¿Llegamos al millón? La población del Partido de General Pueyrredon: algunos aportes para el debate

Sofía Estela Ares

INHUS-CONICET-UNMdP-GESPyT-FHum-UNMdP

 

Ocurre con las ciudades lo que en los sueños: todo lo imaginable puede ser soñado, pero hasta el sueño más inesperado es un acertijo que esconde un deseo, o bien su inversa, un temor. Las ciudades, como los sueños, están construidas de deseos y de temores, aunque el hilo de su discurrir sea secreto, sus normas absurdas, sus perspectivas engañosas, y cada cosa esconda otra.

Ítalo Calvino, Las ciudades invisibles, III

 

Mar del Plata como ciudad cabecera del Partido de General Pueyrredon congrega, desde hace décadas, las miradas en múltiples ámbitos: económico, político, cultural, periodístico y, por supuesto, académico. Su protagonismo ineludible se extiende incluso al aspecto demográfico, con lo cual es habitual escuchar que Mar del Plata tiene un millón de habitantes. Igualmente, y en estrecha relación con la proposición anterior, es normal que nos pregunten ¿cuántos habitantes tiene Mar del Plata?

Hasta aquí solo hablamos de Mar del Plata, mientras que el resto del Partido parece quedar siempre en las sombras. En ocasiones, sobre todo en tiempos electorales, algunos sectores aluden a la ciudad de Batán, entonces la referencia a marplatenses y batanenses parece cubrir a todo el distrito, ocultando la existencia de otras realidades, otros territorios en definitiva. No es el propósito en esta ocasión referir a la trama de localidades ni específicamente a la población rural del Partido de General Pueyrredon, sin embargo, queremos dejar como inquietud la necesidad de visibilizar la complejidad del distrito, trascender la postal y mostrar el resto del territorio (Mapa 1).

En este proceso, reconocer cuántos somos y dónde estamos es tal vez el puntapié inicial. El dónde estamos queda pendiente para otra ocasión no obstante, mostrar la distribución territorial de la densidad poblacional (Mapa 1) nos brinda la posibilidad de atisbar la presencia de múltiples situaciones dentro de General Pueyrredon. En referencia a la densidad vemos con claridad que la concentración de habitantes se reduce desde el centro marplatense hacia los bordes de la ciudad. Y, por fuera de esta, muestra focos de mayor aglomeración en Batán, Sierra de los Padres-La Peregrina y Estación Camet.

Mapa 1. Partido de General Pueyrredon, densidad de población, 2010 (habitantes por kilómetro cuadrado)

El reconocimiento de cuántos somos puede hacerse de la mano de las estadísticas oficiales, es decir, a través de información procesada a partir de los Censos Nacionales de Población. Según rezan los manuales de Demografía, el Censo es “el conjunto de las operaciones consistentes en recoger, recopilar, evaluar, analizar y publicar o divulgar de alguna otra forma datos demográficos, económicos y sociales relativos a todos los habitantes de un país (…)” (Naciones Unidades, 2010 citadas por CEPAL-CELADE, 2014, p. 23). Como indica Giusti (2010), dentro del Sistema Estadístico Nacional el Censo de Población es la operación de mayor importancia y sus resultados son un punto de referencia para las estadísticas vitales, así como marco de muestreo para las encuestas, como es el caso de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH). Los resultados de cada censo son, a su vez, la base para las proyecciones de población y deberían ser especialmente útiles para la planificación y el diseño de políticas públicas (Giusti, 2010).

En Argentina, los denominados Censos modernos (considerando como tales a los realizados desde 1960) se hacen cada diez años aproximadamente. Sin embargo, el cumplimiento (con mínimas diferencias en más o menos años) de las recomendaciones internacionales, no garantiza la calidad del procedimiento censal, sobre todo por el contexto en el que estos censos se han realizado. Al respecto afirma Giusti, “salvo el censo de 1960, los restantes se llevaron a cabo en medio de fuertes crisis sociales y económicas o de procesos no democráticos… De una u otra manera ello ha influido en las formas que esos censos adquirieron y en los resultados, difusión y uso de los datos mismos” (2010, p. 215). Por tanto, tenemos Censos que respetan parcialmente la frecuencia de los 10 años, pero con resultados que suelen estar cargados de dudas sobre su calidad. Por cierto que la frecuencia recomendada de 10 años se ha convertido en un lapso demasiado extenso si tenemos en cuenta la intensa dinámica de las sociedades actuales.

En Argentina el Censo Nacional de Población, Hogares y Vivienda debía realizarse en octubre de 2020. Sin embargo, al igual que ocurrió en otros países del mundo, se suspendió el operativo en el marco de la Emergencia Sanitaria originada por la pandemia por Sars-CoV-2. Durante el año 2021 se confirmó que el Censo se realizará entre marzo y mayo de 2022 apelando a un nuevo diseño donde las mayores novedades serán la modalidad mixta, registro electrónico o entrevista presencial, así como el enfoque de “derecho” y no “de hecho” como fueron todos los relevamientos precedentes. La realización de un censo de derecho plantea la necesidad de que cada habitante se registre en su lugar de residencia habitual y no donde pasó la noche anterior.  En este sentido es clave que pensemos que los censos de derecho permiten mejorar la calidad de la información y esta, a su vez, deviene en mejor herramienta para la gestión.

Pero ¿Cuántos somos?

 El Partido de General Pueyrredon es un distrito con fuerte tradición urbana, situación conectada con el rol de la ciudad de Mar del Plata y su veloz crecimiento poblacional entre 1947 y 1980 (Lucero et al, 2010; Velázquez et al, 2004). El proceso de urbanización del Partido ha sido tan importante que en 1970 la población urbana alcanzaba al 80% y hacia 2010 rozaba al 97 %. 

El poblamiento del partido, centrado en Mar del Plata, le ha asignado a la ciudad tal jerarquía que es habitual la invisibilización del resto del Partido.  Según el Censo de Población, Hogares y Vivienda de 2010, en el Partido de General Pueyrredon había 618.989 habitantes. Este dato, sin embargo, suele chocar con la población imaginada, temida tal vez retomando el epígrafe de Calvino, en un millón de habitantes para Mar del Plata. Se habla entonces de una ciudad millonaria, aludiendo siempre y de forma exclusiva a Mar del Plata. Del resto del Partido somos pocos los que hablamos, pero sea Mar del Plata o el Partido en su conjunto ¿cuántos somos? ¿llegamos al millón? ¿qué ha pasado en los diez años transcurridos desde el último Censo Nacional? ¿por qué de pronto hay tanto interés por la demografía local?

En el año 2020, la pandemia por el SARS-CoV-2 parece haber sido uno de los estímulos principales a las preguntas de corte demográfico. Las primeras voces contra el total de población se oyeron cuando, inmersos en el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO), las autoridades determinaron para algunas zonas la posibilidad de salidas recreativas. General Pueyrredon por ejemplo quedó excluido de esa oportunidad y la fundamentación estuvo en el total de población proyectada por INDEC. Por el contrario, cuando la provincia de Buenos Aires estableció el sistema de fases, ese total, que para “salir de casa” era muy alto, empezó a verse como muy bajo.[1]  ¿Cómo entender tal contradicción? Es simplemente una cuestión matemática que depende del valor del denominador (divisor) usado. A igual cantidad de casos COVID positivos, la tasa de incidencia varía según el volumen de población (denominador) y este indicador era uno de los parámetros fundamentales en el sistema de fases. En consecuencia, las quejas de la población en general y de algunos grupos en particular, como comerciantes o gastronómicos, se concentraron en criticar el uso de datos desactualizados desconociendo que el denominador aplicado procede de las proyecciones de población, herramienta ampliamente usada y validada en el mundo entero.

Antes de desandar el camino cuantitativo es importante expresar que los datos censales ya tienen más de diez años, que este Censo del año 2010, al igual que otros, tiene sus falencias. Ninguna herramienta está exenta de errores. Pero no podemos dejar de decir que estos datos, así como las proyecciones, son los únicos de carácter oficial. En este sentido remarcamos que el uso de datos censales es de vital importancia dadas sus características de universalidad, exhaustividad, simultaneidad y periodicidad. Para saber con mayor exactitud cuántos somos es preciso realizar un nuevo Censo y para ello aún tenemos que esperar.

Hechas las aclaraciones anteriores, veamos la información demográfica de General Pueyrredon. El análisis de la tasa de crecimiento intercensal permite determinar el ritmo o la velocidad a la cual se producen los cambios. De este modo, en el período 1895-2010 el ritmo de crecimiento se desaceleró luego del año 1960, hasta alcanzar el mínimo de 5.4 ‰ entre 1991 y 2001 (Gráfico 1). La tasa de crecimiento anual intercensal se recuperó en el período siguiente llevando el cambio demográfico a un ritmo del 10.4 ‰. En consecuencia, podemos establecer que la población de General Pueyrredon muestra en las últimas décadas signos de desaceleración del crecimiento y un cambio demográfico lento. ¿Qué ha sucedido en los últimos años? ¿Qué hacemos entre Censos? O peor aún, ¿qué hacemos si el Censo se aplaza? Acudimos, por ejemplo, a las proyecciones de población. Tal como afirma Welti,

Las estimaciones y proyecciones de población constituyen un ejercicio ampliamente usado por los científicos sociales; está de más insistir en la relevancia de las proyecciones de población en materia de aplicación de políticas sociales y sectoriales; de hecho, las cifras sobre población afectada o beneficiaria de dichas políticas resulta ser la primera información que debe manejarse para que éstas tengan éxito (1997, p. 73).

El punto de partida para las proyecciones de Argentina es la población al 1 de julio de 2010, y el procedimiento “consiste en proyectar cada una de las variables determinantes de la dinámica demográfica de forma independiente, es decir: mortalidad, fecundidad y migración” (INDEC, 2013, p. 6). Dentro de los procedimientos para realizar las proyecciones se incluyen estudios de consistencia del Censo de Población que se toma como base. En relación a las últimas proyecciones, se señala que “Como resultado de este análisis se obtuvo un valor de omisión de 1,99% para el total del país” (INDEC, 2013, p. 7), consignándose en el estudio que el contraste con los valores de omisión de 2001 es significativamente menor. Las proyecciones de INDEC se realizan a escala general, provincial y también por departamento o partido, de este modo se conoce que la población proyectada del Partido de General Pueyrredon des de 656.456 habitantes para el año 2020 (INDEC, 2013).

En busca de otras respuestas hicimos la proyección de población con un método más simple, consistente en aplicar la tasa de crecimiento conocida, siguiendo el procedimiento detallado por Welti (1997), es decir, “es posible proyectar una población suponiendo que su crecimiento se ajusta a alguna función matemática específica y conociendo algunos datos adicionales tales como población inicial, tasa de crecimiento y lapso en años exactos entre momento inicial y momento final” (1997, p. 74). Se trata de un cálculo sencillo, pero “una determinada tasa de crecimiento puede originarse de infinitas combinaciones de la tasa de natalidad, mortalidad y migración, y este tipo de proyección no entrega información directa sobre estos componentes” (Welti, 1997, p. 74), por lo cual tiene menor precisión. La aplicación de la tasa de crecimiento exponencial obtenida entre 2001 y 2010 (10,4 ‰) indica que en General Pueyrredon la población al 1 de julio de 2020 sería de 686.744 habitantes.

No conformes con estos datos, la búsqueda de información actualizada nos ha llevado a una fuente aún poco conocida como es el proyecto WorldPop (https://www.worldpop.org/). En este proyecto se afirma que

Las nuevas fuentes de datos y los avances metodológicos recientes realizados por el programa WorldPop ahora proporcionan datos de alta resolución, abiertos y contemporáneos sobre la población humana, lo que permite una medición precisa de la distribución, composición, características, crecimiento y dinámica de la población local, a través de escalas nacionales y regionales (https://www.worldpor.org)

Trabajar con las bases generadas en el proyecto WorldPop nos ha permitido avanzar hacia 2020 y constituye una posibilidad, basada en métodos que reúnen fuentes y técnicas diversas, para acercar otras respuestas alternativas al interrogante ¿cuántos somos?

El ensayo con las tres alternativas comentadas muestra que la tasa anual 2010-2020, en promedio, sería del 8,3 ‰, cifra próxima a las tasas calculadas para los dos períodos precedentes. Es decir, con cualquiera de las tres opciones nos estaríamos aproximando, en valores situados por debajo de los 800.000 habitantes, al volumen de población del partido en 2020 (Tabla 1 y Gráfico 1).

