipal específica que desarrolla e implementa el Código de Preservación Patrimonial (Ordenanza N° 10.075/95). Este Código constituye el más importante documento desde el cual se procura cuidar a los bienes arquitectónicos y urbanos. Expone los criterios de valoración antes mencionados, las incumbencias de la autoridad de aplicación, aspectos relacionados con promociones de uso del suelo e indicadores urbanísticos especiales, cuestiones económicas referidas a exenciones de derechos y tasas municipales, pautas para los convenios preservacionistas (surgidos principalmente desde la voluntad de los usuarios) y sanciones, entre otros ítems. En relación, posee un instructivo y una planilla para determinar las categorías patrimoniales de acuerdo con las valoraciones realizadas y en correspondencia, determinados grados de protección y niveles de acción. A diferencia de lo acontecido en otras ciudades, las premisas se asientan en un tipo de tutela especialmente individual, sin procedimientos específicos para áreas de valor. Esto conlleva a múltiples problemáticas, ya que no existen formas de salvaguarda que contemplen un barrio o un fragmento valioso dentro de la ciudad.

¿Cuál sería un ejemplo de patrimonio local? Es habitual identificar bienes patrimoniales con valores histórico-sociales y arquitectónicos excepcionales, por ejemplo; la Catedral de Mar del Plata. Sin embargo, existen muchos otros tipos de bienes con otros tipos de valores, por ejemplo; los pequeños chalets “estilo Mar del Plata”, en apogeo entre 1930 y 1950, que todavía forman parte de las identidades de los barrios más antiguos de la ciudad. Estas viviendas que componen gran parte de los paisajes locales, en sus orígenes reinterpretaron, en escalas menores, los chalets y las villas costeras de principios del siglo XX. Se destacan sus valores ambientales y contextuales debido a los paisajes conformados mediante la sumatoria de las características compartidas -los tratamientos de la piedra, las maderas y los revoques, entre otros, junto con particulares articulaciones de volúmenes y jardines retirados de las líneas municipales-.

¿Cómo se puede ayudar a proteger el patrimonio? Existen múltiples ámbitos que permiten que la comunidad se involucre en la defensa patrimonial, desde las áreas específicas municipales hasta las asociaciones no gubernamentales y las agrupaciones vecinales, entre otras posibilidades. Al momento de intervenir una vivienda en un barrio histórico o bien, al momento de trabajar sobre un edificio emblemático de la ciudad, es primordial la participación conjunta de los propietarios/usuarios y los profesionales. Dentro de un marco normativo apropiado, que ampare bienes individuales y áreas de valor, la participación comunitaria resulta necesaria para alcanzar una preservación a más largo plazo. Los usuarios son los principales artífices de los cambios en sus bienes, en su mayoría propiedades privadas, por lo que sus decisiones resultan sustanciales. En este sentido, la Defensoría del Pueblo de la Municipalidad de General Pueyrredon junto con un comité asesor integrado por entidades universitarias, colegios profesionales, áreas municipales y asociaciones civiles -como Marplatenses defensores del Patrimonio Arquitectónico y Urbano-, entrega periódicamente diplomas de preservación patrimonial como reconocimiento a la tutela desarrollada por titulares, propietarios y responsables de los más diversos bienes, con o sin declaratorias.

Como se vislumbra en la estrecha síntesis esbozada y se puede observar en las transformaciones del paisaje construido de cada ciudad, el campo del patrimonio es vasto, arduo y situado entre tensiones económicas, políticas, arquitectónicas, territoriales y socioculturales. Sin duda y para avanzar en las articulaciones necesarias, se requiere de solidaridades sincrónicas y diacrónicas hacia un amparo efectivo.

En este escrito abierto, resulta conveniente imaginar al patrimonio como Jano (Janus). Esta deidad romana “bifronte” que expresaba una situación “en medio” en tanto una de sus dos caras miraba hacia el pasado o inicio y la otra hacia el futuro o final, usualmente mediante un rostro anciano y uno joven, grafica el presente circunstancial en el que se encuentran los bienes. Jano, en esta ilusión del tiempo, dominaba especialmente los comienzos de modo de favorecer las transiciones hacia el futuro. De forma análoga, es preciso comprender, emprender y transitar el cuidado de nuestros bienes desde un presente concreto, que emerge del pasado, como acceso hacia el futuro.

 

Figura. Chalets “estilo Mar del Plata” que componen fragmentos urbanos característicos en la ciudad homónima, con una síntesis de los actores claves para su tutela. Fuente: fotografías (barrios La Perla y Stella Maris) e ilustración de la autora.

