Otra(s) cartografía(s) posible(s) para conocer la Mar del Plata LGBT+

Federico García Fernández[1]

Existen muchas formas de conocer Mar del Plata. La más tradicional corresponde a la Mar del Plata de sol y playa, es decir la del turismo. Para quienes residimos  aquí podemos pensar en la Mar del Plata portuaria, frutihortícola, sede de juegos deportivos, congresos, universidades, hospitales, compras. Quienes se aventuran en el análisis de estadísticas relevadas por el  INDEC sumarían otras Mar del Platas, de la vejez, la maternidad, del desempleo, la pobreza, indigencia, y la lista podría continuar. Sin embargo también existen otras territorialidades, menos estudiadas aunque sí presentes, la ciudad de las niñeces, de las vejeces, de las discapacidades, y por qué no, la Mar del Plata lgbt+.

Desde la Geografía, se intenta avanzar en entender cómo se conforman los territorios urbanos en un marco de diversidad y desigualdad, con la intención de comprender cómo son habitados, producidos y reproducidos por las sociedades. Al relacionarlo con el enfoque feminista podremos llegar a otros debates, comprensiones y explicaciones sobre los sucesos.

Este enfoque de desigualdad de acceso, de uso, de posibilidades, retoma el concepto de Bienestar Social, como forma de conocer de qué manera las personas pueden acercarse -por ejemplo- a la salud, educación, empleo, vivienda, espacio público[2]. Para así responder si, ¿Todxs tenemos Derecho a la Ciudad[3]? Este debate ha cobrado relevancia para explicar cómo se configuran diferentes áreas al interior urbano. Algunas con acceso a servicios, ocio, conexiones, empleo; mientras que otras quedan relegadas, marginadas y excluidas de la ciudad.

Desde la perspectiva feminista se avanza en cómo estas diferenciaciones entre “ciudades” al interior del mismo espacio urbano configuran relaciones desiguales de poder. Profundizando en la colectiva lgbt+, en las últimas dos décadas han logrado importantes cambios en su bienestar mediante la visibilidad, el acceso a derechos y legislaciones. Sin embargo, abundan los pendientes para un grupo históricamente marginado y violentado.

 

Diferentes territorios en un mismo espacio

En el momento actual la ciudad de Mar del Plata se podría caracterizar superpuesta  en tres procesos que avanzan en simultáneo:

  • Una primera ciudad, tradicional, patriarcal y conservadora, que busca mantener las diversidades al margen, se desarrolla con un objetivo principalmente económico, dejando de lado otros pareceres sociales sobre cómo podría ser la ciudad, que preceptos debería tener o hacia dónde debería ir el proyecto de desarrollo. Esta ciudad se impone, ordena y legitima mediante la violencia, tanto física como social.
  • Una segunda ciudad que resiste, manifiesta, lucha y logra cambios. Pensamos en personas agrupadas buscando cambiar la realidad social para configurar otras territorialidades, desde el lugar, el barrio, la cultura. Aquí no sólo se trabaja en lograr derechos, sino que se milita su presencia y sostenimiento.
  • Una tercera ciudad, la Mar del Plata deseada, donde se proyectan otros futuros posibles, no sólo se la piensa a corto plazo, es la ciudad motor de cambios, espejo de procesos que ocurren en toda la Argentina, referente en la gesta de leyes y de logros sociales.

Estas diferentes ciudades que habitan dentro del mismo espacio urbano, se yuxtaponen y cohabitan. En algunos casos podremos referenciar más a una que a otra, pero siempre se encuentran entrelazadas. Para demostrarlo seleccionamos tres ejemplos: la ordenanza de traslado de las zonas rojas de la ciudad, la señalización de las sendas del orgullo y la declaración de Mar del Plata como ciudad Incluyente. Mediante estos, se busca representar cómo las normativas municipales encuentran su correlación espacial y configuran diferentes geografías.

 

La Mar del Plata invisible

Mucho se ha hablado ya sobre la movilización de las zonas rojas en la ciudad, desde sus sectores tradicionales hacia un nuevo sector en cercanías al cementerio municipal y el predio de disposición final de residuos en la Avenida 10 de Febrero entre Cacique Chuyanyuta y Cutay. Esta problemática comenzó a tomar fuerza en la prensa desde fines de 2021 y permitió comprender las diferentes formas de concebir la ciudad.

