Marcela Ferrari ( CEHis, UNMdP – CONICET )
La ley de paridad de género 14.848
(2016) modificó sustancialmente la composición de las listas de candidatos en la
provincia de Buenos Aires. El hecho de que varones y mujeres se alternen de uno
en uno en las nóminas electorales –de un modo similar al que se implementó en
otras provincias- es el logro colectivo de una sociedad que se quiere más justa
y, muy especialmente, el fruto de la incesante lucha de las mujeres por hacer
reconocer sus derechos y llevarlos a la práctica, uno de los cuales es la
aludida paridad. Así entendida, la ley es un buen punto de llegada. Esto no nos
exime de saber que algunos políticos, desplazados de las listas, sientan que
tuvieron que “pagar el cupo”, como se afirma en la versión machista de la jerga
política. Tampoco nos lleva a creer que, porque haya más mujeres en puestos de
gobierno, se adoptarán, necesariamente, políticas de género. Por último, como
se ha demostrado en una nota anterior en este mismo observatorio “el éxito de
la ley de cupo se relativiza en contextos donde las listas siguen, en su
mayoría, siendo encabezadas por hombres”.[1]
¿Cuánto de paridad exhiben las precandidaturas
en el Municipio de General Pueyrredón? Unas palabras, por indispensables, para las
aspirantes a la intendencia. Son sólo
dos mujeres de once competidores: Fernanda Raverta (Frente de Todos) y Vilma
Baragiola (UCR – Juntos por el Cambio). Clara
muestra de que en el sistema político argentino, que asigna fuerte gravitación
a los poderes ejecutivos, éstos permanecen mayoritariamente reservados a los
varones. Estas mujeres alcanzaron esas posiciones que las llevaron a ser
candidatas expectables porque sostuvieron una construcción política a lo largo
del tiempo, en distintas arenas (local, provincial, nacional y aun
internacional), cuentan con un capital político sólido, nutrido de variados
recursos, y tienen implante territorial.
En cuanto a las once listas que se presentarán a las PASO, sólo 4 son encabezadas por mujeres. ¿Cuáles? Las dos de izquierda, Nuevo MAS y el Frente de Izquierda de los Trabajadores (FIT), llevan a dos referentes de agrupaciones feministas: Laura Gómez, de Las Rojas (Nuevo MAS) y Libertad Martínez, de Pan y Rosas (Partido de Trabajadores Socialistas, PTS-FIT). También la lista corta del Partido Humanista -la fracción que no acompaña al Frente de Todos-, lleva a una mujer, Verónica Martínez, como primera precandidata. Dentro del polo peronista, la lista Todos Unidos Triunfaremos, adversaria interna de la encabezada por Raverta y que se referenciaba en Horacio Tettamanti, llevaba a Laura Taborda, secretaria de la CTA Autónoma Regional Mar del Plata y referente del Movimiento Octubres en la ciudad. [2]
Estas
postulaciones se vinculan con la gravitación de las precandidatas dentro de sus
respectivas organizaciones. Pero también, dado que hacer política es una
cuestión relacional que se potencia en situaciones electorales -en la medida en
que una candidatura se convierte en cargo de representación en función de los
votos obtenidos en los comicios-, con las prácticas y el mensaje que se
transmite al votante potencial. En las organizaciones mencionadas encontramos
algunas particularidades que articulan las primeras candidaturas femeninas, las
propuestas y el perfil de los votantes. Las precandidatas de izquierdas, que cuentan
con una militancia feminista probada en la ciudad, entrelazan la demanda de la
despenalización del aborto con la lucha por los derechos de las trabajadoras, el
anticapitalismo, el anticlericalismo y denuncian el
insignificante presupuesto asignado a la prevención de la violencia de género.
Entre las
mujeres que ocupan segundas precandidaturas -muchas de ellas con más chances
que algunas de las anteriores de resultar electas, dada la proyección electoral
de sus organizaciones-, hay quienes reúnen características muy valoradas por la
sociedad marplatense. En los segundos lugares, encontramos una activa dirigente
juvenil partidaria que va por la reelección como concejal (Marina Santoro,
Frente de Todos), una ex decana de una facultad de la Universidad Nacional de
Mar del Plata (Paula Mantero, Acción Marplatense), entre otras.
Por último,
cabe mencionar que, como nunca antes, todas las fuerzas competirán en un
contexto de alta movilización de las mujeres por el reconocimiento efectivo de
sus derechos. Las concentraciones del Día de la mujer, el paro internacional de
mujeres, las marchas convocadas contra la violencia de género bajo los lemas
“ni una menos”, “vivas nos queremos” y por la diversidad sexual, la llamada
marea verde que impulsó el reclamo por la despenalización del aborto y, a
través de la triple consigna -educación sexual para decidir, anticonceptivos
para no abortar, aborto legal para no morir- la sanción de una ley de aborto
gratuito, seguro y legal que fue truncada en el Senado, son algunas de sus
manifestaciones. Las PASO serán un punto de mira para observar hacia dónde se canalizó
el voto femenino y cuánto de ello guardó relación con las posiciones ocupadas
por las precandidatas.
[1] Paula Bedin, Avances y desafíos de la paridad política en la Provincia de Buenos Aires: un análisis de las listas de la Quinta Sección y la Municipalidad de General Pueyrredón, https://www.observatoriopolitico.com.ar/avances-y-desafios-de-la-paridad-politica-en-la-provincia-de-buenos-aires-un-analisis-de-las-listas-de-la-quinta-seccion-y-la-municipalidad-de-general-pueyrredon/
[2]Tettamanti bajó su candidatura el 18 de julio de 2019. Más detalles en https://www.lacapitalmdp.com/tettamanti-bajo-su-candidatura-y-no-habra-internas-en-el-frente-de-todos/