Lorena M. Sánchez es Doctora en Arquitectura, Magíster en Intervención del Patrimonio Arquitectónico y Urbano y Arquitecta. Investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) con sede de trabajo en el Instituto de Estudios de Historia, Patrimonio y Cultura Material de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño de la Universidad Nacional de Mar del Plata (IEHPAC, FAUD, UNMdP). Docente de grado y posgrado dentro de la mencionada universidad. E-mail: lorenasanchezarq@yahoo.com.ar

Geoturismo: una nueva forma de realizar turismo en clave de Sustentabilidad. La experiencia del Parque Geológico Pun Antü, Balcarce

Noelia Aymara Padilla (CIEyS- UNMdP)

 

El concepto de geoturismo toma fuerza en la búsqueda de formas de turismo amigables con la naturaleza que se presentan como alternativas al turismo masivo.

En el panorama internacional, en los últimos años, se han llevado a cabo diferentes eventos en relación a este tipo de turismo, tal como la Primera Conferencia Internacional de Geoparques, llevada a cabo en 2004 en Beijing (República Popular de China), la Conferencia Bianual de Geoturismo, realizada en el Geoparque Unzen en Nagasaki (Japón), en el 2012. En América Latina a fines del 2022 se celebró la Sexta Conferencia de la Red de Geoparques de América Latina y el Caribe, en el Geoparque Mundial de la UNESCO Imbabura (Ecuador).

El término Geoturismo puede ser entendido, según Ruchkys (2007:32), como: “…un segmento de la actividad turística que tiene al patrimonio geológico como principal atractivo y busca la protección por medio de la conservación de sus recursos y de la sensibilización del turista, utilizando la interpretación para volver este patrimonio accesible al público y promover la difusión y desarrollo de las Ciencias de la Tierra” … Por lo cual, es posible afirmar que constituye una modalidad que promueve la educación ambiental y prácticas sustentables.

Dentro de las modalidades turísticas, el Geoturismo puede incluirse como parte del Turismo Alternativo y Turismo de Naturaleza. El primero de ellos constituye una categoría que “… tiene como objetivo la realización de viajes donde el turista participa en actividades recreativas de contacto con la naturaleza y las expresiones culturales de comunidades rurales, indígenas y urbanas, respetando los patrimonios natural, cultural e histórico del lugar que visitan” … (Ibáñez y Rodríguez Villalobos, 2017:18). Por su parte, el Turismo de Naturaleza incluye actividades recreativas en contacto directo con la naturaleza y sus expresiones culturales, con el compromiso de conocer, respetar, disfrutar y participar en la conservación de los recursos naturales y culturales (Secretaría de Turismo de México-SECTUR, 2006).

Es importante tener en cuenta que «…cualquier actividad turística que requiera la transformación dura del espacio o la creación de instalaciones y de determinados elementos mecánicos no sólo como apoyo a la estancia (alojamientos, sistema de transporte, etc.), sino como factor indispensable para la práctica, puede realizarse en la naturaleza, pero en ningún caso es motivada por ésta de forma directa, por lo que no podrá considerarse de naturaleza» (Barrado, 2001: 126). De esta forma, queda claro que existen prácticas turísticas en la naturaleza, aunque no necesariamente constituyen Turismo de Naturaleza.

Por otra parte, dentro del Turismo Alternativo, Ibáñez y Rodríguez Villalobos (2017) también incluyen al Ecoturismo, y el Turismo Deportivo y de Aventuras. El primero de ellos, según Barrado y Calabuig (2001), busca recursos naturales más o menos intactos y conlleva el disfrute, contemplación y conocimiento de esos recursos. El paisaje, la naturaleza o alguno de sus elementos es lo que genera el deseo de viajar. Tal como explican los autores, el uso debe realizarse de manera controlada con el fin de no degradar los recursos y la propia actividad turística debe convertirse en garante de su mantenimiento, generando beneficios que en parte puedan reinvertirse en la conservación y que permitan la supervivencia de las sociedades locales.

En relación al Turismo Deportivo y de Aventura, Barrado y Calabuig (2001), explican que involucran aquellas actividades deportivas o de aventuras en las que la naturaleza representa un papel importante, ya que provee de los elementos necesarios para su práctica y forma parte de la experiencia recreativa. “…Se trata, al igual que el ecoturismo, de actividades que sí pueden considerarse específicamente de naturaleza, puesto que parten de una valoración de ésta, pero con un carácter esencialmente lúdico frente al educativo y científico que caracteriza al ecoturismo” … (Barrado y Calabuig, 2001:126). Tanto el Ecoturismo como el Turismo Deportivo y de Aventura, pueden pensarse dentro del Turismo de Naturaleza.