Conforme propone la Ordenanza 25590/22[4] -Programa Zonas Seguras de protección integral a fin de promover medidas focalizadas para la prevención de la violencia y los delitos en las zonas del partido donde se ejerza la prostitución-, el trabajo sexual callejero se localiza solo en un sector urbano de 500 metros de extensión (Figura 1). Para ello se plantea el desarrollo de un operativo de sanidad, acondicionamiento urbano y seguridad en este lugar, en simultáneo, se establecen penalizaciones económicas y/o prisión para quienes no acaten.

Figura 1. Movilización de los sectores principales de oferta de trabajo sexual conforme la ordenanza 25590/22

Fuente: Elaboración personal con base en mapeos de Darouiche (2019) y Ordenanza Nº 25590/22.

El desarrollo de esta propuesta surgió como consecuencia de movilizaciones vecinales y de agrupaciones políticas en reclamo por los disturbios que se presentaban en vía pública con la oferta y demanda de trabajo sexual y la presunta venta de sustancias psicoactivas. Esto llevó al desarrollo, desde la Comisión de trabajo de Políticas Género, Mujer y Diversidad del Honorable Consejo Deliberante, de un proyecto de ordenanza que buscaba establecer zonas seguras para el ejercicio del trabajo sexual.

Esta normativa inicial es luego alterada, y transformada en la ordenanza presente al momento actual, punitiva y restrictiva para el ejercicio de una actividad que se encuentra en un ´gris jurídico´ a nivel nacional y que presenta un gran debate sobre su legalización o prohibición. Para su establecimiento se desarrollaron Audiencias Públicas y diferentes movilizaciones sociales (Figura 2), en las cuales no se pudo resolver cuál era el mejor destino para la zona roja, y donde poco espacio de debate encontraron las vecinas trabajadoras sexuales sobre la opinión de diversos vecinos frentistas que buscaban deslocalizar la actividad.

Figura 2. Segunda marcha en contra de los Transtravesticidios el 24 de septiembre de 2022 frente al palacio municipal

Fuente: Archivo fotográfico personal (2022).

Finalmente la normativa se aplicó desde mediados de 2022 y continúa vigente hasta el momento actual. En concreto produjo un proceso de desterritorialización[5] de la comunidad de trabajadoras sexuales desde sus núcleos tradicionales de trabajo hacia una nueva localización en un área compleja de la ciudad, en un espacio ajeno, restringido y acotado, que no eligieron, donde no se sienten cómodas ni seguras.

Este ejemplo permite comprender cómo parte de la comunidad lgbt+ que son quienes ejercen el trabajo sexual, principalmente las mujeres trans, continúan siendo discriminadas, marginadas y sistemáticamente excluidas. ¿Dónde podremos referir a Derecho a la Ciudad para estas personas que han sido excluidas de su propio espacio? ¿Bajo qué criterio se puede penalizar una actividad que no se encuentra normada?

 

La Mar del Plata del orgullo

El evento anual más reivindicativo y ansiado de la comunidad lgbt+ irrumpiendo en territorio es la Marcha del Orgullo LGBT+. Evento que toma como foco inicial en 1990 en la Ciudad de Buenos Aires, pero que rápidamente comienza a encontrar repercusiones en otros lugares del país. Se desarrolla en Mar del Plata desde hace XVI ediciones, y es considerada una de las más relevantes a nivel regional por su visibilidad e importancia.

Anualmente se desarrolla la marcha en un recorrido circular que surca el microcentro urbano. Inicia el evento en Av. Luro y calle Yirigoyen en el centro de la plaza principal de la ciudad, con una concentración en la cual se lee un manifiesto anual en relación a los eventos sucedidos en el periodo, hay música, artistas locales y referentes nacionales, como también representantes de diversas organizaciones.

Figura 3. XV Marcha del Orgullo Mar del Plata realizada el 11 de diciembre de 2021

Fuente: Archivo fotográfico personal (2021)

Luego se comienza a marchar como se presenta en la Figura 4, por Av. Luro en dirección al mar, por la costa hasta calle Rivadavia -importante zona comercial turística de la ciudad-, hasta Av. Independencia, para retomar de nuevo por Luro hasta el punto de inicio. En su recorrido acompaña la música y la festividad, las carrozas animan el evento y le dan otro tinte. Cuenta con una importante afluencia política de movimientos sociales, representantes estatales y de gobierno.

