Jóvenes, participación política y democracia: percepciones y opciones electorales en jóvenes marplatenses

Dra. Mariana Pozzoni

INHUS (CONICET/UNMdP) – CEHis, UNMdP

 

La encuesta “Jóvenes, participación política y democracia”, realizada entre el 19 de septiembre y el 3 de octubre de 2025, recoge las opiniones de 304 jóvenes de entre 16 y 25 años, en su mayoría estudiantes de nivel secundario de la ciudad de Mar del Plata. [1] Los encuestados fueron consultados sobre distintos aspectos vinculados a su experiencia cívica, su relación con la política y sus percepciones acerca de la democracia.

El relevamiento fue realizado en diversos establecimientos educativos del nivel secundario, superior no universitario y, en menor medida, universitario de la ciudad de Mar del Plata por intermedio de colegas que aceptaron colaborar. Si bien existe un desbalance en términos de edad y un predominio de respuestas de estudiantes pertenecientes al ámbito privado, consideramos que el resultado es significativo y permite arrojar algunas impresiones sobre en el modo en que las nuevas generaciones se vinculan con la política, el voto y la idea misma de la democracia.

 

Características de la población encuestada

 

La muestra está compuesta por 304 jóvenes, de los cuales el 61,5 % (187) se identifica de género femenino, el 37,2 % (113) masculino y el 1,3 % (4) prefirió no decirlo. Casi el 95 % (288) del total residen en la ciudad de Mar del Plata.

 

Gráfico 1: Encuestados según género

Fuente: gráfico generado de forma automática por Google Forms a partir de las respuestas.

 

La edad de la mayoría de los encuestados está concentrada entre los 16 y 17 años que representan el 75 % del total (228), quienes a partir de la ley Nº 26.774/2012 de “voto joven”, están habilitados a votar, aunque todavía no tienen la obligación de hacerlo. Este dato resulta relevante, ya que muchos de ellos están viviendo sus primeras experiencias de participación electoral. El resto de la muestra se completa con un 16,4 % (50) de jóvenes de 18 y 19 años, y un 8,6 % (26) de jóvenes entre 20 y 25 años.

Una contundente mayoría asiste o asistió a escuela privada (81,9 %, 249) y una proporción menor declara trabajar (15,8 %; 48), en su mayoría de manera informal. Este perfil sociocultural sugiere que las percepciones expresadas en la encuesta pertenecen principalmente a un grupo de edad que combina formación escolar y socialización política reciente, así como también una pertenencia mayoritaria a los sectores medios.

 

Las ideas de los jóvenes sobre la democracia

 

La encuesta incluyó dos preguntas que permiten adentrarnos en la dimensión más simbólica de la relación de los jóvenes con la política, a saber: 1) “Elegí la opción que mejor expresa tu idea de democracia” y 2) “Completá la frase: el principal problema de la democracia es…”.

En relación con la primera, la mayoría de las respuestas reflejó una concepción formal de la democracia (61,2 %, 186 casos), entendida principalmente como un sistema basado en el voto y en las libertades políticas. Casi un tercio de los encuestados (32,9 %, 100 casos) se inclinó, en cambio, por una visión sustantiva de la democracia, que la asocia con la igualdad social y la garantía de derechos. Un grupo reducido (5,9 %, 18 casos) manifestó desinterés o falta de identificación con la democracia como forma de gobierno.

 

Gráfico 2: Concepción predominante de la democracia en los jóvenes encuestados

Fuente: gráfico generado de forma automática por Google Forms a partir de las respuestas.

 

Al ser interrogados sobre cuál consideran que es el principal problema de la democracia, cerca del 20 % de las respuestas incluyeron la corrupción. Esta percepción refleja desconfianza hacia la clase política y las instituciones del Estado, asociada a la falta de transparencia en la gestión pública y a la impunidad frente a los casos de malversación de fondos o enriquecimiento ilícito. En el contexto argentino actual, marcado por reiteradas denuncias en el espacio público, una profunda crisis económica y un clima de polarización política, la corrupción aparece como un factor que erosiona la legitimidad del sistema democrático y desalienta la participación ciudadana.