La Tabla 1 presenta de manera sintética, las modalidades turísticas que se desprenden del Turismo Alternativo y el posicionamiento tipológico del Geoturismo. Así también, se acompaña la información con las actividades y finalidades de cada tipo de turismo, según la información recolectada por los autores citados.

Como se puede observar en la Tabla 1, dentro del Turismo Alternativo también queda incluido el Turismo Rural definido por la Organización Mundial del Turismo (OMT), como un conjunto de actividades que se desarrollan en el espacio rural, que exceden el mero alojamiento, y que pueden constituirse para sus habitantes en una fuente de ingresos, complementarios a los tradicionalmente dependientes del sector primario. A su vez, dentro del Turismo Rural pueden incluirse el Agroturismo, el Etnoturismo y el Enoturismo.

 

Los Geoparques como atractivos turísticos

 

A nivel territorial, el Geoturismo tiene su máxima representación con la conformación de Geoparques. La Asociación Geológica de Argentina, define a estos espacios como “…un territorio en el que sitios de importancia geológica o incorporados al patrimonio geológico de una región forman parte de un concepto integral de conservación, educación y uso sostenible orientado al desarrollo económico y cultural local, especialmente a través del turismo (geoturismo)” … (AGA,2020:1). A su vez, detalla que cada Geoparque debe presentar un conjunto de sitios de importancia internacional, regional y/o nacional, que pueden ser terrestres, marítimos o subterráneos, por razones científicas y educativas, rareza, estéticas o vinculadas a desastres naturales o al cambio climático. Es importante señalar que un Geoparque “… no es específicamente una nueva categoría de área o paisaje protegido y a veces puede ser muy diferente de lo que es un Parque Nacional o Parque Natural totalmente protegido y regulado (aunque no hay restricción a la superposición de límites)” … (AGA, 2020:2).

En la década de los años noventa la UNESCO originó la Red Mundial de Geoparques Nacionales (GGN), que proporciona una plataforma de cooperación e intercambio entre expertos y profesionales en materia de patrimonio geológico. Un Geoparque, para ser parte de la red, debe contar con un sistema de gestión y manejo eficaz del área y un programa de implementación. Estos deben ser velados por un organismo o asociación de gestión responsable y transparente, que cuente con una infraestructura eficaz, personal calificado y adecuado y apoyo financiero sostenido (AGA, 2020).

Es posible pensar en los Geoparques como atractivos turísticos. Tal como detalla Acerenza en Navarro (2015), los atractivos turísticos “…son los que determinan la selección, por parte del turista, del punto del destino de su viaje, y son los que generan, por tanto, una corriente turística hacia su localización” … (1984: 211). El autor mencionado explica que constituyen el principal motivo para que el turista visite el destino y son capaces de satisfacer las motivaciones primarias de viaje de los turistas. En este sentido, la categorización de geoparque promueve la construcción de atractividad en el territorio.

En Argentina, existen algunos ejemplos de Geoparques y Parques Geológicos que contribuyen al turismo regional. La diferencia entre ellos radica en que los segundos no pertenecen a la Red Global de Geoparques, por lo cual su funcionamiento no está regulado por la UNESCO. Sin embargo, los criterios de definición y sus objetivos son los mismos (Asociación Geológica Argentina, 2020). La Figura 1 permite localizar los geoparques y parques geológicos de Argentina, se destacan: Geoparque Bryn Gwyn (provincia de Chubut), Centro Paleontológico Lago Los Barreales (provincia de Neuquén), Reserva Natural Divisadero Largo (provincia de Mendoza), Parque Geológico Sanagasta (provincia de La Rioja), Geoparque Pillán Mahuiza (provincia de Neuquén).

Recientemente, y muy próximo a nuestro Partido de General Pueyrredon, la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (FCEyN) de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP) en conjunto con la comunidad, impulsó la conformación del Parque Geológico Pun Antü en el partido de Balcarce (provincia de Buenos Aires). Actualmente posee un geocircuito compuesto por 6 geositios que promueven la valoración turística del Sistema de Tandilia.