Tabla 1. Población del Partido de General Pueyrredon y tasa de crecimiento (‰)

Fuente de datos Población (2020) Tasa anual de crecimiento intercensal
(a) Aplicación de la tasa de crecimiento conocida (2001-2010) 684.322 10,39 ‰
(b) WorldPop 681.593 8,33 ‰
(c) INDEC 656.456 6,08 ‰

Fuente. Elaboración en base a INDEC, 2001, 2010, 2013 y WorldPop

 

Fuente. Elaboración en base a INDEC. Censos Nacionales de Población (1895-2010); INDEC. Proyecciones de Población (2010-2040); WorldPop (a) Aplicación de la tasa obtenida para el período 2001-2010 (b) Proyecto WorldPop (c) Proyección de INDEC

 

Podemos advertir que la exactitud tiene la forma de quimera, recordando siempre que estamos trabajando con conjuntos móviles, afectados por la propia alternancia de la vida y de la muerte, por los movimientos migratorios y por los distintos errores que suceden en toda enumeración. Buscamos y analizamos tendencias apelando a información que nos aproxima a la realidad compleja y siempre cambiante. No hay dudas que contar con información consistente, oportuna y en múltiples escalas territoriales es fundamental para construir herramientas que deberían ser mejor aprovechadas, en especial desde los poderes del Estado, contemplando así la posibilidad de trabajar en pos de territorios, cada día, un poco más justos.

 

[1] Para una mirada en detalle de estos posicionamientos cruzados pueden consultarse:
https://www.0223.com.ar/nota/2021-6-4-8-9-0-en-plena-polemica-por-las-fases-piden-que-se-esclarezca-el-numero-de-habitantes-de-mar-del-plata;
https://www.clarin.com/sociedad/coronavirus-argentina-mar-plata-retrocede-fase-2-polemica_0_L8quG0kBl.html; https://www.lanacion.com.ar/politica/coronavirus-argentina-que-municipios-provincia-buenos-aires-nid2358709/;
https://www.lacapitalmdp.com/en-mar-del-plata-no-habra-salidas-recreativas-en-la-proxima-etapa-de-la-cuarentena/;
https://www.perfil.com/noticias/politica/mapa-bonaerense-axel-kicillof-delego-la-decision-del-esparcimiento-a-intendentes.phtml.

Referencias bibliográficas

  • Bondarenko M., Kerr D., Sorichetta A., and Tatem, A.J. (2020). Census/projection-disaggregated gridded population datasets, adjusted to match the corresponding UNPD 2020 estimates, for 183 countries in 2020 using Built-Settlement Growth Model (BSGM) outputs. WorldPop, University of Southampton, UK. doi:10.5258/SOTON/WP00685
  • CEPAL-UNFPA. (2014). Los datos demográficos. Alcances, limitaciones y métodos de evaluación. Santiago de Chile.
  • Giusti, A. (2010). Censos modernos, 1960, 1970, 1980, 1991, 2001. En: Torrado, S. (comp.) Población y bienestar en la Argentina del primero al segundo bicentenario. Tomo I (pp. 215-243) Buenos Aires: EDHASA
  • Instituto Nacional de Estadística y Censos. (2013). Estimaciones y proyecciones de población 2010-2040: total del país. – 1a ed. – Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Instituto Nacional de Estadística y Censos – INDEC. E-Book. ISBN 978-950-896-431-1
  • Lucero, P. et al. (2010). Atlas de Mar del Plata y el Partido de General Pueyrredon. https://gespyt.wixsite.com/gespyt/libros?pgid=kdc89ezk-21da5100-f7dc-4f53-8fe8-1d40a8dcfbc5
  • Velázquez, G; Lucero, P. y Mantobani, JM. (2004). Nuestra Geografía Local. Mar del Plata GESPYT-UNMDP. https://gespyt.wixsite.com/gespyt/libros?pgid=kdc89ezk-31dbf3a8-bf44-4f26-a93d-a17392e239fa
  • Welti, C. (1997). Demografía I. México: PROLAP

 

 

 

 

 

 

Cuarto Informe Técnico COVID 19 – MGP 2021

Presentamos el cuarto y último informe derivado del proyecto transdisciplinar “Monitoreo y seguimiento de estrategias para minimizar la circulación del COVID-19 en el Municipio de General Pueyrredon” (Código MINCYT, BUE 14), aprobado y financiado por el Programa de Articulación y Fortalecimiento Federal de las Capacidades en Ciencia y Tecnología COVID-19 del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación. El proyecto se desarrolla desde junio de 2020 en el Instituto de Humanidades y Ciencias Sociales (INHUS), unidad ejecutora (UE) de doble dependencia entre el CONICET y la Universidad Nacional de Mar del Plata.

Nuestro objetivo general es elaborar información sólida y confiable, de utilidad social y pública para fortalecer acciones en red entre referentes sociales, políticos e investigadores del sistema científico, que contribuyan a resolver o mitigar los efectos del aislamiento o distanciamiento social, preventivo y obligatorio, según el momento de referencia, dispuesto para impedir la propagación de la pandemia Coronavirus COVID-19 en distintos barrios del Municipio de General Pueyrredon.

El informe se sostiene en información primaria, recogida por los integrantes del equipo de investigación en cumplimiento con el criterio de periodicidad establecido en nuestro plan de trabajo. El relevamiento se realizó en base a cuestionarios administrados a una muestra intencional de informantes clave, referentes de los Comités Barriales de Emergencia (CBE) y de comedores/merenderos de los barrios seleccionados. El seguimiento del que se da cuenta en este reporte permite analizar variables presentadas en los informes anteriores a las que se agregan los resultados del último relevamiento efectuado entre mayo y junio de 2021.

 

Pueden descargar aquí el informe completo

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Tercer Informe Técnico COVID 19 – MGP 2021

Presentamos el tercer informe derivado del proyecto de carácter transdisciplinar “Monitoreo y seguimiento de estrategias para minimizar la circulación del COVID-19 en el Municipio de General Pueyrredon” (Código MINCYT, BUE 14), aprobado y financiado por el Programa de Articulación y Fortalecimiento Federal de las Capacidades en Ciencia y Tecnología COVID-19 del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación. El mismo se desarrolla desde junio de 2020 en el Instituto de Humanidades y Ciencias Sociales (INHUS), unidad ejecutora (UE) de doble dependencia entre el CONICET y la Universidad Nacional de Mar del Plata.

Nuestro objetivo general es elaborar información sólida y confiable, de utilidad social y pública para fortalecer acciones en red entre referentes sociales, políticos e investigadores del sistema científico, que contribuyan a resolver o migar los efectos del aislamiento y en la actualidad distanciamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto para impedir la propagación de la pandemia Coronavirus COVID-19 en distintos barrios del Municipio de General Pueyrredon.

Nos referenciamos fundamentalmente en información primaria, recogida por los integrantes del equipo de investigación en cumplimiento con el criterio de periodicidad establecido en nuestro plan de trabajo. El relevamiento se realizó en base a cuestionarios administrados a una muestra intencional de informantes clave, referentes de los Comités Barriales de Emergencia (CBE) y de comedores/merenderos de los barrios seleccionados. El seguimiento del que se da cuenta en este reporte permite analizar la mayor candad de variables presentadas en los informes de agosto y diciembre de 2020, a la que se agrega nueva información dada la dinámica propia de los problemas en estudio. En diciembre de 2020, los referentes barriales y de comedores se encontraban en una situación en la que alternaban la alerta y movilización debido al retiro de la ayuda alimentaria proporcionada por el municipio y a la asistencia derivada de las fiestas navideñas, por lo cual resultaba imposible relevar de la manera habitual la información que nutre nuestros informes parciales. A raíz de ello, se realizó una recopilación parcial, acotada a referentes de CBE, con la intención de abordar cuestiones concretas previas a la temporada veraniega implementando técnicas de sondeo online mediante un formulario estructurado. Con posterioridad, para llevar a cabo la tercera ronda de relevamiento que resulta en este informe, se volvió al formato empleado en la primera y segunda. Fue administrado entre fines de febrero y comienzos de marzo de 2021 cuando el PGP se encontraba en fase 4 y en situación de Distanciamiento Social, Preventivo y Obligatorio (DISPO). Es decir, estos resultados no contemplan el retorno a fase 3 establecido el 21 de abril de 2021 debido al incremento de casos positivos en el Pardo de General Pueyrredon.

La muestra: Se continúa trabajando sobre una selección de 15 CBE de los 33 del partido,  estos son: 9 de Julio-López de Gomara-San Cayetano; La Herradura-Hipódromo-San Jorge; Las Américas-Regional-Don Emilio; Parque Hermoso-Valle Hermoso; Las Heras; Las Dalias; Alto Camet; Don Bosco-Bernardino Rivadavia-Los Andes- Santa Mónica-Estación Norte; Centenario; Puerto; Antártida Argentina-Monte Terrabusi-Santa Rosa del Mar -Quebradas de Peralta Ramos; Nuevo Golf; Batán; El Boquerón; General Pueyrredon-Fortunato de la Plaza-Villa Evita; El Martillo.

 

Pueden descargar aquí el informe completo

 

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Elecciones en pandemia

Lic. Augusto Binachino (CONICET- INHUS- UNMdP)

 

Del proceso electoral

El segundo domingo de agosto próximo deberían celebrarse las elecciones para de diputados y senadores. Sin embargo, a diferencia de otros años, en este 2021 tendremos que atravesar el proceso electoral a la vez que seguimos haciendo frente a la pandemia del Covid-19. Nuestro caso no es una excepción. Hemos visto como a lo largo del 2020 muchos países llevaron a cabo sus comicios a partir de diversas estrategias en el marco de las disposiciones sanitarias de cada Estado.

En Argentina el Código Electoral Nacional y sus Normas Complementarias disponen la realización de dos instancias electorales. Primero, las elecciones primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) a celebrarse en el mes agosto; segundo, las elecciones generales a celebrarse en el mes de octubre. Si a esto se suma la autonomía que tienen las provincias para convocar a elecciones distritales en forma diferenciada (en distintas fechas que las elecciones nacionales), nos encontramos con un escenario en el que algunas provincias desarrollarían hasta cuatro comicios a lo largo de 2021. Este es uno de los principales elementos que se debaten desde mediados de 2020 en torno a las próximas elecciones legislativas. ¿Cómo garantizar que los electores concurran masivamente a las urnas cuidando la salud de la población a partir de la prevención del contagio?

Es por ello que en los debates públicos y en los ámbitos legislativos la cuestión se está tramitando a partir de distintos proyectos de ley que suponen diversas modificaciones para las elecciones de este año. Repasemos entonces algunos elementos que nos permitirán reflexionar la problemática en el ámbito de la jurisdicción nacional y en la provincia de Buenos Aires, el distrito electoral más grande del país.

 

La pandemia, las primarias y un debate que se renueva

El 16 de junio de 2020 la Cámara Nacional Electoral dictó una Acordada Extraordinaria[1] en la que, entre otras cuestiones, comunicó que “la pandemia ocasionada por el coronavirus Covid-19 es susceptible de incidir en el desarrollo de la organización del proceso electoral de 2021” (AE 33/20). En la misma, la Cámara enunció varios casos de otros países en los que se tomaron medidas extraordinarias para atravesar los procesos electorales en dicho contexto y destacó dos cuestiones fundamentales. Por un lado, la posibilidad de postergar los cronogramas electorales hasta asegurar las condiciones óptimas en términos sanitarios para su realización; por otro, que “la situación epidemiológica y sanitaria podría no resultar homogénea en todo el territorio nacional a la fecha de las elecciones nacionales” (AE 33/20). Es posible que esta acordada sea la primera instancia institucional que dé lugar al debate sobre la realización de las elecciones en el actual contexto. Y es que la Cámara Nacional Electoral es una de las máximas autoridades en la materia puesto que no sólo tiene competencias jurídicas sino también administrativas. De allí que con más de un año de antelación a la fecha prestablecida para la realización de las elecciones primarias ya dé cuenta de las dificultades que dicho proceso acarrea.

El debate y los proyectos en torno a las leyes electorales en nuestro país son moneda corriente. Sin ir más lejos, la Ley 26.571 que instituye la realización de las PASO data del 2009 y su implementación se realiza desde las elecciones ejecutivas de 2011. Sin embargo, la pandemia imprime al reiterado debate por el ordenamiento electoral, la necesidad de formular normas con carácter de excepcionalidad. No se trata en el debate que hoy vemos en los medios y en los ámbitos legislativos de reformas permanentes en el código o sus normas complementarias sino de tomar medidas transitorias acordes a un contexto que, esperemos, también lo sea. En este marco, destacamos dos hechos que marcaron el escenario político nacional en torno a la cuestión:

  • La reunión que tuvo lugar el 3 de diciembre de 2020 en la Casa Rosada, encabezada por el presidente Alberto Fernández, en la que participaron 22 gobernadores y de la cual surgió un documento firmado por todos los presentes en el que se manifestaron a favor de la suspensión de las elecciones PASO. Según fuentes periodísticas, el presidente les solicitó a los gobernadores dos cuestiones: primero, que presentaran un proyecto de ley para la suspensión de las primarias nacionales junto con el apoyo de sus respectivos diputados y senadores nacionales; segundo, que se formularan leyes en cada una de las provincias en el mismo sentido[2]. Esto último es fundamental, puesto que no tendría sentido suspender las primarias nacionales, si las provincias tuvieran que celebrar varias elecciones para los cargos provinciales y municipales.

 

  • El bloque de diputados oficialista, Frente de Todos (FdT), presentó el 11 de diciembre 2020 el proyecto de ley titulado: Suspensión de las elecciones primarias abiertas, simultáneas y obligatorias del año 2021 en caso de imposibilidad para asegurar la no afectación sanitaria en caso de su realización. El proyecto que prevé el pase por las comisiones de Asuntos Constitucionales y Legislación General, consta de cuatro artículos que contienen dos ideas principales. La primera es que el Poder Ejecutivo Nacional, previo a convocar a elecciones primarias, elabore un informe a través de su Ministerio de Salud, “acreditando el suficiente cumplimiento del plan de vacunación contra el virus Covid-19 o de las medidas necesarias para evitar su propagación y contagio, a los fines de asegurar la mínima afectación a la salud pública de las elecciones”. En caso de no poder acreditarse dicha situación, se deberá suspender la celebración de las primarias. El proyecto estipula la suspensión por única vez para las elecciones de 2021. La segunda idea hace referencia al redireccionamiento de los fondos para la realización de las primarias asignados en el presupuesto 2021 “a programas que beneficien a las micro, pequeñas o medianas empresas (MiPyME)”[3].

 

Las resistencias a esta iniciativa por parte de la oposición, en particular de la coalición Juntos por el Cambio (JxC), fueron inmediatas y contundentes a la hora de expresar que no acompañarían una medida de estas características en el congreso[4]. La respuesta institucional por parte de este sector fue la presentación de un proyecto de ley alternativo que no propone la suspensión de las primarias sino reducciones de las partidas presupuestarias asignadas a los partidos y alianzas electorales. La propuesta reduce la discusión a la cuestión económica, y estipula la postergación del proceso electoral a treinta días en caso de que las condiciones sanitarias no estén garantizadas. Cabe destacar que la coalición JxC presentó en 2017 y 2019 proyectos para la suspensión de las PASO[5]; sin embargo, en esta oportunidad su posición es no acompañar en el congreso un proyecto de suspensión excepcional de las PASO.

El último hecho destacable en esta breve reconstrucción del estado de la cuestión a nivel nacional, es que el gobierno amplió, con un decreto firmado el viernes 22 de enero de 2021, el temario a tratar en las sesiones extraordinarias del Congreso mediante un ítem del anexo que refiere a «Emergencia Sanitaria y Calendario Electoral 2021». Con esta decisión, el Ejecutivo faculta al Congreso a debatir eventuales modificaciones en el cronograma electoral que podrían o no incluir la postergación de las fechas de las PASO y las elecciones generales.

Además, se pueden mencionar tres antecedentes a tener en cuenta en nuestro país sobre la suspensión de elecciones a raíz de la pandemia durante 2020. El primer caso se registró en la ciudad cordobesa de Río Cuarto que tenía pautada la elección municipal para el 29 de marzo y fue pospuesta hasta el 27 de septiembre. El segundo, en San Guillermo, provincia de Santa Fe. Si bien en este caso se desarrolló la elección primaria programada para el 1 de marzo, el gobierno provincial suspendió con fecha indefinida las elecciones que debían realizarse en mayo[6]. Por último, la provincia de Salta fue la primera en suspender las PASO para 2021 por razones epidemiológicas, a través de un proyecto de ley aprobado por ambas cámaras de la legislatura provincial[7].

En la provincia de Buenos Aires, aunque a la fecha no se registra el ingreso de proyectos de ley en la legislatura, desde distintos sectores políticos se pronuncian a favor de la modificación excepcional del cronograma electoral provincial a raíz de la pandemia. Es el caso del bloque de diputados “17 de noviembre” aliados al bloque oficialista FdT, que elaboró un proyecto de ley que suspendería por única vez las Elecciones Primarias, Abiertas, Obligatorias y Simultaneas (EPAOS) en todo el distrito. Además, proponen destinar los 12 mil millones establecidos en el presupuesto provincial para tal fin a los Municipios a través del Índice de Coparticipación[8].

En el caso del ejecutivo bonaerense, no encontramos pronunciamientos que permitan conocer la posición del oficialismo al respecto. Incluso, a diferencia de Nación, no sólo no presentaron proyecto alguno, sino que las propuestas corren por parte de aliados al FdT y no de los oficialistas. El desenlace en términos de suspensión o postergación de los procesos electorales provinciales tanto en Buenos Aires como en el resto de los distritos del país, estará atado al desarrollo del debate y sus resoluciones en el ámbito nacional.

El desafío por venir

Para finalizar, en condiciones “normales”, las disposiciones jurídico-institucionales que instituyen y regulan el desarrollo de elecciones primarias y generales en un mismo calendario electoral, no representan un problema per se, más allá de las controversias que el juego de las fuerzas políticas pueda establecer. Empero, en una situación de pandemia global como la actual, es necesario, al menos, dar la discusión respecto a cómo deben desarrollarse los procesos electorales, y cuáles son los límites y posibilidades que presenta nuestro ordenamiento electoral. Es decir, en el marco de una crisis sanitaria, en la que los esfuerzos de gran parte de la población y el Estado están redireccionados a tareas de prevención y contención del virus Covid-19, ¿es factible celebrar no una, sino dos, y en algunos casos hasta cuatro elecciones? ¿Están dadas las condiciones sanitarias y materiales (infraestructura y recursos humanos) para desarrollar, en principio, las dos elecciones nacionales previstas por ley? En este contexto y cursando una de las mayores crisis económicas de la historia reciente, ¿es pertinente la afectación de una partida presupuestaria de miles millones de pesos para celebrar las elecciones primarias nacionales?

Recorridos los dos primeros meses de 2021, la percepción y las hipótesis sobre cómo afrontar esta cuestión no son iguales que al comienzo de la pandemia, más si tenemos en cuenta la planificación del actual Plan Estratégico para la vacunación contra la COVID-19 en Argentina, que permite mayor previsibilidad[9]. Sin embargo, no se visualiza una definición del Estado y las diversas fuerzas políticas sobre cómo desarrollar el proceso electoral, sólo podemos observar la posición tomada por el ejecutivo nacional y los 22 gobernadores que la hicieron explícita en el comunicado que mencionamos al comienzo. Sin embargo, el tratamiento en ambas cámaras del Congreso de la Nación, única instancia donde se definen las cuestiones electorales, presenta un escenario abierto y difícil de predecir. Pero si de algo estamos seguros es que la pandemia está lejos de terminar y, en un país con las complejidades políticas y territoriales como Argentina, es necesario debatir y resolver la cuestión para atravesar una instancia fundamental de nuestra democracia preservando tanto los derechos y deberes de los electores como la salud del conjunto de la población.

 

Fuentes

[1] Acordada Extraordinaria 33/20, dictada por la Cámara Nacional Electoral. Disponible en: https://www.electoral.gob.ar/nuevo_legislacion/pdf/AE_033-20.pdf

[2] La Nación, 05/12/2020. Disponible en: https://www.lanacion.com.ar/politica/paso-el-gobierno-sumo-respaldo-22-gobernadores-nid2531398

[3] Expediente 6626-D-2020 Proyecto de Ley, Suspensión de las elecciones primarias abiertas, simultáneas y obligatorias del año 2021 en caso de imposibilidad para asegurar la no afectación sanitaria en caso de su realización. Disponible en: https://www.hcdn.gob.ar/comisiones/permanentes/caconstitucionales/proyectos/

[4] Ámbito, 14/12/2020. Disponible en: https://www.ambito.com/politica/paso/la-ucr-presento-un-proyecto-evitar-la-suspension-las-y-reducir-gastos-campana-n5155363

[5] Pueden consultarse los diversos proyectos presentados al respecto en el reservorio de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación. Disponible en: https://www.hcdn.gob.ar/comisiones/permanentes/caconstitucionales/proyectos/

[6] Elecciones y Covid-19. Análisis de una agenda electoral en contexto de pandemia. Dirección Nacional Electoral. Disponible en: https://www.argentina.gob.ar//sites/default/files/elecciones_covid_19-2d.pdf

[7] Argentina Elections, 04/10/2020. Disponible en: https://www.argentinaelections.com/2020/12/salta-suspendio-las-paso-de-2021/

[8] La Nación, 27/01/2021. Disponible en: https://www.lanacion.com.ar/politica/elecciones-2021-presentan-proyecto-suspender-paso-provincia-nid2584509

[9] Resolución 2883/2020, el Ministerio de Salud de la Nación aprobó el propósito, los objetivos y los componentes de la implementación del Plan Estratégico para la vacunación contra la COVID-19 en Argentina. Disponible en: https://www.argentina.gob.ar/coronavirus/vacuna/plan-estrategico

Segundo Informe Técnico COVID 19 – MGP 2020

Presentamos el segundo informe derivado del proyecto de carácter transdisciplinar “Monitoreo y seguimiento de estrategias para minimizar la circulación del COVID-19 en el Municipio de General Pueyrredon” (Código MINCYT, BUE 14), aprobado y financiado por el Programa de Articulación y Fortalecimiento Federal de las Capacidades en Ciencia y Tecnología COVID-19 del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación. El mismo se desarrolla desde junio del presente año en el Instuto de Humanidades y Ciencias Sociales (INHUS), unidad ejecutora de doble dependencia entre el CONICET y la Universidad Nacional de Mar del Plata.

La segunda ronda de relevamiento tuvo lugar en el mes de octubre, cuando el Partido de General Pueyrredon ( PGP) se encontraba en fase 3 del Aislamiento Social, Prevenvo y Obligatorio (ASPO) a la que había retrocedido a fines de agosto. Con referencia a la metodología, la muestra sobre la que se realizó el relevamiento de los cuestioonarios es no probabilísca, también llamada muestra intencional, dado que la elección de los casos depende de decisiones acordadas por el equipo de invesgación. Se parte de informantes calificados quienes señalan a referentes de los Comités Barriales de Emergencia (CBE) o de comedores/merenderos de los barrios seleccionados como posibles encuestados, pudiendo de esa manera construir la trama o red de contactos.

Además de las encuestas, sobre las que se ha construido el núcleo de este segundo informe, se utilizaron otras técnicas complementarias. Tal como se puede apreciar hasta el momento, una de ellas corresponde a la construcción de mapas temácos donde se han georreferenciado actores, e indicadores de vulnerabilidad social (población mayor de 65 años, calidad de vida, necesidades básicas insasfechas -NBI-), en recortes territoriales de acuerdo con la concentración de problemas. Otra, al análisis datos estadíscos de variables y su expresión en gráficos para reconstruir, por ejemplo, la evolución e incidencia de la pobreza e indigencia, la composición etaria de la población, entre otros, comparando comportamientos entre el PGP y la Región Pampeana, por ejemplo.

También se ha recurrido a técnicas cualitativas, como se pone en evidencia en los relevantes apéndices de este informe. La descripción analíca propia del método histórico permitió reconstruir la trama de la evolución de la pandemia en base a bibliografía secundaria y a información primaria obtenida de los portales de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) (Apéndice 1). Asimismo, se recurrió a la observación y el análisis de dos asambleas plenarias de referentes de los CBE, realizadas de manera sincrónica los días 1° de agosto y 26 de septiembre de 2020. Estas fueron convocadas a través de un programa de reuniones virtuales y es posible consultarlas en el canal Youtube. A los fines de este informe, se recuperaron las intervenciones de los, las y les referentes en su entorno, con las limitaciones a la participación derivadas de la modalidad posible de adoptar (Apéndice 2).

Finalmente, se recupera el análisis de conversaciones en Twitter sobre coronavirus en Mar del Plata. Se empleó minería de textos, una aplicación de la lingüística computacional y del procesamiento de textos que pretende facilitar la idenficación y extracción de nuevo conocimiento a partir de colecciones de documentos o corpus textuales (Apéndice 3).

Pueden descargar aquí el informe completo

 

Propuesta: Programa de Atención Primaria Pos Covid 19 para el Partido de General Pueyrredón, Provincia de Buenos Aires.

Adriana Álvarez (UNMdP CONICET INHUS Cehis) y Mario Rovere ( Director Provincial Escuela de Gobierno en Salud. “Floreal Ferrara”)

 

A mediados de los años cincuenta del siglo XX el poliovirus azotaba al mundo. Al igual que el Covid-19 no se conocía la vacuna para prevenirlo y a diferencia de éste atacaba preferente a la infancia.

Padecer la poliomielitis podía significar transitarla sólo con fiebre, dolor de cabeza y garganta, náusea y/o diarrea, pero no más que un cuadro viral con una recuperación rápida, sin mayores consecuencias, puesto que el 95% de los casos eran asintomáticos. El problema radicaba en ese 5% que podía padecer de forma virulenta la enfermedad, provocándoles desde parálisis hasta la muerte. (Alvarez, 2013).

Mientras la epidemia de poliomielitis ocurría, la atención se puso en las medidas de prevención contra el contagio y se depositaba la esperanza en la aparición de una vacuna que no tardaría en llegar. Efectivamente en 1955 el mundo entero celebraba el anuncio del Dr. Jonas Salk, aunque paralelo a la esperanza también siguieron reinando la urgencia, el temor, la incertidumbre que hicieron que las acciones se centraran en prevenir el contagio y en diseñar campañas de vacunación a futuro, es decir quién las distribuiría, a qué laboratorio se comprarían, quiénes serían los primeros beneficiarios etc.

Las secuelas, las consecuencias de la enfermedad no formaron parte del universo de preocupaciones gubernamentales. La dictadura de Aramburu no focalizó que la polio había dejado miles de pacientes con parálisis que no contaban con espacios adecuados para su tratamiento. (Alvarez 2015)

El seguimiento y la recuperación de las secuelas dejadas en quienes contrajeron la enfermedad fue un tema que debieron emprender las familias de los padecientes. Los Centros de Rehabilitación, se generaron sobre la base de modelos asociativos variados y con características organizativas distintas, aunque con un denominador común: se trató en todos los casos de organizaciones civiles sin fines de lucro, compuestas por gente común y médicos de especialidades diversas, cuyo financiamiento dependió básicamente tanto de la colaboración monetaria popular como de grandes empresas, más no del Estado. Organizar esos espacios llevó años, tiempo valioso cuando de tratamientos prolongados se habla. (Alvarez 2018)

El ejemplo brindado sobre la poliomielitis, como la gran demora que debieron padecer las personas para tratar los efectos que les había dejado la enfermedad, deberían ser un alerta para anticipar en términos sanitarios la etapa : Pos Covid-19.

Mucho se habla del día después de la pandemia en diversos planos como es el económico, cultural, educativo, social entre muchos otros, pero poca o escasa atención se presta a las secuelas del coronavirus, a sus consecuencias y a cómo asistir a quienes puedan padecerlas.

En la actualidad se repite el modelo de la poliomielitis, las directrices sanitarias apuntan en dos sentidos: medidas preventivas y la esperanza en la vacuna. Las posibles consecuencias que pueda traer aparejado haber contraído la enfermedad ya sea de forma asintomática, leve, moderada o grave, no son motivo de atención al momento.

Por la rapidez de la difusión del COVID-19 y su impacto epidemiológico, multiplicidad de estudios han sido publicado en pocos meses. Más recientes aún son las publicaciones científicas que han comenzado a centrarse en las “secuelas del COVID-19”.  Si bien no son concluyentes, advierten sobre posibles consecuencias cardíacas o cerebrovasculares.

De hecho, el pasado 12 de agosto la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud emitieron un “Alerta Epidemiológica: Complicaciones y secuelas por COVID-19” (OPS/OMS, 12/08/2020).

En el mencionado informe puede leerse que “La intensa transmisión de COVID-19 en varios países y territorios de las Américas y la generación de evidencia de parte de la comunidad científica, ha permitido aumentar nuestro conocimiento sobre varios de estos aspectos, entre ellos, lo relacionado a las complicaciones y secuelas por COVID-19.” (OPS/OMS 2020)

Las secuelas que el coronavirus podría legar en el cuerpo de quienes padecieron la enfermedad varían según los trabajos consultados, pero se los podría nuclear en torno a:  fatiga, arritmias cardíacas , dolor muscular , daños al corazón , daños a los pulmones ,daños al cerebro, entre otras.

Es decir, existe consenso en que las consecuencias de la infección por virus corona, no sólo se limitan al aparato respiratorio, y que se han registrado secuelas en el sistema cardiovascular, y en el sistema nervioso central y periférico. Se ha documentado también secuelas psiquiátricas, psicológicas e incluso problemas en la fonación de las personas que han estado varios días intubadas con respiración  asistida.

En casos graves de COVID-19, la respuesta hiper-inflamatoria sistémica podría causar un deterioro cognitivo a largo plazo, como, por ejemplo, deficiencias en la memoria, atención, velocidad de procesamiento y funcionamiento junto con pérdida neuronal difusa (Cothran y otros 2020), de ahí que la OMS sostiene que “la evaluación a largo plazo de manifestaciones clínicas de esclerosis múltiple será necesaria en pacientes recuperados de la COVID-19.” (OPS/OMS: 4)

Si bien las investigaciones solo están comenzando a rastrear la salud a largo plazo de los sobrevivientes, las epidemias pasadas causadas por virus similares muestran que las consecuencias pueden durar más de una década. Es el caso del SARS (Síndrome Respiratorio Agudo Severo), cuyo primer caso apareció en China en noviembre de 2002, causó más de 800 muertes y 8.000 enfermos, siendo reconocida como la primera pandemia del siglo XXI. (Alvarez 2020). Si bien no tuvo el impacto que tiene la actual COVID 19, investigaciones recientes muestran una cantidad de casos significativos que superaron el virus, pero luego sufrieron infecciones pulmonares, niveles más altos de colesterol y se enfermaron con más frecuencia que otros durante 12 años después de que la epidemia se extendiera por Asia. (Wu, Q., Zhou, L., Sun, X. et al 2020).

Aunque no ha pasado suficiente tiempo para saber cuál será la gravedad de las secuelas ni cuánto van a durar, aún así entendemos que se debería comenzar a pensar en programas o protocolos sanitarios pos covid. Diseñados sobre unidades multidisciplinares destinados el seguimiento de personas que hayan padecido el virus.

¿Quiénes deberían ser los destinatarios y que nivel de salud el responsable de su implementación?:

Esta propuesta se piensa en el marco del proyecto “Monitoreo y seguimiento de las estrategias para minimizar la circulación del COVID 19 en el Municipio de General Pueyrredón” (2020) , radicado en el INHUS, seleccionado por el MINCYT en la Convocatoria  “Programa de Articulación y Fortalecimiento Federal de las Capacidades en Ciencia y Tecnología COVID-19”.

Tomando como referencia el primer informe realizado por el mencionado proyecto , se desprende que en los barrios vulnerables del Partido de General Pueyrredón  se ha profundizado durante la pandemia el reclamo por falta de servicios de salud y se solicita mayor asistencia de salud y prevención (Monitoreo 2020), que si bien no hay forma con los datos disponibles al momento de evaluar la incidencia del COVID 19 es esos espacios, por la información cualitativa se desprende que el número de positivos fue en ascenso, que la mayoría de los afectados no posee obra social, hecho que se combina con una situación socio económica que vuelve a estos sectores más vulnerables de lo que eran antes de la ASPO.

Por estos motivos, entendemos que el Programa se debería realizar mediante un abordaje multidisciplinar como modelo de detección y seguimiento de la morbilidad de personas que padecieron COVID 19, y dado que ha sido pensado para sectores socio económicos vulnerables, sería deseable y apropiado que se realizara desde el área de salud del Municipio e implementase desde los Centros de Atención Primaria, con la colaboración de los Centros barriales de Emergencia, surgidos durante el período pandémico y conocedores del territorio.

Por tratarse de un programa integral otras instancias institucionales que podrían articular con esta acción es la Universidad Nacional de Mar del Plata, donde las carreras de Medicina, Psicología y Terapia Ocupacional, pueden ser un eslabón central de este programa.

La pandemia impone pensar lo que vendrá, donde sin duda formas de gestión que han sido subestimadas o no aprovechadas en todas sus dimensiones cobrarán centralidad. La planificación estratégica, es una formidable herramienta para pensar e intervenir sobre la realidad, una propuesta no superada para articular lo político con lo técnico, esto es, la teoría con la acción (Rovere, 2006). Un programa que contenga las sugerencias previas debería ser uno de los eslabones en ese sentido.

Por último, debemos recordar que en la actualidad la OMS/OPS recomienda a los Estados Miembros garantizar la continuidad de seguimiento y asistencia para los pacientes con secuelas por la enfermedad, de ahí el llamado a incorporar a la agenda sanitaria vigente esta perspectiva destinada a monitorear los efectos de la Covid-19.

Septiembre 2020

Bibliografía.

Alvarez A (2013) “ El impacto de los brotes de poliomielitis en las formas de organización ciudadana  (Buenos Aires) “ Revista de Historia  de la Medicina y Epistemología médica,  vol .V – nº 1: 1 a 17

Alvarez A (2015) “Los desafíos médicos, sociales e institucionales que dejó la poliomielitis: la rehabilitación integral en la Argentina de mediados del siglo XX”. História, Ciências, Saúde – Manguinhos, Rio de Janeiro, v.22, n.3: 941-960.

Alvarez A (2018) “Muletas, vacunas y fragmentación del sistema de salud. El caso de la poliomielitis en la Argentina de mediados del siglo XX”, Investigaciones y Ensayos    Núm. 66: 149-177.

Alvarez A (2020) “La Historia del COVID 19 en tiempos del Coronavirus. Un ensayo inconcluso” en Revista Pasado Abierto N 1 1.

Vindegaard N, Benros ME. COVID-19 pandemic and mental health consequences: Systematic review of the current evidence [published online ahead of print, 2020 May 30]. Brain Behav Immun. 2020;S0889-1591(20)30954-5. doi:10.1016/j.bbi.2020.05.048. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7260522/

Aggarwal, G., Cheruiyot, I., Aggarwal, S., Wong, J., Lippi, G., Lavie, C. J., Henry, B. M., & Sanchis-Gomar, F. (2020). Association of Cardiovascular Disease With Coronavirus Disease 2019 (COVID-19) Severity: A Meta-Analysis. Current problems in cardiology, 45(8), 100617. https://doi.org/10.1016/j.cpcardiol.2020.100617

Troyer, E. A., Kohn, J. N., & Hong, S. (2020). Are we facing a crashing wave of neuropsychiatric sequelae of COVID-19? Neuropsychiatric symptoms and potential immunologic mechanisms. Brain, behavior, and immunity, 87, 34–39. https://doi.org/10.1016/j.bbi.2020.04.027

Wu, Q., Zhou, L., Sun, X. et al. Altered Lipid Metabolism in Recovered SARS Patients Twelve Years after Infection. Sci Rep 7, 9110 (2017). https://doi.org/10.1038/s41598-017-09536-z

Cothran, T. P., Kellman, S., Singh, S., Beck, J. S., Powell, K. J., Bolton, C. J., & Tam, J. W. (2020). A brewing storm: The neuropsychological sequelae of hyperinflammation due to COVID-19. Brain, behavior, and immunity, S0889-1591(20)31209-5.

Organización Panamericana de la Salud / Organización Mundial de la Salud. Alerta Epidemiológica: COVID-19, complicaciones y secuelas. 12 de agosto de 2020, Washington, D.C. OPS/OMS. 2020 https://www.paho.org/es/documentos/alerta-epidemiologica-complicaciones-secuelas-por-covid-19-12-agosto-2020

Rovere Mario (2006) PLANIFICACIÓN ESTRATÉGICA DE RECURSOS HUMANOS EN SALUD Segunda edición ampliada y corregida. Organización Panamericana de la Salud, Washington.

“Monitoreo y seguimiento de las estrategias para minimizar la circulación del COVID 19 en el Municipio de General Pueyrredón” (2020)  https://www.observatoriopolitico.com.ar/primer-informe-tecnico-covid-19/

 

Primer Informe Técnico COVID 19 – MGP 2020

El presente informe se confeccionó a partir de los datos relevados en el marco del Proyecto de Investigación Monitoreo y seguimiento de las estrategias para minimizar la circulación del COVID-19 en el Municipio de General Pueyrredon. Se trata de un proyecto multidisciplinario financiado por el Programa de Articulación y Fortalecimiento Federal de las Capacidades en Ciencia y Tecnología COVID-19 del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación. El mismo se desarrolla en el Instituto de Humanidades y Ciencias Sociales (INHUS) con doble dependencia en el CONICET y la Universidad Nacional de Mar del Plata, es dirigido por la Dr. Marcela Ferrari y cuenta con la participación de investigadores, becarios y estudiantes de varias facultades: Humanidades, Ciencias de la Salud y Trabajo Social y Arquitectura, Urbanismo y Diseño.

Los datos cuantitativos y cualitativos relevados corresponden a la primera rueda bimestral de encuestas realizadas a 15 referentes de los Comité Barriales de Emergencia (CBE) del partido de General Pueyrredon, y a 12 personas a cargo de comedores del territorio que comprende cada uno de los CBE relevados. La muestra sobre la que se realizó el relevamiento de los cuestionarios es no probabilística -también llamada muestra intencional- dado que la elección de los casos depende de decisiones acordadas por el equipo de investigación. Se parte de informantes calificados, quienes apuntaron a otros referentes de CBE o comedores/merenderos de los barrios seleccionados, pudiendo de esa manera construir la trama o red de contactos. La muestra es representativa de las divisiones por zona que los propios actores realizaron para organizar territorialmente los 34 Comités Barriales de Emergencia que funcionan en el partido de General Pueyrredon: Zona Sur; Zona Norte; Zona Oeste; Zona Suroeste.

Pueden descargar aquí el informe completo

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Geografía, Pandemia y Territorio. COVID-19 pandemia global – incidencia local, aportes a su debate en Mar del Plata.

Claudia Mikkelsen, Sofia Ares y Silvina Aveni

 INHUS-CIGSA-GESPyT-UNMdP

 

 

Punto de partida

Voces, muchas voces, tantas voces refiriendo a diario en todo el mundo al Covid-19. Una Pandemia que tiene fuerte impronta espacial, que supera límites y diferenciaciones de género, poderes adquisitivos, creencias religiosas e ideologías. Es que de eso se trata una pandemia, así es como se la define, de presencia mundial.

La situación actual nos interpela como ciudadanos y ciudadanas del mundo, nos intima como humanos y a nosotras, especialmente, nos pone a pensar desde la Geografía. Así, la Pandemia nos interroga desde las categorías conceptuales que habitualmente empleamos, nos obliga a repensar los territorios y a repensarnos en los territorios.

Observamos que por un lado, los territorios y grupos van quedando marcados, señalados como áreas de peligro. Por el otro, personas y grupos se rotulan como vectores de transmisión, como peligros latentes, sea porque proceden de otro territorio, sea porque tienen trabajos de alta exposición o no respetan pautas de cuidado y responsabilidad social.

La situación de pandemia y aislamiento afecta la cotidianeidad de nuestros microterritorios. Los espacios de vida han sido trastocados, el dónde, cuándo y cómo de cada actividad ha sido rediseñado, pospuesto o definitivamente interrumpido. Mucho ha quedado en pausa.

A continuación nos proponemos aportar una voz más al debate que desde diversas disciplinas se está manifestando respecto de la Pandemia del Coronavirus.

Una enfermedad de presencia global

En enero de 2020, ante las primeras noticias de una enfermedad que se extendía en principio por China, comenzamos a escuchar algunas preguntas ¿Dónde queda Wuhan? ¿Cuánta población tiene? ¿A qué se dedican? También algunas afirmaciones…. Claro, es una afección puntual y endémica, propia de algunas áreas en las que cualidades demográficas o ciertas pautas culturales estarían definiendo una mayor predisposición a contraerla. Esas premisas ayudaron a desestimar su importancia y convencieron inicialmente de que hasta Argentina no llegaría.

Sin embargo, la variación que a lo largo del tiempo han transitado las enfermedades en diferentes ciudades, países y continentes nos incita a pensar si la expansión es parte de un suceso inusual o si tiene raíces históricas que pueden ayudarnos a comprender mejor el proceso. En los últimos años asistimos al protagonismo creciente de las enfermedades infecciosas emergentes que generan nuevos desafíos a la sociedad en su conjunto. Escuela (2009) las define como aquellas enfermedades que en algunos casos han aparecido y han sido reconocidas por primera vez; y en otros casos, el agente patógeno existente con anterioridad sufre cambios (de vector o cepa) o altera su evolución al ampliar su virulencia y su área de influencia. Estas enfermedades se caracterizan por la facilidad de difusión y la gravedad que representan ante el desconocimiento de su comportamiento, la falta de inmunidad y el costo de los tratamientos.  El COVID-19 causado por el virus SARS- COV 2 podría categorizarse dentro de este grupo.

El primer caso de esta enfermedad a nivel mundial se confirmó el 31 de diciembre de 2019, los virus no saben de celebraciones. Dos meses más tarde, el 3 de marzo se comunicó el primer caso en Argentina, se trataba de un hombre de 43 años afectado por Covid-19 quien había viajado a Italia y regresado desde allí el 1 de marzo. Lamentablemente el 7 de marzo se informó de la primera muerte por Coronavirus en Argentina, era un hombre de 65 años que había estado en Francia y padecía complicaciones de salud previas. Primer dato espacial, de compresión espacio temporal, donde el desplazamiento poblacional, la cuestión de género y edad explicarían lo que será en breve el devenir de la enfermedad y los grupos considerados vulnerables.

El 11 de marzo de 2020 la Organización Mundial de la Salud (OMS) catalogó a la enfermedad como Pandemia.

Por ello desde la Geografía es posible aseverar que el espacio geográfico está sumamente activo, y podemos contribuir desde los análisis espaciales al entendimiento de esta nueva coyuntura. En siete meses, la mayoría de los continentes informaron presencia, avance y rebrote de la pandemia, salida y regreso a estados de emergencia donde el aislamiento y la suspensión de actividades han sido protagonistas. Observamos que la capacidad de trasladarnos fácilmente, la celeridad con que nos desplazamos por el globo en tanto emblema de nuevas conquistas y del tráfico de todo tipo de objetos y personas, se nos volvieron en contra. El mundo hiper acelerado debió ser ralentizado, el espacio sumamente activo debió detener la marcha porque el avance de la pandemia, tal como se puede observar en las siguientes figuras, marcan el foco de inicio y la velocidad de arribo a escala global, para convertirse literalmente en una “reunión de todos”, que es finalmente lo que significa, Pandemia según la Real Academia Española (RAE).

La figura 1 corresponde a una captura de Pantalla del GIS On-line elaborado por la Johns Hopkins University (Baltimore, Estados Unidos) del 05 de Marzo de 2020. Se advierte que los cuatro países más afectados por el COVID-19 son China, Corea del Sur, Italia e Irán. Incipientemente Estados Unidos se dispone en el puesto diez.

Por su parte la figura 2 representa la expansión del COVID 19 al día 2 de Mayo de 2020, en ese momento Estados Unidos lideraba el conjunto de los estados más sacudidos por esta patología, seguido por España, Italia y Reino Unido. China pasa al puesto número once, demostrando la evolución del ciclo de contagio.

La figura 3, por su parte, muestra el estado de situación al 2 de Agosto de 2020, donde Estados Unidos continúa encabezando la clasificación de los estados más sacudidos por esta patología, seguido de Brasil, India, Rusia y Sudáfrica. China pasa al puesto número veintiocho. América se convierte en el foco de la Pandemia, Argentina ocupa el puesto veinte.

Figuras 1, 2 y 3.

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Covid 19, efectos territoriales, ejemplos cercanos

Las diferentes reglamentaciones que los Estados establecen sobre el tránsito impactan sobre nuestro territorio. Sack (1986) concibe al territorio como “todo espacio que tiene el acceso controlado; por lo tanto, desde el momento en que se controla espacial y materialmente el acceso de algún flujo (sea de mercancías, de personas o de capital), se está transformando el espacio en un territorio” (Haesbaert, 2013). En este tiempo, los Estados nos imponen más que nunca su territorialidad, no obstante, nuestra capacidad de cumplir efectivamente con esa medida resulta desigual.

En este contexto el tiempo de las acciones humanas se deben inmovilizar para evitar la propagación del virus, y es entonces cuando el espacio de la intimidad cotidiana, el espacio de nuestros hogares se vuelve nuestro territorio de abrigo (Santos, 2000; Silveira 2007 y Haesbaert, 2013 y 2020), nuestra “casa bunker”, como la ha llamado Lindón (2006).

De acuerdo con la posición que ocupemos en el territorio, éste puede cumplir diferentes roles. Puede ser ámbito de refugio, dado que allí estamos protegidos y distanciados de los otros y especialmente del virus. Pero también puede ser, de modo superpuesto, un territorio de inseguridad para quienes deben transitar y salir de la vivienda. Por su parte el territorio doméstico puede ser también un ámbito de amenaza en el caso de violencia familiar, o de privación donde no es posible acceder a bienes básicos que nos permitan cuidar de nuestra salud.

Nos volvemos conscientes del cuerpo como primer territorio (Ramírez Velázquez y López Levi, 2015) que debe ser protegido y cuidado, por ello nos imparten y aceptamos la orden del llamado distanciamiento social que en realidad debería ser designado como distanciamiento físico. Alejarnos, alejarse para preservarnos entre todos. No obstante, es un aislamiento y un distanciamiento injusto espacialmente, desigual en sus posibilidades de aplicación concreta, especialmente si pensamos en los grupos sociales precarizados.

Sin negar las particularidades de la Pandemia actual, no dejamos de reconocer que la humanidad siempre ha estado sometida a los vaivenes de este tipo de enfermedades: la pandemia gripal detectada en Siberia (1889), la pandemia de Gripe Española (1918- 1920; 1957 -1958) y la Gripe de Hong Kong de 1968 (Ramírez, 2020), por destacar algunas de las mencionadas en el gráfico elaborado por El Orden Mundial.

Figura 4. Grandes epidemias de la Historia

Fuente: https://elordenmundial.com/mapas/grandes-epidemias-de-la-historia/

La cuarentena ha demostrado ser una solución histórica, una solución que la humanidad ha practicado en otras pandemias y epidemias. Por ejemplo, países como China, Taiwán, Hong Kong, Singapur, Vietnam y Corea del Sur cuentan con saberes para afrontar cuestiones de salud que fueron adquiridos progresivamente desde la Edad Media a la actualidad. Antecedentes no menores a la hora de enfrentarse al COVID-19.

Como nos enseñan los historiadores y epidemiólogos, si bien ha sido la solución no para curar sino para ralentizar al virus en tantas otras enfermedades, nunca sucedió como en esta oportunidad, nunca con tanta cantidad de población a nivel mundial detenida, obligada, en contextos predominantes de sistemas democráticos, a quedarse en casa.

Tal vez la novedad del presente es que estamos hiperconectados y tenemos la posibilidad de conocer en tiempo real lo que sucede en otros lugares del mundo. En ese sentido, el conocimiento y la simultaneidad de comunicación hacen que nos parezca más real, más presente en nuestro día a día.

La movilidad territorial, aunque fluida por transporte y circulación, en este nuevo contexto adquiere nuevas normas.

También es central reflexionar respecto de lo que significa una población detenida o quiénes se pueden quedar aislados en casa y quiénes no. Interesa pensar entonces en aquellos que por diversas razones ven vulnerados sus derechos en todas las escalas, desde sus hogares hasta el globo, allí se reúnen niños y niñas, adultos mayores, mujeres, las múltiples diversidades sexuales, los y las pobres, entre otros. Grupos habitando territorios atravesados por la precariedad, entendida en sentido amplio, es decir, desde las privaciones materiales, asociadas a viviendas edificadas con materiales de construcción inadecuados, aberturas que no permiten dejar el ambiente resguardado del viento o de la lluvia, falta de agua en el interior de la vivienda, hacinamiento, falta de higiene, hasta las privaciones inmateriales vinculadas con carencias de instrucción, la falta de libertad, la inseguridad o el miedo.

Podemos tomar como ejemplo los femicidios. Argentina antes de la pandemia ya mostraba cifras preocupantes. Pero éstas se han multiplicado de la mano de la pandemia. Desde el Observatorio de las violencias de género “Ahora que si nos ven” se informan 117 femicidios entre el 1 de enero y el 30 de abril, el 66% ocurrió en la vivienda de la víctima, el 20% en la vía pública, el 2% en la vivienda del agresor y sobre el 12 % restante no hay información. 125 niños y niñas han perdido a sus madres por femicidio. Es una situación crítica dentro de la pandemia, respecto de la cual también hay que trabajar con fuerza desde distintos ámbitos. Es en el espacio privado, donde las promesas de las acciones violentas siguen como sabemos, un círculo vicioso de juramentos de no repetición, de no reiteración, donde esa violencia ejercida en el espacio privado tampoco tiene límites vinculados a los grupos sociales. En esos contextos de cuerpos territorios aislados por la norma, la palabra territorio como poder se impone, ya no desde la norma sino desde la acción directa y violenta.

Otro caso es el de la niñez. Los niños y niñas ven trastocado su territorio cuerpo, se suspenden en un principio las salidas al parque, a la plaza, a la escuela, al club, las visitas. Las plazas, uno de los referentes del espacio público, se encuentran primero vaciadas y más tarde abiertas de forma acotada y reglamentada. La vida posmoderna, el miedo, la celeridad del trabajo, las responsabilidades y la inseguridad ya los tenían bastante recluidos, simplemente circulando por el espacio con absoluto control de sus adultos responsables. No todos los niños y niñas, sino algunos forman parte de esa generación sin tiempo libre, niños a quienes mirábamos sentados en el asiento de atrás de los autos, transportados de actividad en actividad. Hoy ese traslado acotado de los menores, controlado por adultos con miedo, finalmente ha significado la prohibición/ restricción de la circulación de niños y niñas o quizá una nueva posibilidad de quedarse en casa, de jugar en casa, de aburrirse en casa, de disfrutarla, siempre que ésta brinde abrigo, ventilación, privacidad, seguridad.

De igual modo la pandemia actual ha redundado en fortificar los cuidados respecto de los adultos mayores, de algunos adultos mayores, no todos, de nuevo las disparidades e injusticias. Los adultos mayores son señalados como grupo de riesgo, y quedan confinados, a veces deshumanizadamente alejados de sus afectos porque sus propios hijos y nietos están encerrados resistiendo, o trabajando a reglamento, o porque no están, o porque viven lejos.

En este contexto de pandemia, gana significatividad la movilidad virtual, pero más aún la desigualdad de acceso a las tecnologías. Según la Encuesta Permanente de Hogares hacia el cuarto trimestre de 2019, un 39,1% de los hogares del aglomerado Mar del Plata no posee computadora y un 23,6% no dispone de conexión a internet. La falta de experiencia y conocimiento para su manejo así como las carencias en cantidad y calidad asociadas a los dispositivos necesarios, podrían ayudar a comprender el comportamiento de estos indicadores. Por su parte, y en modalidad virtual, la educación debe seguir con sus trayectos formativos, debe, la norma se impone, pero…. ¿Cuántos pueden, tienen acceso, se sienten con ánimo de hacerlo?

Primero se habló de “aplanar” curvas de contagios, evitar la explosión. Luego se habló de suavizar otra curva, la que corresponde a los casos de Covid-19 en los asentamientos precarios, en los barrios marginados y marginales, en los sectores sociales donde la provisión de servicios básicos como el agua no está asegurada o presente. Hoy, la preocupación crece por la circulación comunitaria del virus detectada en varias ciudades [1] y por los contactos estrechos. La responsabilidad social en los cuidados que se deposita en la población resuena como la solicitud más imperiosa desde el personal médico, desde los gobernantes y desde los medios de prensa.

El primer reporte oficial de COVID-19 (https://www.argentina.gob.ar/coronavirus/informe-diario/marzo2020) en Argentina es del día 5 de marzo de 2020 y se informaba una vez al día. A partir del 24 de marzo de 2020 se comenzó a informar en dos entregas, una matutina y la otra vespertina hasta el día de la fecha. Esto refiere a la necesidad de conocer al virus, su difusión y comportamiento mediante los diversos sistemas de monitoreo, especialmente estatales, pero también privados, para accionar en consecuencia. También reseña su llegada al territorio argentino y su expansión acelerada. Como así también señala las medidas que se han ido tomando en pos de alisar la curva, ubicando a Argentina en una posición “de ejemplo a nivel mundial” o quizá de distancia geográfica y posibilidad de previsión. No obstante como observamos en la figura 5, los casos muestran al 31 de Julio una curva ralentizada aunque ascendente sobre todo por la proliferación de casos en el resto del país y un comportamiento estabilizado en Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el Área Metropolitana de Buenos Aires.

Figura 5. Casos diarios, Buenos Aires, CABA, resto del interior

Figura 5. Casos diarios, Buenos Aires, CABA, resto del interior.
Fuente: Martin Barrionuevo en Twitter, 31 de julio de 2020
Mar del Plata: de ciudad paralizada a ciudad en “pseudo aislamiento”

La política del aislamiento social obligatorio establecida por el poder ejecutivo nacional ha propuesto una serie de fases o etapas de cumplimiento en vistas de fortalecer el sistema de salud, evitar contagios y reducir la circulación del virus comunitariamente. La estrategia consiste en cinco fases que van desde el aislamiento estricto hasta la ansiada “nueva normalidad”. Cada una de las etapas establece una serie de criterios que los lugares (Provincias y partidos) deberán ir cumplimentando para definir cómo se debe proceder en cuanto a reducir o no el aislamiento. No obstante, algunas excepciones y nuevas habilitaciones de actividades se gestionan de forma local, con lo cual la presión económica pesa fuerte a la hora de autorizar reaperturas en rubros que corresponden a una fase superior, con las debidas controversias sociales que generan.

Al 2 de agosto, de los 135 municipios que conforman la provincia 52 estarían transitando la fase 5, aproximándose a la “nueva normalidad” donde es posible referir al distanciamiento social y ya no al aislamiento social. General Pueyrredon se ubica entre los partidos que continúan en fase 4. El Área Metropolitana de Buenos Aires cuya velocidad de contagio se sostiene en el tiempo está en la fase 3. Esta clasificación es el resultado de los criterios de delimitación de fases implementados desde el 20 de julio. En la Fase 3 se mantiene el parámetro centrado en la velocidad de transmisión de casos autóctonos medida en tiempos de duplicación y la posibilidad de verificar la cadena de transmisión comunitaria. Mientras que los cambios se producen en las siguientes fases en función de la proporción de casos cada 100.000 habitantes por semana. En la Fase 4, se ubican aquellos municipios que en alguna de las últimas dos semanas hubiesen tenido más de 10 nuevos casos cada 100.000 habitantes por semana. En la Fase 5, se incorporan los distritos que en alguna de las últimas dos semanas hubiesen tenido menos de 10 nuevos casos positivos de coronavirus cada 100 mil habitantes por semana. Entonces es posible ampliar las actividades permitidas.

En este contexto, el Partido de General Pueyrredon encabezado por Mar del Plata es hoy un territorio sitiado, pero no detenido. Dado que hasta el 6 de julio las proyecciones de casos elaboradas por la Escuela de Medicina (UNMdP) habían quedado muy lejos de la situación real, los reclamos y malestar por el aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO) no tardaron en imponerse. De este modo, progresivamente se fueron habilitando actividades frente a la presión de sectores que lejos están de poder resistir sin ingresos. Pero también de aquellos que focalizaron su esfuerzo en conseguir la habilitación de actividades deportivas. En este caso la demanda no tuvo fundamentos económicos, sino que se sostuvo en reclamos por el bienestar y la salud.

El análisis de la prensa local permite identificar hacia el interior del PGP un conjunto de decisiones tomadas desde el ejecutivo local en concordancia con el ejecutivo provincial en vistas de ir flexibilizando la cuarentena. El primer hito corresponde a los días 9 y 10 de mayo con la denominada “prueba piloto» que significó la reapertura de comercios minoristas de bienes no esenciales y peluquerías[2].El 12 de mayo se indicaba que habría modificaciones relacionadas con el take away, es decir, compra de comida para llevar y no para consumir en el espacio público, por lo que se estableció la clausura de todos los espacios para sentarse y se modificaron horarios de atención[3].

El 11 de junio de 2020 se informó que el PGP estaba en la fase 4, es decir, aún no era posible habilitar el consumo en locales gastronómicos, actividades culturales, actividades deportivas al aire libre, y las actividades sociales o recreativas, aunque sí las salidas de esparcimiento[4]. Sin embargo, el día anterior el intendente había habilitado por Decreto salidas recreativas breves, que debían durar hasta sesenta minutos y desarrollarse a 500 metros como máximo de la vivienda. Claro que nunca se cumplió con la normativa y pronto la costa de Mar del Plata cobró nueva vida. En un territorio fuertemente normado, las transgresiones fueron dando forma a nuevas disposiciones, como las que finalmente habilitaron las prácticas deportivas individuales.

De este modo, como decíamos anteriormente, las presiones y las infracciones a lo reglado, pesaron a la hora de definir nuevos permisos. Hasta el 6 de julio, la lenta progresión en la dispersión del virus daba fuerte fundamento a los reclamos. Durante julio, pese a continuar en Fase 4, se habilitaron primero cafeterías y bares, así como las actividades deportivas individuales al aire libre.  Desde el 22 de julio se permitió la apertura de la gastronomía para consumo en el lugar hasta las 19 horas, pero en la semana siguiente se autorizó la extensión horaria hasta la medianoche.

Veremos a continuación como ha sido la progresión de la enfermedad en el territorio local, exponiendo los puntos centrales que contribuyeron a la apertura y flexibilización, para algunos incluso el olvido de un peligro latente.

Territorio de abrigo vs. territorio de peligro

El avance del COVID en General Pueyrredon se inició con el primer caso identificado el 12 de marzo. Desde ese día hasta el 2 de Agosto se confirmaron 864 casos, de los cuales 418 están activos, 26 han fallecido y 420 se han recuperado (Figura 6). Más del 90% de ellos se registraron a partir de julio, cuando luego de varios días sin registro de casos estos empezaron a multiplicarse. Razones epidemiológicas, derivadas de no respetar los cuidados solicitados (distanciamiento, uso de tapabocas, higiene, no compartir elementos como bombillas, botellas o tasas, entre otras), pero fundamentalmente el incremento de los testeos en base a los casos identificados y a la necesidad de agilizar el monitoreo de la enfermedad, permitieron hallar numerosos casos de COVID. Se realizaron 5771 hisopados con la finalidad de controlar y monitorear la enfermedad a partir de la cadena de contagios.[5] Este mecanismo de “salir a buscar” casos constituye la estrategia epidemiológica recomendada por la OMS para reducir la propagación del virus.

Figura 6. Confirmados, recuperados y fallecidos por Covid 19, PGP (situación al 2 de agosto)

Fuente: elaboración de las autoras sobre la base de datos del Municipio de General Pueyrredon https://datos.mardelplata.gob.ar/

 

La característica que tiene hasta el momento el aumento de casos es la presencia de importantes focos de contagios -cuantitativamente hablando- en general asociado a instituciones de salud, especialmente hogares geriátricos y personal de salud. Es decir, en General Pueyrredon está muy marcada la incidencia de la enfermedad y, especialmente los casos más graves, en personas mayores de 65 años, muchas de ellas con comorbilidades.

No solo la edad y las comorbilidades son generadoras de mayor vulnerabilidad, sino que el bienestar de la población también es un marcador de sumo interés. En el Partido y, especialmente dentro de la ciudad de Mar del Plata coexisten grupos sociales diversos, con niveles de bienestar dispares y con brechas importantes que se marcan en el territorio y que a su vez actúan como condicionantes en el logro de mejoras en las situaciones de calidad de vida. Dónde está cada grupo, o en otras palabras su localización territorial, incide en el acceso a la salud, al empleo, al sistema educativo a la vivienda. Pone en jaque a las personas en el día a día para afrontar sus necesidades. Esta situación crítica finalmente nos muestra, como en el cuento, que el rey estaba desnudo, que no hubo políticas capaces de atacar este frente y proponer la construcción de territorios más justos. La ciudadanía, sin embargo, no se ha quedado esperando de brazos cruzados. Frente al avance de la pandemia es central referir a las acciones territoriales directas que han puesto en vinculación a los vecinos de diversos barrios de la ciudad, ONGs, grupos solidarios, Instituciones diversas (centros de salud, educación, religiosos) y el municipio local. Ante el ASPO referentes de 33 barrios marplatenses del municipio de General Pueyrredon (MGP) crearon en abril de 2020 los Comités Barriales de Emergencia (CBE)[6]. Tal como los CBE expresan en su sitio de Facebook “Luego de casi dos meses de trabajo los Comités Barriales de Emergencia se han constituido un instrumento fundamental en la planificación y la puesta en marcha de acciones tendientes a abordar las distintas problemáticas que se desataron en torno al impacto del desarrollo de la pandemia. Esta articulación comunitaria se puso al hombro la resolución de uno de los problemas más sensibles y urgentes: el alimentario. Una red solidaria de comedores, merenderos y cocinas populares garantizan la comida diaria a miles de marplatenses y batanenses”. (https://www.facebook.com/Comit%C3%A9s-Barriales-de-Emergencia).

Los CBE representan en líneas generales a los recortes territoriales vulnerados y vulnerables respecto de su calidad de vida. En la figura 7 quedan transparentadas las desigualdades reinantes en el territorio local.

 

Figura 7. Índice de calidad de vida, Mar del Plata 2010 y CBE (2020)

Identificador CBE Barrios
1 Virgen de Luján – Barrio Feliz – Ameghino
2 Libertad
3 Malvinas Argentinas
4 9 de Julio – López de Gomara – San Cayetano
5 La Herradura – Hipódromo – San Jorge
6 Jorge Newbery – Belisario Roldán – Cnel. Dorrego
7 Las Américas – Regional – Don Emilio
8 Autódromo – Belgrano – José Hernández
9 Don Bosco – B. Rivadavia – Los Andes – Santa Mónica – Estación Norte
10 Pueyrredon – Fortunato de la Plaza – Villa Evita
11 Bosque Grande-San Antonio-Santa Rita-Dos Marías
12 Las Heras
13 El Martillo
14 Estación Chapadmalal
15 Parque Hermoso – Valle Hermoso
16 Parque Independencia
17 Batán
18 El Boquerón
19 Florencio Sánchez – Cerrito – San Salvador – Don Diego
20 Antártida Argentina-Monte Terrabusi-Santa Rosa del Mar-Quebradas
21 San Martín-Cerrito Sur-Juramento
22 Nuevo Golf
23 Puerto
24 Acantilados – Serena – San Jacinto – Faro Norte – Alfar
25 Corredor 2 – Estación Camet, El Casal, 2 de Abril
26 Parque Camet
27 Las Dalias
28 Félix U. Camet
29 Aeroparque
30 Alto Camet
31 Centenario
32 Parque Palermo

 

El mapa denota un núcleo central consolidado en Mar del Plata con niveles medios de calidad de vida, una zona lindante extendida hacia el norte y el sur con valores altos, y condiciones bajas y deficitarias especialmente hacia el interior y las zonas de borde del ejido urbano oeste y sur.

El área periférica se asocia con menores condiciones de calidad de vida y con la presencia de mayores carencias en cuanto a la vivienda, la educación, la actividad económica y el saneamiento, que son las dimensiones estudiadas a través de esta medida síntesis[7]. Estas áreas son de más reciente poblamiento que las zonas centrales, y en muchos casos registran privaciones ligadas a la construcción de las viviendas e irregularidades en su régimen de tenencia, situación que repercute negativamente en la adecuada cobertura de ciertos servicios básicos. Se suman limitaciones en el acceso a la instrucción y a casos de inserción laboral precaria.

Es desde allí desde donde se tejen las redes de acciones directas que contribuyen para sobrellevar el ASPO, devenido en los últimos días en distanciamiento social obligatorio. Medida de efectividad innegable para algunos, discutible e insostenible para otros, pero que pone en evidencia lo desgarrador de las desigualdades e injusticias territoriales prexistentes. Y también contribuye a densificarlas, dejando como manifestación una concreta territorialización del virus en distintas escalas, desde el cuerpo hacia la del hogar, el barrio, la ciudad y el globo.

Los focos de COVID expresan en el territorio la distribución de vulnerabilidades asociadas con la edad y con la participación en el mercado de trabajo (figura 8). Así, se visibiliza la exposición de los trabajadores de la salud, quienes se encuentran entre los principales afectados por la enfermedad. En tal sentido, interesa marcar el triste protagonismo del personal y residentes de instituciones especialmente dedicadas a la población de tercera y cuarta edad o jubilados/ pensionados en general, es decir, justamente la que comprende a los grupos que mayor cuidado deben tener de entrar en contacto con el virus. Otro grupo vulnerado es el de trabajadores del Puerto, especialmente los de plantas de procesamiento, quienes suman a sus condiciones precarias e irregulares de labor el contagio del COVID, que por supuesto ha trascendido al personal, alcanzando a su grupo familiar o contactos estrechos, poniendo en duda a su vez el cumplimiento estricto de lo normado por el ASPO. También se han registrado casos en los efectivos de seguridad, quienes al estar encargados de controles y retenes, se ven expuestos al contagio.

Entonces, trabajadores precarizados, personal esencial y miembros de la iglesia católica enfocados en el trabajo para grupos con escaso bienestar (parroquia, comedor, hogar para personas en situación de calle) junto con adultos mayores serían hasta el momento los grupos más afectados, transmitiendo luego el virus a contactos estrechos de estos grupos sociales.

 

Los focos más numerosos, a la fecha, continúan siendo algunos geriátricos, el Sanatorio Houssay y la Clínica del Mar. Se van sumando en el día a día nuevos puntos al territorio de todos, mostrando que la única solución de efectividad demostrada, es permanecer en el microterritorio del hogar. El espacio doméstico es para algunos el único resguardo. No para todos, sea porque la vivienda no permite cumplir con las condiciones de higiene adecuadas o porque el peligro de las violencias acecha dentro del hogar. Para otros, en cambio, permanecer en casa no es una alternativa dado que la apertura de actividades económicas conlleva aumento de las movilidades y presencia de personas en tránsito. Permanecer en casa y que ésta sea un verdadero lugar de protección es en estos tiempos un nuevo símbolo de diferenciación social.

 

Figura 8. Focos de Covid-19 al 10 de agosto de 2020

Evitar la dispersión del virus en las áreas de mayor precariedad aparece como una necesidad latente, de la que aún se habla poco pero que nos parece vital tener en consideración dadas las experiencias conocidas en CABA y el Área Metropolitana de Buenos Aires.

 

Imposible concluir…

La pandemia nos desafía y nos invita a reflexionar sobre el rol de la Geografía en el complejo escenario actual. Medios de comunicación, oficinas de estadística y discursos presidenciales y de otros funcionarios utilizan herramientas cartográficas para mostrar los procesos en curso. He allí una veta interesante del quehacer geográfico centrado en el análisis de las enfermedades en general y del COVID-19 en particular, considerando su distribución territorial, difusión y evolución en el tiempo. El territorio es un factor que cristaliza desigualdades en el acceso a la salud porque las posibilidades de resguardarse de esta afección no son las mismas para todas las personas y todos sus territorios. El territorio es multidimensional, es una construcción social e histórica y no podemos obviar los aspectos que convergen en su conformación al tiempo de presentar un análisis. Por tal motivo, poner de relieve las desigualdades existentes, pero también las surgidas en este nuevo escenario global, acompaña nuestra propuesta.

La pandemia nos deja una sola certeza y ésta es por ahora la incertidumbre, por ello no es posible concluir. Confesamos que este trabajo inició su escritura en mayo pasado, cada quince días lo escrito quedaba desactualizado, de allí que nos propusimos el 31 de julio como límite temporal ficticio, sin un hito que así lo defina, sólo por la simple necesidad de hasta ahí poder expresar algunos pareceres, es decir, visibilizar y exponer algunas de las nuevas realidades de nuestro territorio local que en definitiva ha sido la finalidad de este trabajo.

 

Referencias bibliográficas
  • Escuela, M. (2009). Pobreza y Salud. En: Pickenhayn, J. (comp.) Salud y enfermedad en Geografía. Buenos Aires. Editorial Lugar. pp. 67-100
  • Haesbaert, R. (2013). Del mito de la desterritorialización a la multiteritorialidad. En: Cultura y Representaciones sociales. Año 8. Núm. 15.
  • Haesbaert, R (2020) “El territorio y la des-territorialización”. Conversatorios #Quédate en casa pero no en silencio https://www.facebook.com/geouexternado/videos/554464055269768/
  • Lindon, A.  (2006) La casa búnker y la deconstrucción de la ciudad. En: LiminaR. Estudios Sociales y Humanísticos, vol. IV, núm. 2, Centro de Estudios Superiores de México y Centro América San Cristóbal de las Casas, México
  • Lucero, P., Ares, S., Aveni, S. Mikkelsen, C. y Sabuda, F. (2016) Las brechas en la calidad de vida de la población: Desigualdades socio territoriales en Mar del Plata y el Municipio de General Pueyrredon.  En: Lan, D. (comp.) Geografías en Dialogo. Aportes para la reflexión. IV Jornadas Nacionales de Investigación en Geografía Argentina. X Jornadas de Investigación y Extensión del Centro de Investigaciones Geográficas. Centro de Investigaciones Geográficas. Facultad de Ciencias Humanas.
  • Ramírez Velázquez, B y López Levi, L. (2015) Espacio, paisaje, región, territorio y lugar: la diversidad en el pensamiento México: UNAM, Instituto de Geografía. https://web.ua.es/es/giecryal/documentos/blanca-uam.pdf
  • Ramírez, L. (2020). “Evolución, distribución y difusión del COVID-19 en Argentina: primer mes (03/03/2020 – 02/04/2020)”. En: Revista POSICIÓN 2020. N°3.  Dossier: Análisis geográfico del COVID-19. Luján- INIGEO. www.posicionrevista.wixsite.com/inigeo Consulta Abril 2020
  • Sack, R. (1986) Human territoriality. Its theory and history. Cambridge: Cambridge University Press
  • Santos, M (2000) El territorio: un agregado de espacios banales. Boletín de estudios geográficos N°96 AÑO 2000 pp 87-96
  • Silveira, M. L. (2007) Los territorios corporativos de la globalización. En: Geograficando, 3(3). www. fuentesmemoria.fahce.unlp.edu.ar/art_revistas/pr.3665/pr.3665.pdf
Fuentes de datos:
Notas

[1] Las zonas decretadas de circulación comunitaria por el Ministerio de Salud son: Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Área Metropolitana de la provincia de Buenos Aires (Regiones Sanitarias V, VI, VII y los municipios de municipios: Berisso, Brandsen, Cañuelas, Ensenada, La Plata, Presidente Perón, San Vicente y La Matanza. También en Córdoba capital, en Chaco (Resistencia, Barranqueras, Fontana  y Puerto Vilelas), en Jujuy (Manuel Belgrano, Ledesma, El Carmen y San Pedro), en La Pampa (Santa Rosa, Catriló y Macachin), en Mendoza (Área metropolitana, es decir Guaymallén, Maipú, Godoy Cruz, Lujan de Cuyo, Capital), en Neuquén (Ciudad de Neuquén, Plottier y Centenario), en Río Negro (Bariloche, Cipoletti y General Roca) y en Santa Fe (Rosario y Gran Rosario). Fuente: https://www.argentina.gob.ar/

[2]https://elmarplatense.com/2020/05/12/tras-el-desborde-en-guemes-anuncian-que-habra-modificaciones-en-el-servicio-take-away/.

[3]https://elmarplatense.com/2020/05/12/tras-el-desborde-en-guemes-anuncian-que-habra-modificaciones-en-el-servicio-take-away/

[4]https://elmarplatense.com/2020/06/11/es-oficial-mar-del-plata-entro-en-la-fase-4-mientras-que-mar-chiquita-y-tandil-ya-estan-en-la-5/?fbclid=IwAR1e7-uGlinGvVMjRBHZQjanWozcYcev1yHaP6_71Be_Vp3p823Z__wuhaY.

[5]https://www.0223.com.ar/nota/2020-8-2-15-23-0-durante-julio-en-mar-del-plata-se-hicieron-mas-de-5700-hisopados

[6] Ver “Los Comités Barriales de Emergencia. Una experiencia de acción colectiva”. https://www.observatoriopolitico.com.ar/los-comites-barriales-de-emergencia-una-experiencia-de-accion-colectiva/

[7] Sobre los detalles metodológicos vinculados a las dimensiones e indicadores empleados se recomienda revisar Lucero, P., Ares, S., Aveni, S. Mikkelsen, C. y Sabuda, F. (2016) “Las brechas en la calidad de vida de la población: Desigualdades socio territoriales en Mar del Plata y el Municipio de General Pueyrredon”.  En: Lan, D. (comp.) Geografías en Diálogo. Aportes para la reflexión. IV Jornadas Nacionales de Investigación en Geografía Argentina. X Jornadas de Investigación y Extensión del Centro de Investigaciones Geográficas. Centro de Investigaciones Geográficas. Facultad de Ciencias Humanas.

 

 

Twitter en tiempos de pandemia: ¿unidxs o polarizadxs?

Agustín Nieto y Silvana Ferreyra (CONICET – INHus – CEHis)

 

En los últimos meses, y con más intensidad en las últimas semanas, el coronavirus se ha vuelto un tema central y recurrente en la vida de lxs argentinxs. La plataforma Twitter se presenta como una caja de resonancia de estas conversaciones aleatorias, un soporte online para opiniones de masas en el que, ante la mirada del público, se forman emociones colectivas y nacen y mueren tendencias (Van Dijck, 2016). No todo pasa en Twitter, pero todo pasa por Twitter. Los trending topics organizan la conversación y colocan temas en la agenda de periodistas, gobiernos y políticxs. 

En los últimos años, una de las preguntas que ha orientado las investigaciones sobre los vínculos entre Twitter y Política se concentró en identificar el modo en que las narrativas organizadas en torno al seguimiento de #hashtags  pueden ser clasificadas como “conversaciones nacionales”, aquellas donde lxs usuarixs representan una amplia variedad ideológica, o “cámaras de eco”, para referir a los diálogos que se entablan entre lxs partidarixs de las mismas ideas (Barberá, 2015; Aruguete y Calvo, 2020, Gualda Caballero, Borrero y Cañada, 2015). En esta publicación construida al calor de la coyuntura, con todas las potencialidades y limitaciones que esto supone, buscaremos clasificar a partir de estos parámetros la conversación en torno al tópico del COVID-19 en Argentina.

Entre las 00:00 horas del domingo 23 de febrero y las 23:59 horas del martes 31 de marzo de 2020 se emitieron 407.226 tweets que incluía el hashtag #CoronavirusArgentina (o su homónimo #CoronavorusEnArgentina).[1]

A lo largo de los primeros 38 días de vida la performance del hashtag fue, aunque con una tendencia ascendente y cierta regularidad horaria, muy dispar. Su pico se produjo, como se ve en el gráfico, entre los días 15 y 16 de marzo, al calor de los pedidos de cuarentena y suspensión de clases.

El total de usuarixs implicadxs fue de 136.875. Aunque se trata de un promedio de casi tres tweets por usuarix, el escenario es considerablemente más desigual, en especial si prestamos atención a los retweets (en adelante, RT). Veamos la conversación representada como una red, imaginemos que la mayor parte de los puntos que aquí no visualizamos se constelan aislados, en torno a  esta red, densamente conectada a partir de los RT.

Red de retweets #CoronavirusArgentina y #CoronavirusenArgentina
Nota: Elaborado con Gephi.
Tamaño de los nodos y etiquetas según el grado de entrada, color (Comunidades según Modularity Class); representación (Force Atlas 2).

Estudios previos sugieren que este tipo de tópicos, a los que podríamos catalogar como de interés general, muestran en Twitter escenarios menos polarizados, asociados a conversaciones globales. El gráfico de redes verifica en parte esta tesis, pues aunque se han asignado colores diferentes para detectar comunidades, estas muestran altos niveles de conexión y baja polarización. 

En efecto, en los últimos días, el discurso mediático y el gubernamental han apuntado a fortalecer este sentido, al considerar la pandemia una oportunidad para construir #UnidosPorArgentina y pausar la grieta que ha marcado el ritmo de la política argentina en las últimas décadas. Aunque la excepcionalidad del slogan se esfuma cuando una mirada internacional nos permite comparar este proceso con otras experiencias, tales como la española, no cabe duda que se trata de un tema que fortalece las identidades nacionales.

El 30 de marzo, la convocatoria a una protesta para que lxs políticxs bajen sus salarios, agitó a través del hashtag #cacerolazo los fantasmas de la grieta y asoció nuevamente el coronavirus a la polarización política en Twitter. Aunque el «call center de Marcos Peña» o el «ejército de trolls del macrismo» aparecían como los protagonistas de esta nueva escena, consideramos que un análisis en profundidad de la conversación sobre coronavirus durante el mes de marzo nos permitirá visualizar cómo las comunidades políticas antagónicas estaban presentes desde el comienzo de esta conversación.

Nos proponemos dos ejes de trabajo para develar los sentidos ideológicos que aparecen cuando miramos, con otras herramientas, la mantra del coronavirus en Twitter. En primer lugar, analizaremos quienes son lxs usuarixs centrales en esta conversación. En segundo término, trabajaremos con una análisis de co-ocurrencia entre hashtags, citados en el corpus de tweets bajo análisis.

Una conversación despareja

Las conversaciones en Twitter parecen bastante alejadas de la democracia digital que algunxs intelectuales imaginaron con el desarrollo de la web 2.0. En su lugar, un pequeño número de usuarixs monopoliza las discusiones. En la red sobre #CoronavirusArgentina, por ejemplo, los tweets de 104.856 usuarixs no reciben ningún tipo de réplica. En su lugar, unxs pocxs miles de usuarixs son centrales para comprender el flujo de la información.

Si prestamos atención únicamente a la publicación de tweets, el ranking está encabezado por la cuenta @Crxtn_V, que tuitea y retuitea contenido diverso y abundante sobre el tópico ‘coronavirus’ sin posicionamientos claros en torno al gobierno nacional, lo que en apariencia refuerza la hipótesis sobre la transversalidad del diálogo. @Crxtn_V, al igual que una buena parte de las cuentas que integran este ‘top 15’, pueden ser clasificadas como retuiteadoras, condición que se verifica al observar que en el recuento de siguiendo/seguidores, lxs primerxs superan por amplia mayoría a lxs segundxs. La neutralidad no es, sin embargo, una cualidad persistente, ya que existe un sesgo claro hacia los opositores al gobierno.

Top 15 de usuarixs
Usuarixs N %
Crxtn_V 1683 30.5
FEF737 514 9.3
PolaquitaLa 334 6.1
la88renegadavi1 323 5.9
DaPepitos07 307 5.6
bigbangnw 286 5.2
LaVegana_online 269 4.9
perfilcom 253 4.6
huguiale 247 4.5
HDA1983 238 4.3
arieltricolores 226 4.1
EleterNautax 226 4.1
Jo767997 211 3.8
mdzol 208 3.8
estegano_grafia 195 3.5

El gráfico que muestra la red de rt en torno a #CoronavirusArgentina, nos muestra otro modo de medir la centralidad, enfocada en aquellxs usuarixs más retuiteadxs. La centralidad relativa de cuentas de servicio como @AlertasTransito y @emergencisAR refuerzan la idea de conversación nacional. Sin embargo, el lugar preeminente de @segregustavo, identificado con ideas ultra-liberales, nos muestra otra perspectiva. Este nodo, el más grande de la red de rt,  encabeza una comunidad (coloreada con rosa), claramente opositora al gobierno nacional. Allí se condensa buena parte de los nodos con más rt, algunos son reconocidxs políticxs opositorxs (@marioraulnegri, @gracielaocaña) y otrxs son cuentas anónimas fuertemente antikirchneristas (@SantiCis3010, @fantoche_triple, @LechuzaPlanera). No hay dudas de que esta comunidad es la más relevante de la red si la pensamos en relación a los nodos más influyentes.

Por otro lado, en la comunidad verde, la centralidad corresponde a cuentas de periodismo asociado al arco progresista @C5N @soyingridbeck, así como a cuentas anónimas identificadas con el gobierno nacional (@raulbatistarui1). Se trata de una comunidad menos influyente, más difusa pero también más extensa. 

Cuando incorporamos al análisis las menciones, es decir, la práctica de añadir el nombre de unx usuarix en un tweet, aparece en nuestro Top 15 un usuarix que no estaba en la red del gráfico 2. En efecto, durante el período bajo análisis @alferdez no escribió ningún tweet con #CoronavirusArgentina, pero la enorme cantidad de menciones que recibió muestran la indudable centralidad que el presidente tiene en este corpus. 

Top 15 de menciones en tweets, retweets y réplicas
Usuarixs Menciones
segregustavo 49671
alferdez 20414
C5N 19763
AlertasTransito 18283
marioraulnegri 9871
gracielaocana 8985
SantiCis3010 5785
fantoche_triple 5193
soyingridbeck 5023
peponila 4320
LechuzaPlanera 4107
MComadreja 3838
raulbatistarui1 3647
Oberst_Moncha 3452
Marta0061 3333

En resumen, hemos observado una red cuyo diagrama muestra baja polarización, un lugar central del presidente de la nación en las menciones, una comunidad oficialista extensa pero menos influyente que la comunidad opositora. Pasemos ahora a analizar nuestro corpus a partir de los hashtags.

Todo #hashtag es político

El seguimiento de hashtags ofrece la posibilidad de analizar la construcción de narrativas colectivas y comunidades en el proceso de transmisión de información en las redes. En este caso, hemos elegido rastrear #CoronavirusArgentina y #CoronavirusenArgentina. Pero los tweets que incorporan esta etiqueta suelen hacerlo de manera conjunta con otras, que completan sus significados. Creemos que el análisis de co-ocurrencias de hashtags nos permitirá visibilizar con más claridad los enfrentamientos políticos que se suscitaron en torno a la conversación más global que mostramos al inicio.

De nuevo, la concentración predomina por sobre la diversidad, y un puñado de hashtags asociados concentra casi la totalidad de los tweets: solo los primeros cinco representan el 82 %. Asimismo, esos primeros cinco refieren, en apariencia, a hashtags transversales, mientras que los siguientes 10 están dominados por hashtags ‘partidarios’, con mayoría de hashtags opositores. El peso relativo de estos últimos es bajo pero su concentración y densidad comunitaria los vuelve muy visibles. 

Top 15 de hashtags
Hashtags N %
coronavirus 86158 36.0
yomequedoencasa 45598 19.1
cuarentenaobligatoria 28580 12.0
cuarentena 21038 8.8
quedateencasapelotudo 14248 6.0
somosresponsables 6684 2.8
argentina 5402 2.3
pandemia 5243 2.2
volvieronpeores 5041 2.1
noscuidamosentretodos 4300 1.8
renunciagines 4067 1.7
ahora 3836 1.6
estadodesitioya 3052 1.3
suspendanlasclasesya 2916 1.2
testsmasivosya 2907 1.2

Si miramos las relaciones entre los hashtags y dejamos de lado (filtramos) a los primeros, veremos que la red está centrada en tres hashtags: #SomosResponsables, #NosCuidamosEntreTodos y #VolvieronPeores. Cada uno refiere y encabeza su respectivo grupo: transversales, oficialistas y opositores respectivamente. En esta línea, nos pareció un ejercicio prudente realizar una primera clasificación a partir de su contenido explícito. 

#SomosResponsables se encuentra en el centro de la red porque es el que más reproducciones contabiliza. Otro rasgo es que está más fuertemente conectado con otros tres hashtags: #CompromisoCiudadano (transversal), #NosCuidamosEntreTodos y #ArgentinaUnida (ambos oficialistas). Por su parte, #NosCuidamosEntreTodos se relaciona más intensamente con los hashtags #ArgentinaUnida (oficialista), #SomosResponsables y #NoSonVacaciones (ambos transversales). Finalmente, el hashtag #VolvieronPeores ata más relaciones intensas con hashtags de su mismo grupo. Esto último es una pista sobre el mayor compromiso (actividad) y menor diversidad (cantidad de usuarixs por campaña) de esta comunidad en relación a otras comunidades, en particular, la oficialista. 

La red de las principales co-ocurrencias entre hashtag asociados a #CoronavirusArgentina nos permite ver subredes de hashtags asociados. Al igual que en la red precedente, las co-ocurrencias detectadas nos permiten inferir dinámicas comunitarias diferenciadas. Lxs usuarixs que tuitean hashtags identificables con el oficialismo los anteceden o siguen con hashtags transversales. Por su parte, quienes tuitean hashtags identificables con la oposición los anteceden o siguen con hashtags opositores.

Como ejemplo de la segunda dinámica comunitaria tenemos dos subredes grandes en torno a los hashtags #RenunciaGines y #SuspendanLasClasesYa. Y como ejemplo de la primera dinámica comunitaria identificamos la subred en torno al hashtag #SomosResponsables. Por otra parte, la red de co-ocurrencia nos muestra una proliferación mayor de subredes asociadas a hashtags opositores en contraste con las pocas subredes oficialistas.  

Estas dinámicas diferenciadas se detectan también en las correlaciones entre hashtags. El tratamiento de las correlaciones a partir de la selección de hashtags identificables con una y otra comunidad nos deja ver estas dinámicas diferenciadas. 

Los hashtags más afines al oficialismo aparecen con una correlación más débil (verde-violeta) que los hashtags más cercanos a la oposición. Estos últimos muestran una asociación fuerte (amarillo-verde) con temas relativamente distanciados del tópico #CoronavirusArgentina.

La comunidad oficialista prioriza las consignas que promueven valores comunitarios (#SomosResponsables,  #Noscuidamosentretodos, #EstadoPresentePreviene) mientras que los opositores priorizan hashtags que proponen consignas de tinte más represivo (#EstadodeSitioYa, #ToquedeQueda, #SuspendanlasClasesYa).

Como se ve en el primer gráfico, la vida del hashtag #CoronavirusArgentina recorre desde el 23 de febrero hasta el 31 de marzo, pero no fue así para con sus hashtags asociados. El itinerario de los 10 más frecuentes muestra ritmos e hitos muy diferenciados. 

El gráfico nos muestra un patrón comunitario en sus distribuciones temporales. Queda claro que la iniciativa en un primer momento fue exclusivamente opositora, mientras que la aparición fuerte de los hashtags oficialistas coinciden con las iniciativas gubernamentales en torno a la suspensión de las clases, primero, y a la cuarentena obligatoria, después. Asimismo, las comunidades opositoras lanzan campañas focalizadas que son intensas y cortas. Por su parte, las campañas oficialistas son extendidas en el tiempo y menos focalizadas.

En conclusión, una conversación más global como la de #CoronavirusArgentina, no escapa a las dinámicas antagonizantes que moldea la plataforma. En esta línea, aunque la densidad de la red opositora probablemente reproduzca sus mensajes en una cámara de eco, la efectividad y coordinación en los mensajes les permiten construir tendencias en las redes que fácilmente saltan a los zócalos de las noticias. Por su parte, la comunidad oficialista parece más comprometida con la construcción de conversaciones menos polares. La participación en Twitter, con la asociación de hashtags transversales y partidarios puede pensarse como un modo de construcción de hegemonía, aunque su efectividad en la propagación de tweets queda demasiado atada a la voluntad de algoritmos que se han comprobado segmentadores.

 

Bibliografía citada:

  • Barberá, Pablo;  Jost, John; Nagler, Jonathan; Tucker, Joshua A. and Bonneau,Richard (2015), Tweeting From Left to Right: Is Online Political Communication More Than an Echo Chamber?, Association for Psychological Science, volumen 26, issue: 10.
  • Calvo, Ernesto y Aruguete, Natalia (2020) Fake News, trolls y otros encantos, Buenos Aires: Siglo Veintiuno Editores.
  • Gualda Caballero, Estrella; Borrero, Juan Diego y Cañada, José Carpio (2015), La ‘Spanish Revolution’ en Twitter : Redes de hashtags y actores individuales y colectivos respecto a los desahucios en España», REDES- Revista hispana para el análisis de redes sociales, volumen 26.
  • Van Dijck, José  (2016) La cultura de la conectividad: Una historia crítica de las redes sociales , Buenos Aires: Siglo Veintiuno Editores.

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[1]  El recorte cronológico es arbitrario, ya que la investigación continúa en desarrollo. Los hashtags #CoronavirusArgentina y #CoronavirusenArgentina suman 292.008 y 115.218 menciones respectivamente.