En segundo lugar, con poco más del 12 % emerge de las respuestas lo que sintetizamos en torno a la idea de “crisis de la ciudadanía democrática”, entendida como la dificultad para ejercer una participación política informada, crítica y responsable. Según las percepciones, este déficit ciudadano se manifiesta en diversos aspectos: la distorsión de la información y la manipulación mediática, que condicionan la formación de opiniones; la apatía y la falta de interés político, que debilitan el compromiso colectivo; y la escasa conciencia y responsabilidad a la hora de votar, que reduce el acto electoral a una práctica formal sin reflexión sobre sus consecuencias.

Finalmente, en un porcentaje menor (6,9 %), aunque también mencionado por un número significativo de encuestados, se destacan referencias a la desigualdad en el acceso a derechos básicos, la falta de alternativas políticas vinculada a la demanda de nuevos partidos y representantes, y la escasa tolerancia frente a ideas u opiniones diferentes. A ello se suma la dificultad para sostener políticas de largo plazo ante los cambios de gobierno, expresada a través de nociones como “inestabilidad”, “lentitud” o “ineficacia”.

 

La participación electoral de los jóvenes

 

Las elecciones del 7 de septiembre en la Provincia de Buenos Aires

Poco más de la mitad de los jóvenes (53,9 %) declaró haber concurrido a votar, mientras que el 46,1 % no lo hizo. Al observar el segmento de 16 y 17 años —correspondiente al denominado “voto joven”— los porcentajes prácticamente se invierten, siendo poco más del 56 % quienes no concurrieron a votar. [2] Las tres razones más mencionadas por quienes se ausentaron muestran una distribución relativamente equilibrada, con alrededor del 16 % de las respuestas en cada una. En primer lugar, destaca la falta o los errores de inscripción en el padrón electoral y el desinterés (“no me intereso y no conozco sobre política”, “no tenía ganas”). Estas expresiones reflejan una temprana desafección política, alimentada por el desencanto hacia las figuras públicas y la percepción de que la participación no produce resultados concretos (“me parece que los políticos son todos iguales y no veo cambios”, “no creo que cambie nada”). Un tercer grupo alude a la falta de información sobre las propuestas y los candidatos, especialmente entre quienes reconocen no haber formado aún un criterio propio. Estos jóvenes manifiestan ser conscientes de la responsabilidad que implica el ejercicio del voto y consideran que, al no ser obligatorio, prefieren abstenerse hasta sentirse más preparados (“no estaba lo suficientemente informada como para ir a elegir el destino del país”, “era mi primer voto y no tenía mucha idea de lo que quería, no tenía esa seguridad”). Un cuarto grupo que representa el 10 % de los encuestados, menciona simplemente no haber ido a votar por no ser obligatorio.

En conjunto, estas respuestas sugieren que el ausentismo juvenil no responde a una única causa, sino a una combinación de factores estructurales (falta de información, dificultades institucionales) y subjetivos (apatía, desconfianza, desencanto).

Al ser indagados por su opción electoral en los comicios del 7 de septiembre en la provincia de Buenos Aires, los 164 encuestados que asistieron a votar el 42,1 % (69) eligió a la fuerza oficialista a La Libertad Avanza, el 22 % (36) a Fuerza Patria, el 11,6 % (19) a otra fuerza política diferente a las incluidas en las opciones, el 9,1 % (15) a Acción Marplatense, el 6,1 % (10) a Nuevos Aires, el 5,5 % (9) en blanco y, finalmente, el 3,7 % (6) al Frente de Izquierda y de Trabajadores.[3]

 

Gráfico 3: La opción de voto en los comicios del 7 de septiembre en la provincia de Buenos Aires entre los jóvenes encuestados

Fuente: gráfico generado de forma automática por Google Forms a partir de las respuestas.

 

Expectativas de cara a las elecciones del 26 de octubre

Al consultar sobre la intención de voto en las elecciones nacionales del 26 de octubre, se observó un incremento significativo en la disposición a participar ya que el 75 % de los encuestados manifestó que concurrirá a votar. Se trata de 223 jóvenes, 59 más que en los comicios del 7 de septiembre (se registran 66 nuevos votantes, pero 7 jóvenes que asistieron el 7/9 no lo harán el 26/10). Este aumento, de poco más de veinte puntos porcentuales, podría interpretarse como una muestra de la mayor relevancia que los jóvenes atribuyen a las elecciones nacionales, en las que se eligen autoridades de mayor jerarquía y, por lo tanto, a la percepción de un carácter más decisivo del proceso electoral.