 

Parque Geológico Pun Antü

 

En el año 2019 el Concejo Deliberante del partido de Balcarce (provincia de Buenos Aires, Argentina) aprobó la ordenanza de creación y reglamentación de funcionamiento del Parque Geológico Urbano Pun Antú, cuyo significado en lengua Pampa es Noche y Día. Esta iniciativa surge de la articulación entre proyectos de investigación y extensión, que desarrolló el Grupo de Investigación Geología Ambiental, perteneciente al Instituto de Geología de Costas y del Cuaternario (IGCyC) de la FCEyN, UNMdP.

Su gestión la lleva adelante el Municipio de Balcarce junto a una comisión asesora formada por científicos del IGCyC y de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNMdP (Camino et al., 2020). El geocircuito se denomina La Barrosa, tiene una longitud aproximada de 3,5 kilómetros y está basado en seis geositios detallados en la Tabla 2. La Figura 2 permite visualizar el sendero en color rojo, con los geositios numerados del 1 al 6 que unen Cerro El Triunfo con Sierra la Barrosa (Figura 3).

 

 

 

 

 

Podemos concebir a este geocircuito como sustentable, por un lado, porque promueve la puesta en valor turístico de sitios de importancia geológica y/o paleontológica del Sistema de Tandilia, en virtud de la educación ambiental, el conocimiento de la historia geológica regional y su conservación para las generaciones futuras. Por otra parte, tal como mencionan Río et al. (2017) dos de los geositios, corresponden a pasivos ambientales (canteras municipales inactivas). Se debe aclarar que la Ley 14343/12 en su Artículo 3 entiende por tal al “…conjunto de los daños ambientales, en términos de contaminación del agua, del suelo, del aire, del deterioro de los recursos naturales y de los ecosistemas, producidos por cualquier tipo de actividad pública o privada […] que constituyan un riesgo permanente y/o potencial para la salud de la población, el ecosistema circundante y que haya sido abandonado por el responsable.” Por tal, la puesta en valor turístico de estos paisajes, a partir del Geoturismo, constituye una forma de rehabilitación y refuncionalización de estos espacios, con la generación de beneficios económicos que acarrea el turismo.

Entendemos que es importante poner en la agenda turística el Geoturismo como un tipo de turismo alternativo al masivo (con su máxima representación en el Turismo de Sol y Playa), y aprovechar el beneficio de descomprimir la estacionalidad de los destinos, contribuir a la conservación del patrimonio abiótico y la educación ambiental. Para ello se vuelve necesario políticas y acciones que permitan identificar geositios presentes en el territorio por su valor geológico, geomorfológico y/o paleontológico; y promover el mejoramiento de la infraestructura en relación a los geositios, tal como el establecimiento de senderos interpretativos accesibles y amigables con la naturaleza.

 

Referencias bibliográficas

  • Asociación Geológica de Argentina (2020). Geoparques. Disponible en: https://geologica.org.ar/wp-content/uploads/2020/09/Geoparques.pdf (consultado: diciembre 2022).
  • Barrado, D. y Calabuig, J. (2001). Geografía mundial del turismo. Síntesis.
  • Camino, M., Gómez, R., Donna, R., Bo, M. J. y del Río, J. (2020). Pun Antü, un parque geológico del Sistema de Tandilia [ponencia]. XXI Congreso Geológico Argentino, Puerto Madryn, Chubut.
  • Camino, M., Gómez, R., Donna, R., Bo, M. J. (2022). Pun Antü, un Geoparque del Sistema de Tandilia. Provincia de Buenos Aires. Serie Correlación Geológica, 38 (2): 47–64. DOI 10.5281/zenodo.7738250.
  • Del Río, J., Martínez, G.; Halpern, K., Bocanegra, E.; Bernasconi, V. y Camino, M. (2017). Desarrollo de un geocircuito educativo, recreativo y deportivo en la ciudad de Balcarce: puesta en valor de la geodiversidad local [ponencia]. En Simposio 8 Patrimonio Geológico, Geoparques, Desarrollo Sostenible y Estilos de Vida Saludables, Tucumán, Argentina.
  • Ibáñez, R. y Rodríguez Villalobos, I. (2017). Tipologías y antecedentes de la actividad turística: turismo tradicional y turismo alternativo. En A. Ivanova y R. Ibáñez (Eds.), Medio ambiente y política turística en México Tomo I: Ecología, biodiversidad y desarrollo turístico (pp. 17-33). Instituto Nacional de Ecología, México.
  • Ley 14343 (2012) Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, Argentina. https://normas.gba.gob.ar/documentos/BMyb8CaB.pdf
  • Navarro, D. (2015). Recursos turísticos y atractivos turísticos: conceptualización, clasificación y valoración. Cuadernos de Turismo, 35, pp. 335-357 Universidad de Murcia Murcia, España.
  • Organización Mundial del Turismo. https://www.unwto.org/es/turismo-rural (consultado: marzo de 2023).
  • Ruchkys, U. (2007). Patrimônio Geológico e Geoconservação no Quadrilátero Ferrífero, Minas Gerais: Potencial para criação de um geoparque da UNESCO [Tesis de Doctorado, Universidade Federal de Minas Gerais, Brasil]. Repositório Institucional UFMG. https://repositorio.ufmg.br/handle/1843/MPBB-76LHEJ
  • Secretaria de Turismo de México (2006). Hechos y tendencias del turismo. Sectur, México D.F.
  • Valdés Peláez, L. (1996). El Turismo Rural en España. En A. Pedreño y V. Monfort (Eds.), Introducción a la economía del turismo en España (pp. 365-401). Madrid, Civitas.