Figura 4. Recorrido tradicional de la Marcha del Orgullo en la ciudad

Fuente: Elaboración propia con base en salida de campo (2021)

El proceso de territorialización que tiene esta marcha desde sus inicios no es casual, sino que busca unir diferentes puntos neurálgicos de la realidad marplatense: la plaza central, el mar, la calle comercial y turística Rivadavia, la Av. Independencia y Av. Luro como arterias de conexión urbana con gran circulación vehicular y de transporte público. Este recorrido permite gran nivel de visibilización y configura una irrupción en el espacio público.

El territorio que toma la marcha se ha señalizado desde 2021 bajo la ordenanza N° 25.405 (ver en Figura 5), la cual ha permitido la colocación de huellas artísticas. Estas construyen una representación constante para la comunidad. La propuesta mediante la técnica de mosaiquismo y desde una realización autogestionada de la Comisión Organizadora de la Marcha del Orgullo, ha colocado en postes de luz diferentes tipos de banderas de la diversidad lgbt+.

Figura 5. Huellas del recorrido de la Marcha del Orgullo

FA la izquierda Av. Luro y calle Yrigoyen. A la derecha calle Rivadavia esq. calle Mitre.

Fuente: Archivo fotográfico personal (2022)

Los procesos de territorialización de estos eventos, permiten pensar en otras formas de habitar, no sólo a nivel objetivo, sino también dentro de lo simbólico de cada sujeto, las cuales hallan su materialidad en las movilizaciones y las luchas políticas en el espacio cotidiano, ponen en terreno las diversas ciudades que se quieren construir. La música, los colores, las pancartas no son casuales, se busca decir “acá estoy”, se disputa el “así quiero ser” y desde la sumatoria de esos imaginarios se teje una voz colectiva de “esta es la Mar del Plata que queremos”.

Pensar el derecho a la ciudad no es sólo una postura política sobre lograr ingresar de manera objetiva al espacio urbano, también responde a esas subjetividades que se materializan en el cotidiano, y que permiten disputar qué tipo de ciudad se desea construir, habitar, diseñar. La marcha también cumple esa función estructurante de una otra urbanización posible, y sobre todo de esos otros lazos sociales que se pueden formar.

 

Entre la ciudad amigable y la ciudad posible

En el año 2009 se sanciona la Ordenanza Nº 19130/09[6] que postula a Mar del Plata como una ciudad GayFriendly o amigable con las diversidades. En este sentido se buscaba posicionar como un espacio habitable y seguro para las diversidades, podríamos decir, con un tinte un tanto marketinero y enfocado al turismo nacional.

Muchos logros sociales -como el matrimonio igualitario (2010) o el reconocimiento a la identidad de género (2012)-, llevaron a que las organizaciones comenzaran a reflexionar sobre esta postura, que en principio fue un gran avance, pero que quedó escueta en relación a las necesidades estructurales de la comunidad. Así se comenzó a plantear que no se necesitaban espacios amigables, la necesidad es construir una verdadera estructura estatal inclusiva e incluyente.

Este debate encontró como resultado la Ordenanza N° 25501/22[7] mediante la cual se derogó la previa mencionada y se postuló a Mar del Plata como una ciudad incluyente. Esto buscó avanzar en el desarrollo de una batería de leyes que permitan el acceso real de la comunidad, una visibilización sin estigma y el acompañamiento en las trayectorias lgbt+. A partir de esto, es importante comenzar a definir algunos preceptos sobre en qué tipo de ciudad queremos vivir, cómo deseamos habitarla y qué esperamos de esta.

Sobre la dicotomía entre la ciudad iluminada y la ciudad opaca, el centro y la periferia, un avance hacia otra urbanización posible debe romper con esas lógicas, no sólo reformular el núcleo urbano, sino integrar y homogeneizar, desde una forma de pensar heterogénea y diversa. En momentos donde prima la individualización, la separación, y la diferenciación, es importante recuperar la ciudad como encuentro, diálogo, unión. Si este es el lugar donde se materializan las luchas y manifiestan las desigualdades, también puede ser donde se configuren las respuestas, nuevas formas de vivir y habitar.

