Si bien los resultados de las elecciones del Partido de General Pueyrredón parecen sorpresivos, observados desde una perspectiva histórica, pueden analizarse algunas tendencias de más largo plazo.(1)
Desde 1983 ningún candidato a intendente triunfó en la cuarta elección de su mandato. Es decir, tras acceder al Ejecutivo, ganar una legislativa y renovar su cargo ejecutivo, la elección legislativa sucesiva parece un obstáculo infranqueable. Así le ocurrió a Angel Roig en 1989 con el PJ, a Elio Aprile en 2001 con Acción Marplatense y a Gustavo Pulti en 2013 con la UCR (Frente Progresista Cívico y Social). El ganador de la elección legislativa no logró capitalizar su triunfo en la ejecutiva inmediatamente posterior: en 1991 triunfó el ucedeísta Mario Russak, en 2003 el radical Daniel Katz y en 2015 Carlos Arroyo, de Agrupación Atlántica.
La observación de los datos permite matizar dos ideas instaladas en el sentido común sobre la política marplatense: el poderío de los partidos locales y el escaso peso del Partido Justicialista.
En relación al primer punto, parece indudable que emergieron fuerzas con anclaje eminentemente local y obtuvieron resultados exitosos (Ucedé (2), Acción Marplatense, Agrupación Atlántica). Sin embargo, estas agrupaciones articularon alianzas con partidos políticos de orden nacional para mejorar o sostener sus performances.
En efecto, Russak se mantuvo un período en la intendencia aliado con el menemismo y Acción Marplantense derrotó al candidato que representaba a la unión del cobismo y el Frente para la Victoria en 2007, pero en 2009 articuló con el kirchnerismo. Asimismo, durante la década de 1990, el PJ obtuvo buenos resultados, probablemente traccionado por los triunfos provinciales y nacionales. Estas coaliciones muestran justamente que el peso del PJ fue significativo en la política local.
Esta tendencia no niega la importancia del radicalismo después de 1983, pero introduce matices a las lecturas que circulan habitualmente entre la ciudadanía. Al respecto, la UCR -que también realizó alianzas desde fines de la década de 1990- obtuvo en varias ocasiones cifras cercanas o superiores al cincuenta por ciento de los votos (1983, 1997, 1999 y 2003).
Las elecciones de octubre de 2015 parecieran escapar a las lógicas descriptas en la medida en que ni la UCR ni el PJ presentaron candidatos propios. Sin embargo, ambos fueron integrantes de los principales frentes en disputa y aportaron recursos variados para la elección. Aunque las tramas parecen similares, los resultados fueron diversos.
Si miramos las legislativas de 2013 los votos de las agrupaciones que encabezaron Vilma Baragiola (UCR – Frente Progresista, Cívico y Social) y Carlos Arroyo (Agrupación Atlántica) suman un 45,91% de los votos, una cifra muy similar a la obtenida el 25 de octubre de 2015 por Cambiemos (47,38%). En este sentido, los cálculos electoralistas realizados por las fuerzas políticas al agruparse parecen expresar una suma perfecta. Cabe destacar que el PRO carecía de fuerte presencia en el distrito y se montó sobre la preexistencia del armado territorial de la UCR y de Agrupación Atlántica.
Por otro lado, la coalición entre Acción Marplatense y el FPV local también parece redituable. En 2013 Acción Marplatense obtuvo el 17,59% del total de votos emitidos y el Frente Para la Victoria el 10,86%. La suma de ambos se refleja en los resultados que obtuvo el Frente Marplatense en las PASO de 2015 (28.52%). La polarización en la elección de octubre con respecto a las PASO favoreció más a Pulti, quien obtuvo un 36,38% de los votos. Sin embargo, es un número muy distante del que observamos en las elecciones ejecutivas de 2011, cuando Acción Marplatense ganó con el 39,26% (su mejor desempeño electoral) y el FPV lo secundó con el 20,53%.
En el caso de Cambiemos, se observa que en las elecciones generales perdió un porcentual de votos respecto de las PASO, de 52,29% a 47,38%. Si lo miramos en números absolutos también hubo una disminución de 2982 votos. En cambio, en el caso del Frente Marplatense de una a otra elección se registra un incremento de 38.577 votos.
De modo que en perspectiva histórica, los resultados de las elecciones de octubre de 2015 en el Partido de General Pueyrredón parecen menos sorpresivos que observados sólo a la luz de los últimos comicios.
Notas:
(1) Los datos de las elecciones generales de 2015 fueron tomados del escrutinio provisorio, cuando se escrutaron el 97,04% de las mesas.
(2) Si bien la Ucedé era una fuerza política nacional, no tenía resultados significativos en ese nivel, por lo que en algún punto la victoria en Mar del Plata lo convierte en un partido de arraigo local.