 

 

 

Un nuevo calendario electoral en el 40 aniversario de democracia

Augusto Bianchino (INHUS – CONICET – UNMdP)

En 2023 la sociedad argentina celebra, una vez más, elecciones libres para elegir a sus representantes. Este año, además se cumplen cuarenta años desde la transición democrática. La mejor manera de rendir homenaje a este aniversario, es concurriendo a ejercer el derecho al voto en cada uno de los pueblos argentinos. Si bien la calidad democrática no se agota en la realización de elecciones, el desarrollo recurrente de comicios para elegir representantes constituye la piedra fundamental de todo sistema democrático.

Argentina, la región, y nuestro mundo en casi su totalidad, atravesó recientemente un fenómeno que puso a prueba a los Estados nacionales y a sus gobiernos democráticos. La pandemia del Covid-19 y el escenario pos pandémico posterior impactaron en los principales ámbitos de la vida humana. La legitimidad de los gobiernos quedó, tanto en su capacidad resolutiva como en su naturaleza misma, sujeta a diversas evaluaciones y juicios de todos los grupos y las redes que integran la vida social. En Argentina se suma además una crisis económica aguda, profundizada por los efectos globales de la guerra en Ucrania, que se expresa con mayor visibilidad en un proceso inflacionario acelerado.

El cúmulo de estas problemáticas, dieron calce, justificado en algunos casos, a la rehabilitación del debate sobre de las deudas sociales y económicas que no han logrado saldarse aun en democracia. Con todo, el proceso electoral de este año supone -además de una nueva concertación del acto comicial en el marco de la conmemoración de cuarenta años de recuperación democrática ininterrumpida- un desafío para la democracia argentina, cuando el avance de posiciones reaccionarias y antidemocráticas se refuerza ante la dificultad que encuentran los partidos políticos y sus aliados sociales y económicos para construir una salida a la crisis generalizada que se vive en nuestro país.

En este contexto, el desarrollo de un nuevo proceso electoral en el marco del mentado aniversario de nuestra aun joven democracia, puede contribuir en tanto paraguas simbólico y programático para dar alguna salida de la crisis y limitar las reacciones antidemocráticas. Siguiendo esa línea de reflexión, realizamos desde el OCPE esta primera publicación sobre las elecciones 2023 con una doble la intención, contribuir al debate del fortalecimiento de la democracia a partir de nuestros saberes académicos y profesionales, a la vez que aportar a la construcción de interpretaciones de los procesos electorales en nuestro país.

Este año las elecciones son de carácter ejecutivo y legislativas parciales. A nivel nacional, se vota para Presidente y Vicepresidente de la Nación, y para la renovación de 130 Diputados y 24 Senadores en el Honorable Congreso de la Nación. En el orden subnacional, de las 24 jurisdicciones (23 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires), 22 renuevan sus ejecutivos. Las excepciones son Santiago del Estero y Corrientes que lo hicieron en 2022. Las provincias renuevan, además, bancas de sus congresos provinciales y cargos de intendentes y concejales en los municipios. En el caso puntual de la provincia de Buenos Aires, se renuevan 46 Diputados y 23 Senadores, mientras que a nivel municipal se renovarán las 135 intendencias y 1097 concejalías repartidas entre todos los municipios.