Recuperando a la pensadora Marlene Wayar[8], quizás todavía no sepamos qué queremos ser, pero si podemos empezar por definir que no queremos ser, hasta tanto logremos conformar una nostedad que nos acompañe en la configuración de una Mar del Plata mejor. Si tantas personas elegimos a diario vivir en LaFeliz, es porque indefectiblemente está ciudad encuentra en nosotros un lugar de esperanza y futuro.

 

[1] Licenciado en Geografía por la Universidad Nacional de Mar del Plata. Estudiante de la Maestría en Ciencias del Territorio en la Universidad Nacional de La Plata. Becario tipo A de la Universidad Nacional de Mar del Plata 2023-2026. Adscripto desde 2020 a la Investigación en el Grupo de Estudios sobre Población y Territorio (GESPyT), Facultad de Humanidades, Universidad Nacional de Mar del Plata. Interesado en las Geografías Feministas, el urbanismo Queer, el Bienestar Social y el Derecho a la Ciudad. Contacto: garciafernandezfede@gmail.com

[2] El referente en esta concepción del Bienestar Social es David Smith en su libro Geografía Humana de 1977, quien acuña este concepto como método de estudio del espacio desde la comprensión de estos procesos que generan desigualdad al interior de las poblaciones.

[3] El Derecho a la Ciudad, desde Leslie Kern en su libro Ciudades Feministas del año 2020, permite entender cómo las personas habitan y participan en la construcción de la ciudad de forma desigual, donde género, sexo, identidad y clase son factores determinantes sobre cómo vivimos en el espacio.

[4] Promulgada el 12 de julio de 2022, tiene por objetivo “promover la creación de zonas seguras para el ejercicio de la prostitución en el Partido de General Pueyrredon”, para lo cual el departamento ejecutivo designa sectores y horarios habilitados y penaliza la actividad por fuera de estos con pena monetaria o de carcel. En los espacios excedentes a este área, desarrolla un operativo denominado “Alerta Mar del Plata” en el cual vecinos y vecinas podrán denunciar de forma anónima el ejercicio de la actividad. No establece una definición de lo que considera ejercer la prostitución u ofrecer sexo callejero. Disponible en: https://basenormas.concejomdp.gov.ar/normas/show/normas/25968

[5] Los procesos de territorialización, desterritorialización y reterritorialización son analizados en detalle cómo conceptualización teórica y práctica en el libro de Rogerio Haesbart publicado en 2011 “El mito de la desterritorialización. Del fin de los territorios a la multiterritorialidad. México: Siglo XXI.

[6] ”Declárese a Mar del Plata ciudad amigable con la diversidad sexual” promulgada el 22 de abril de 2009, tiene por objetivo desarrollar políticas publicas en conjunto para erradicar la violencia, la discriminación y garantizar los derechos de las personas de la comunidad. Trabaja desde el turismo, el comercio y los servicios. Propone desarrollar acciones en conjunto para crear un circuito de turismo GayFriendly internacional. Disponible en: https://www.concejomdp.gov.ar/biblioteca/docs/o19130.html

[7] “Declara a Mar del Plata como Ciudad Incluyente con la diversidad sexual.”  Sancionada el 5 de mayo de 2022. Busca comenzar una línea de normativas que aspiren a erradicar la violencia contra la comunidad, a la vez que garantizar la plenitud de sus derechos. Disponible en:  https://basenormas.concejomdp.gov.ar/normas/show/normas/25887

[8] Marlene Wayar es una pensadora y activista por los derechos de las personas Trans en Argentina, ha desarrollado una valiosa bibliografía, desde la cual podemos recuperar “Travesti, una teoría lo suficientemente buena” o “Furia Travesti: Un diccionario de la T a la T”. También ha sido partícipe de numerosos logros de la comunidad LGBT+.

Una encuesta sobre voto joven en General Pueyrredón. Pensar la relación entre jóvenes y política a 40 años de la recuperación democrática en la Argentina

Mariana Pozzoni

 

En el transcurso de las instancias electorales del 2023 se ha sostenido la importancia que el “voto joven” ha tenido a la hora de definir la fórmula ganadora. Los analistas se han ocupado de observar, especialmente, la aparente inclinación de los jóvenes hacia Javier Milei (véase, por ejemplo,  https://www.lanacion.com.ar/politica/el-voto-de-los-jovenes-una-clave-de-las-paso-que-se-proyecta-sobre-las-elecciones-presidenciales-nid21102023/; https://www.pagina12.com.ar/599492-que-pasa-con-el-voto-joven-y-fememnino-en-estas-elecciones-e), pero ¿Qué los movilizó a votarlo?