Entre quienes manifestaron que no asistirán a votar el 26 de octubre, las razones se agrupan de forma similar a las observadas en septiembre: dificultades logísticas (“estaré fuera”, “no tengo DNI actualizado”); desinterés (“no me interesa ir a votar”, “no quiero ir”,); desconfianza y falta de opciones (“no creo en ningún partido”, “no me convence ningún partido”); falta de información (“no tengo mucho conocimiento sobre la política, no me parece ir a votar sin saber”, “porque no me informe sobre políticos o políticas y prefiero no votar”), la no obligatoriedad del voto para los jóvenes de 16 y 17 años (“prefiero ir a votar el día que sea una obligación y tenga una postura con la que me sienta cómoda”). En algunos casos, se expresa un desencanto más profundo (“sinceramente ninguno de los candidatos me agrada y no creo que vayan a hacer algo bueno para el país”). En sintonía con la falta de información expresada, cabe destacar que el 18,4 % (56 casos) expresó no conocer en qué consiste el sistema de Boleta Única de Papel y un 26,6 % (81 casos) dijo no saber qué se elige en esta oportunidad. Esta cifra coincide con el número de encuestados que manifestaron que no irán a votar.

Al proyectar la intención de voto las preferencias no evidencian cambios sustanciales en términos numéricos respecto de las elecciones pasadas. El cambio más relevante se relaciona con el porcentaje de indecisos que alcanza el porcentaje más elevado (37,2 %, 83 casos), seguido por La Libertad Avanza con un 34,5 % (77 casos), Fuerza Patria con un 15,7 % (35 casos) y otras fuerzas políticas no incluidas entre las opciones sugeridas, con un 6,3 % (14 casos). Finalmente, el Frente de Izquierda y de Trabajadores y el voto en blanco registran, respectivamente, un 3,1 % (7 casos) cada uno.

 

Gráfico 4: La intención de voto para las elecciones legislativas nacionales del 26 de octubre próximo entre los jóvenes encuestados

Fuente: gráfico generado de forma automática por Google Forms a partir de las respuestas.

 

En una primera aproximación impresionista, observamos que el número de indecisos se corresponde prácticamente con el incremento de nuevos votantes (quienes no asistieron a la elección anterior, 66 casos), a ellos se suman aquellos jóvenes que habían elegido fuerzas políticas locales que no se presentan en el orden nacional (Acción Marplatense y Nuevos Aires, que sumaron entre ambos 25 votos), lo que daría un total de 91 casos. Sin embargo, al indagar en profundidad, identificamos que muchos jóvenes que habían votado a determinada fuerza política en septiembre, manifiestan ahora su indecisión, mientras varios nuevos votantes optan por alguna fuerza política, dentro de las cuales se destaca la opción por La Libertad Avanza.

Tabla 1: Evolución de la intención de voto, el electorado indeciso y los nuevos votantes entre las elecciones del 7/9 y 26/10 de 2025

 

Elección

7/9/2025

Elección 26/10/2025 Nº de indecisos respecto de la elección anterior Nº de nuevos votantes
La Libertad Avanza 69 77 12 22
Fuerza Patria 36 35 7 3
Otra fuerza política 19 14 9 4
Acción Marplatense 15

 

——–

10

 

———

Nuevos Aires 10 ——— 9 ———
En blanco 9 7 2 2
Frente de Izquierda y de Trabajadores 6 7 2 3
No sabe a quién votar 32 32
TOTAL 164 223 83 66

 

 

Fuente: elaboración personal a partir de las respuestas.

 

En síntesis, los resultados de la encuesta, sin ser exhaustiva ni representativa del total de jóvenes de la ciudad, permiten reconocer una juventud atravesada por tensiones entre el interés y el desencanto político, entre la adhesión formal a la democracia y, en menor medida, la demanda de una democracia más sustantiva. Si bien una parte significativa de los jóvenes expresa desconfianza hacia las instituciones y percibe en algunos casos su participación como poco efectiva, también se advierte una disposición creciente a involucrarse en los procesos electorales, especialmente en los comicios nacionales del 26 de octubre, con una inclinación mayoritaria por La Libertad Avanza. La alta proporción de indecisos puede explicarse, en parte, por tratarse en su mayoría de votantes jóvenes, quienes protagonizan las primeras experiencias de votación y evidencian estar atravesando un proceso de formación cívica activo, donde la información, la educación política y las oportunidades de participación resultan factores clave para fortalecer su vínculo con la democracia. En este sentido, el estudio aporta indicios valiosos sobre los desafíos que enfrenta la construcción de ciudadanía democrática entre las nuevas generaciones marplatenses.