El escenario electoral argentino suele configurarse con una gran complejidad. En un mismo año electoral, sobre todo en aquellos de elecciones ejecutivas, se desarrollan una multiplicidad de elecciones que difieren en el nivel de competencia o gobierno (municipal, provincial y nacional), temporal y geográficamente (diferentes fechas entre provincias y entre provincias y nación.). A esto debe sumarse además el desarrollo de internas abiertas que muchas provincias también realizan al igual que a nivel nacional sucede con las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias. La autonomía que poseen las provincias para formular sus propias reglas electorales, permite a los gobiernos provinciales establecer sus propios calendarios electorales para la elección de cargos municipales y provinciales. Durante el año en curso, una importante cantidad de elecciones provinciales estarán desdobladas de las nacionales. En la Tabla 1 se repasan los eventos más relevantes del calendario electoral argentino para 2023.

El nuevo calendario electoral argentino dio comienzo el 12 de febrero en La Pampa con el desarrollo de las Elecciones Internas 2023. La estructura del sistema electoral pampeano merece un análisis aparte, puesto que la implementación de las internas abiertas simultáneas y obligatorias suponen una relación entre la oferta electoral y el electorado que establece ciertas diferencias entre afiliados a partidos y elector general (no afiliado). A diferencia de las Primarias nacionales en las que toda la ciudadanía habilitada para votar, puede elegir, independientemente de su filiación partidaria, a cualquiera de los precandidatos que se presentan. La elección celebrada en La Pampa no sólo abrió el calendario electoral argentino, sino que ganó cierta relevancia al desarrollarse la primera interna en una de las dos coaliciones político electorales más importantes del país. La elección general en esta provincia será el 14 de mayo. Los pampeanos tendrán luego dos elecciones más para elegir los cargos nacionales, al igual que el resto del pueblo argentino.

Por su parte, el 13 de agosto, se celebrarán las Primarias nacionales, proceso de internas abiertas en las que se presentarán los pre-candidatos para presidente y vicepresidente y legisladores nacionales. Luego, el día 22 de octubre tendrá lugar la elección general, contienda en la que se batirán los ganadores de esas Primarias. Finalmente, y sólo en el caso de que no haya un ganador que supere el 45% de los sufragios u obtenga el 40% con una diferencia de 10 puntos de su competidor inmediato, concurriremos a las urnas también en noviembre para definir la presidencia por la vía del ballotage.

Fuentes

[1] El calendario electoral puede incluir también fechas de inicio y cierre de campañas, fechas de debates presidenciales pautados por ley, etc. Por una cuestión de espacio y para enfocarnos estrictamente en la celebración de comicios, solo se consignan las fechas referentes a elecciones nacionales y provinciales.

¿De qué hablamos cuando hablamos de agroecología? Reflexiones desde el partido de General Pueyrredon

Dra. Celeste Molpeceres (CONICET-IHAM-FADU-UNMdP)

Hambre como problema ¿agroquímicos como solución?

Hambre como problema ¿agroquímicos como solución?De acuerdo con estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, 2020), más de 690 millones de personas en el mundo no alcanzan a satisfacer sus necesidades alimentarias. Al hambre se suman problemas como la deficiencia de micronutrientes, vitaminas y minerales, sobrepeso y obesidad, que históricamente han sido abordados mediante soluciones técnicas, como paquete tecnológico derivado de la Revolución Verde, donde se destaca la aplicación de agroquímicos. No obstante, estas soluciones orientadas a artificializar los agroecosistemas muestran fisuras, derivando a su vez, en nuevos problemas, como daños en el ambiente y la salud, lo cual ha quedado en especial evidencia durante la pandemia por COVID-19. La intensificación en el uso de insumos químicos en la agricultura tiene impactos que perjudican tanto a los recursos propios de los sistemas agrícolas, atentando contra su capacidad productiva, los recursos globales o de otros sistemas (ciudades, ríos, lagos, atmósfera) y las personas que forman parte de ellos (Sarandón y Flores, 2014).

En este contexto, en los últimos años asistimos a una resignificación del problema en torno a los sistemas agroalimentarios, que nos invita a reflexionar sobre el derecho humano de acceder a una alimentación nutritiva, suficiente y adecuada, y que su producción no genere riesgos sobre la salud y el ambiente. Promover sistemas agroalimentarios sostenibles, inclusivos resilientes y transparentes involucra mucho más que disponibilidad de alimentos en cantidad, implica también hábitos de consumo, de producción, de distribución y de procesamiento. A través de ellos, no sólo se obtienen beneficios en la nutrición y la salud, sino también en el ámbito socioeconómico y ambiental (Molpeceres, 2022).