A continuación, se presentarán algunas reflexiones exploratorias que constituyen solo una puerta de entrada para el debate y buscan responder parcialmente a ese interrogante a partir de los resultados de una encuesta anónima distribuida mediante un formulario de google los días 14, 15 y 16 de noviembre a 186 jóvenes de entre 16 y 25 años. A su vez, antes del análisis de los datos recolectados, se propone un recorrido sobre las transformaciones de la relación entre “jóvenes y política” en los últimos cuarenta años que permite enmarcar históricamente la participación política juvenil en la coyuntura actual.

La relación jóvenes y política en clave generacional

Se parte del supuesto de que la categoría “juvenil” o “juventud” es entendida por las ciencias sociales como un concepto HISTÓRICAMENTE CONSTRUIDO, SITUACIONAL y CAMBIANTE. Es decir, las modalidades de “ser joven” han cambiado, y lo seguirán haciendo, a lo largo de la historia en función de las también cambiantes coyunturas sociales, políticas y económicas. Asimismo, son cambiantes las formas en las que las juventudes se involucraron en política a través del tiempo.

En este sentido, los aportes ya clásicos de Karl Mannheim (1928) sobre la CUESTIÓN GENERACIONAL, resultan estimulantes a la hora de pensar las transformaciones en la relación jóvenes y política a partir de la recuperación democrática en la Argentina. El sociólogo húngaro propone la existencia de una POSICIÓN GENERACIONAL que otorga ciertas potencialidades al ubicar a los individuos en un momento histórico específico que influye en su forma de ver el mundo, de pensar la realidad y que brinda una experiencia vivencial general compartida.

Si se tiene en cuenta la influencia del contexto político, económico y social, así como el recambio generacional (en parte biológico), se puede considerar que existen al menos cuatro posiciones generacionales diferentes entre el retorno democrático y la actualidad.  Cada una de ellas acompañada por una forma predominante –aunque no única- de incorporación de los jóvenes a la política.

1) La primera, podría ser identificarla en torno a la imagen del “Joven militante democrático”.

Esta etapa está caracterizada por una revalorización del ideal democrático que se inicia hacia fines de la última dictadura militar en el marco de la crisis de régimen y se consolida con fuerza durante la experiencia alfonsinista. En estos años, se produce una importante afiliación juvenil a los partidos políticos como forma de asumir la militancia.

En junio de 1984, por ejemplo, la revista Generación ’83 sostenía: “AHORA LOS NIÑOS NACERÁN CON UN ARMA BAJO EL BRAZO. Las nuevas generaciones nacerán en democracia, el arma más poderosa para defender sus verdades. Generación ’83 nace como revista, con el único compromiso de defender esa democracia” (Nº 4, junio de 1984, contratapa interna).

2) Una segunda se podría pensar bajo la figura de la “Reinvención militante” por fuera de las estructuras tradicionales de participación política

Este momento está atravesado por la emergencia de nuevas modalidades de organización colectiva y participación política juvenil por fuera de las vías institucionales: los jóvenes piqueteros y los movimientos de base territorial; la organización HIJOS; el colectivo 501 y organismos de DDHH vinculados a la denuncia contra las víctimas del gatillo fácil y la represión policial e institucional (Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional-CORREPI); las manifestaciones en defensa de la educación en el marco de la reforma educativa de los noventa que afectó a todos los niveles de enseñanza y su financiamiento, son algunos de los ejemplos que podemos citar (Vommaro y Vázquez, 2008).

3) La tercera etapa está atravesada por la “Revalorización de la participación político-institucional”.

Momento de renovada participación juvenil en movilizaciones y organizaciones político- partidarias que nutren sus ramas juveniles dentro y fuera del espacio kirchnerista (La Cámpora; jóvenes PRO). Se produce una nueva reivindicación de la política como herramienta de cambio y móvil privilegiado de acción para producir mejoras en la calidad de vida. En este sentido, la reconstrucción posterior al estallido del 2001, en un contexto de recuperación económica, contribuye a generar una confianza en el accionar del Estado como motor de un conjunto de políticas que satisfacen las expectativas de lxs jóvenes.

4) Una cuarta etapa, más difícil de caracterizar en forma precisa, que expresa una nueva crisis de representación sintetizada en el rechazo hacia “la casta” pero que, lejos de encontrar la salida en alternativas colectivas y en la lucha por la defensa de los derechos conquistados en estos 40 años de democracia ininterrumpida, se refleja en una mirada individualista y antisistema.

Para comprender la difusión de esta perspectiva individualista, debemos considerar las nuevas formas de sociabilidad que han impulsado las redes sociales y que han contribuido a cierta despersonalización al momento de emitir opiniones. La posibilidad de expresarse sin tapujos ha dado lugar al fenómeno de los “haters” que atraviesa también la clave en la que los jóvenes interpretan el escenario político. Esto, sumado a los efectos que la pandemia de COVID-19 trajo aparejados en los jóvenes en distintos órdenes: 1) la exacerbación del uso de las nuevas tecnologías como medio de comunicación privilegiado (se cree que no es casual la emergencia de la figura de Milei en ese contexto); 2) el impacto socioeconómico que profundizó la sensación de falta de oportunidades y de un horizonte posible en los marcos del Estado; 3) la situación de encierro que contrastó con hechos como el festejo de cumpleaños de la primera dama en Olivos e impactó en el nivel subjetivo, acrecentando el rechazo hacia el oficialismo.

Encuesta sobre el voto joven en General Pueyrredon

La muestra presenta ciertas limitaciones producto del recorte: está fundamentalmente circunscripta a la ciudad de Mar del Plata, aparecen sobrerrepresentados el género femenino –esto puede indicar una mayor predisposición a responder la encuesta o vincularse con algunos espacios en los circuló, como los institutos de formación docente a los que concurren mujeres principalmente-, y los jóvenes que asistieron/asisten a escuelas privadas, a la vez que muestra una predominancia de votantes de entre 16 y 18 años. No obstante, se considera que resulta significativa para dar sustento empírico a algunas impresiones

Datos recogidos:

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Algunas impresiones cuantitativas:

De 80 encuestados que votan a Milei:

  • Hay un predominio de votantes hombres que se traduce en un 55 % de ese total. Puede parecer un porcentaje equilibrado entre géneros femenino y masculino, pero si consideramos la totalidad de la muestra, los datos arrojan una clara inclinación de voto masculino a Milei: 35 mujeres sobre un total de 119 representan un 29,41%; 44 varones sobre un total de 63 representan un 69,84 %; 1 sobre 5 “otro” representa un 20 % del total.
  • Hay un claro predominio de encuestados que asisten/o asistieron a escuelas privadas votantes de Milei: 60 encuestados que representan un 75% del total de votantes a Milei.

Algunas impresiones cuali-cuantitativas del análisis de las respuestas a la pregunta “Te pido que indiques 3 razones por las que vas a votar a Javier Milei”:

La nube de palabras se creó con la herramienta Voyant Tools

  • Una primera impresión es que a la hora de justificar el voto a Milei, los jóvenes subrayan el rechazo al candidato oficialista y expresan una inclinación identitaria antiperonista y/o antikirchnerista en su elección[1].

En este sentido, la segunda palabra más utilizada en las respuestas es “Massa” con 44 repeticiones (detrás de “no” con 65), mientras que “Milei” aparece solo 20 veces. En un mismo sentido “corrupto” (5), “peronismo” (4), “peronista” (4), “peronistas” (4), “kirchnerismo” (4), “k” (4), “mentiroso” (4), “kirchnerista” (3) “corruptos” (3), “corrupción” (3), “ñoquis” (3).

  • En segundo lugar, y vinculada con la anterior, aparece la idea de búsqueda de un “cambio (26), de un gobierno “diferente” (7) y “nuevo” (6) que pueda “mejorar” (6)/ conducir a un país “mejor” (6) en el “futuro” (4).

En relación con ello, muchos de los encuestados expresan una valoración positiva de las “propuestas” (19), vale mencionar que un 75% de encuestados votantes de Milei expresó conocer su plataforma política (algo difícil de contrastar con las preguntas comprendidas en la misma).  La mayoría de las respuestas vinculadas con este punto refieren –aunque no exclusivamente- a preocupaciones económicas que se expresan con el uso de los siguientes términos: “economía” (17), “inflación” (11), “dolarización” (6), “económicamente” (3), “económica” (3), “pobreza” (3), “plata” (3), “pesos” (3).  Otras áreas en las que expresan preocupación son: “educación” (8), “libertad” (6), “escuelas” (5), “vouchers” (4), “seguridad” (4), “inseguridad” (4).

A modo de cierre

El análisis de los datos recolectados en la encuesta permite sostener que en el balotaje los jóvenes no se diferenciaron respecto de otros segmentos etarios a la hora de inclinarse por el voto a Milei, lo que entra en tensión con la idea que sostiene que el voto joven aseguró el triunfo de este candidato. En este sentido, los números del Municipio de General Pueyrredon arrojan lo siguiente: La Libertad Avanza (Milei- Villarruel) obtuvo el 56,72 % de los votos (223.162) y UxP (Massa- Rossi) 43,27 % (170.260). Se podría conjeturar que los indecisos cambiaron su opción al final, igual que lo reflejado en las en encuestas generales. A su vez, las respuestas confirman una preferencia masculina hacia el presidente electo.

Bibliografía:

Pablo Vommaro y Melina Vázquez (2008), “La participación juvenil en los movimientos sociales autónomos de la Argentina. El caso de los Movimientos de Trabajadores Desocupados (MTDs)”, en Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales, Niñez y Juventud, Manizales, Doctorado en Ciencias Sociales, Niñez y Juventud del Centro de Estudios Avanzados en Niñez y Juventud de la Universidad de Manizales y el Cinde, vol. 6, núm. 2, pp. 485-522.

Mannheim, Karl (1993 [1928]) “El problema de las generaciones”, en Revista Española de Investigaciones Sociológicas, Nº 62, Madrid, pp. 193- 242.

[1] Vale aclarar que esta inclinación antiperonista puede estar vinculada a la instancia de balotaje en la que muchos jóvenes –y votantes en general- expresaron una opción de “descarte” motivada por el rechazo al candidato opositor.

Algunas hipótesis sobre la transferencia de votos en General Pueyrredon: entre las PASO y el BALLOTAGE 2023

 Silvana Ferreyra 

En este breve artículo, nos interesa utilizar la técnica de inferencia ecológica para explorar algunas hipótesis sobre los movimientos del electorado marplatense en las tres instancias electorales (PASO, GENERALES, BALLOTAGE). Las visualizaciones, en este caso los diagramas de Sankey, nos permitirán arriesgar algunas hipótesis.

Las técnicas de inferencia ecológica nos permiten obtener estimaciones de la conducta individual (en este caso el voto) a partir de información agregada (en este caso las mesas de votación). Si consideramos el carácter secreto del voto, las mesas de votación son el mayor nivel de desagregación al que podemos acceder para datos oficiales. Para realizar el análisis utilizaremos un modelo estadístico desarrollado por el cientista político Gary King (Universidad de Harvard), quien elaboró una propuesta que logró superar las limitaciones de las estimaciones anteriores y obtener un amplio consenso científico.

Los ejercicios de transferencia de votos a nivel nacional en esta elección han confirmado lo que ya sospechábamos: Milei ganó el ballotage al sumar una parte mayoritaria de los votantes que se habían inclinado por Bullrich en las elecciones generales.  Las miradas que compararon PASO con ballotage, encontraron nuevamente que el voto a Bullrich se transfirió de manera completa y el de Larreta, aunque derivó algunos votantes a Massa y otros al voto en blanco, se decidió masivamente por Milei. (Véase https://www.pagina12.com.ar/elecciones-argentina-2023 )

Los analistas repiten una y otra vez “las matemáticas no fallaron”. Pero ¿qué pasa cuando miramos las transferencias entre elecciones municipales (PASO y GENERALES) y el ballotage? Por un lado, estos análisis nos permiten atender a los cruces entre dos elecciones (GENERALES Y BALLOTAGE) que resultan decisivas para la elección de cargos municipales y nacionales, respectivamente. A la vez, la elección municipal tiene la peculiaridad de incluir la opción legislativa y ejecutiva en la misma boleta, lo que podría evitar la polarización entre las opciones más competitivas que es habitual en los comicios para gobernador o presidente.

Diagrama 1. Transferencia de votos entre elecciones municipales PASO en MGP y BALLOTAGE presidencial en MGP 2023

Para visualizarlo en otra ventana https://observatoriopolitico.com.ar/wp-content/uploads/2023/12/grafico1_paso_bal.html

Diagrama 2.Transferencia de votos entre elecciones municipales PASO en MGP, elecciones municipales  y BALLOTAGE presidencial en MGP 2023

Para visualizarlo en otra ventana https://observatoriopolitico.com.ar/wp-content/uploads/2023/12/grafico2_paso_gen_bal.html

Notas: Los diagramas de Sankey muestran el caudal de votos de cada candidato/a para diferentes elecciones y el grosor de los flujos intenta cuantificar el peso electoral de esa transferencia. La base de datos de resultados fue extraída de SocialStats (https://socialstats.la/archivos/argentina/elecciones/) y el modelo de Gary King fue aplicado gracias a una adaptación del código elaborado por Ernesto Calvo para R (https://www.dropbox.com/s/05wlfh88mxtl5jo/Codigo%20y%20Data%20Transferencias%20PASO-General%20para%20R-2019.zip?dl=0). Se excluyeron mesas de extranjeros para comparar las mismas 1643 mesas en las tres elecciones. Los ausentes se consideran en todos los casos, aunque no siempre se incluyen en las visualizaciones.

 

  • El triunfo de Montenegro (JXC) como intendente de General Pueyrredón se habría obtenido más por la afluencia de nuevos votantes a los comicios generales que por transferencia de votos desde el candidato de La Libertad Avanza, Rodolfo Demaio.

 

  • Los votantes de Montenegro en la elección general se inclinaron mayoritariamente por Milei en el ballotage, aunque un porcentaje también importante optó por no asistir al comicio.

 

  • Los votantes de Mauregui (FIT) en las elecciones generales se habrían inclinado por Massa (UXP) y el voto en blanco en iguales proporciones durante el ballotage.

 

  • El gráfico 1 muestra que alrededor de un 20 por ciento de los votantes de Demaio en las PASO habría votado a Massa en el ballotage. Las transferencias que vemos en el gráfico 2 hacen difícil seguir el recorrido de esos votantes, salvo si también consideramos  aquellos que eligieron a Raverta (Encuentro Marplatense) o se canalizaron a través del voto en blanco en las generales. Para confirmar este supuesto sería necesario contrastar con estimaciones obtenidas mediante encuestas y otras mediciones de opinión. Sin embargo, si consideramos que algunos de los integrantes de las listas a concejales de La Libertad Avanza habían formado parte del Frente Renovador (que llevo a Massa como candidato a presidente en 2015), la afirmación puede volverse más consistente.(véase https://observatoriopolitico.com.ar/los-mismos-de-siempre-una-mirada-a-los-precandidatxs-a-concejal-y-consejero-escolar-en-general-pueyrredon-2015-2023/) Asimismo, si nos basamos en un ejercicio anterior, una parte del voto vinculado a Pulti en 2019, que se habría orientado hacia LLA en las PASO 2023 (https://observatoriopolitico.com.ar/un-ejercicio-sobre-transferencia-de-votos-en-general-pueyrredon-entre-2019-y-2023/), podría haber optado por Massa en el ballotage. En todo caso, parece bastante plausible que los votos que permitían crecer el volumen electoral de la candidatura de Massa, estaban entre los votantes originales de Milei antes que en el electorado que quedo “huérfano” de candidatura tras las generales.

 

En definitiva, el caso analizado muestra que las transferencias de voto entre elecciones locales y nacionales, aunque en ocasiones pueden resultar transparentes o “matemáticas” e incluso pueden parecer orientadas por las dirigencias, en otras oportunidades (probablemente la mayoría) resultan mucho más complejas y difíciles de anticipar.[1] Identidades políticas, lógicas oficialismo/ oposición; pero también lealtades vecinales y acuerdos locales explican las coaliciones y las activaciones territoriales en las distintas instancias electorales.

[1] Para seguir profundizando el análisis recomendamos la lectura de Marcela Ferrari “¿Massa y Kicillof sí, Raverta no? Acerca del voto a Unión por la Patria y Encuentro Marplatense en el Partido de General Pueyrredón” Disponible en https://observatoriopolitico.com.ar/massa-y-kicillof-si-raverta-no-acerca-del-voto-a-union-por-la-patria-y-encuentro-marplatense-en-el-partido-de-general-pueyrredon/