 

Notas

[1] En 2023 también realizamos una encuesta sobre voto joven como parte de las tareas de observación electoral que venimos realizando en General Pueyrredon. Véase https://observatoriopolitico.com.ar/jovenes-y-politica-a-40-anos-de-la-recuperacion-democratica-en-la-argentina/

[2] Se trata de un porcentaje menor a la participación registrada en General Pueyrredon (59,36 %) que evidenció, a su vez, una disminución respecto a los comicios legislativos de 2021 (66,39 %). Datos disponibles en https://resultados.eleccionesbonaerenses.gba.gob.ar/participacion/2/50/40

[3] Estos porcentajes resultan solo parcialmente similares a los arrojados por el escrutinio general en General Pueyrredon: La Libertad Avanza (38,14 %); Fuerza Patria (20,44 %); Acción Marplatense (19,2 %); Nuevos Aires (14,62); Frente de Izquierda y de Trabajadores (2,2 %) y votos en blanco (5,77 %), disponibles en https://www.juntaelectoral.gba.gov.ar/docs/resolucion-aprueba-escrutinio-2025.pdf

Una encuesta sobre voto joven en General Pueyrredón. Pensar la relación entre jóvenes y política a 40 años de la recuperación democrática en la Argentina

Mariana Pozzoni

 

En el transcurso de las instancias electorales del 2023 se ha sostenido la importancia que el “voto joven” ha tenido a la hora de definir la fórmula ganadora. Los analistas se han ocupado de observar, especialmente, la aparente inclinación de los jóvenes hacia Javier Milei (véase, por ejemplo,  https://www.lanacion.com.ar/politica/el-voto-de-los-jovenes-una-clave-de-las-paso-que-se-proyecta-sobre-las-elecciones-presidenciales-nid21102023/; https://www.pagina12.com.ar/599492-que-pasa-con-el-voto-joven-y-fememnino-en-estas-elecciones-e), pero ¿Qué los movilizó a votarlo?

A continuación, se presentarán algunas reflexiones exploratorias que constituyen solo una puerta de entrada para el debate y buscan responder parcialmente a ese interrogante a partir de los resultados de una encuesta anónima distribuida mediante un formulario de google los días 14, 15 y 16 de noviembre a 186 jóvenes de entre 16 y 25 años. A su vez, antes del análisis de los datos recolectados, se propone un recorrido sobre las transformaciones de la relación entre “jóvenes y política” en los últimos cuarenta años que permite enmarcar históricamente la participación política juvenil en la coyuntura actual.

La relación jóvenes y política en clave generacional

Se parte del supuesto de que la categoría “juvenil” o “juventud” es entendida por las ciencias sociales como un concepto HISTÓRICAMENTE CONSTRUIDO, SITUACIONAL y CAMBIANTE. Es decir, las modalidades de “ser joven” han cambiado, y lo seguirán haciendo, a lo largo de la historia en función de las también cambiantes coyunturas sociales, políticas y económicas. Asimismo, son cambiantes las formas en las que las juventudes se involucraron en política a través del tiempo.

En este sentido, los aportes ya clásicos de Karl Mannheim (1928) sobre la CUESTIÓN GENERACIONAL, resultan estimulantes a la hora de pensar las transformaciones en la relación jóvenes y política a partir de la recuperación democrática en la Argentina. El sociólogo húngaro propone la existencia de una POSICIÓN GENERACIONAL que otorga ciertas potencialidades al ubicar a los individuos en un momento histórico específico que influye en su forma de ver el mundo, de pensar la realidad y que brinda una experiencia vivencial general compartida.

Si se tiene en cuenta la influencia del contexto político, económico y social, así como el recambio generacional (en parte biológico), se puede considerar que existen al menos cuatro posiciones generacionales diferentes entre el retorno democrático y la actualidad.  Cada una de ellas acompañada por una forma predominante –aunque no única- de incorporación de los jóvenes a la política.