En este contexto, la agroecología se presenta como una alternativa para abordar los sistemas agroalimentarios, cuyos pilares básicos son asegurar la soberanía alimentaria, promover el no uso de agroquímicos, el empleo de recursos locales y el consumo local (Altieri, 1982; Guzmán Casado et al., 2002; Gliessman, 2002; Sarandón y Flores, 2014). La agroecología implica mucho más que el no uso de agroquímicos. Se trata de una propuesta integral para el desarrollo económico, social y cultural de las comunidades, superando propuestas meramente técnicas, propiciando la valorización del conocimiento local, del intercambio de saberes, el desarrollo local, la organización de los productores, y sus vínculos con los consumidores en defensa de la soberanía alimentaria (Souza Cazadinho, 2013). Para ayudar a definir la agroecología, la FAO (2019) propone 10 elementos: diversidad, creación conjunta e intercambio de conocimientos, sinergias, eficiencia, reciclaje, resiliencia, valores humanos y sociales, cultura y tradiciones alimentarias. Estos dan cuenta de factores que transcurren no sólo tranqueras adentro de las quintas o predios, sino también tranqueras afuera, asociados por ejemplo a la comercialización a través de canales cortos o el intercambio de saberes.

Asociado a ello, existe evidencia científica que da cuenta del potencial de la agroecología para incrementar los rendimientos tanto de los cultivos, como de la producción animal. El aumento de la agrobiodiversidad genera estabilidad en la producción, mejorando al mismo tiempo la resiliencia frente al cambio climático (Altieri, 2020).

El caso del partido de General Pueyrredon

En del partido de General Pueyrredon se extiende el segundo cinturón hortícola más importante del país, tanto por la superficie cultivada, como por el volumen producido y la mano de obra empleada. Allí, las discusiones respecto a los riesgos sociales y ambientales asociados al uso de agroquímicos ocupan un lugar destacado en la agenda de política pública local desde el año 2000. Recientemente, se advierte un cambio en las decisiones de política pública, asociadas a la promoción de la agroecología. La propuesta local se alinea con decisiones de organismos nacionales y provinciales, como la creación una Dirección Nacional de Agroecología o del Programa Provincial de Promoción de la Agroecología.

En este contexto, un grupo de agricultores afianzaron huertas agroecológicas y asociado a ello, nuevos circuitos y modalidades de comercialización. Sin embargo, hasta el año 2020 no existían datos de los mismos. De esta forma, desde principios de 2020 un conjunto de investigadoras y extensionistas de la Universidad Nacional de Mar del Plata/CONICET (Dra. Laura Zulaica y Dra. Celeste Molpeceres) y el INTA[1] (Ing. Agr. Marisa Rouvier, Dra. Laura Cendón y Dra. Paula Barral) conforman un grupo interinstitucional e interdisciplinario con el objetivo de construir una base de datos georreferenciada de productores frutihotícolas con bases agroecológicas en el partido de General Pueyrredon y la zona. La propuesta se genera en parte por la demanda de los propios actores, es decir, como respuesta al interés e inquietudes manifestadas por productores agroecológicos y referentes locales acerca de estas producciones emergentes en los últimos años.

El equipo se propuso describir estos emprendimientos (en términos productivos, comerciales, sociales y ambientales) y llevar esa información a un mapa de libre acceso, que permita visibilizar a las familias productoras que buscan formas alternativas de producción.

Dicha base de datos se encuentra disponible en: https://www.google.com/maps/d/edit?mid=1pdxz0cXqsj5ozBaZlhJYcI50L4rxAstd&ll=-37.78710646248102%2C-58.00953813555161&z=9 accesible desde distintos dispositivos electrónicos, como celulares, tablets o PC. A través de esta plataforma es posible consultar información básica de cada emprendimiento como el tipo de producción, sus canales de comercialización y datos de contacto.

Se trata de emprendimientos familiares, que cultivan una superficie inferior al 5% del total de la superficie hortícola del partido[2], y cuya producción es mayoritariamente consumida a escala local (Molpeceres et al., 2020; 2021).

Si bien inicialmente la propuesta apuntó a relevar y caracterizar las producciones frutihortícolas alternativas a escala comercial en el partido de General Pueyrredon, luego se incorporaron algunas producciones de partidos colindantes, como General Alvarado, Balcarce, Mar Chiquita y Necochea (este último a cargo de la Mag. Constanza Villagra), ya que éstos surgieron del propio trabajo de campo y constituyen interrelaciones de los propios productores y productoras entrevistadas, enriqueciendo de esta forma el estudio. Asimismo, como parte de dicho proceso se incorporaron otras producciones asociadas como la producción de plantines hortícolas, de aromáticas o de brotes, e incluso apicultura y cría de aves de corral, de manera alternativa al modelo convencional.

Actualmente, se continúa el relevamiento y actualización de la información, atendiendo al dinamismo de la actividad. Al mismo tiempo, siguiendo una metodología semejante a la desarrollada en el relevamiento de emprendimientos frutihortícolas, se está trabajando en el mapeo de experiencias de producción extensiva en el partido de General Pueyrredon, junto con la Dra. Claudia Mikkelsen y la Dra. Alejandra Auer del Instituto de Humanidades y Ciencias Sociales (INHUS-CONICET-UNMdP), y la T.S. Fabiana Ruiz, del IHAM (FAUD, UNMDP). A su vez, se avanza en la construcción de sistemas participativos de garantías (SPG), a través de un proyecto de extensión de la Universidad Nacional de Mar del Plata denominado “Sistemas Participativos de Garantías: hacia la promoción de sistemas alimentarios agroecológicos del Partido de General Pueyrredon” dirigido por La Dra. María Laura Cendón y co-dirigido por la Mag. Julieta Rodríguez.

 

El trabajo interinstitucional permite visibilizar a los productores alternativos; valorizar sus saberes y socializar procesos de aprendizajes técnicos y sociales, así como las prácticas exitosas aplicadas al sistema productivo y comercial; contar con información actualizada que permita identificar problemáticas, oportunidades y generar acciones para integrar local o regionalmente las quintas y/ predios y; organizar circuitos comerciales, mercados existentes y nuevos que integren a los productores.

Referencias

Altieri, M. (1982). Agroecología. Bases científicas para una agricultura sustentable. Westview Press, Boulder.

Altieri, M. (2020). Agroecología para la reducción del hambre: ciencia, política e Implementación. Centro Latinoamericano de Investigaciones Agroecológicas.

FAO (2020). Nota de orientación jurídica parlamentaria en América Latina y el Caribe N° 1. El derecho a una alimentación adecuada en las constituciones. Roma.

Gliessman, S. (2002). Agroecología: procesos ecológicos en agricultura sostenible. CATIE. Costa Rica.

Guzmán Casado, G., González de Molina, M. y Sevilla Guzmán, E. (2000). Introducción a la agroecología como desarrollo rural sostenible. Ediciones Mundi-Prensa.

Molpeceres, C. (2022). Volver a las raíces, una propuesta desde la agroecología para abordar la Seguridad Alimentaria y Nutricional (SAN). Premio Innovación de políticas públicas para la Seguridad Alimentaria y Nutricional. CLACSO-FAO.

Molpeceres, C., de Rito, M., Zulaica, L., Mikkelsen, C. (2021). Toward sustainability of local development in rural areas: New alternative productive scenarios in General Pueyrredon District, Argentina. Local Development & Society. Taylor & Francis.

Molpeceres, C., Zulaica, L., Rouvier, M., y Cendón M. L. (2020). Cartografías y caracterización de las experiencias agroecológicas en el Cinturón Hortícola del Partido de General Pueyrredon. Horticultura Argentina, 39 (100), 232-248

Sarandón, S. y Flores, C. (2014). Agroecología, bases teóricas para el diseño y manejo de agroecosistemas sustentables. 1a ed. – La Plata: Universidad Nacional de La Plata.

Souza Casadinho, J. (2013). Utilización de agrotóxicos e impacto en la salud en la actividad hortícola y tabacalera. Un problema de salud pública. Trabajo que forma parte del proyecto UBACyT (2011-2014) Enfermedades prevalentes y emergentes en comunidades con riesgo social. Estudios sobre determinantes e impacto de las intervenciones.


[1] Convenio específico de cooperación técnica y científica celebrado entre el Instituto del Hábitat y del Ambiente (IHAM) de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño (FAUD) de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP) e Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), Centro Regional (avalado por Ordenanza del Consejo Académico de la FAUD – UNMdP, Nº 1252/2021).

[2] Para la campaña 2019-2020 según datos de la Municipalidad de General Pueyrredon, el Partido contó con 9035 ha. dedicadas a cultivos hortícolas a campo y 1595 ha bajo cubierta.