Sostenibilidad urbana y valoración de los espacios verdes a los 150 años de Mar del Plata

Dra. Laura Zulaica y Dra. Clara Karis

CONICET / Instituto del Hábitat y del Ambiente, Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño, Universidad Nacional de Mar del Plata.

laurazulaica@conicet.gov.ar

 

 

A nivel mundial, el proceso de urbanización alcanza una velocidad sin precedentes. En consecuencia, los países de todo el mundo han definido diversos esquemas para mitigar los efectos del proceso y mejorar la sostenibilidad de la urbanización (Zhou et al., 2015), que en América Latina y el Caribe parece difícil de ser alcanzada.

Esta región se caracteriza por rápidos cambios demográficos en los últimos 70 años que han tendido hacia la urbanización donde hoy en día más del 80% de la población vive en ciudades (Busso et al., 2023). De acuerdo con la misma fuente, en esta monumental transición, la región ha creado una variedad compleja y dinámica de ciudades que difieren considerablemente en tamaño y carácter.

Mas allá de esta diversidad, no hay dudas de que las ciudades de América Latina y el Caribe son las más desiguales del mundo (ONU-Hábitat, 2012) y muchas políticas tendientes a reducirlas se han ralentizado desde 2015 (CEPAL, 2016). Asimismo, los problemas ambientales surgen o se intensifican como consecuencia de los procesos de urbanización que generalmente carecen de políticas de gestión para prevenir, mitigar o corregir sus efectos cuyas consecuencias son muy dispares. Muchas de estas problemáticas se manifiestan en Mar del Plata y en ocasiones se han intensificado con el correr del tiempo.

Recuperar “la naturaleza” en las ciudades y los servicios que brinda, se asume como un desafío clave para reducir impactos ambientales negativos, proporcionar acceso universal a zonas verdes y espacios públicos seguros, inclusivos y accesibles, y apoyar los vínculos económicos, sociales y ambientales positivos entre las zonas urbanas, periurbanas y rurales fortaleciendo la planificación del desarrollo (Karis et al., 2024). Así, los espacios verdes permiten abordar múltiples problemáticas simultáneamente para proteger, restaurar y/o gestionar los ecosistemas aumentando su resiliencia y contribuyendo al bienestar humano.

En ese escenario, conmemorando los 150 años de la ciudad de Mar del Plata, nos preguntamos ¿qué es la sostenibilidad urbana? ¿cuál es el rol de los espacios verdes? En primer lugar, nos proponemos brindar algunas conceptualizaciones importantes en el contexto actual. Luego, intentaremos destacar el rol que poseen los espacios verdes para alcanzar metas de sostenibilidad urbana y finalmente, indagaremos en la situación de los espacios verdes de Mar del Plata y en la valoración otorgada por los marplatenses.

 

La sostenibilidad urbana

Rees (2001) afirma que la sostenibilidad de las ciudades no se reduce sólo al ámbito urbano, sino que está ligada a la integridad de las áreas externas que dependen directa o indirectamente de ellas. Asimismo, la urbanización además de afectar el ambiente local incide en su entorno mediante la explotación de los recursos naturales como motor de la economía urbana (Michael et al., 2014), generando y acentuando procesos de vulnerabilidad socioambiental.

Las conceptualizaciones acerca de la sostenibilidad urbana no están exentas de debate, aunque existe cierto consenso acerca de las dimensiones que debe contener el desarrollo urbano sostenible: ecológica; económica; socio-cultural y política (Fernández et al., 1999; Guimarães, 2003; Mori y Christodoulou, 2012).

Asumiendo esta perspectiva multidimensional del concepto, organismos internacionales como el Banco Interamericano de Desarrollo en el marco de la Iniciativa de Ciudades Emergentes y Sostenibles (BID, 2014) definen a la “ciudad sostenible” como aquella que ofrece alta calidad de vida a sus habitantes, minimiza sus impactos al medio natural y cuenta con un gobierno local con capacidad fiscal y administrativa para mantener su crecimiento económico y para llevar a cabo sus funciones urbanas, con participación ciudadana.

Más recientemente, entre los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) definidos en la Cumbre para el Desarrollo Sostenible celebrada en 2015 por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el ODS 11 propone lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles. En dicha Cumbre se aprobó la Agenda 2030 tendiente a disminuir la pobreza, luchar contra la desigualdad y la injusticia y hacer frente al cambio climático.

En esa misma línea, en 2016 se aprobó la Nueva Agenda Urbana adoptada en Hábitat III celebrada en Quito que funciona como un acelerador de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en particular el ODS 11, con el fin de proporcionar un marco integral para guiar y dar seguimiento a la urbanización en todo el mundo.

 

Los espacios verdes en las metas de los ODS

En relación con el ODS 11, el Informe de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2023 afirma que, en 2022, apenas la mitad de la población urbana mundial tenía acceso al transporte público. Por su parte, el crecimiento urbano descontrolado, la contaminación atmosférica y la escasez de espacios públicos abiertos persisten en las ciudades. Asimismo, sostiene que para alcanzar las metas previstas para el ODS 11, los esfuerzos deben centrarse en aplicar políticas y prácticas de desarrollo urbano inclusivo, resiliente y sostenible que den prioridad al acceso a los servicios básicos, a la vivienda a precios asequibles, al transporte eficiente y a los espacios verdes.

Los espacios verdes conforman un eje central en las metas de sostenibilidad urbana. De hecho, la meta 11.7 de la Agenda 2030 propone, entre otras cuestiones, proporcionar acceso universal a zonas verdes y espacios públicos seguros, inclusivos y accesibles. Estos espacios no sólo se valoran por su contribución al bienestar humano sino también por sus funciones de mitigación de los efectos del cambio climático.

En las ciudades actuales, los espacios verdes públicos adquieren un rol central en la calidad de vida de sus habitantes. Por lo tanto, debieran incluirse en las políticas públicas en materia de planificación de la Infraestructura Verde para garantizar un acceso equitativo potenciando el bienestar que brindan a la sociedad. En ese sentido, la Infraestructura Verde, concepto superador al de espacios verdes, puede definirse como el conjunto de las redes naturales, seminaturales y artificiales de múltiples sistemas ecológicos multifuncionales, alrededor y entre áreas urbanas, en todas las escalas espaciales (Tzoulas et al., 2007). El hecho de considerar dichas redes como un tipo de infraestructura implica cambiar la percepción acerca de los espacios verdes a partir de considerar los beneficios que brinda para mantener la calidad de vida de la población.

 

Los espacios verdes en Mar Plata

En función de lo anterior, consideramos preguntarnos ¿cómo es la situación de los espacios verdes de Mar del Plata? ¿persisten diferencias en el acceso en distintos barrios de la ciudad? ¿cuáles son los valores que los marplatenses otorgan a los espacios verdes? Para intentar responder a estar preguntas, partimos de trabajos recientes (Karis y Zulaica, 2024; Karis et al., 2024), que brindan algunas pistas para profundizar en el conocimiento de este tema.

La ciudad de Mar del Plata no cuenta con una estrategia específica para su Infraestructura Verde, pero existen algunos antecedentes en la planificación y gestión de sus componentes a partir de la década de 1930, cuando las intervenciones sobre el territorio y la ciudad comenzaron a ser progresivamente orientadas, dentro de los ámbitos administrativos, por la actividad de profesionales del urbanismo (Bruno, 2002).

En estudios actuales (Karis et al., 2024) se señala que los espacios verdes de Mar del Plata pueden ser clasificados de acuerdo con su tamaño. Los de mayor superficie son el Parque Camet, el Parque Municipal de Deportes también conocido como “Polideportivo Municipal” y las Lagunas de Punta Mogotes. Luego, existen plazas y parques de menor extensión que pueden subdividirse en dos grupos. Por un lado, las plazas y parques de mayor tamaño (entre 3,5 y 10 ha) que, en general, ocupan la superficie de cuatro manzanas y se localizan en el área urbana central. En este grupo se encuentran las plazas fundacionales de Mar del Plata: España, Colón, San Martín, Mitre, Peralta Ramos, Rocha y Pueyrredón. Por otro lado, existen plazas barriales de extensión menor a 3,5 ha, que suelen ocupar la superficie de una manzana.

Al analizar la superficie de los espacios verdes en relación a la cantidad de habitantes, se advierte que, el área urbana no alcanza el mínimo de 9 o 10 m2 por habitante recomendados por gran parte de las iniciativas y sistemas de indicadores urbanos, mientras que el periurbano y la zona de interfaz urbano-rural costera, con bajas densidades de ocupación, lo supera ampliamente. En relación con la accesibilidad, el 21,26 % de la población vive a menos de 750 m de un parque o plaza de entre 3,5 y 10 ha y el 51,96% a menos de 300 m de una plaza barrial de entre 0,1 y 3,5 ha. En cambio, la cobertura que ofrecen los parques grandes y las áreas de reserva natural (la Reserva Natural Laguna de los Padres, la Reserva Natural del Puerto de Mar del Plata y la Reserva Turística y Forestal Costanera Sud) alcanza un 83,22% de la población, considerando la cantidad de habitantes viviendo a menos de 4.000 m de uno de estos espacios. Finalmente, se advierte que sólo 7,9% de la población del área tiene cobertura simultánea de los tres tipos de espacios verdes analizados (Karis et al., 2024).

De esta manera, la disponibilidad y características de los espacios verdes es diferente en el área urbana central, en el área urbana asociada al crecimiento en forma anular y en los espacios periurbanos y de interfaz urbano rural (Figura 1). En este sentido, en el área urbana central la población habita en proximidad a espacios verdes públicos de diferente tamaño y con alta diversidad de mobiliario y equipamiento (deportivo, juegos para niños, etc.). A su vez, son espacios con facilidades de acceso y estado de mantenimiento adecuados.

 



Figura 1. Ubicación y delimitación del área analizada
Fuente: Karis y Zulaica (2024).

 

Bordeando el área central, se extiende un anillo en el que los espacios verdes son de menor extensión y con menor diversidad en términos de mobiliario y equipamiento. En comparación con el área urbana central, estos espacios registran algunas deficiencias en las condiciones de accesibilidad y mantenimiento.

Finalmente, los espacios verdes públicos en el periurbano y en las áreas de interfaz urbano- rural presentan condiciones más críticas de accesibilidad y mantenimiento. Sin embargo, son relativamente heterogéneas en términos de diversidad de mobiliario y equipamiento.

A su vez, al interior de cada área pueden definirse unidades con características diferentes que han sido conceptualizadas como unidades de paisaje (Figura 2). La recolección de datos considerando estas unidades permite obtener una mirada amplia de los valores que los marplatenses otorgan a los espacios. La Figura 2 muestra la localización de los espacios verdes públicos existentes en el área analizada sobre la base de las unidades de paisaje definidas, distinguiendo en color verde aquellos que fueron relevados a través de encuestas (Karis y Zulaica, 2024).

 



Figura 2. Localización de los espacios verdes públicos relevados a través de una encuesta sobre las unidades de paisaje.
Fuente: Karis y Zulaica (2024).

 

En primer lugar, a fin de dar cuenta de la valoración de los espacios verdes se indaga acerca de las actividades más frecuentes que realizan quienes respondieron. Al comparar las respuestas obtenidas en las tres zonas del área analizada, se registran variaciones. En el área urbana central, la actividad predominante fue descansar y realizar actividades de relax (26%). Por otro lado, la respuesta más frecuente en las otras dos zonas fue acompañar a niños (47%).

Respecto de los valores otorgados respecto de las sensaciones experimentadas (Figura 3), se observa que, en los tres sectores del área analizada, la sensación más frecuente es la tranquilidad. Sin embargo, existen algunas diferencias en la importancia que adquieren otras respuestas en las tres localizaciones. Entre ellas, las ideas asociadas a las costumbres y los recuerdos son relativamente más frecuentes en el área urbana central. Por otro lado, las sensaciones negativas asociadas a la inseguridad y a la falta de mantenimiento de los espacios son más relevantes en el anillo urbano. En tanto, la conexión con la naturaleza alcanza mayor relevancia en el periurbano y sector de interfaz urbano rural costero.

 



Figura 3. Sensaciones experimentadas en los en espacios verdes públicos.
Fuente: Karis y Zulaica (2024).

 

Finalmente, analizar las principales características del espacio verde que motivaron la visita, permite dar cuenta del valor que se le otorga. En función de ello, se observa que la mayoría de las personas en las áreas periurbanas y en la zona costera identificó como características más importantes el arbolado y la vegetación. 

 

Comentarios de cierre

Los espacios verdes públicos, entendidos como componentes de la Infraestructura Verde adquieren un rol central en las metas hacia los ODS. En un contexto de urbanización creciente, estos espacios presentan un rol clave para el bienestar de población y en sostenibilidad de las ciudades. En Mar del Plata, sus valores son reconocidos, mostrando diferencias en las distintas zonas. En términos generales, las actividades más valoradas se vinculan con interacciones físicas y vivenciales con el entorno (recreación, encuentro, interacción social y contemplación de la naturaleza).

La concurrencia habitual se relaciona con la tranquilidad del sitio, el arbolado, la vegetación y la cercanía a su lugar de residencia o trabajo. En concordancia con ello, las sensaciones más frecuentes son la tranquilidad, la conexión con la naturaleza y el bienestar general que derivan de las interacciones con el entorno natural. Se destacan además, valores asociados con la conexión con otras personas, las costumbres y los recuerdos que dan cuenta del sentido de identidad y pertenencia.

Recuperar estos valores para planificar la ciudad y sus áreas verdes supone un reto para alcanzar objetivos de sostenibilidad urbana en los 150 años de nuestra ciudad.

 

Referencias

 BID (2014). Guía metodológica; Iniciativa Ciudades Emergentes y Sostenibles (segunda edición). Banco Interamericano de Desarrollo.

Bruno, P. (2002). Capítulo II: Ciudad-hombre-naturaleza: ideas y planes del urbanismo científico. En Construcción de paisajes. Transformaciones territoriales y planificación en la región marplatense. 1930-1965 (pp. 35-56). Mar del Plata: Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño. Universidad Nacional de Mar del Plata.

Busso, M.; Carrillo, P. E. & Chauvin, J. P. (2023). Repensar la migración urbana: opciones de políticas para las ciudades de América Latina y el Caribe. Banco Interamericano de Desarrollo.

CEPAL -Comisión Económica para América Latina y el Caribe- (2016). Horizontes 2030: La Igualdad en el Centro del Desarrollo Sostenible. Trigésimo sexto período de sesiones de la Cepal. Santiago de Chile: Naciones Unidas.

Fernández, R., Allen, A., Burmester, M., Malvares Míguez, M., Navarro, L., Olszewski, A. & Sagua, M. (1999) Territorio, Sociedad y Desarrollo Sustentable. Estudios de Sustentabilidad Ambiental Urbana. Buenos Aires, Espacio Editorial – Centro de Investigaciones Ambientales, FAUD, UNMdP.

Guimarães, R. (2003). Tierra de sombras: desafíos de la sustentabilidad y del desarrollo territorial y local ante la globalización corporativa, Nº 67. Santiago de Chile: CEPAL, Serie Medio Ambiente, División de Desarrollo Sostenible y Asentamientos Humanos.

Karis, C. & Zulaica, M. (2024). Los espacios verdes como determinantes de la calidad de vida en áreas urbanas y periurbanas: análisis de usos y preferencias en una ciudad intermedia argentina. Investigaciones Regionales – Journal of Regional Research, en prensa.

Karis, C., Mujica, C., Molpeceres, C. & Zulaica, L. (2024). Sostenibilidad urbana: diagnóstico de la Infraestructura Verde en Mar del Plata y su entorno. Mar del Plata: Mar del Plata Entre Todos.

Michael, F.L., Zainon Noor, Z. & Figueroa, M.J. (2014). Review of urban sustainability indicators assessment e Case study between Asian countries. Habitat International, 44, 491-500.

Mori, K. & Christodoulou, A. (2012). Review of sustainability indices and indicators: Towards a new City Sustainability Index (CSI). Environmental Impact Assessment Review, 32, 94-106.

ONU-Hábitat (2012). Estado de las ciudades de América Latina y el Caribe: Rumbo a una nueva transición urbana. Río de Janeiro: Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos.

Rees, W.E. (2001). The conundrum of urban sustainability. In: Devuyst D, Hens L, De Lannoy W, editors. How Green Is the City? Sustainability Assessment and the Management of Urban Environments (p. 37–42). New York: Columbia University Press.

Tzoulas, K., Korpela, K., Venn, S., Yli-pelkonen, V., Ka, A., Niemela, J. & James, P. (2007). Promoting ecosystem and human health in urban areas using Green Infrastructure: A literature review. Landscape and Urban Planning, 81(3), 167-178.

Zhou, J., Shen, L., Song, X. & Zhang, X. (2015). Selection and modeling sustainable urbanization indicators: A responsibility-based method. Ecological Indicators, 56, 87-95.

 

Las migraciones en el poblamiento de Mar del Plata en sus 150 años de vida (1874 – 2024)

Dra. Patricia Iris Lucero

 

Mar del Plata es una ciudad joven en el contexto de ciudades del mundo. Sin embargo, sus 150 años desde la fundación oficial el 10 de febrero de 1874 hasta el 2024 nos desafía a revisar un pasado lejano para la experiencia de vida de sus habitantes de hoy. Felizmente contamos con pistas que nos remiten a la historia pasada e incipiente de la ciudad, así como a los acontecimientos contemporáneos a las generaciones maduras y jóvenes de los tiempos actuales.

En el primer censo nacional argentino, en 1869, Mar del Plata apenas brillaba como un puerto marítimo correspondiente al amplio Partido de Balcarce, integrado entonces por este, más los futuros partidos de General Alvarado y de General Pueyrredon en el contexto de la provincia de Buenos Aires. En aquel recuento la población total alcanzaba los 1.193 habitantes permanentes. Ya para el momento del segundo censo nacional argentino, en 1895, nuestro partido estaba creado, en 1891, y se había producido la separación del vecino del sur (General Alvarado). Por tanto, podemos ofrecer un registro particular de 8.175 personas residiendo en el territorio del municipio recientemente constituido.

El último censo nacional argentino, el onceavo de la serie, en 2022, arrojó un total definitivo de 682.605 pobladores en el partido de General Pueyrredon, lo cual ha significado una respuesta inesperada para las estimaciones informales que circularon en los años previos y se acercaban en algunos casos al millón de residentes, pero que continúa ubicando a esta jurisdicción en la categoría de aglomeración de tamaño intermedio grande de más de 500.000 habitantes (Vapñarsky y Gorojovsky, 1990), al observar a su ciudad cabecera que concentra una cantidad superior al 95 % de la población distrital.

La diferencia en el tamaño demográfico transcurridos los 150 años de eventos singulares en la conformación del espacio geográfico local, se produjo merced a los aportes migratorios que, en determinados períodos, superaron la contribución vegetativa o natural, es decir, al balance entre los totales de nacimientos y defunciones registrados entre los censos sucesivos.

Unas estimaciones indirectas de estos procesos indicaron la participación del saldo migratorio, o sea, la diferencia entre los ingresos y los egresos de pobladores, en una proporción del 71,7 % sobre el incremento total entre 1947 y 1960 (ver Figura 1). Sin lugar a dudas, esta fase del poblamiento local fue la más intensa, pues convocó a migrantes internos y externos, en el contexto de una etapa económica industrialista y urbanizadora nacional, y con el auge del turismo que alcanzó a las clases medias y trabajadoras (Cacopardo et al, 2001), derivando en el crecimiento de la construcción, de las manufacturas textiles y alimenticias, y las actividades terciarias de soporte para esa movilidad social y económica profunda en ciernes. La contribución de pobladores originarios de otras coordenadas geográficas continuó siendo intensa en la década de los años 1960 y 1970.

Figura 1. Partido de General Pueyrredon: Estimación de la Migración Neta para los períodos intercensales entre 1947 y 2022.

Año censal

Población

Total

Incremento Absoluto

Cambio

Natural

Migración

Neta*

Participación sobre el incremento total
1947 123.811 101.013 28.555 72.458 71,7 %
1960 224.824 92.620 30.959 61.661 66,66%
1970 317.444 116.716 46.071 70.645 60,5 %
1980 434.160 98.685 60.589 38.096 38,6 %
1991 532.845 31.211 53.141 -21.930 -70,3 %
2001 564.056 54.933 35.010 19.923 36,3 %
2010 618.989 63.616 20.518 43.098 67,7 %
2022 682.605

*El valor de la Migración Neta (MN) se estimó con la siguiente fórmula (Naciones Unidas, 1972): MN= Incremento Absoluto – Cambio Natural; donde Incremento Absoluto= Población Final – Población Inicial; Cambio Natural= Nacimientos – Defunciones, en cada período considerado.

Fuente: Período 1947-1991, Lucero (1992: 40) y Lucero (2004: 48). Período 1991-2010, Lucero (2022: 175). Período 2010-2022, elaboración personal sobre datos censales definitivos del Instituto Nacional de Estadística y Censos, y el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires.

Los años de 1980 mostraron un cambio particular en los flujos migratorios externos en el país, es decir, la intensificación de un proceso de emigración de nativos argentinos hacia los países europeos y americanos, debido a causas políticas y económicas. En Mar del Plata también se sintió esta transformación importante del estilo receptivo de Argentina durante un siglo del crecimiento demográfico.  Y el efecto más alarmante se estimó para la década de 1990, cuando los resultados aportaron saldos migratorios negativos en el poblamiento del distrito, demostrando una combinación de factores expulsores de los residentes del partido de General Pueyrredon, básicamente vinculados al estilo de desarrollo neoliberal de toda la etapa, que adoptó la valorización financiera como motor de la economía, y la búsqueda de nuevos horizontes para mejorar la calidad de vida, aprovechando las facilidades de los medios de transporte accesibles y las aptitudes de los nuevos sistemas de información y comunicación.

Arribados al siglo XXI, los saldos migratorios retomaron el balance positivo en nuestra jurisdicción, y de manera más intensa en la década de los años 2010. En tal sentido, cabe señalar que el cálculo de la migración neta contiene la estimación del balance natural, cuyos montos absolutos fueron disminuyendo marcadamente a lo largo de la historia del poblamiento local, dando cuenta de la incorporación de 20.518 habitantes como saldo entre los nacimientos y las defunciones entre 2010 y 2022, en el cual se puede derivar la merma en la natalidad y el envejecimiento de la estructura por edades que acrecienta el registro de la mortalidad, además de las pérdidas sufridas durante la pandemia por Covid-19 en 2020 y 2021.

Los cursos del poblamiento local resumidos en las líneas anteriores nos señalan que se ha retomado la perspectiva de antaño en el  último periodo intercensal, cuando el porcentaje de participación de nuevos residentes venidos del interior del país y del exterior estaba alcanzando al 67,7 % del cambio demográfico en el partido de General Pueyrredon.

En cuanto al origen de los migrantes internacionales, los datos censales reflejan la disminución de las corrientes migratorias en las últimas décadas del siglo XX y comienzos del siglo XXI. Aquellos contingentes de personas que llegaron de Europa, principalmente desde Italia y España, durante la Gran Inmigración del siglo XIX y la primera parte del siglo XX, que poblaron el país y acrecentaron el tamaño demográfico de Mar del Plata con mucha intensidad, han ido desapareciendo por el efecto combinado del envejecimiento de tales grupos foráneos, y por la ruptura de los procesos de intercambios tradicionales de ultramar después de la primera y la segunda guerras mundiales. En su lugar, los aportes desde el exterior se sostuvieron por la constante y acrecentada llegada de individuos oriundos de los países limítrofes con la Argentina.

El censo nacional de población de 2010 registró un total de 23.231 habitantes nacidos en países extranjeros. Entre ellos, más de la mitad, el 56,3 %, serían migrantes de toda la vida arribados en diferentes momentos históricos desde los países de América, y el 41,9 % de los residentes oriundos de Europa. Una proporción inferior corresponde a cada uno de los subcontinentes enunciados en la Figura 2. Quizás el total de personas registradas procedentes de África, 55 individuos, se verá acrecentada en el período 2010-2022 debido al arribo de migrantes senegaleses al país, en particular a la ciudad de Mar del Plata. Finalmente, un conjunto de solamente 13 personas se asentaron en el partido de General Pueyrredon con lugar de nacimiento en Oceanía.

Los migrantes de países limítrofes con la Argentina quedaron representados por 14.940 residentes, siendo los contingentes de mayor movilidad territorial en los tiempos contemporáneos, y en estrecha dependencia de las vicisitudes económicas y políticas presentes en los países hermanos (ver Figura 3). Entre ellos, un 29,1 % correspondía al pueblo chileno, el 16,3 % con lugar de nacimiento en Bolivia, y el 13,3 % procedente de Paraguay.

Lamentablemente, al cierre de este aporte no se contaba con la información del censo nacional argentino del 2022 con el nivel de desagregación que estamos comentando. Entre los resultados definitivos publicados recientemente, el informe del INDEC (2024, p.28) se señala un total de 19.944 personas nacidas en otros países enumeradas en el partido de General Pueyrredon, pero sin identificar las naciones de procedencia. Este valor está indicando la continuidad del proceso de merma en los aportes migratorios externos que se observaron desde mediados del siglo XX.

Figura 2. Partido de General Pueyrredon: Población nacida en el extranjero enumerada en el CNPHyV 2010, según grandes regiones mundiales

Fuente: Elaboración personal en base a INDEC, CNPHyV 2010, https://www.indec.gob.ar/indec/web/Nivel4-CensoProvincia-3-7-06-000-2010/ P6-D_6_357

 

Figura 3. Partido de General Pueyrredon: Población nacida en el extranjero enumerada en el CNPHyV 2010, según países de América

Fuente: Elaboración personal en base a INDEC, CNPHyV 2010, https://www.indec.gob.ar/indec/web/Nivel4-CensoProvincia-3-7-06-000-2010/ P6-D_6_357

Otro dato de interés refiere a los desplazamientos internos en el país. En tal sentido, este último recuento censal indica una cantidad de 89.994 habitantes arribados desde otras provincias, exceptuando la provincia de Buenos Aires, la cual reúne un total de 550.631 residentes que incluye los nacidos en el partido de General Pueyrredon. Esta información remite a la movilidad al interior del país que continúa siendo importante, en particular hacia las localidades urbanas de tamaño intermedio.

Desde el punto de vista de la Geodemografía, resulta ilustrativa y complementaria la observación de la distribución espacial de los pobladores marplatenses con lugar de nacimiento en países diferentes a la Argentina.

El ejercicio de la técnica de segregación espacial areal que brinda el análisis geográfico cuantitativo (Buzai, 2003), permite reconocer la concentración de los migrantes no nativos de la Argentina al interior del territorio urbano de Mar del Plata. La práctica realizada en el marco de la denominada Dimensión Étnica para el estudio del Mapa Social Contemporáneo de la ciudad (Lucero, 2021), ofreció un acercamiento a esa idea de buscar si existe o no cierta aglutinación de los residentes en base a los datos del CNPHyV de 2010 en la escala geográfica de los radios censales.

Figura 4. Mar del Plata: Índice de Segregación Espacial Areal* de los Migrantes Nacidos en Países No Limítrofes y Limítrofes, 2010

*Se aplica la siguiente fórmula para cada unidad espacial: ISEA (ab) = bi / ai  Donde, a = población total; b = población en la categoría que se desea medir; ai = población total en la unidad espacial “i”; bi = población en la categoría que se desea medir en la unidad espacial “i”.

Fuente: Lucero, 2021, p. 203 y 205.

Las configuraciones espaciales de los mapas de la Figura 4 son diametralmente diferentes. Mientras que los nativos de países no limítrofes con la Argentina se ubicaron en las zonas centrales del ejido urbano, en los barrios que conforman el área del puerto, y en enclaves sobre la costa marítima norte y sur, los nativos de países limítrofes con la Argentina eligen las zonas del borde urbano y se extienden más allá hacia los espacios rurales.

Por tanto, los residentes nacidos en Europa principalmente, se corresponden con los migrantes absolutos de antigua data en su gran mayoría, es decir, los sobrevivientes de las corrientes tradicionales de ultramar de principios del siglo XX, y en mayor proporción se trata de los contingentes ingresados en los años inmediatamente posteriores a la Segunda Guerra Mundial, cuando Argentina recibe a grupos de individuos que buscan asilo fuera de la convulsionada Europa hasta la década de 1950. En los tiempos más recientes, se suman los inmigrantes de otros países que alimentaron la diversidad étnica de la población local.

El patrón de segregación de los nativos de países limítrofes con la Argentina da cuenta de la disímil condición social y laboral de estas personas, que se destacan en la periferia urbana, en particular en la zona oeste de la ciudad sobre la ruta 226, y en el eje sur sobre la ruta 88.

A modo de cierre de este aporte, se podría decir que Mar del Plata es una ciudad estructuralmente lábil, cambiante, multiétnica y multicultural, repleta de historias alegres y tristes, un espacio geográfico en continua transformación que impide arriesgar escenarios futuros, por ejemplo, dentro de 150 años más de vida. Esos nuevos estados serán protagonizados, tal vez, por mis bisnietos, quienes tendrán nuestros registros de los aconteceres remotos que aquí les ofrecemos.

 

Bibliografía

Buzai, Gustavo (2003), Mapas Sociales Urbanos. Lugar Editorial. Buenos Aires.

Cacopardo, Fernando (Editor), Bartolucci, M.; Bruno, P.; Castro, M.; Cicalese, G.; Lado, S.; Mantobani, J.M.; Mariano, C.; Núñez, A.; Pastoriza, E.; Sáez, J.; Sisti, J.; Verón, A.L. y Zuppa, G. (2001), ¿Qué hacer con la extensión? Mar del Plata, Ciudad y Territorio Siglos XIX-XX. Alianza Editorial. Buenos Aires, Argentina.

INDEC (2024), Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2022. Resultados definitivos. Migraciones internacionales e internas. Argentina, Presidencia, enero. En línea: https://www.indec.gob.ar/ftp/cuadros/poblacion/censo2022_migraciones.pdf

Lucero, Patricia (1992), Aportes al estudio de las migraciones en el Partido de General Pueyrredon en el período 1947-1980. Tesis de Licenciatura en Geografía. Universidad Nacional de Mar del Plata. Inédito.

Lucero, Patricia (2004), “Población y poblamiento del Partido de General Pueyrredon. La combinación entre tiempo y espacio en la sociogeografía local”. En: Velázquez, G.; Lucero, P. y Mantobani, J.M. (Editores), Nuestra Geografía Local. Población, urbanización y transformaciones socio-territoriales en el Partido de General Pueyrredon, Argentina, 1975-2000. Grupo de Estudios Sobre Población y Territorio, Facultad de Humanidades, Universidad Nacional de Mar del Plata. Capítulo 2, págs. 37-76.

Lucero, Patricia (2021), El Mapa Social de Mar del Plata. Una TomoGEOgrafía Computarizada de las desigualdades territoriales contemporáneas. Mar del Plata: Editorial de la Universidad Nacional de Mar del Plata.

Naciones Unidas (1972), Manual VI. Métodos de medición de la migración interna. Departamento de Asuntos Económicos y Sociales. Estudios de Población Nro.47. Nueva York.

Vapñarsky, César y Gorojovsky, Néstor (1990), El crecimiento urbano en la Argentina. Grupo Editorial Latinoamericano-IIED. Buenos Aires, Argentina.

 

Una encuesta sobre voto joven en General Pueyrredón. Pensar la relación entre jóvenes y política a 40 años de la recuperación democrática en la Argentina

Mariana Pozzoni

 

En el transcurso de las instancias electorales del 2023 se ha sostenido la importancia que el “voto joven” ha tenido a la hora de definir la fórmula ganadora. Los analistas se han ocupado de observar, especialmente, la aparente inclinación de los jóvenes hacia Javier Milei (véase, por ejemplo,  https://www.lanacion.com.ar/politica/el-voto-de-los-jovenes-una-clave-de-las-paso-que-se-proyecta-sobre-las-elecciones-presidenciales-nid21102023/; https://www.pagina12.com.ar/599492-que-pasa-con-el-voto-joven-y-fememnino-en-estas-elecciones-e), pero ¿Qué los movilizó a votarlo?

A continuación, se presentarán algunas reflexiones exploratorias que constituyen solo una puerta de entrada para el debate y buscan responder parcialmente a ese interrogante a partir de los resultados de una encuesta anónima distribuida mediante un formulario de google los días 14, 15 y 16 de noviembre a 186 jóvenes de entre 16 y 25 años. A su vez, antes del análisis de los datos recolectados, se propone un recorrido sobre las transformaciones de la relación entre “jóvenes y política” en los últimos cuarenta años que permite enmarcar históricamente la participación política juvenil en la coyuntura actual.

La relación jóvenes y política en clave generacional

Se parte del supuesto de que la categoría “juvenil” o “juventud” es entendida por las ciencias sociales como un concepto HISTÓRICAMENTE CONSTRUIDO, SITUACIONAL y CAMBIANTE. Es decir, las modalidades de “ser joven” han cambiado, y lo seguirán haciendo, a lo largo de la historia en función de las también cambiantes coyunturas sociales, políticas y económicas. Asimismo, son cambiantes las formas en las que las juventudes se involucraron en política a través del tiempo.

En este sentido, los aportes ya clásicos de Karl Mannheim (1928) sobre la CUESTIÓN GENERACIONAL, resultan estimulantes a la hora de pensar las transformaciones en la relación jóvenes y política a partir de la recuperación democrática en la Argentina. El sociólogo húngaro propone la existencia de una POSICIÓN GENERACIONAL que otorga ciertas potencialidades al ubicar a los individuos en un momento histórico específico que influye en su forma de ver el mundo, de pensar la realidad y que brinda una experiencia vivencial general compartida.

Si se tiene en cuenta la influencia del contexto político, económico y social, así como el recambio generacional (en parte biológico), se puede considerar que existen al menos cuatro posiciones generacionales diferentes entre el retorno democrático y la actualidad.  Cada una de ellas acompañada por una forma predominante –aunque no única- de incorporación de los jóvenes a la política.

1) La primera, podría ser identificarla en torno a la imagen del “Joven militante democrático”.

Esta etapa está caracterizada por una revalorización del ideal democrático que se inicia hacia fines de la última dictadura militar en el marco de la crisis de régimen y se consolida con fuerza durante la experiencia alfonsinista. En estos años, se produce una importante afiliación juvenil a los partidos políticos como forma de asumir la militancia.

En junio de 1984, por ejemplo, la revista Generación ’83 sostenía: “AHORA LOS NIÑOS NACERÁN CON UN ARMA BAJO EL BRAZO. Las nuevas generaciones nacerán en democracia, el arma más poderosa para defender sus verdades. Generación ’83 nace como revista, con el único compromiso de defender esa democracia” (Nº 4, junio de 1984, contratapa interna).

2) Una segunda se podría pensar bajo la figura de la “Reinvención militante” por fuera de las estructuras tradicionales de participación política

Este momento está atravesado por la emergencia de nuevas modalidades de organización colectiva y participación política juvenil por fuera de las vías institucionales: los jóvenes piqueteros y los movimientos de base territorial; la organización HIJOS; el colectivo 501 y organismos de DDHH vinculados a la denuncia contra las víctimas del gatillo fácil y la represión policial e institucional (Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional-CORREPI); las manifestaciones en defensa de la educación en el marco de la reforma educativa de los noventa que afectó a todos los niveles de enseñanza y su financiamiento, son algunos de los ejemplos que podemos citar (Vommaro y Vázquez, 2008).

3) La tercera etapa está atravesada por la “Revalorización de la participación político-institucional”.

Momento de renovada participación juvenil en movilizaciones y organizaciones político- partidarias que nutren sus ramas juveniles dentro y fuera del espacio kirchnerista (La Cámpora; jóvenes PRO). Se produce una nueva reivindicación de la política como herramienta de cambio y móvil privilegiado de acción para producir mejoras en la calidad de vida. En este sentido, la reconstrucción posterior al estallido del 2001, en un contexto de recuperación económica, contribuye a generar una confianza en el accionar del Estado como motor de un conjunto de políticas que satisfacen las expectativas de lxs jóvenes.

4) Una cuarta etapa, más difícil de caracterizar en forma precisa, que expresa una nueva crisis de representación sintetizada en el rechazo hacia “la casta” pero que, lejos de encontrar la salida en alternativas colectivas y en la lucha por la defensa de los derechos conquistados en estos 40 años de democracia ininterrumpida, se refleja en una mirada individualista y antisistema.

Para comprender la difusión de esta perspectiva individualista, debemos considerar las nuevas formas de sociabilidad que han impulsado las redes sociales y que han contribuido a cierta despersonalización al momento de emitir opiniones. La posibilidad de expresarse sin tapujos ha dado lugar al fenómeno de los “haters” que atraviesa también la clave en la que los jóvenes interpretan el escenario político. Esto, sumado a los efectos que la pandemia de COVID-19 trajo aparejados en los jóvenes en distintos órdenes: 1) la exacerbación del uso de las nuevas tecnologías como medio de comunicación privilegiado (se cree que no es casual la emergencia de la figura de Milei en ese contexto); 2) el impacto socioeconómico que profundizó la sensación de falta de oportunidades y de un horizonte posible en los marcos del Estado; 3) la situación de encierro que contrastó con hechos como el festejo de cumpleaños de la primera dama en Olivos e impactó en el nivel subjetivo, acrecentando el rechazo hacia el oficialismo.

Encuesta sobre el voto joven en General Pueyrredon

La muestra presenta ciertas limitaciones producto del recorte: está fundamentalmente circunscripta a la ciudad de Mar del Plata, aparecen sobrerrepresentados el género femenino –esto puede indicar una mayor predisposición a responder la encuesta o vincularse con algunos espacios en los circuló, como los institutos de formación docente a los que concurren mujeres principalmente-, y los jóvenes que asistieron/asisten a escuelas privadas, a la vez que muestra una predominancia de votantes de entre 16 y 18 años. No obstante, se considera que resulta significativa para dar sustento empírico a algunas impresiones

Datos recogidos:

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Algunas impresiones cuantitativas:

De 80 encuestados que votan a Milei:

  • Hay un predominio de votantes hombres que se traduce en un 55 % de ese total. Puede parecer un porcentaje equilibrado entre géneros femenino y masculino, pero si consideramos la totalidad de la muestra, los datos arrojan una clara inclinación de voto masculino a Milei: 35 mujeres sobre un total de 119 representan un 29,41%; 44 varones sobre un total de 63 representan un 69,84 %; 1 sobre 5 “otro” representa un 20 % del total.
  • Hay un claro predominio de encuestados que asisten/o asistieron a escuelas privadas votantes de Milei: 60 encuestados que representan un 75% del total de votantes a Milei.

Algunas impresiones cuali-cuantitativas del análisis de las respuestas a la pregunta “Te pido que indiques 3 razones por las que vas a votar a Javier Milei”:

La nube de palabras se creó con la herramienta Voyant Tools

  • Una primera impresión es que a la hora de justificar el voto a Milei, los jóvenes subrayan el rechazo al candidato oficialista y expresan una inclinación identitaria antiperonista y/o antikirchnerista en su elección[1].

En este sentido, la segunda palabra más utilizada en las respuestas es “Massa” con 44 repeticiones (detrás de “no” con 65), mientras que “Milei” aparece solo 20 veces. En un mismo sentido “corrupto” (5), “peronismo” (4), “peronista” (4), “peronistas” (4), “kirchnerismo” (4), “k” (4), “mentiroso” (4), “kirchnerista” (3) “corruptos” (3), “corrupción” (3), “ñoquis” (3).

  • En segundo lugar, y vinculada con la anterior, aparece la idea de búsqueda de un “cambio (26), de un gobierno “diferente” (7) y “nuevo” (6) que pueda “mejorar” (6)/ conducir a un país “mejor” (6) en el “futuro” (4).

En relación con ello, muchos de los encuestados expresan una valoración positiva de las “propuestas” (19), vale mencionar que un 75% de encuestados votantes de Milei expresó conocer su plataforma política (algo difícil de contrastar con las preguntas comprendidas en la misma).  La mayoría de las respuestas vinculadas con este punto refieren –aunque no exclusivamente- a preocupaciones económicas que se expresan con el uso de los siguientes términos: “economía” (17), “inflación” (11), “dolarización” (6), “económicamente” (3), “económica” (3), “pobreza” (3), “plata” (3), “pesos” (3).  Otras áreas en las que expresan preocupación son: “educación” (8), “libertad” (6), “escuelas” (5), “vouchers” (4), “seguridad” (4), “inseguridad” (4).

A modo de cierre

El análisis de los datos recolectados en la encuesta permite sostener que en el balotaje los jóvenes no se diferenciaron respecto de otros segmentos etarios a la hora de inclinarse por el voto a Milei, lo que entra en tensión con la idea que sostiene que el voto joven aseguró el triunfo de este candidato. En este sentido, los números del Municipio de General Pueyrredon arrojan lo siguiente: La Libertad Avanza (Milei- Villarruel) obtuvo el 56,72 % de los votos (223.162) y UxP (Massa- Rossi) 43,27 % (170.260). Se podría conjeturar que los indecisos cambiaron su opción al final, igual que lo reflejado en las en encuestas generales. A su vez, las respuestas confirman una preferencia masculina hacia el presidente electo.

Bibliografía:

Pablo Vommaro y Melina Vázquez (2008), “La participación juvenil en los movimientos sociales autónomos de la Argentina. El caso de los Movimientos de Trabajadores Desocupados (MTDs)”, en Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales, Niñez y Juventud, Manizales, Doctorado en Ciencias Sociales, Niñez y Juventud del Centro de Estudios Avanzados en Niñez y Juventud de la Universidad de Manizales y el Cinde, vol. 6, núm. 2, pp. 485-522.

Mannheim, Karl (1993 [1928]) “El problema de las generaciones”, en Revista Española de Investigaciones Sociológicas, Nº 62, Madrid, pp. 193- 242.

[1] Vale aclarar que esta inclinación antiperonista puede estar vinculada a la instancia de balotaje en la que muchos jóvenes –y votantes en general- expresaron una opción de “descarte” motivada por el rechazo al candidato opositor.

Algunas hipótesis sobre la transferencia de votos en General Pueyrredon: entre las PASO y el BALLOTAGE 2023

 Silvana Ferreyra 

En este breve artículo, nos interesa utilizar la técnica de inferencia ecológica para explorar algunas hipótesis sobre los movimientos del electorado marplatense en las tres instancias electorales (PASO, GENERALES, BALLOTAGE). Las visualizaciones, en este caso los diagramas de Sankey, nos permitirán arriesgar algunas hipótesis.

Las técnicas de inferencia ecológica nos permiten obtener estimaciones de la conducta individual (en este caso el voto) a partir de información agregada (en este caso las mesas de votación). Si consideramos el carácter secreto del voto, las mesas de votación son el mayor nivel de desagregación al que podemos acceder para datos oficiales. Para realizar el análisis utilizaremos un modelo estadístico desarrollado por el cientista político Gary King (Universidad de Harvard), quien elaboró una propuesta que logró superar las limitaciones de las estimaciones anteriores y obtener un amplio consenso científico.

Los ejercicios de transferencia de votos a nivel nacional en esta elección han confirmado lo que ya sospechábamos: Milei ganó el ballotage al sumar una parte mayoritaria de los votantes que se habían inclinado por Bullrich en las elecciones generales.  Las miradas que compararon PASO con ballotage, encontraron nuevamente que el voto a Bullrich se transfirió de manera completa y el de Larreta, aunque derivó algunos votantes a Massa y otros al voto en blanco, se decidió masivamente por Milei. (Véase https://www.pagina12.com.ar/elecciones-argentina-2023 )

Los analistas repiten una y otra vez “las matemáticas no fallaron”. Pero ¿qué pasa cuando miramos las transferencias entre elecciones municipales (PASO y GENERALES) y el ballotage? Por un lado, estos análisis nos permiten atender a los cruces entre dos elecciones (GENERALES Y BALLOTAGE) que resultan decisivas para la elección de cargos municipales y nacionales, respectivamente. A la vez, la elección municipal tiene la peculiaridad de incluir la opción legislativa y ejecutiva en la misma boleta, lo que podría evitar la polarización entre las opciones más competitivas que es habitual en los comicios para gobernador o presidente.

Diagrama 1. Transferencia de votos entre elecciones municipales PASO en MGP y BALLOTAGE presidencial en MGP 2023

Para visualizarlo en otra ventana https://observatoriopolitico.com.ar/wp-content/uploads/2023/12/grafico1_paso_bal.html

Diagrama 2.Transferencia de votos entre elecciones municipales PASO en MGP, elecciones municipales  y BALLOTAGE presidencial en MGP 2023

Para visualizarlo en otra ventana https://observatoriopolitico.com.ar/wp-content/uploads/2023/12/grafico2_paso_gen_bal.html

Notas: Los diagramas de Sankey muestran el caudal de votos de cada candidato/a para diferentes elecciones y el grosor de los flujos intenta cuantificar el peso electoral de esa transferencia. La base de datos de resultados fue extraída de SocialStats (https://socialstats.la/archivos/argentina/elecciones/) y el modelo de Gary King fue aplicado gracias a una adaptación del código elaborado por Ernesto Calvo para R (https://www.dropbox.com/s/05wlfh88mxtl5jo/Codigo%20y%20Data%20Transferencias%20PASO-General%20para%20R-2019.zip?dl=0). Se excluyeron mesas de extranjeros para comparar las mismas 1643 mesas en las tres elecciones. Los ausentes se consideran en todos los casos, aunque no siempre se incluyen en las visualizaciones.

 

  • El triunfo de Montenegro (JXC) como intendente de General Pueyrredón se habría obtenido más por la afluencia de nuevos votantes a los comicios generales que por transferencia de votos desde el candidato de La Libertad Avanza, Rodolfo Demaio.

 

  • Los votantes de Montenegro en la elección general se inclinaron mayoritariamente por Milei en el ballotage, aunque un porcentaje también importante optó por no asistir al comicio.

 

  • Los votantes de Mauregui (FIT) en las elecciones generales se habrían inclinado por Massa (UXP) y el voto en blanco en iguales proporciones durante el ballotage.

 

  • El gráfico 1 muestra que alrededor de un 20 por ciento de los votantes de Demaio en las PASO habría votado a Massa en el ballotage. Las transferencias que vemos en el gráfico 2 hacen difícil seguir el recorrido de esos votantes, salvo si también consideramos  aquellos que eligieron a Raverta (Encuentro Marplatense) o se canalizaron a través del voto en blanco en las generales. Para confirmar este supuesto sería necesario contrastar con estimaciones obtenidas mediante encuestas y otras mediciones de opinión. Sin embargo, si consideramos que algunos de los integrantes de las listas a concejales de La Libertad Avanza habían formado parte del Frente Renovador (que llevo a Massa como candidato a presidente en 2015), la afirmación puede volverse más consistente.(véase https://observatoriopolitico.com.ar/los-mismos-de-siempre-una-mirada-a-los-precandidatxs-a-concejal-y-consejero-escolar-en-general-pueyrredon-2015-2023/) Asimismo, si nos basamos en un ejercicio anterior, una parte del voto vinculado a Pulti en 2019, que se habría orientado hacia LLA en las PASO 2023 (https://observatoriopolitico.com.ar/un-ejercicio-sobre-transferencia-de-votos-en-general-pueyrredon-entre-2019-y-2023/), podría haber optado por Massa en el ballotage. En todo caso, parece bastante plausible que los votos que permitían crecer el volumen electoral de la candidatura de Massa, estaban entre los votantes originales de Milei antes que en el electorado que quedo “huérfano” de candidatura tras las generales.

 

En definitiva, el caso analizado muestra que las transferencias de voto entre elecciones locales y nacionales, aunque en ocasiones pueden resultar transparentes o “matemáticas” e incluso pueden parecer orientadas por las dirigencias, en otras oportunidades (probablemente la mayoría) resultan mucho más complejas y difíciles de anticipar.[1] Identidades políticas, lógicas oficialismo/ oposición; pero también lealtades vecinales y acuerdos locales explican las coaliciones y las activaciones territoriales en las distintas instancias electorales.

[1] Para seguir profundizando el análisis recomendamos la lectura de Marcela Ferrari “¿Massa y Kicillof sí, Raverta no? Acerca del voto a Unión por la Patria y Encuentro Marplatense en el Partido de General Pueyrredón” Disponible en https://observatoriopolitico.com.ar/massa-y-kicillof-si-raverta-no-acerca-del-voto-a-union-por-la-patria-y-encuentro-marplatense-en-el-partido-de-general-pueyrredon/

 

Un ejercicio sobre transferencia de votos en General Pueyrredon entre 2019 y 2023

 Silvana Ferreyra[1]

Los diagramas interactivos muestran las transferencias de votos entre las elecciones PASO de 2019 y las PASO de 2023 en General Pueyrredon.

El primer diagrama plasma el análisis para la categoría intendente. En 2019 tomamos las candidaturas de Baragiola y Montenegro (Juntos por el Cambio – JXC), Bonifatti (Consenso Federal, CF),  Raverta (Frente de Todos), Arroyo (Agrupación Atlántica) y Pulti (Acción Marplatense). En 2023 observamos los votos de Montenegro (JxC),  Raverta (Encuentro Marplatense, EM), Demaio (La Libertad Avanza, LLA) y los votos en blanco.

Para visualizarlo en otra ventana https://www.observatoriopolitico.com.ar/wp-content/uploads/2023/08/intendente19_23-2.html

Por supuesto, cada coalición conserva buena parte de sus votantes. La coincidencia puede ser incluso más importante porque las dos principales fuerzas políticas repiten candidato/a a intendente: Montenegro (Juntos por el Cambio) y Fernanda Raverta (Frente de Todos 2019 y Encuentro Marplatense 2023). En esa línea, al electorado poco volátil de Montenegro, se le suma el aporte de Consenso Federal, quien en 2019 había llevado a Bonifatti como candidato a intendente y hoy forma parte de la coalición de gobierno.

Pero ¿de dónde vienen los votos de la Libertad Avanza, una fuerza política que estaba ausente en el comicio anterior? Según esta estimación, los votantes de Acción Marplatense y Frente de Todos en 2019 habrían constituido el mayor caudal de votos de La Libertad Avanza. Por otro lado, los votantes de Acción Marplatense parecen haber votado en mayor proporción a Demaio (LLA) que a Raverta (EM). En espejo, los votantes del ex intendente Arroyo, que han quedado desperdigados en esta elección, parecen haberse inclinado mayoritariamente por la candidatura de Raverta.

El segundo diagrama muestra el análisis de la transferencia de votos entre las candidaturas a presidente en 2019 y 2023.

Para visualizarlo en otra ventana https://www.observatoriopolitico.com.ar/wp-content/uploads/2023/08/presidente19_23-1.html

En primer lugar, los votantes de Macri en 2019 se inclinaron en mayor medida por Bullrich y en menor medida por Larreta, algo que está a la vista frente a los resultados electorales.

Más allá de lo esperable, un dato llama la atención. Una parte importante de los votos de Alberto Fernández habrían migrado hacia la candidatura de Milei en 2023. El resto de los votos se distribuyen entre los que eligieron a Massa, a Grabois y quienes no asistieron a la elección.

La transversalidad de la distribución de los votos a Lavagna le hace perder relevancia para nuestro análisis.

Sobre la metodología

La inferencia ecológica intenta estimar la conducta individual a partir de datos agregados. Es importante destacar que se trata de un ejercicio con potencialidades y límites. Para estimar estos flujos de votantes aplicamos a los resultados desagregados en los circuitos de General Pueyrredon un modelo llamado de Inferencia Ecológica desarrollado por el cientista político estadounidense Gary King (Harvard). Hemos ajustado para este estudio un código compartido por Ernesto Calvo para realizar estas estimaciones con lenguaje de programación R.[2]

Algunos autores han avalado el análisis de las transferencias de votos entre dos elecciones consecutivas con esta metodología, al considerar que produce buenos resultados en regiones homogéneas. Hemos aplicado el modelo a unidades espaciales relativamente estables como los circuitos, sumando para 2023 los resultados de aquellos que no habían sido subdivididos en 2019. No obstante, el modelo ganaría en precisión al estudiar los resultados mesa por mesa, actividad en la que avanzaremos cuando los mismos se encuentren disponibles para 2023.

Las estimaciones para las categorías minoritarias (<2%) pueden contener márgenes de error considerables, por lo que las hemos eliminado de las visualizaciones.

 

[1] Un agradecimiento especial a Emmanuel Pironi y Sol de la Torre, que realizaron la carga de datos para 2023 y colaboraron con la revisión.

[2]Véase https://www.dropbox.com/s/05wlfh88mxtl5jo/Codigo%20y%20Data%20Transferencias%20PASO-General%20para%20R-2019.zip?dl=0. Para la realización de los diagramas de flujo hemos utilizado https://gist.github.com/jsajuria/ab437c77bc4823de99b5a08a84f11f22

¿De qué hablamos cuando hablamos de agroecología? Reflexiones desde el partido de General Pueyrredon

Dra. Celeste Molpeceres (CONICET-IHAM-FADU-UNMdP)

Hambre como problema ¿agroquímicos como solución?

Hambre como problema ¿agroquímicos como solución?De acuerdo con estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, 2020), más de 690 millones de personas en el mundo no alcanzan a satisfacer sus necesidades alimentarias. Al hambre se suman problemas como la deficiencia de micronutrientes, vitaminas y minerales, sobrepeso y obesidad, que históricamente han sido abordados mediante soluciones técnicas, como paquete tecnológico derivado de la Revolución Verde, donde se destaca la aplicación de agroquímicos. No obstante, estas soluciones orientadas a artificializar los agroecosistemas muestran fisuras, derivando a su vez, en nuevos problemas, como daños en el ambiente y la salud, lo cual ha quedado en especial evidencia durante la pandemia por COVID-19. La intensificación en el uso de insumos químicos en la agricultura tiene impactos que perjudican tanto a los recursos propios de los sistemas agrícolas, atentando contra su capacidad productiva, los recursos globales o de otros sistemas (ciudades, ríos, lagos, atmósfera) y las personas que forman parte de ellos (Sarandón y Flores, 2014).

En este contexto, en los últimos años asistimos a una resignificación del problema en torno a los sistemas agroalimentarios, que nos invita a reflexionar sobre el derecho humano de acceder a una alimentación nutritiva, suficiente y adecuada, y que su producción no genere riesgos sobre la salud y el ambiente. Promover sistemas agroalimentarios sostenibles, inclusivos resilientes y transparentes involucra mucho más que disponibilidad de alimentos en cantidad, implica también hábitos de consumo, de producción, de distribución y de procesamiento. A través de ellos, no sólo se obtienen beneficios en la nutrición y la salud, sino también en el ámbito socioeconómico y ambiental (Molpeceres, 2022).

En este contexto, la agroecología se presenta como una alternativa para abordar los sistemas agroalimentarios, cuyos pilares básicos son asegurar la soberanía alimentaria, promover el no uso de agroquímicos, el empleo de recursos locales y el consumo local (Altieri, 1982; Guzmán Casado et al., 2002; Gliessman, 2002; Sarandón y Flores, 2014). La agroecología implica mucho más que el no uso de agroquímicos. Se trata de una propuesta integral para el desarrollo económico, social y cultural de las comunidades, superando propuestas meramente técnicas, propiciando la valorización del conocimiento local, del intercambio de saberes, el desarrollo local, la organización de los productores, y sus vínculos con los consumidores en defensa de la soberanía alimentaria (Souza Cazadinho, 2013). Para ayudar a definir la agroecología, la FAO (2019) propone 10 elementos: diversidad, creación conjunta e intercambio de conocimientos, sinergias, eficiencia, reciclaje, resiliencia, valores humanos y sociales, cultura y tradiciones alimentarias. Estos dan cuenta de factores que transcurren no sólo tranqueras adentro de las quintas o predios, sino también tranqueras afuera, asociados por ejemplo a la comercialización a través de canales cortos o el intercambio de saberes.

Asociado a ello, existe evidencia científica que da cuenta del potencial de la agroecología para incrementar los rendimientos tanto de los cultivos, como de la producción animal. El aumento de la agrobiodiversidad genera estabilidad en la producción, mejorando al mismo tiempo la resiliencia frente al cambio climático (Altieri, 2020).

El caso del partido de General Pueyrredon

En del partido de General Pueyrredon se extiende el segundo cinturón hortícola más importante del país, tanto por la superficie cultivada, como por el volumen producido y la mano de obra empleada. Allí, las discusiones respecto a los riesgos sociales y ambientales asociados al uso de agroquímicos ocupan un lugar destacado en la agenda de política pública local desde el año 2000. Recientemente, se advierte un cambio en las decisiones de política pública, asociadas a la promoción de la agroecología. La propuesta local se alinea con decisiones de organismos nacionales y provinciales, como la creación una Dirección Nacional de Agroecología o del Programa Provincial de Promoción de la Agroecología.

En este contexto, un grupo de agricultores afianzaron huertas agroecológicas y asociado a ello, nuevos circuitos y modalidades de comercialización. Sin embargo, hasta el año 2020 no existían datos de los mismos. De esta forma, desde principios de 2020 un conjunto de investigadoras y extensionistas de la Universidad Nacional de Mar del Plata/CONICET (Dra. Laura Zulaica y Dra. Celeste Molpeceres) y el INTA[1] (Ing. Agr. Marisa Rouvier, Dra. Laura Cendón y Dra. Paula Barral) conforman un grupo interinstitucional e interdisciplinario con el objetivo de construir una base de datos georreferenciada de productores frutihotícolas con bases agroecológicas en el partido de General Pueyrredon y la zona. La propuesta se genera en parte por la demanda de los propios actores, es decir, como respuesta al interés e inquietudes manifestadas por productores agroecológicos y referentes locales acerca de estas producciones emergentes en los últimos años.

El equipo se propuso describir estos emprendimientos (en términos productivos, comerciales, sociales y ambientales) y llevar esa información a un mapa de libre acceso, que permita visibilizar a las familias productoras que buscan formas alternativas de producción.

Dicha base de datos se encuentra disponible en: https://www.google.com/maps/d/edit?mid=1pdxz0cXqsj5ozBaZlhJYcI50L4rxAstd&ll=-37.78710646248102%2C-58.00953813555161&z=9 accesible desde distintos dispositivos electrónicos, como celulares, tablets o PC. A través de esta plataforma es posible consultar información básica de cada emprendimiento como el tipo de producción, sus canales de comercialización y datos de contacto.

Se trata de emprendimientos familiares, que cultivan una superficie inferior al 5% del total de la superficie hortícola del partido[2], y cuya producción es mayoritariamente consumida a escala local (Molpeceres et al., 2020; 2021).

Si bien inicialmente la propuesta apuntó a relevar y caracterizar las producciones frutihortícolas alternativas a escala comercial en el partido de General Pueyrredon, luego se incorporaron algunas producciones de partidos colindantes, como General Alvarado, Balcarce, Mar Chiquita y Necochea (este último a cargo de la Mag. Constanza Villagra), ya que éstos surgieron del propio trabajo de campo y constituyen interrelaciones de los propios productores y productoras entrevistadas, enriqueciendo de esta forma el estudio. Asimismo, como parte de dicho proceso se incorporaron otras producciones asociadas como la producción de plantines hortícolas, de aromáticas o de brotes, e incluso apicultura y cría de aves de corral, de manera alternativa al modelo convencional.

Actualmente, se continúa el relevamiento y actualización de la información, atendiendo al dinamismo de la actividad. Al mismo tiempo, siguiendo una metodología semejante a la desarrollada en el relevamiento de emprendimientos frutihortícolas, se está trabajando en el mapeo de experiencias de producción extensiva en el partido de General Pueyrredon, junto con la Dra. Claudia Mikkelsen y la Dra. Alejandra Auer del Instituto de Humanidades y Ciencias Sociales (INHUS-CONICET-UNMdP), y la T.S. Fabiana Ruiz, del IHAM (FAUD, UNMDP). A su vez, se avanza en la construcción de sistemas participativos de garantías (SPG), a través de un proyecto de extensión de la Universidad Nacional de Mar del Plata denominado “Sistemas Participativos de Garantías: hacia la promoción de sistemas alimentarios agroecológicos del Partido de General Pueyrredon” dirigido por La Dra. María Laura Cendón y co-dirigido por la Mag. Julieta Rodríguez.

 

El trabajo interinstitucional permite visibilizar a los productores alternativos; valorizar sus saberes y socializar procesos de aprendizajes técnicos y sociales, así como las prácticas exitosas aplicadas al sistema productivo y comercial; contar con información actualizada que permita identificar problemáticas, oportunidades y generar acciones para integrar local o regionalmente las quintas y/ predios y; organizar circuitos comerciales, mercados existentes y nuevos que integren a los productores.

Referencias

Altieri, M. (1982). Agroecología. Bases científicas para una agricultura sustentable. Westview Press, Boulder.

Altieri, M. (2020). Agroecología para la reducción del hambre: ciencia, política e Implementación. Centro Latinoamericano de Investigaciones Agroecológicas.

FAO (2020). Nota de orientación jurídica parlamentaria en América Latina y el Caribe N° 1. El derecho a una alimentación adecuada en las constituciones. Roma.

Gliessman, S. (2002). Agroecología: procesos ecológicos en agricultura sostenible. CATIE. Costa Rica.

Guzmán Casado, G., González de Molina, M. y Sevilla Guzmán, E. (2000). Introducción a la agroecología como desarrollo rural sostenible. Ediciones Mundi-Prensa.

Molpeceres, C. (2022). Volver a las raíces, una propuesta desde la agroecología para abordar la Seguridad Alimentaria y Nutricional (SAN). Premio Innovación de políticas públicas para la Seguridad Alimentaria y Nutricional. CLACSO-FAO.

Molpeceres, C., de Rito, M., Zulaica, L., Mikkelsen, C. (2021). Toward sustainability of local development in rural areas: New alternative productive scenarios in General Pueyrredon District, Argentina. Local Development & Society. Taylor & Francis.

Molpeceres, C., Zulaica, L., Rouvier, M., y Cendón M. L. (2020). Cartografías y caracterización de las experiencias agroecológicas en el Cinturón Hortícola del Partido de General Pueyrredon. Horticultura Argentina, 39 (100), 232-248

Sarandón, S. y Flores, C. (2014). Agroecología, bases teóricas para el diseño y manejo de agroecosistemas sustentables. 1a ed. – La Plata: Universidad Nacional de La Plata.

Souza Casadinho, J. (2013). Utilización de agrotóxicos e impacto en la salud en la actividad hortícola y tabacalera. Un problema de salud pública. Trabajo que forma parte del proyecto UBACyT (2011-2014) Enfermedades prevalentes y emergentes en comunidades con riesgo social. Estudios sobre determinantes e impacto de las intervenciones.


[1] Convenio específico de cooperación técnica y científica celebrado entre el Instituto del Hábitat y del Ambiente (IHAM) de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño (FAUD) de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP) e Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), Centro Regional (avalado por Ordenanza del Consejo Académico de la FAUD – UNMdP, Nº 1252/2021).

[2] Para la campaña 2019-2020 según datos de la Municipalidad de General Pueyrredon, el Partido contó con 9035 ha. dedicadas a cultivos hortícolas a campo y 1595 ha bajo cubierta.

Ciudanos de ayer y de hoy a través de los censos de población argentinos entre 1869 y 2022

Patricia Iris Lucero

 

Una de las tantas obligaciones de los habitantes permanentes del territorio argentino, que también significa un derecho, ha sido y sigue siendo el compromiso de participar en los relevamientos censales nacionales. Los censos poblacionales tienen como finalidad  conocer la cantidad, la composición según diversas características demográficas y sociales, y la distribución espacial de la población, además de algunos datos que permiten observar la dinámica poblacional en sus tres variables básicas, es decir, la natalidad, la mortalidad y las migraciones.

Los censos modernos contienen cuatro características principales que los diferencian de los censos históricos basados en las listas nominativas (Henry, 1983) pertenecientes al período pre-estadístico (1573-1864), a saber: 1) universalidad, toda la población del territorio debe quedar registrada; 2) simultaneidad, el operativo se realiza en una fecha determinada a toda la población; 3) registro individual de la información, cada habitante proporciona sus datos personales; y 4) periodicidad, se debe aplicar en cortes temporales de diez años de acuerdo a las recomendaciones de los organismos internacionales, en lo posible en calendarios terminados en cero, para permitir la comparación en la escala geográfica mundial.

La República Argentina cuenta con las experiencias de 11 recuentos censales que respetaron total o parcialmente tales características. A través de este instrumento de recolección de datos obtenemos las estimaciones, por ejemplo, de la cantidad total de habitantes en el territorio nacional, y a partir del cálculo del ritmo de cambio demográfico, logramos conocer las tasas de crecimiento anuales intercensales para su comparación. La Figura 1 muestra tales resultados.

Es posible destacar que la población argentina sostiene un crecimiento positivo a lo largo del siglo y medio de estadísticas censales oficiales modernas. Los vaivenes de la serie temporal reflejan la incidencia del comportamiento demográfico como un sistema integrado a los modelos de acumulación implementados en cada momento histórico. De tal manera, se deja apreciar un ritmo de crecimiento rápido hasta el censo nacional de 1914, debido fundamentalmente al aporte migratorio transoceánico que llegó a conformar el 30 % de pobladores extranjeros en el conjunto total para esa fecha. A partir de fines de la segunda guerra mundial, la tasa de cambio intercensal disminuye con ciertas fluctuaciones que indicaron las estimaciones entre 1970 y 1980, producidas por varias circunstancias entre las cuales se destaca el aumento de la natalidad en tal período. Los resultados del censo de población de 1991 demostraron que se retoma el ritmo decreciente en el aumento del tamaño de la población. La evaluación para el período 2010-2022 tiene en cuenta las proyecciones ofrecidas por el INDEC para el último año. Pronto sabremos si los recuentos generales del 18 de mayo se corresponden con las perspectivas calculadas por el organismo oficial. Algunos informes recientes dejan ver que, posiblemente, los efectos de la pandemia de Covid-Sar-2 en 2020 puedan modificar los resultados. Por ejemplo, se llegó a considerar que la mortalidad ocurrida en ese año fue un 10,6 % superior a la esperada de acuerdo a las tendencias de la historia reciente (Ministerio de Salud de la Nación, 2021). Con respecto a la natalidad, todavía no se han publicado los estudios particulares. Y, entre tanto, los procesos migratorios externos e internos sabemos que fueron detenidos dentro del paquete de medidas instaladas para prevenir la difusión de la enfermedad.

Figura 1. Cantidad total de habitantes en los censos de población de la Argentina y tasas de crecimiento intercensales, 1986-2022

Censos de Población Población Total Tasa de Crecimiento Anual1
15, 16, 17 de septiembre de 1869 1.877.490 2,9 %
10 de mayo de 1895 4.044.911
3,5 %
1 de junio de 1914 7.905.502
2,1 %
19, 20 y 21 de abril y 10, 11 y 12 de mayo de 1947 15.803.827
1,8 %
30 de septiembre de 1960 20.013.793
1,5 %
30 de septiembre de 1970 23.364.431
1,8 %
22 de octubre de 1980 27.949.480
1,5 %
15 de mayo de 1991 32.615.528
1,0 %
17 y 18 de noviembre de 2001 36.260.130

1,1 %

 

27 de octubre de 2010 40.117.096

18 de mayo de 2022

e-censo desde el 16 de marzo de 2022

¿?

46.234.8302

1,2 %

 

1 TAC= (LN P2/P1) /t*100

2 población proyectada al 1 de julio de 2022, según las estimaciones del comportamiento demográfico observado entre los censos nacionales de 2001 y 2010 (INDEC, 2013:28)

Fuente: elaboración personal a partir de las bases de datos de los Censos de Población de la Argentina

Más allá de los conteos generales, puede resultar interesante dirigir la atención a los formularios empleados en cada fecha censal. La Figura 2 muestra breves recortes de tales cuestionarios.

Figura 2. Cuestionarios censales empleados en Argentina entre 1869 y 2022

 

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Fuente: diseño personal a partir de las imágenes presentes en https://www.censo.gob.ar/index.php/historia

 

Dos observaciones surgen inmediatamente. La primera vinculada con el diseño del cuestionario censal, que pasó del formato horizontal, en el cual cada persona se registra en una fila única, al formato vertical, que habilita la inscripción de cada persona de manera independiente, por tanto, otorga un espacio amplio para consignar una cantidad de datos mayor. En 2022 se agrega el formato digital dentro de la bimodalidad del censo de población, hogares y vivienda, con un programa informático del e-censo cuya aplicación permite transitar por las diferentes pantallas de atributos a consignar de manera sucesiva, completando cada parte para continuar con la siguiente (Figura 3).

Figura 3. Pantalla de apertura del Censo digital 2022

Fuente: https://www.censo.gob.ar/index.php/censo-digital

 

Vinculado con esta primera observación, cabe destacar que los censos iniciales del período moderno recababan información acerca de la unidad de cuenta Población únicamente. El IV Censo de Población incorpora otras unidades de cuenta, como son la Familia, la Vivienda particular y la Vivienda colectiva. Este desglose de las unidades de observación se sostendrá, aunque con algunos tropiezos, hasta el censo actual, sobre la idea de contemplar las tres instancias diferenciadas entre Población, Hogares y Viviendas.

La segunda observación refiere a los atributos que son investigados en los censos sucesivos, en especial referidas a las personas que habitan el territorio nacional. Algunas de esas características consideradas básicas se sostienen en el tiempo; no obstante, adquieren ciertas modificaciones sujetas a los cambios sociales contemporáneos. Por ejemplo, el sexo biológico se complementa con la identidad de género autopercibida, el estado civil deviene en el estado conyugal, la educación se releva a partir del sistema formal de instrucción con sus cambios periódicos, las actividades económicas de las personas se registraban en función de la idea del trabajador remunerado en los tres primeros censos de población y se amplía al concepto de fuerza de trabajo que indaga sobre la condición de desocupación, las relaciones de parentesco devienen en formas más complejas con el fin de captar las maneras disímiles en la composición de las familias, entre otros atributos. Las cuestiones más específicas, como la pertenencia o descendencia de pueblos indígenas u originarios, también de comunidades africanas, mostró un largo período de silencio hasta hacerse nuevamente visible a partir del censo de población de 2001. La pregunta acerca de las lenguas indígenas aparece en el censo de 2022 en el marco de las preocupaciones latinoamericanas. Las migraciones externas e internas fueron captadas en todos los recuentos censales principalmente a partir del país o provincia argentina de nacimiento y el lugar de residencia en una fecha anterior (5 años atrás). La situación sanitaria en cuanto a la prevalencia de ciertas enfermedades se consultó especialmente en los primeros censos, mientras que la discapacidad está presente en los ítems de los censos recientes.

Estas modificaciones son atinentes a la historia estadística nacional, cuyas interpretaciones, objetivos y supuestos remiten a tres campos de indagación: “1) modelos de satisfacción de demanda, 2) modelo burocrático-institucional y 3) modelo teórico-estadístico” (Otero, 2004:300).

No obstante, en estas breves líneas se busca destacar la participación ciudadana de ayer y de hoy, es decir, las prácticas efectivas de los habitantes que fueron y somos interpelados a partir de unos cuestionarios con mayor o menor cantidad de preguntas y grados de dificultad, pero que significan la operacionalización concreta y real de cada proyecto censal. Comprendiendo que con los resultados obtenidos se logran plantear las políticas públicas multisectoriales.

Bibliografía

Henry, Louis (1983): Manual de Demografía Histórica. Técnicas de análisis. Editorial Crítica. Barcelona.

Instituto Nacional de Estadística y Censos (2013), Proyecciones y estimaciones de la población 2010-2040. Total del país. Serie análisis demográfico N°35. En línea: https://www.indec.gob.ar/ftp/cuadros/publicaciones/proyeccionesyestimaciones_nac_2010_2040.pdf

Ministerio de Salud de la Nación (2021), El Ministerio de Salud presentó estudio sobre exceso de mortalidad en 2020 por COVID-19. En línea: https://www.argentina.gob.ar/noticias/el-ministerio-de-salud-presento-estudio-sobre-exceso-de-mortalidad-en-2020-por-covid-19

Otero, Hernán (2004): “Crítica de la razón estadística”. En: Otero, H. (Director), El mosaico argentino. Modelos y representaciones del espacio y de la población, siglos XIX-XX. Siglo XXI de Argentina Editores. Buenos Aires.

 

Sobre la población de turistas en Mar del Plata y a propósito de si llegamos al millón…

Matías Adrián Gordziejczuk

INHUS (CONICET/UNMdP)- GESPyT (FHum/UNMdP)

Observo en mi calendario que finalizo la escritura de estas palabras un 21 de diciembre del año número 21 correspondiente al siglo 21. Más allá de esa coincidencia, lo importante de este día es que transcurre el solsticio que marca el comienzo del verano en el hemisferio Sur. El Sol alcanza el cenit al mediodía sobre el trópico de Capricornio y esto ocasiona la jornada con mayor duración de la luz diurna que tendremos de aquí a un año. Este hecho astronómico no solo representa el inicio de una nueva estación. Para ciudades como Mar del Plata, y otros centros urbanos de Argentina, este episodio se puede asociar con el comienzo, ya contundente, de lo que se conoce como la temporada turística alta, en alusión a que se producen los mayores volúmenes de desplazamientos humanos impulsados por necesidades como las de entrar en contacto con el mar, sentir el aire fresco y vacacionar.

Por otro lado, en el último aporte al eje Ciudadano de este Observatorio Ciudadano, Político y Electoral (OCPE), Sofía Ares (2021) nos explicaba que, si bien es posible escuchar cotidianamente que en Mar del Plata y el partido de General Pueyrredon habitan un millón de personas, ninguna estimación a 2020 sugiere una población que alcance, en número redondos, los 700 mil habitantes. En líneas generales, nuestra comunidad atraviesa desde los períodos intercensales correspondientes a la segunda mitad del siglo XX una desaceleración del ritmo de crecimiento, y esto se contrapone a tiempos anteriores, en los cuales la intensidad del crecimiento demográfico y urbano se debía en gran medida al turismo a través de factores como la migración estacional motivada por la búsqueda de empleo o la adquisición de un terreno, casa o departamento para la instalación permanente en la codiciada “Ciudad Feliz”.

De las dos observaciones hechas hasta aquí surge la pregunta que orienta este breve escrito: ¿cuántos podríamos llegar a ser en el partido de General Pueyrredon durante un día caluroso del expectante mes enero de 2022? Vale aclarar, en primer lugar, que la circunscripción a enero se debe a que es el mes de mayor afluencia turística y, en segundo lugar, que expectante no es una adjetivación caprichosa. Desde hace semanas, tanto los y las representantes locales como los medios de comunicación emiten declaraciones que dan la impresión de “vuelta a la normalidad (turística)”, por ejemplo, a partir de anuncios sobre próximos eventos culturales masivos y la no exigencia del pase sanitario para ingresar a Mar del Plata[1] (aunque sí se exigirá para asistir a acontecimientos que impliquen aglomeración de personas en espacios cerrados). Como bien sabemos, todo esto sucede luego de un primer verano de pandemia que afectó, entre tantos otros, también a los sectores dependientes del turismo, como son el hotelero, gastronómico, cultural, recreativo y del transporte.

Pero antes de buscar una respuesta a la pregunta formulada, es importante mencionar que, pese al avance de la ciencia y la tecnología, tanto para los organismos especializados en el turismo como para la academia, aún representa un desafío metodológico la producción de datos y estadísticas sobre cantidad de turistas que ingresan a un lugar. Como bien señalan José Andrés Domínguez, Antonio Aledo y Bernat Roig Merino (2016), estamos ante un tipo de población de naturaleza elusiva, caracterizada por una intensa movilidad territorial y, a raíz de ello, que es difícil de “atrapar/capturar” estadísticamente.

A pesar de lo anterior, sí es posible comentar que se cuenta con datos oficiales sobre el volumen de arribos con fines turísticos a la ciudad de Mar del Plata. Para la realización de este cálculo, el Ente Municipal de Turismo (EMTUR) contabiliza los arribos en función de los datos proporcionados por fuentes secundarias representativas de las diferentes vías de acceso que presenta Mar del Plata (empresas concesionarias de peajes, Torre de Control de la Terminal Ferroautomotora, Trenes Argentinos y Administración Nacional de Aviación Civil). No obstante, el último informe estadístico sobre indicadores de turismo que se halla disponible en el portal de datos abiertos de la Municipalidad de General Pueyrredon (https://datos.mardelplata.gob.ar/) concierne a la etapa prepandémica, y más específicamente al año 2018. Durante el mes de enero de ese año, 1.380.590 personas vinieron a Mar del Plata. Si se toman de referencia los datos equivalentes a los meses de enero de la década antecesora, dicha cifra se ubica dentro de los parámetros habituales (ver Tabla 1). Complementariamente, se puede añadir que, de ese total, el 77 % accedió en auto, el 18,1 % en ómnibus, el 2,4 % en avión y el 2,3 % en tren.

Tabla 1. Mar del Plata, arribos de turistas en el mes de enero entre 2007-2018

Año Arribos
2007 1.422.547
2008 1.337.838
2009 1.321.784
2010 1.411.820
2011 1.437.571
2012 1.463.852
2013 1.404.985
2014 1.422.550
2015 1.472.464
2016 1.381.896
2017 1.399.071
2018 1.380.590

Datos: Municipalidad de General Pueyrredon

Si bien el total de arribos mensual es el primer dato al que se accede, para responder a nuestro interrogante, basarnos en la cifra indicada en el párrafo anterior no sería correcto porque la misma refiere a un acumulativo del mes y no a un representativo diario. Lo mejor parece ser considerar el promedio diario de turistas estables. En el Segundo Informe de Monitoreo Ciudadano de la Red Mar del Plata Entre Todos, Bernarda Barbini et al. (2018) definen a este indicador como la cantidad de turistas que pernoctan en la ciudad en un momento determinado. Para enero de 2018 ese valor medio fue de 278.713 personas.

El punto a destacar es que si realizamos la sencilla tarea de sumar la última cifra mencionada y cualquiera de las opciones de proyección de población indagadas por Sofía Ares (2021), cuyo valor más alto corresponde a 684.322 habitantes en 2020, seguiríamos sin alcanzar el millón de personas, aunque nos aproximaríamos bastante (963.035). No obstante, hay que tener en cuenta que usar el dato sobre promedio de turistas estables diarios del mes no permite identificar la diferencia entre días laborales y fines de semana/feriados. Si solo se tienen en cuenta a estos últimos, varias notas de la prensa local correspondientes a la última década, y que difunden los registros del EMTUR, permiten aseverar que en momentos como los fines de semana de enero y otros fines de semana largos sí convivimos al mismo tiempo en este territorio más de un millón de personas.

Más allá del umbral simbólico del millón, lo importante es tener en cuenta que la distribución territorial de la población visitante amplifica la desigual densidad demográfica en el espacio local. Sabemos que nuestro principal atractivo turístico son las playas y que a gran parte de la población que elige vacacionar en Mar del Plata la encontramos día y noche a pocos metros de la costa, realizando quizás desplazamientos pendulares entre playas y alojamiento, visitando y usando lugares gastronómicos y recreativos situados en alguna de las centralidades que posee la ciudad.

El mapa 1 intenta aproximar una representación de esta situación. En él se localizan y confluyen datos relacionados a las dos formas de alojamiento que Juan Carlos Mantero, Leandro Laffan y Daniel Lefrou (2011) califican como turismo serviciado y turismo residenciado, en alusión a las posibilidades de contratar los servicios de un alojamiento hotelero o para-hotelero (cualquiera sea su tipo/categoría) o dormir en una residencia propia o alquilada, ya sea casa o departamento. Mientras que los puntos son establecimientos que, desde 2016 en adelante, han habilitado las autoridades municipales y, por tanto, se han promocionado desde el EMTUR; el gradiente de colores anaranjados atañe al total de viviendas particulares que, en 2010, se usaban para vacaciones, fines de semana u otros usos temporales, según radios censales (áreas o unidades administrativas de 300 viviendas aproximadamente, creadas por el INDEC para hacer operativo a los censos nacionales de población, hogares y viviendas).

Mapa 1. El alojamiento turístico en Mar del Plata

Fuente: elaboración personal en base a datos del EMTUR e INDEC (CNPHyV 2010)

De esta manera, queda en evidencia que la mayoría de las pernoctaciones turísticas se localizan en proximidad a la costa, habilitando el pensamiento y la reflexión sobre la configuración de, al menos, dos ciudades con dinámicas, características y conflictos particulares. En un sector, problemáticas como la congestión vehicular, la acumulación de residuos sólidos en las calles y el hacinamiento en playas, paseos costeros y áreas verdes; en el otro sector, la relativa menor presencia de servicios y equipamientos, la acumulación de basura en esquinas a lo largo de todo el año, y un transcurrir de los desplazamientos cotidianos que se trastoca con flujos hacia el sector anterior para prestarle servicio en labores tales como la hotelería, la gastronomía, los comercios, por nombrar algunas.

Pese a haberse convertido en una ciudad multifuncional, el turismo en Mar del Plata continúa ocupando un lugar primordial en la agenda política y en identidad local/nacional. Citando a Daniel Hiernaux y Carmen Imelda González (2014), la flexibilización de los calendarios y el consecuente turismo de estancias cortas conllevan a que la población visitante requiera ser vista como una categoría más de habitante, en el sentido de sucesión de individuos que día a día construye y reconstruye la ciudad y sus alrededores, resignificando espacios y lugares. Es sustancial tener en cuenta esta idea a la hora de planificar políticas que apunten a reducir la desigualdad territorial y atender el bienestar de turistas y locales por igual, seamos o no un millón de residentes en La Feliz.

 

Referencias bibliográficas

  • Ares, S. (2021). ¿Llegamos al millón? La población del Partido de General Pueyrredon: algunos aportes para el debate. En: OCPE. https://www.observatoriopolitico.com.ar/llegamos-al-millon-la-poblacion-del-partido-de-general-pueyrredon-algunos-aportes-para-el-debate/
  • Barbini, B., Castellucci, D., Cruz, G., Roldán, N., Corbo, Y. y Cacciutto, M. (2018). Turismo. En: Segundo Informe de monitoreo ciudadano: para saber qué ciudad queremos, necesitamos saber qué ciudad tenemos. Red Mar del Plata Entre Todos. https://www.mardelplataentretodos.org/informe
  • Domínguez, J. A.; Aledo, A. y Roig Merino, B. (2016). Dificultades epistemológicas y técnicas en encuestas a población elusiva: el caso de los turistas residenciales. Cuadernos de Turismo, n° 37, 135- 155.
  • Hiernaux, D. y González, C. I. (2014). Turismo y gentrificación: pistas teóricas sobre una articulación. Revista de Geografía Norte Grande, n° 58, pp. 55- 70.
  • Mantero, J. C.; Laffan, L. y Lefrou, D. (2011). Turismo residenciado- Turismo serviciado. Implicancias y alcances en Mar del Plata. Aportes y Transferencias 15, nº 2, 125-146.

Notas

[1] https://www.perfil.com/noticias/actualidad/mar-del-plata-no-exigira-a-los-turistas-el-pase-sanitario-como-requisito-para-ingresar-este-verano.phtml (Consultado el 20/12/21).

El debate del debate: Cómo se vivió en Twitter el debate de lxs candidatxs a diputadxs nacionales por la Provincia de Buenos Aires

Emmanuel Borthiry (CEHis- UNMdP)

 

La noche del 20 de octubre tuvo como evento central el debate de candidatxs a diputadxs nacionales por la provincia de Buenos Aires. El debate fue organizado por el programa televisivo A Dos Voces del canal TN de Argentina, el cual reunió a quienes superaron el 1,5% en las PASO y se encuentran actualmente en la recta final hacia las elecciones generales del 14 de noviembre. Entre lxs protagonistas se encontraban Diego Santilli (JxC, 37,33% PASO), Victoria Tolosa Paz (FdT, 33,25%), Nicolás del Caño (Fit-U, 4,99%), José Luis Espert (Avanza Libertad, 4,78%), Florencio Randazzo (Vamos con Vos, 3,64%) y Cynthia Hotton (+Valores, 1,5%). La estructura del debate ya había sido utilizada la semana anterior, el 13 de Octubre, para el debate de la Ciudad de Buenos Aires. Lxs candidatxs contaban con un minuto de presentación para luego continuar con una exposición sobre tres ejes temáticos (Calidad institucional, seguridad y justicia; Economía, educación y trabajo; Política sanitaria en pandemia) que concluían con una ronda de réplica y 9 minutos de debate libre. Luego pasaron a una ronda de preguntas y respuestas entre dos candidatxs (Tolosa Paz-Santilli, Espert-Del Caño, Hotton-Randazzo). Al finalizar este bloque, culminaron la velada con sus minutos de cierre.

El debate ocupó un espacio central en la prensa y las redes sociales, en donde se discutió acerca de los tópicos, las intervenciones y sobre quién resultó ganador. Por tal razón, nuestra propuesta para analizar el debate se vincula con el uso de herramientas digitales para extraer, procesar y visualizar los tweets agrupados alrededor del hashtag “#DebateBuenosAires”, el cual fue propuesto por la organización y utilizado por lxs candidatxs y lxs usuarixs en Twitter. Nos guían preguntas como: ¿Quiénes fueron lxs usuarixs centrales en la red del debate? ¿Cuáles fueron los tópicos de discusión y cuáles fueron los más destacados? ¿Se produjo en Twitter un debate entre internautas de distintas afinidades políticas o la tendencia fue de segregación y polarización?

Desde hace décadas los debates electorales han sido objeto de estudio de las ciencias sociales, no obstante, en los últimos años se ha desarrollado un campo de estudios que vincula los debates electorales con el “debate del debate” (Kalsnes et al., 2014) que se produce en las redes sociales, especialmente en Twitter, la red de microblogging más utilizada para la discusión política. Podemos decir que los debates electorales se hallan frente a un nuevo escenario, caracterizado por la convergencia e hibridación mediática, en donde los personalismos políticos se acentúan y lxs candidatxs buscan viralizar su mensaje y movilizar a activistas en línea. En sus inicios, internet fue visto como una herramienta con potencial para revitalizar la democracia y habilitar canales para la discusión en la esfera pública. Sin embargo, años más tarde nos encontramos con miradas críticas que sugieren que espacios como Twitter se asemejan más bien a una “cámara de eco”, debido a que predominan la segregación y polarización política, es decir, un escenario en el cual se refuerzan las posiciones políticas previas y tampoco se genera un debate directo entre las partes (Calvo y Aruguete, 2020; Reyes, 2019)

Consideramos que tanto las discusiones entre optimistas y pesimistas, así como también las preguntas planteadas para analizar qué pasó en las redes con respecto al debate, sólo pueden comenzar a saldarse a partir de estudios situados. En este caso, el análisis a partir del hashtag #DebateBuenosAires nos puede ayudar a comprender los usos de Twitter durante las campañas y debates políticos. El hashtag (#) es utilizado para vincular tweets particulares con un tópico en común y permite que lxs usuarixs participen en tiempo real. Twitter ha demostrado ser un medio de interés para lxs candidatxs y los medios para dar continuidad al debate sobre grandes eventos televisivos, particularmente los vinculados a la política (Kalsnes et al., 2014; Reyes, 2019). En nuestro caso, la muestra con la que trabajamos se compone de un corpus de 89.891 tweets, de los cuales 26.369 (29,33%) son tweets publicados por usuarixs y 63.522 son retweets (70,67%). Para la extracción y visualización de los datos se utilizaron los software R y Gephi.  El conjunto de datos incluye los tweets que utilizaron el hashtag #DebateBuenosAires entre el día 16 de Octubre a las 21:00, momento en el que TN anuncia por redes el debate, y el 21 de Octubre a las 13:00, para captar los comentarios posteriores.

El dato de que la mayor parte de los tweets son en realidad retweets da cuenta de cómo unxs pocxs usuarixs son centrales tanto en la activación de la red como en la difusión de ciertos mensajes. Por lo cual es importante, en primer lugar, observar y distinguir cuales fueron lxs usuarixs y los tweets que más interacciones recibieron, es decir, los de más retweets y likes.

 

Figura 1. Tabla de los tweets con más “me gusta” del hashtag #DebateBuenosAires

 

Si observamos lxs usuarixs con mayor número de likes encontramos en primer lugar al candidato José Luis Espert, quien se posicionó en las PASO en 4to lugar con un 4,78% de los votos. No obstante, tal como veremos a partir de distintos datos, tuvo un lugar central en la red del hashtag #DebateBuenosAires. Los dos tweets más likeados fueron los de su minuto de presentación y el de cierre, en los cuales expone, respectivamente, su punto de vista sobre los problemas de la Argentina y una propuesta para el futuro. En segundo lugar se ubica el perfil del sitio de noticias TN, organizador del debate. Desde su cuenta de Twitter fueron compartiendo distintos momentos y comentarios del debate, aunque lo más interesante es que los tweets con más “me gusta” fueron también aquellos que recopilaban alguna declaración de Espert. Entre estos tweets se destaca un minuto en el cual habla sobre seguridad en donde afirma que “matar tiene que dejar de ser gratis en Argentina” y propone medidas para endurecer las penas y reducir la edad de imputabilidad. Otros de los que sobresalen son un clip en el que asegura vehementemente que Victoria Tolosa Paz dice “estupideces” y otro en el cual increpa a Nicolás del Caño acerca del éxito de los países socialistas y comunistas.

 

Figuras 2 y 3. Tweets de José Luis Espert que más “Me gusta” recibieron.

Del mismo modo aparecen entre los primeros puestos usuarios como el historietista Nik Gaturro (@Nikgaturro) y el periodista de espectáculos Angel de Brito, quienes critican a lxs candidatxs de la izquierda y el peronismo y avalan las declaraciones de Espert. En síntesis, el gráfico nos muestra cómo los discursos de derecha son los que más likes recibieron y estuvieron más vinculados a la figura de Espert que a la de otrxs candidatxs como Diego Santilli o Cynthia Hotton. Si bien la candidata del Frente de Todxs, Victoria Tolosa Paz, se encuentra en segundo lugar, su posición se puede comprender mejor a partir del gráfico de retweets.

Figura 4. Tabla de los tweets con más retweets del hashtag #DebateBuenosAires

El gráfico de retweets posiciona a Victoria Tolosa Paz en el primer lugar. Una de las posibles interpretaciones está ligada a las dinámicas que adopta el Frente de Todxs para utilizar Twitter. La estrategia de la campaña digital consiste principalmente en la realización de hilos de Twitter alrededor de un hashtag (en este caso #DebateBuenosAires) el cual es retwitteado por otrxs políticxs del espacio, así como también por la militancia. El objetivo de la estrategia es amplificar el mensaje lo más posible.

Si analizamos la topología de la red a través de un grafo de lxs usuarixs más retwitteadxs (Figura 5), podemos observar una red sumamente polarizada entre dos grandes polos compuestos por distintas comunidades. Las comunidades en red son agrupaciones de distintos tipos de actores vinculados a partir de usos, prácticas y discursos en común mediados tecnológicamente, en este caso la grupalidad de lxs usuarixs y su proximidad está producida por las interacciones (likes, RT, comentarios, etc.) que mantienen en Twitter. En la parte superior se distingue una comunidad agrupada a partir de la cuenta de la candidata Victoria Tolosa Paz y la cuenta del Frente de Todxs (Color verde claro). El grafo da cuenta de cómo la comunidad oficialista no dialoga demasiado con otras comunidades, solo lo hace con la comunidad de color verde oscuro agrupada en base a la figura de Myriam Bregman, candidata del Frente de Izquierda por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Es interesante como la red se configura a partir de dos polos que podríamos identificar, por un lado, uno que agrupa a espacios progresistas y de izquierda (en la parte superior) y otro integrado por candidatxs y usuarixs vinculadxs a la derecha (en la parte inferior). Dentro de este segundo polo se destaca nuevamente el candidato José Luis Espert (Color violeta). Su comunidad se halla cercana a otras que movilizan discursos similares a los del candidato liberal y tienen gran protagonismo en la red de #DebateBuenosAires. Por último, vale señalar que la comunidad del candidato Diego Santilli (Color gris) se halla en la parte inferior derecha, la misma pasa bastante desapercibida y no logra movilizar ciberactivistas como si lo hacen la comunidad oficialista y la de Avanza Libertad.

Figura 5. Grafo de los usuarixs más retwitteadxs que utilizan el hashtag #DebateBuenosAires. El grafo fue realizado con el software Gephi, utilizando el algoritmo Force Atlas 2

 

Figuras 6 y 7. Tweets de Angel de Brito y Nik Gaturro

Por su parte, el grafo de la red de hashtags (Figura 8), es decir, los hashtags más utilizados asociados al hashtag #DebateBuenosAires, nos muestra nuevamente como lxs candidatxs que más actividad tuvieron en la red fueron Espert (#EsConEspert y #Espert) y Tolosa Paz (#TolosaPaz). También vale señalar el hashtag #AhPeroMacri, uno de los más utilizados de la noche para criticar el discurso de la candidata oficialista, centrado principalmente en la polarización con Diego Santilli y una crítica al gobierno de Mauricio Macri. Por último, aparece con fuerza Nicolás Del caño a partir del hashtag #DelCaño. El candidato por el Frente de Izquierda tuvo su momento de mayor exposición cuando se enfrentó a José Luis Espert en la ronda de preguntas y respuestas.

Figura 8. Grafo de la red de hashtags a partir del hashtag #DebateBuenosAires El grafo fue confeccionado con Gephi utilizando el algoritmo Force Atlas 2

Por último, nos interesaba mostrar una nube de palabras para analizar los tópicos y las palabras más frecuentes del debate en Twitter. La información que nos arroja la nube también nos sirve para ver qué relaciones existen entre la agenda temática que sigue el debate televisivo y en las redes. La bibliografía sobre Twitter y debates señala al respecto que, por lo general, son las agendas del debate las que estructuran la conversación en Twitter (Kalsnes et al., 2014; Pérez-Curiely García-Gordillo, 2020). En nuestro caso, podemos observar  cómo aparecen efectivamente los tópicos pautados en el debate (Seguridad, pandemia, educación), no obstante, estos tienen un protagonismo menor al de lxs candidatxs políticxs. Las palabras con mayor frecuencia son las de los nombres de lxs candidatxs, lo cual da cuenta de una dinámica que se ve intensificada en las redes sociales: el personalismo político. Por último, vale destacar la centralidad de la figura de Mauricio Macri, quien emergió a partir del hashtag “#AhPeroMacri” como una consigna a modo de respuesta al discurso que sostuvo Tolosa Paz durante el debate.

Figura 9. Nube de palabras del hashtag #DebateBuenosAires.

Para finalizar, podemos obtener algunas conclusiones a partir del análisis del hashtag #DebateBuenosAires. En primer lugar, señalar que las comunidades que más actividad mantuvieron fueron, por un lado, la comunidad oficialista a partir de la figura de Victoria Tolosa Paz y, en menor medida, de la cuenta del Frente de Todxs. Sin embargo, la comunidad kirchnerista no logró dialogar con otros actores por fuera de sus seguidores y militantes. Por otra parte, distintas comunidades lograron conformar un núcleo opositor en base a figuras políticas, principalmente Espert, quien con claridad fue el candidato que más repercusión mediática tuvo en el evento, tal como observamos en el grafo de comunidades. Todo pareciera indicar que en los últimos tiempos las derechas alternativas son quienes han hecho una mayor capitalización política del uso de redes sociales.

Podemos considerar algunas ideas para pensar el por qué logran que su discurso, por más que sea minoritario en las urnas, acapare una notable centralidad en las redes sociales y particularmente también lo hizo en este evento, desplazando a figuras como Diego Santilli, candidato de jxc, espacio al que se le suele adjudicar un uso eficiente de las redes. Figuras como Milei o Espert han conseguido, por un lado, movilizar a sectores de la juventud -principalmente hombres, blancos y de clase media- que ya participaban de distintas culturas en línea hacia espacios de discusión política como Twitter. Así como en Estados Unidos se vincula a jóvenes que utilizan foros como 4chan o Reddit con candidatos de derecha como Donald Trump, aquí en Argentina podría pensarse que el tipo de cibermilitante del espacio Avanza Libertad parte de un perfil similar que, en una escala local, podemos encontrar en sitios como Taringa[1]. Por último, estudios recientes realizados por investigadores de Twitter[2] reconocen que es probable que los algoritmos de la plataforma amplifiquen los discursos de derecha por sobre otros. De momento afirman que no es algo intencional de la plataforma y desconocen los motivos de su funcionamiento.

Más allá de las conclusiones que podamos aventurar de un evento como el debate (y más aún del debate en redes sociales), sus repercusiones en el proceso electoral no necesariamente se darán de manera homóloga. Lo que sí pueden estar haciendo es mover el eje de la discusión y de la oposición al gobierno hacia la derecha. En todo caso, es algo que podremos considerar a partir de los resultados del próximo 14 de noviembre.

 

Referencias

 

-Calvo, E., y Aruguete, N. (2020). Fake news, trolls y otros encantos: Como funcionan (para bien y para mal) las redes sociales. Siglo XXI.

-Kalsnes, B., Krumsvik, A. H., & Storsul, T. (2014). Social media as a political backchannel: Twitter use during televised election debates in Norway. Aslib Journal of Information Management, 66(3), 313-328.

-Pérez-Curiel, C., y García-Gordillo, M. (2020). Del debate electoral en TV al ciberdebate en Twitter. Encuadres de influencia en las elecciones generales en España (28A). Profesional de la Información, 29(4), Article 4.

-Reyes, R. J. (2019). ¿Cámaras de Eco o mayor Pluralismo? Twitter y la diversificación de los debates presidenciales en Chile. Amoxtli, 3, 47-60.

 

[1] Taringa es una red social de origen argentin que adopta características similares a un foro en línea. A través de sus secciones se debaten distintos tópicos, dentro de los cuales la política, principalmente vinculada a ideas y candidatos de derecha, ha cobrado protagonismo. Por ejemplo, existen entradas como “Hagamos presidente a Javier Milei” https://www.taringa.net/+info/hagamos-presidente-a-javier-milei_1dc4y0

 

[2] Nota de Eldiario.es https://www.eldiario.es/tecnologia/twitter-reconoce-algoritmos-amplifican-politicos-medios-derechas-espana_1_8420512.html

 

 

 

 

¿Llegamos al millón? La población del Partido de General Pueyrredon: algunos aportes para el debate

Sofía Estela Ares

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Ocurre con las ciudades lo que en los sueños: todo lo imaginable puede ser soñado, pero hasta el sueño más inesperado es un acertijo que esconde un deseo, o bien su inversa, un temor. Las ciudades, como los sueños, están construidas de deseos y de temores, aunque el hilo de su discurrir sea secreto, sus normas absurdas, sus perspectivas engañosas, y cada cosa esconda otra.

Ítalo Calvino, Las ciudades invisibles, III

 

Mar del Plata como ciudad cabecera del Partido de General Pueyrredon congrega, desde hace décadas, las miradas en múltiples ámbitos: económico, político, cultural, periodístico y, por supuesto, académico. Su protagonismo ineludible se extiende incluso al aspecto demográfico, con lo cual es habitual escuchar que Mar del Plata tiene un millón de habitantes. Igualmente, y en estrecha relación con la proposición anterior, es normal que nos pregunten ¿cuántos habitantes tiene Mar del Plata?

Hasta aquí solo hablamos de Mar del Plata, mientras que el resto del Partido parece quedar siempre en las sombras. En ocasiones, sobre todo en tiempos electorales, algunos sectores aluden a la ciudad de Batán, entonces la referencia a marplatenses y batanenses parece cubrir a todo el distrito, ocultando la existencia de otras realidades, otros territorios en definitiva. No es el propósito en esta ocasión referir a la trama de localidades ni específicamente a la población rural del Partido de General Pueyrredon, sin embargo, queremos dejar como inquietud la necesidad de visibilizar la complejidad del distrito, trascender la postal y mostrar el resto del territorio (Mapa 1).

En este proceso, reconocer cuántos somos y dónde estamos es tal vez el puntapié inicial. El dónde estamos queda pendiente para otra ocasión no obstante, mostrar la distribución territorial de la densidad poblacional (Mapa 1) nos brinda la posibilidad de atisbar la presencia de múltiples situaciones dentro de General Pueyrredon. En referencia a la densidad vemos con claridad que la concentración de habitantes se reduce desde el centro marplatense hacia los bordes de la ciudad. Y, por fuera de esta, muestra focos de mayor aglomeración en Batán, Sierra de los Padres-La Peregrina y Estación Camet.

Mapa 1. Partido de General Pueyrredon, densidad de población, 2010 (habitantes por kilómetro cuadrado)

El reconocimiento de cuántos somos puede hacerse de la mano de las estadísticas oficiales, es decir, a través de información procesada a partir de los Censos Nacionales de Población. Según rezan los manuales de Demografía, el Censo es “el conjunto de las operaciones consistentes en recoger, recopilar, evaluar, analizar y publicar o divulgar de alguna otra forma datos demográficos, económicos y sociales relativos a todos los habitantes de un país (…)” (Naciones Unidades, 2010 citadas por CEPAL-CELADE, 2014, p. 23). Como indica Giusti (2010), dentro del Sistema Estadístico Nacional el Censo de Población es la operación de mayor importancia y sus resultados son un punto de referencia para las estadísticas vitales, así como marco de muestreo para las encuestas, como es el caso de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH). Los resultados de cada censo son, a su vez, la base para las proyecciones de población y deberían ser especialmente útiles para la planificación y el diseño de políticas públicas (Giusti, 2010).

En Argentina, los denominados Censos modernos (considerando como tales a los realizados desde 1960) se hacen cada diez años aproximadamente. Sin embargo, el cumplimiento (con mínimas diferencias en más o menos años) de las recomendaciones internacionales, no garantiza la calidad del procedimiento censal, sobre todo por el contexto en el que estos censos se han realizado. Al respecto afirma Giusti, “salvo el censo de 1960, los restantes se llevaron a cabo en medio de fuertes crisis sociales y económicas o de procesos no democráticos… De una u otra manera ello ha influido en las formas que esos censos adquirieron y en los resultados, difusión y uso de los datos mismos” (2010, p. 215). Por tanto, tenemos Censos que respetan parcialmente la frecuencia de los 10 años, pero con resultados que suelen estar cargados de dudas sobre su calidad. Por cierto que la frecuencia recomendada de 10 años se ha convertido en un lapso demasiado extenso si tenemos en cuenta la intensa dinámica de las sociedades actuales.

En Argentina el Censo Nacional de Población, Hogares y Vivienda debía realizarse en octubre de 2020. Sin embargo, al igual que ocurrió en otros países del mundo, se suspendió el operativo en el marco de la Emergencia Sanitaria originada por la pandemia por Sars-CoV-2. Durante el año 2021 se confirmó que el Censo se realizará entre marzo y mayo de 2022 apelando a un nuevo diseño donde las mayores novedades serán la modalidad mixta, registro electrónico o entrevista presencial, así como el enfoque de “derecho” y no “de hecho” como fueron todos los relevamientos precedentes. La realización de un censo de derecho plantea la necesidad de que cada habitante se registre en su lugar de residencia habitual y no donde pasó la noche anterior.  En este sentido es clave que pensemos que los censos de derecho permiten mejorar la calidad de la información y esta, a su vez, deviene en mejor herramienta para la gestión.

Pero ¿Cuántos somos?

 El Partido de General Pueyrredon es un distrito con fuerte tradición urbana, situación conectada con el rol de la ciudad de Mar del Plata y su veloz crecimiento poblacional entre 1947 y 1980 (Lucero et al, 2010; Velázquez et al, 2004). El proceso de urbanización del Partido ha sido tan importante que en 1970 la población urbana alcanzaba al 80% y hacia 2010 rozaba al 97 %. 

El poblamiento del partido, centrado en Mar del Plata, le ha asignado a la ciudad tal jerarquía que es habitual la invisibilización del resto del Partido.  Según el Censo de Población, Hogares y Vivienda de 2010, en el Partido de General Pueyrredon había 618.989 habitantes. Este dato, sin embargo, suele chocar con la población imaginada, temida tal vez retomando el epígrafe de Calvino, en un millón de habitantes para Mar del Plata. Se habla entonces de una ciudad millonaria, aludiendo siempre y de forma exclusiva a Mar del Plata. Del resto del Partido somos pocos los que hablamos, pero sea Mar del Plata o el Partido en su conjunto ¿cuántos somos? ¿llegamos al millón? ¿qué ha pasado en los diez años transcurridos desde el último Censo Nacional? ¿por qué de pronto hay tanto interés por la demografía local?

En el año 2020, la pandemia por el SARS-CoV-2 parece haber sido uno de los estímulos principales a las preguntas de corte demográfico. Las primeras voces contra el total de población se oyeron cuando, inmersos en el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO), las autoridades determinaron para algunas zonas la posibilidad de salidas recreativas. General Pueyrredon por ejemplo quedó excluido de esa oportunidad y la fundamentación estuvo en el total de población proyectada por INDEC. Por el contrario, cuando la provincia de Buenos Aires estableció el sistema de fases, ese total, que para “salir de casa” era muy alto, empezó a verse como muy bajo.[1]  ¿Cómo entender tal contradicción? Es simplemente una cuestión matemática que depende del valor del denominador (divisor) usado. A igual cantidad de casos COVID positivos, la tasa de incidencia varía según el volumen de población (denominador) y este indicador era uno de los parámetros fundamentales en el sistema de fases. En consecuencia, las quejas de la población en general y de algunos grupos en particular, como comerciantes o gastronómicos, se concentraron en criticar el uso de datos desactualizados desconociendo que el denominador aplicado procede de las proyecciones de población, herramienta ampliamente usada y validada en el mundo entero.

Antes de desandar el camino cuantitativo es importante expresar que los datos censales ya tienen más de diez años, que este Censo del año 2010, al igual que otros, tiene sus falencias. Ninguna herramienta está exenta de errores. Pero no podemos dejar de decir que estos datos, así como las proyecciones, son los únicos de carácter oficial. En este sentido remarcamos que el uso de datos censales es de vital importancia dadas sus características de universalidad, exhaustividad, simultaneidad y periodicidad. Para saber con mayor exactitud cuántos somos es preciso realizar un nuevo Censo y para ello aún tenemos que esperar.

Hechas las aclaraciones anteriores, veamos la información demográfica de General Pueyrredon. El análisis de la tasa de crecimiento intercensal permite determinar el ritmo o la velocidad a la cual se producen los cambios. De este modo, en el período 1895-2010 el ritmo de crecimiento se desaceleró luego del año 1960, hasta alcanzar el mínimo de 5.4 ‰ entre 1991 y 2001 (Gráfico 1). La tasa de crecimiento anual intercensal se recuperó en el período siguiente llevando el cambio demográfico a un ritmo del 10.4 ‰. En consecuencia, podemos establecer que la población de General Pueyrredon muestra en las últimas décadas signos de desaceleración del crecimiento y un cambio demográfico lento. ¿Qué ha sucedido en los últimos años? ¿Qué hacemos entre Censos? O peor aún, ¿qué hacemos si el Censo se aplaza? Acudimos, por ejemplo, a las proyecciones de población. Tal como afirma Welti,

Las estimaciones y proyecciones de población constituyen un ejercicio ampliamente usado por los científicos sociales; está de más insistir en la relevancia de las proyecciones de población en materia de aplicación de políticas sociales y sectoriales; de hecho, las cifras sobre población afectada o beneficiaria de dichas políticas resulta ser la primera información que debe manejarse para que éstas tengan éxito (1997, p. 73).

El punto de partida para las proyecciones de Argentina es la población al 1 de julio de 2010, y el procedimiento “consiste en proyectar cada una de las variables determinantes de la dinámica demográfica de forma independiente, es decir: mortalidad, fecundidad y migración” (INDEC, 2013, p. 6). Dentro de los procedimientos para realizar las proyecciones se incluyen estudios de consistencia del Censo de Población que se toma como base. En relación a las últimas proyecciones, se señala que “Como resultado de este análisis se obtuvo un valor de omisión de 1,99% para el total del país” (INDEC, 2013, p. 7), consignándose en el estudio que el contraste con los valores de omisión de 2001 es significativamente menor. Las proyecciones de INDEC se realizan a escala general, provincial y también por departamento o partido, de este modo se conoce que la población proyectada del Partido de General Pueyrredon des de 656.456 habitantes para el año 2020 (INDEC, 2013).

En busca de otras respuestas hicimos la proyección de población con un método más simple, consistente en aplicar la tasa de crecimiento conocida, siguiendo el procedimiento detallado por Welti (1997), es decir, “es posible proyectar una población suponiendo que su crecimiento se ajusta a alguna función matemática específica y conociendo algunos datos adicionales tales como población inicial, tasa de crecimiento y lapso en años exactos entre momento inicial y momento final” (1997, p. 74). Se trata de un cálculo sencillo, pero “una determinada tasa de crecimiento puede originarse de infinitas combinaciones de la tasa de natalidad, mortalidad y migración, y este tipo de proyección no entrega información directa sobre estos componentes” (Welti, 1997, p. 74), por lo cual tiene menor precisión. La aplicación de la tasa de crecimiento exponencial obtenida entre 2001 y 2010 (10,4 ‰) indica que en General Pueyrredon la población al 1 de julio de 2020 sería de 686.744 habitantes.

No conformes con estos datos, la búsqueda de información actualizada nos ha llevado a una fuente aún poco conocida como es el proyecto WorldPop (https://www.worldpop.org/). En este proyecto se afirma que

Las nuevas fuentes de datos y los avances metodológicos recientes realizados por el programa WorldPop ahora proporcionan datos de alta resolución, abiertos y contemporáneos sobre la población humana, lo que permite una medición precisa de la distribución, composición, características, crecimiento y dinámica de la población local, a través de escalas nacionales y regionales (https://www.worldpor.org)

Trabajar con las bases generadas en el proyecto WorldPop nos ha permitido avanzar hacia 2020 y constituye una posibilidad, basada en métodos que reúnen fuentes y técnicas diversas, para acercar otras respuestas alternativas al interrogante ¿cuántos somos?

El ensayo con las tres alternativas comentadas muestra que la tasa anual 2010-2020, en promedio, sería del 8,3 ‰, cifra próxima a las tasas calculadas para los dos períodos precedentes. Es decir, con cualquiera de las tres opciones nos estaríamos aproximando, en valores situados por debajo de los 800.000 habitantes, al volumen de población del partido en 2020 (Tabla 1 y Gráfico 1).

Tabla 1. Población del Partido de General Pueyrredon y tasa de crecimiento (‰)

Fuente de datos Población (2020) Tasa anual de crecimiento intercensal
(a) Aplicación de la tasa de crecimiento conocida (2001-2010) 684.322 10,39 ‰
(b) WorldPop 681.593 8,33 ‰
(c) INDEC 656.456 6,08 ‰

Fuente. Elaboración en base a INDEC, 2001, 2010, 2013 y WorldPop

 

Fuente. Elaboración en base a INDEC. Censos Nacionales de Población (1895-2010); INDEC. Proyecciones de Población (2010-2040); WorldPop (a) Aplicación de la tasa obtenida para el período 2001-2010 (b) Proyecto WorldPop (c) Proyección de INDEC

 

Podemos advertir que la exactitud tiene la forma de quimera, recordando siempre que estamos trabajando con conjuntos móviles, afectados por la propia alternancia de la vida y de la muerte, por los movimientos migratorios y por los distintos errores que suceden en toda enumeración. Buscamos y analizamos tendencias apelando a información que nos aproxima a la realidad compleja y siempre cambiante. No hay dudas que contar con información consistente, oportuna y en múltiples escalas territoriales es fundamental para construir herramientas que deberían ser mejor aprovechadas, en especial desde los poderes del Estado, contemplando así la posibilidad de trabajar en pos de territorios, cada día, un poco más justos.

 

[1] Para una mirada en detalle de estos posicionamientos cruzados pueden consultarse:
https://www.0223.com.ar/nota/2021-6-4-8-9-0-en-plena-polemica-por-las-fases-piden-que-se-esclarezca-el-numero-de-habitantes-de-mar-del-plata;
https://www.clarin.com/sociedad/coronavirus-argentina-mar-plata-retrocede-fase-2-polemica_0_L8quG0kBl.html; https://www.lanacion.com.ar/politica/coronavirus-argentina-que-municipios-provincia-buenos-aires-nid2358709/;
https://www.lacapitalmdp.com/en-mar-del-plata-no-habra-salidas-recreativas-en-la-proxima-etapa-de-la-cuarentena/;
https://www.perfil.com/noticias/politica/mapa-bonaerense-axel-kicillof-delego-la-decision-del-esparcimiento-a-intendentes.phtml.

Referencias bibliográficas

  • Bondarenko M., Kerr D., Sorichetta A., and Tatem, A.J. (2020). Census/projection-disaggregated gridded population datasets, adjusted to match the corresponding UNPD 2020 estimates, for 183 countries in 2020 using Built-Settlement Growth Model (BSGM) outputs. WorldPop, University of Southampton, UK. doi:10.5258/SOTON/WP00685
  • CEPAL-UNFPA. (2014). Los datos demográficos. Alcances, limitaciones y métodos de evaluación. Santiago de Chile.
  • Giusti, A. (2010). Censos modernos, 1960, 1970, 1980, 1991, 2001. En: Torrado, S. (comp.) Población y bienestar en la Argentina del primero al segundo bicentenario. Tomo I (pp. 215-243) Buenos Aires: EDHASA
  • Instituto Nacional de Estadística y Censos. (2013). Estimaciones y proyecciones de población 2010-2040: total del país. – 1a ed. – Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Instituto Nacional de Estadística y Censos – INDEC. E-Book. ISBN 978-950-896-431-1
  • Lucero, P. et al. (2010). Atlas de Mar del Plata y el Partido de General Pueyrredon. https://gespyt.wixsite.com/gespyt/libros?pgid=kdc89ezk-21da5100-f7dc-4f53-8fe8-1d40a8dcfbc5
  • Velázquez, G; Lucero, P. y Mantobani, JM. (2004). Nuestra Geografía Local. Mar del Plata GESPYT-UNMDP. https://gespyt.wixsite.com/gespyt/libros?pgid=kdc89ezk-31dbf3a8-bf44-4f26-a93d-a17392e239fa
  • Welti, C. (1997). Demografía I. México: PROLAP