1) La primera, podría ser identificarla en torno a la imagen del “Joven militante democrático”.

Esta etapa está caracterizada por una revalorización del ideal democrático que se inicia hacia fines de la última dictadura militar en el marco de la crisis de régimen y se consolida con fuerza durante la experiencia alfonsinista. En estos años, se produce una importante afiliación juvenil a los partidos políticos como forma de asumir la militancia.

En junio de 1984, por ejemplo, la revista Generación ’83 sostenía: “AHORA LOS NIÑOS NACERÁN CON UN ARMA BAJO EL BRAZO. Las nuevas generaciones nacerán en democracia, el arma más poderosa para defender sus verdades. Generación ’83 nace como revista, con el único compromiso de defender esa democracia” (Nº 4, junio de 1984, contratapa interna).

2) Una segunda se podría pensar bajo la figura de la “Reinvención militante” por fuera de las estructuras tradicionales de participación política

Este momento está atravesado por la emergencia de nuevas modalidades de organización colectiva y participación política juvenil por fuera de las vías institucionales: los jóvenes piqueteros y los movimientos de base territorial; la organización HIJOS; el colectivo 501 y organismos de DDHH vinculados a la denuncia contra las víctimas del gatillo fácil y la represión policial e institucional (Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional-CORREPI); las manifestaciones en defensa de la educación en el marco de la reforma educativa de los noventa que afectó a todos los niveles de enseñanza y su financiamiento, son algunos de los ejemplos que podemos citar (Vommaro y Vázquez, 2008).

3) La tercera etapa está atravesada por la “Revalorización de la participación político-institucional”.

Momento de renovada participación juvenil en movilizaciones y organizaciones político- partidarias que nutren sus ramas juveniles dentro y fuera del espacio kirchnerista (La Cámpora; jóvenes PRO). Se produce una nueva reivindicación de la política como herramienta de cambio y móvil privilegiado de acción para producir mejoras en la calidad de vida. En este sentido, la reconstrucción posterior al estallido del 2001, en un contexto de recuperación económica, contribuye a generar una confianza en el accionar del Estado como motor de un conjunto de políticas que satisfacen las expectativas de lxs jóvenes.

4) Una cuarta etapa, más difícil de caracterizar en forma precisa, que expresa una nueva crisis de representación sintetizada en el rechazo hacia “la casta” pero que, lejos de encontrar la salida en alternativas colectivas y en la lucha por la defensa de los derechos conquistados en estos 40 años de democracia ininterrumpida, se refleja en una mirada individualista y antisistema.

Para comprender la difusión de esta perspectiva individualista, debemos considerar las nuevas formas de sociabilidad que han impulsado las redes sociales y que han contribuido a cierta despersonalización al momento de emitir opiniones. La posibilidad de expresarse sin tapujos ha dado lugar al fenómeno de los “haters” que atraviesa también la clave en la que los jóvenes interpretan el escenario político. Esto, sumado a los efectos que la pandemia de COVID-19 trajo aparejados en los jóvenes en distintos órdenes: 1) la exacerbación del uso de las nuevas tecnologías como medio de comunicación privilegiado (se cree que no es casual la emergencia de la figura de Milei en ese contexto); 2) el impacto socioeconómico que profundizó la sensación de falta de oportunidades y de un horizonte posible en los marcos del Estado; 3) la situación de encierro que contrastó con hechos como el festejo de cumpleaños de la primera dama en Olivos e impactó en el nivel subjetivo, acrecentando el rechazo hacia el oficialismo.

Encuesta sobre el voto joven en General Pueyrredon

La muestra presenta ciertas limitaciones producto del recorte: está fundamentalmente circunscripta a la ciudad de Mar del Plata, aparecen sobrerrepresentados el género femenino –esto puede indicar una mayor predisposición a responder la encuesta o vincularse con algunos espacios en los circuló, como los institutos de formación docente a los que concurren mujeres principalmente-, y los jóvenes que asistieron/asisten a escuelas privadas, a la vez que muestra una predominancia de votantes de entre 16 y 18 años. No obstante, se considera que resulta significativa para dar sustento empírico a algunas impresiones

Datos recogidos:

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Algunas impresiones cuantitativas:

De 80 encuestados que votan a Milei:

  • Hay un predominio de votantes hombres que se traduce en un 55 % de ese total. Puede parecer un porcentaje equilibrado entre géneros femenino y masculino, pero si consideramos la totalidad de la muestra, los datos arrojan una clara inclinación de voto masculino a Milei: 35 mujeres sobre un total de 119 representan un 29,41%; 44 varones sobre un total de 63 representan un 69,84 %; 1 sobre 5 “otro” representa un 20 % del total.
  • Hay un claro predominio de encuestados que asisten/o asistieron a escuelas privadas votantes de Milei: 60 encuestados que representan un 75% del total de votantes a Milei.

Algunas impresiones cuali-cuantitativas del análisis de las respuestas a la pregunta “Te pido que indiques 3 razones por las que vas a votar a Javier Milei”:

La nube de palabras se creó con la herramienta Voyant Tools

  • Una primera impresión es que a la hora de justificar el voto a Milei, los jóvenes subrayan el rechazo al candidato oficialista y expresan una inclinación identitaria antiperonista y/o antikirchnerista en su elección[1].

En este sentido, la segunda palabra más utilizada en las respuestas es “Massa” con 44 repeticiones (detrás de “no” con 65), mientras que “Milei” aparece solo 20 veces. En un mismo sentido “corrupto” (5), “peronismo” (4), “peronista” (4), “peronistas” (4), “kirchnerismo” (4), “k” (4), “mentiroso” (4), “kirchnerista” (3) “corruptos” (3), “corrupción” (3), “ñoquis” (3).

  • En segundo lugar, y vinculada con la anterior, aparece la idea de búsqueda de un “cambio (26), de un gobierno “diferente” (7) y “nuevo” (6) que pueda “mejorar” (6)/ conducir a un país “mejor” (6) en el “futuro” (4).

En relación con ello, muchos de los encuestados expresan una valoración positiva de las “propuestas” (19), vale mencionar que un 75% de encuestados votantes de Milei expresó conocer su plataforma política (algo difícil de contrastar con las preguntas comprendidas en la misma).  La mayoría de las respuestas vinculadas con este punto refieren –aunque no exclusivamente- a preocupaciones económicas que se expresan con el uso de los siguientes términos: “economía” (17), “inflación” (11), “dolarización” (6), “económicamente” (3), “económica” (3), “pobreza” (3), “plata” (3), “pesos” (3).  Otras áreas en las que expresan preocupación son: “educación” (8), “libertad” (6), “escuelas” (5), “vouchers” (4), “seguridad” (4), “inseguridad” (4).

A modo de cierre

El análisis de los datos recolectados en la encuesta permite sostener que en el balotaje los jóvenes no se diferenciaron respecto de otros segmentos etarios a la hora de inclinarse por el voto a Milei, lo que entra en tensión con la idea que sostiene que el voto joven aseguró el triunfo de este candidato. En este sentido, los números del Municipio de General Pueyrredon arrojan lo siguiente: La Libertad Avanza (Milei- Villarruel) obtuvo el 56,72 % de los votos (223.162) y UxP (Massa- Rossi) 43,27 % (170.260). Se podría conjeturar que los indecisos cambiaron su opción al final, igual que lo reflejado en las en encuestas generales. A su vez, las respuestas confirman una preferencia masculina hacia el presidente electo.

Bibliografía:

Pablo Vommaro y Melina Vázquez (2008), “La participación juvenil en los movimientos sociales autónomos de la Argentina. El caso de los Movimientos de Trabajadores Desocupados (MTDs)”, en Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales, Niñez y Juventud, Manizales, Doctorado en Ciencias Sociales, Niñez y Juventud del Centro de Estudios Avanzados en Niñez y Juventud de la Universidad de Manizales y el Cinde, vol. 6, núm. 2, pp. 485-522.

Mannheim, Karl (1993 [1928]) “El problema de las generaciones”, en Revista Española de Investigaciones Sociológicas, Nº 62, Madrid, pp. 193- 242.

[1] Vale aclarar que esta inclinación antiperonista puede estar vinculada a la instancia de balotaje en la que muchos jóvenes –y votantes en general- expresaron una opción de “descarte” motivada por el rechazo al candidato opositor.

Jóvenes sin empadronar en General Pueyrredón

Relevamiento: Mariana Pozzoni, Carla Sangrilli, Bernardo Perrota, Juan Cassanelli, María Luz Giaccaglia y Laura Ruocco

Numerosas denuncias se sucedieron en el último mes sobre errores en la confección de los padrones provisorios para las Elecciones de 2019. En efecto, distintxs actores políticos y sociales coincidieron en señalar la ausencia en los padrones de un importante número de jóvenes que accederían por primera vez a las urnas en estos comicios.

Según distintas fuentes, 1.200.000 jóvenes votarían por primera vez este año, mientras que al menos 400.000 no aparecerían en el padrón electoral a nivel nacional. En Mar del Plata, aunque no tenemos datos actualizados, sabemos que en el Censo 2010 figuraban 28.629 personas de entre 16 y 18 años, lo que significa un 4,6% de la población. Las proyecciones que realiza el INDEC para 2019 no elevan de manera significativa la cantidad de habitantes, considerando un total de 653.406, aunque otras fuentes hacen suponer que se trata de un número subvaluado. Por su parte, el Censo Provincial de Matrícula Educativa 2017 contabiliza 52.697 alumnos de entre 12 y 17 años en el General Pueyrredón, lo que reforzaría las estimaciones que estamos realizando .

A partir de la colaboración de un grupo de docentes, hemos iniciado un relevamiento para sistematizar la información sobre jóvenes no empadronadxs. Con este fin, desde el OCPE hemos confeccionado una ficha para que cada profesor o profesora cargue los datos sobre la cantidad de alumnos que figuran o no en los padrones provisorios, siempre preservando el carácter anónimo de los encuestados. Es importante aclarar que están habilitados para votar (incluso en las PASO) los ciudadanos que cumplan 16 años hasta el 24 de octubre inclusive y que hayan hecho el DNI mayor. Teniendo en cuenta esa normativa, en cuarto año sólo se registraron aquellos alumnos que cumplen 16 años entre el 1 de julio y el 24 de octubre; en quinto y en sexto año todos los estudiantes que no hayan repetido el año.

Los resultados de esta primera muestra aleatoria (236 estudiantes) coinciden con otras observaciones, tanto a nivel local como nacional. Para la Federación de Estudiantes Secundarios, quienes han realizado campañas de empadronamiento en la ciudad, más del 50% de los jóvenes de Mar del Plata no fueron incorporados. En otro plano, Ofelia Fernández, integrante del Frente Patria Grande y una de las referentes en la campaña por el #VotoJoven, lanzó una encuesta en su Instagram y pidió a sus seguidores jóvenes que revisaran si estaban inscriptos en los padrones. Participaron más de 7000 personas, de las cuales la mitad no figuraba.

Este gráfico muestra la distribución diferencial del nivel de empadronamiento entre los distintos años de la secundaria superior. Mientras que en cuarto año se registra un 74 por ciento de no empadronadxs frente a un 26 de electores registradxs, la relación casi se invierte en sexto año (32% de no empadronados y 68 % de empadronados), donde incluso algunos estudiantes ya votaron en 2017. En quinto año, donde lxs alumnxs tienen entre 16 y 17 años, la proporción se asemeja a un 60 y 40 respectivamente.

Es interesante destacar que el porcentaje de participación registrada entre lxs jóvenes de entre 16 y 18 años en Argentina es elevado, alcanzando el 58,96 % en las presidenciales de 2015. Esta cifra resulta más llamativa si tenemos en cuenta que la Ley del Voto Joven faculta para emitir el sufragio a los menores que cumplan 16 años el día de la elección general, pero no les impone una sanción en caso de que decidan no hacerlo. La cifra contrasta con los índices de participación ciudadana registrados en países como Colombia y Chile, donde el voto es voluntario y la abstención llega al 60 %.

Entre el 20 y el 24 de junio de 2019 volverá a publicarse el padrón provisorio y se habilitará nuevamente la opción para reclamos. Invitamos a lxs docentes que dicten clases en escuelas del Municipio de General Pueyrredón a sumarse al relevamiento para ampliar esta muestra inicial . De este modo podremos construir datos específicos sobre el voto joven en nuestra ciudad, a la par que incentivamos la participación ciudadana.

Referencias: