Cuarto Informe Técnico COVID 19 – MGP 2021

Presentamos el cuarto y último informe derivado del proyecto transdisciplinar “Monitoreo y seguimiento de estrategias para minimizar la circulación del COVID-19 en el Municipio de General Pueyrredon” (Código MINCYT, BUE 14), aprobado y financiado por el Programa de Articulación y Fortalecimiento Federal de las Capacidades en Ciencia y Tecnología COVID-19 del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación. El proyecto se desarrolla desde junio de 2020 en el Instituto de Humanidades y Ciencias Sociales (INHUS), unidad ejecutora (UE) de doble dependencia entre el CONICET y la Universidad Nacional de Mar del Plata.

Nuestro objetivo general es elaborar información sólida y confiable, de utilidad social y pública para fortalecer acciones en red entre referentes sociales, políticos e investigadores del sistema científico, que contribuyan a resolver o mitigar los efectos del aislamiento o distanciamiento social, preventivo y obligatorio, según el momento de referencia, dispuesto para impedir la propagación de la pandemia Coronavirus COVID-19 en distintos barrios del Municipio de General Pueyrredon.

El informe se sostiene en información primaria, recogida por los integrantes del equipo de investigación en cumplimiento con el criterio de periodicidad establecido en nuestro plan de trabajo. El relevamiento se realizó en base a cuestionarios administrados a una muestra intencional de informantes clave, referentes de los Comités Barriales de Emergencia (CBE) y de comedores/merenderos de los barrios seleccionados. El seguimiento del que se da cuenta en este reporte permite analizar variables presentadas en los informes anteriores a las que se agregan los resultados del último relevamiento efectuado entre mayo y junio de 2021.

 

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Tercer Informe Técnico COVID 19 – MGP 2021

Presentamos el tercer informe derivado del proyecto de carácter transdisciplinar “Monitoreo y seguimiento de estrategias para minimizar la circulación del COVID-19 en el Municipio de General Pueyrredon” (Código MINCYT, BUE 14), aprobado y financiado por el Programa de Articulación y Fortalecimiento Federal de las Capacidades en Ciencia y Tecnología COVID-19 del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación. El mismo se desarrolla desde junio de 2020 en el Instituto de Humanidades y Ciencias Sociales (INHUS), unidad ejecutora (UE) de doble dependencia entre el CONICET y la Universidad Nacional de Mar del Plata.

Nuestro objetivo general es elaborar información sólida y confiable, de utilidad social y pública para fortalecer acciones en red entre referentes sociales, políticos e investigadores del sistema científico, que contribuyan a resolver o migar los efectos del aislamiento y en la actualidad distanciamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto para impedir la propagación de la pandemia Coronavirus COVID-19 en distintos barrios del Municipio de General Pueyrredon.

Nos referenciamos fundamentalmente en información primaria, recogida por los integrantes del equipo de investigación en cumplimiento con el criterio de periodicidad establecido en nuestro plan de trabajo. El relevamiento se realizó en base a cuestionarios administrados a una muestra intencional de informantes clave, referentes de los Comités Barriales de Emergencia (CBE) y de comedores/merenderos de los barrios seleccionados. El seguimiento del que se da cuenta en este reporte permite analizar la mayor candad de variables presentadas en los informes de agosto y diciembre de 2020, a la que se agrega nueva información dada la dinámica propia de los problemas en estudio. En diciembre de 2020, los referentes barriales y de comedores se encontraban en una situación en la que alternaban la alerta y movilización debido al retiro de la ayuda alimentaria proporcionada por el municipio y a la asistencia derivada de las fiestas navideñas, por lo cual resultaba imposible relevar de la manera habitual la información que nutre nuestros informes parciales. A raíz de ello, se realizó una recopilación parcial, acotada a referentes de CBE, con la intención de abordar cuestiones concretas previas a la temporada veraniega implementando técnicas de sondeo online mediante un formulario estructurado. Con posterioridad, para llevar a cabo la tercera ronda de relevamiento que resulta en este informe, se volvió al formato empleado en la primera y segunda. Fue administrado entre fines de febrero y comienzos de marzo de 2021 cuando el PGP se encontraba en fase 4 y en situación de Distanciamiento Social, Preventivo y Obligatorio (DISPO). Es decir, estos resultados no contemplan el retorno a fase 3 establecido el 21 de abril de 2021 debido al incremento de casos positivos en el Pardo de General Pueyrredon.

La muestra: Se continúa trabajando sobre una selección de 15 CBE de los 33 del partido,  estos son: 9 de Julio-López de Gomara-San Cayetano; La Herradura-Hipódromo-San Jorge; Las Américas-Regional-Don Emilio; Parque Hermoso-Valle Hermoso; Las Heras; Las Dalias; Alto Camet; Don Bosco-Bernardino Rivadavia-Los Andes- Santa Mónica-Estación Norte; Centenario; Puerto; Antártida Argentina-Monte Terrabusi-Santa Rosa del Mar -Quebradas de Peralta Ramos; Nuevo Golf; Batán; El Boquerón; General Pueyrredon-Fortunato de la Plaza-Villa Evita; El Martillo.

 

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Segundo Informe Técnico COVID 19 – MGP 2020

Presentamos el segundo informe derivado del proyecto de carácter transdisciplinar “Monitoreo y seguimiento de estrategias para minimizar la circulación del COVID-19 en el Municipio de General Pueyrredon” (Código MINCYT, BUE 14), aprobado y financiado por el Programa de Articulación y Fortalecimiento Federal de las Capacidades en Ciencia y Tecnología COVID-19 del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación. El mismo se desarrolla desde junio del presente año en el Instuto de Humanidades y Ciencias Sociales (INHUS), unidad ejecutora de doble dependencia entre el CONICET y la Universidad Nacional de Mar del Plata.

La segunda ronda de relevamiento tuvo lugar en el mes de octubre, cuando el Partido de General Pueyrredon ( PGP) se encontraba en fase 3 del Aislamiento Social, Prevenvo y Obligatorio (ASPO) a la que había retrocedido a fines de agosto. Con referencia a la metodología, la muestra sobre la que se realizó el relevamiento de los cuestioonarios es no probabilísca, también llamada muestra intencional, dado que la elección de los casos depende de decisiones acordadas por el equipo de invesgación. Se parte de informantes calificados quienes señalan a referentes de los Comités Barriales de Emergencia (CBE) o de comedores/merenderos de los barrios seleccionados como posibles encuestados, pudiendo de esa manera construir la trama o red de contactos.

Además de las encuestas, sobre las que se ha construido el núcleo de este segundo informe, se utilizaron otras técnicas complementarias. Tal como se puede apreciar hasta el momento, una de ellas corresponde a la construcción de mapas temácos donde se han georreferenciado actores, e indicadores de vulnerabilidad social (población mayor de 65 años, calidad de vida, necesidades básicas insasfechas -NBI-), en recortes territoriales de acuerdo con la concentración de problemas. Otra, al análisis datos estadíscos de variables y su expresión en gráficos para reconstruir, por ejemplo, la evolución e incidencia de la pobreza e indigencia, la composición etaria de la población, entre otros, comparando comportamientos entre el PGP y la Región Pampeana, por ejemplo.

También se ha recurrido a técnicas cualitativas, como se pone en evidencia en los relevantes apéndices de este informe. La descripción analíca propia del método histórico permitió reconstruir la trama de la evolución de la pandemia en base a bibliografía secundaria y a información primaria obtenida de los portales de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) (Apéndice 1). Asimismo, se recurrió a la observación y el análisis de dos asambleas plenarias de referentes de los CBE, realizadas de manera sincrónica los días 1° de agosto y 26 de septiembre de 2020. Estas fueron convocadas a través de un programa de reuniones virtuales y es posible consultarlas en el canal Youtube. A los fines de este informe, se recuperaron las intervenciones de los, las y les referentes en su entorno, con las limitaciones a la participación derivadas de la modalidad posible de adoptar (Apéndice 2).

Finalmente, se recupera el análisis de conversaciones en Twitter sobre coronavirus en Mar del Plata. Se empleó minería de textos, una aplicación de la lingüística computacional y del procesamiento de textos que pretende facilitar la idenficación y extracción de nuevo conocimiento a partir de colecciones de documentos o corpus textuales (Apéndice 3).

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Los Comités Barriales de Emergencia. Una experiencia de acción colectiva.

Marcela Ferrari
INHUS, UNMDP-CONICET, CEHis, Fac. de Humanidades, CIC.
Patricia Lucero,Sofía Ares, Claudia Mikkelsen
INHUS, UNMDP-CONICET, GESPYT, Fac. de Humanidades [1]

 

Si entendemos que la acción colectiva es un acto relacional con sentido, deliberado y reflexivo, que trasciende la esfera privada de los actores para inscribirse en el espacio público buscando constituir una diferenciación entre un nosotros que los identifica y un otro externo que aparece como una alteridad no siempre conflictiva,[2] no hay dudas en cuanto a que la experiencia de los Comités Barriales de Emergencia (CBE) del Partido de General Pueyrredón, autogestados ante el desafío del COVID19 y del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO), se inscribe en ese marco. Una lectura atenta de las redes sociales de los CBE da fundamento a esa afirmación y permite desplegarla para empezar a reconstruir la historia de estos actores colectivos a partir de su propio discurso público.[3] Es posible pensar esa historia en términos de autorrepresentación de un colectivo que no obstante su existencia reciente, hunde sus raíces en el largo plazo. Al igual que en otras experiencias que emergieron muy poco antes y de otras que parecen replicarla y expandirla, la pandemia sacó a la luz con gran intensidad los problemas preexistentes de los barrios de Mar del Plata y Batán y ofreció la oportunidad de articular un conjunto de asociaciones y movimientos sociales que desde tiempo atrás actuaban en el municipio.[4] Hoy, en esta ciudad con fuerte tradición vecinalista, su trabajo en común se despliega en lo cotidiano y oscila entre la atención a demandas concretas y la construcción de lazos de solidaridad extensos, que los trascienden y le dan sentido público.

Qué son y dónde se ubican los CBE

Los CBE se presentan como dispositivos de articulación comunitaria que trabajan para fortalecer una red de asistencia social robusta que ya se encontraba extendida en los barrios del Partido de General Pueyrredón -Mar del Plata y Batán- al desatarse la pandemia. El primer CBE nació a fines de marzo, a mediados de abril eran 30 y en la actualidad suman 33, lo que muestra la celeridad con que actuaron instituciones y organizaciones diversas para atender los requerimientos inmediatos de la pandemia y el ASPO, con alto grado de solidaridad y unidad.  Como los propios actores comunicaron, su formación fue impulsada por iglesias, clubes, organizaciones políticas, sociedades de fomento, centros y salas de salud, dispositivos estatales de contención y comedores, algunos de los cuales se abrieron a instancias de los comités, que se integraron ante las dificultades asociadas al ASPO para ofrecer soluciones, en especial a quienes “viven el día a día o no tienen condiciones básicas para garantizar la cuarentena”. Se perciben como una herramienta de construcción transversal, dotada de una gran diversidad institucional, política e ideológica, puesta al servicio del cuidado de la vida amenazada en los barrios. Integran, coordinan y actúan en relación permanente con los comedores escolares y comunitarios, las cocinas populares, los merenderos, los programas de asistencia alimentaria para adultos mayores extendidos por el territorio municipal.

Cada comité integra referentes de entre uno y cinco barrios entre aquellos del municipio que registran mayores necesidades. La participación es voluntaria y la decisión emana “de la reflexión colectiva de cada una de las organizaciones o instituciones que la componen”. Es decir, la presencia de movimientos populares, instituciones escolares, sanitarias, sociales, deportivas y eclesiásticas es decidida dentro de las organizaciones participantes, de manera deliberativa y reflexiva.

La mayoría se ubica en espacios no céntricos. Están integrados en cuatro zonas -Oeste, Sur-Oeste, Sur y Norte-, cada una de las cuales fue definida a partir de la logística de distribución de alimentos.

Identificador CBE Barrios
1 Virgen de Luján – Barrio Feliz – Ameghino
2 Libertad
3 Malvinas Argentinas
4 9 de Julio – López de Gomara – San Cayetano
5 La Herradura – Hipódromo – San Jorge
6 Jorge Newbery – Belisario Roldán – Cnel. Dorrego
7 Las Américas – Regional – Don Emilio
8 Autódromo – Belgrano – José Hernández
9 Don Bosco – B. Rivadavia – Los Andes – Santa Mónica – Estación Norte
10 Pueyrredon – Fortunato de la Plaza – Villa Evita
11 Bosque Grande-San Antonio-Santa Rita-Dos Marías
12 Las Heras
13 El Martillo
14 Estación Chapadmalal
15 Parque Hermoso – Valle Hermoso
16 Parque Independencia
17 Batán
18 El Boquerón
19 Florencio Sánchez – Cerrito – San Salvador – Don Diego
20 Antártida Argentina-Monte Terrabusi-Santa Rosa del Mar-Quebradas
21 San Martín-Cerrito Sur-Juramento
22 Nuevo Golf
23 Puerto
24 Acantilados – Serena – San Jacinto – Faro Norte – Alfar
25 Corredor 2 – Estación Camet, El Casal, 2 de Abril
26 Parque Camet
27 Las Dalias
28 Félix U. Camet
29 Aeroparque
30 Alto Camet
31 Centenario
32 Parque Palermo

 

Problemas detectados y redes de resolución

Estos espacios de encuentro y articulación sacaron a la luz un conjunto de alertas, problemas de larga data identificados por los propios colectivos barriales, que la pandemia puso en evidencia con total nitidez. Los CBE trabajan -principal pero no únicamente- sobre esas alertas para garantizar que sea posible sostener el aislamiento y el tránsito por sus distintas fases en los sectores vulnerables. La alerta primordial es la alimentaria porque, afirman con certeza, sin comida no hay salud y es indispensable “Resolver lo alimentario para concentrarnos en lo sanitario”; de allí que una de las principales acciones sea la distribución de alimentos frescos y secos. Otras alertas son el monitoreo de precios, por el cual se intenta evitar y denunciar abusos; la violencia familiar y de género, que en situaciones de aislamiento pueden incrementarse, tanto más si se suman condiciones de hacinamiento; la violencia institucional, a fin de evitar que las fuerzas de seguridad incurran en prácticas violentas. Por último, la alerta sanitaria, que está en la base de todo el dispositivo, a la que más adelante nos referiremos en particular.

Esas alertas, nacidas de necesidades concretas, son presentadas en términos de derechos de los vecinos. En efecto, los CBE entienden que es preciso atenderlas y ofrecer soluciones para que sea posible transitar la situación de aislamiento decidida a causa de la pandemia y la distensión paulatina dentro de los marcos constitucionales. A tal fin, nutridos por la red de actores sociales preexistentes, establecieron o reforzaron vínculos con un conjunto de instituciones entre las que destacan las del Estado, en sus tres niveles.

El principal actor interpelado es el Estado municipal, con información precisa, relevada y procesada con rigurosidad metodológica: conocen la localización de los comedores y merenderos, las necesidades del territorio, por sólo mencionar dos saberes autogenerados. Ante el municipio, en encuentros sostenidos en un comienzo cada 48 hs que, a medida que se aceitó la articulación, se espaciaron a dos por semana, los CBE se presentan como un nosotros, como herramienta de articulación con el territorio, de actuación sostenida en el tiempo, eficaz para ocupar un vacío de la política, diciendo cómo se puede llegar al territorio con conocimiento de dónde están las necesidades y cómo coordinar medidas de gobierno que tengan impacto en los barrios. No hablan de reemplazar al Estado, al cual le reconocen -y, en cierto sentido, reclaman- su presencia cubriendo funciones indelegables. En el mismo sentido, elevaron demandas a Obras Sanitarias Sociedad de Estado (OSSE) acerca del aprovisionamiento de agua en sectores de la ciudad donde el derecho al agua se encuentra vulnerado. En sucesivas reuniones mantenidas con autoridades municipales, provinciales y nacionales, los CBE perciben que son reconocidos por estos interlocutores como un instrumento central para evaluar, planificar y ejecutar políticas de asistencia alimentaria y social en el PGP. En esa tarea apelan a una red de instituciones con la que mantienen una vinculación constante: la Zona Sanitaria VIII; la Universidad Nacional de Mar del Plata, a través de sus grupos de extensión e investigación, especialmente de la Escuela de Medicina y de la Facultad de Ciencias de la Salud y Trabajo Social; el Observatorio de la Ciudad de la Universidad FASTA, que realizó encuestas y colaboró en procesar información sensible a partir del trabajo realizado. En la base de los informes que elevan y las acciones conjuntas realizadas, se encuentran los saberes populares que sistematizaron los CBE, partiendo de una premisa: “nadie conoce el barrio como las organizaciones e instituciones que trabajan todos los días con los vecinos y vecinas”.

Propuestas y acciones en red

El diagnóstico de las demandas/derechos de los vecinos permite poner en marcha actividades y proponer soluciones. Diariamente los CBE trabajan para mejorar la calidad de la información, con el apoyo de las universidades, y llevan a cabo acciones concretas, de las cuales focalizaremos en las que contemplan dos alertas: la alimentaria y la sanitaria.

– Alerta alimentaria:

A mediados de septiembre de 2019 el municipio declaró la emergencia alimentaria por un año.[5] Esa condición fue agravada por la pandemia y las políticas de aislamiento que impactaron en los niveles de empleo formal e informal. Siguiendo las redes sociales de los CBE, se observa que el primer relevamiento de necesidades alimentarias fue entregado por ellos a las autoridades municipales el 17 de abril, a pocos días de haberse puesto en marcha la logística de distribución de alimentos por zonas. Esta planificación calculaba la cantidad de raciones necesarias para hacer frente a la demanda -que, vale decir, no cesó de incrementarse- y a la calidad nutricional de las viandas para elevar el sistema inmunológico de la población, especialmente infantil. Acompañaron el informe de una solicitud de previsibilidad de los recursos, para poder planificar y actuar con rapidez. El segundo relevamiento fue elevado el 11 de junio, en el marco de la Mesa Social de Emergencia.[6] Las respuestas del municipio están por debajo de la cobertura diaria de alimentación que precisan los vecinos. No obstante, la entrega de alimentos es continua, aunque se registran incrementos y retrocesos en cantidad y calidad, en especial de alimentos frescos.[7] Ante esas carencias los CBE siguen dos vías: el diálogo con las autoridades municipales y la visualización pública de la problemática.

Los CBE canalizan partidas extraordinarias estatales y donaciones privadas de diverso origen -entre otras, de cooperativas de productores (de verduras, de productos lácteos), de empresarios locales (carne de cerdo y verduras), de la fundación de la UNMDP (alimentos secos, productos de limpieza e higiene). Pero también reciben directamente, en sus redes sociales, ofrecimientos de alimentos y de ayuda. Asimismo, relevan la implementación del IFE y el incremento de las partidas provinciales al Servicio Alimentario Escolar. Realizan el seguimiento de las donaciones y ayudas que llegan al municipio, llevaron a cabo gestiones para que las tarjetas alimentarias llegaran a sus beneficiarios, acompañaron la puesta en marcha de ferias a cielo abierto.

– Alerta Sanitaria:

Al iniciar su trabajo en tiempos de pandemia, los CBE impulsaron la vacunación de los y las trabajadores/as que realizaban tareas comunitarias, la participación de un/a responsable sanitario de cada CBE para realizar una capacitación a cargo de la Secretaría de Salud Municipal y la UNMDP para favorecer la detección temprana de personas con sintomatología respiratoria. También en este aspecto solicitaron que el Municipio arbitrase todas las medidas necesarias relacionadas con la detección, el aislamiento y los cuidados a los posibles infectados y personas de su entorno.

Luego, la propuesta realizada por los CBE para conformar una Red de Promotores Barriales de Salud (PBS) fue avalada en el marco de la Mesa Social de Mar del Plata y Batán, en cuyo interior funciona la Mesa de Salud, conformada por las autoridades sanitarias de los tres niveles de gobierno, miembros de la UNMDP, concejales y los CBE. La iniciativa fue enriquecida y rediseñada por profesionales de la Escuela Superior de Medicina, la Facultad de Ciencias de la Salud y Trabajo Social, la Zona Sanitaria VIII, la Secretaría de Salud Municipal y el Hospital Interzonal General de Agudos “Dr. Oscar E. Alende” y el Hospital Interzonal Especializado Materno Infantil “Don Victorio Tetamanti”. Del trabajo conjunto nació el Plan CuiDARnos, cuyos principales objetivos son “alertar a la sociedad sobre la necesidad de mantener cuidados personales y comunitarios para evitar la propagación del virus; reforzar las recomendaciones establecidas por las autoridades sanitarias para que los vecinos y vecinas actúen sin miedo pero con responsabilidad; detectar de forma temprana personas con sintomatología respiratoria; identificar a las personas que por su edad o situación de salud se encuentran entre los grupos de riesgo para COVID-19, en especial aquellas que no cuentan con una red de apoyo familiar o comunitaria.”[8]

Para los CBE esta experiencia constituye una estrategia de salud colectiva que, lejos de suplantar la responsabilidad intransferible del Estado en la materia, “busca empoderar a la población para que tome la salud en sus manos” y se comprometa con ella. La acción fue paulatina. En una primera etapa fueron electos y capacitados los responsables de salud de cada CBE; luego, los profesionales que intervienen en el Plan, capacitaron a Promotorxs Barriales de Salud (PBS), que integraron una red con sede en el ámbito de los CBE. Son éstos los que asignan a los promotorxs, una zona del barrio y organizan su trabajo. Antes de la ejecución del CuiDARnos, los vecinos fueron informados sobre la implementación del plan en cuanto a que los PBS no deben ingresar a los domicilios, llevan una pechera blanca del programa y una identificación con nombre y apellido. El 22 de junio los PBS comenzaron a recorrer paulatinamente los barrios de cada zona del MGP. Los promotores compartieron información preventiva con los vecinos y recopilaron datos para la planificación sanitaria, aclarando a los encuestados que sus respuestas son voluntarias y que los datos proporcionados son confidenciales y de insumo para la planificación sanitaria. La información que permite actuar de forma temprana con los sintomáticos respiratorios detectados es puesta a disposición de la Secretaría de Salud. La que brinda conocimiento de familias sin redes de contención ni asistencia alimentaria constituye insumos para el trabajo de cada CBE. Finalmente, aquella que contribuye a identificar grupos de riesgo para COVID 19 para acciones promopreventivas en momentos en que no existe circulación viral y como insumo para la toma de decisiones si surgiera un brote, es sistematizada por agentes de la UNMDP. [9]

 

A modo de conclusión

A la luz de su propio discurso, los CBE se constituyeron como un actor colectivo organizado en el Municipio de General Pueyrredón para expresar las necesidades de los sectores más vulnerables de la población, ya existentes pero agudizadas en el contexto de la crisis desatada por la pandemia COVID 19. En ese sentido, la emergencia sanitaria y sus consecuencias fueron el disparador para articular solidariamente una trama preexistente y robusta de organizaciones, asociaciones e instituciones ya instaladas en el municipio. Se autorrepresentan como una creación popular, original e innovadora, producto de la inteligencia colectiva y del compromiso social, nacida del propio territorio. Se identifican como actores sociales y políticos con capacidad de agencia a la hora de planificar y poner en marcha acciones tendientes a abordar distintas problemáticas para satisfacer las necesidades de los vecinos. Se expanden públicamente en relación con distintos actores – políticos, sociales, educativos, sanitarios, entre otros- a través de prácticas de interpelación y colaboración, para formar parte de una red pública, más amplia, en la que intervienen actores institucionalizados (municipalidad, universidades, servicios de salud de la provincia), o informales, de contornos menos nítidos (obreros navales que diseñaron una cocina económica para mejorar la infraestructura de los comedores comunitarios, vecinos que realizan donaciones). Apelan a la conciencia y el compromiso de los vecinos directamente afectados, a los que proponen empoderar a raíz de sus propios cuidados, y, a través de su discurso público, al conjunto de la sociedad.

En esta coyuntura, se infiere que desde ese “nosotros los CBE”, los protagonistas desplazaron las formas de lucha de la protesta y la movilización frente a un “otro gobierno del Estado”, con el que habitualmente antagonizan, hacia prácticas tales como el diálogo y la negociación que el contexto crítico impulsa. LOS CBE exhiben con orgullo un trabajo comunitario potente y muy eficiente que llega “hasta el último rincón” para atender a las familias que necesitan ayuda, organizar la logística alimentaria y de salud pública, recopilar información para contribuir a adoptar políticas públicas, mediante un dispositivo rápido, justo, solidario y transparente. Pero ni las prácticas consensuales ni la construcción colectiva les impide expresar que el Estado debe estar presente, debe continuar cubriendo sus funciones indelegables y sus obligaciones esenciales para resolver situaciones derivadas de negociaciones rotas que generan injusticias, puestas en flagrante evidencia por la crisis que gira en torno al COVID 19.

El desencadenamiento de numerosos contagios en lo que va del mes de julio reinstala la importancia de dar continuidad a este esfuerzo cooperativo de los CBE. ¿Y a futuro, ante los desafíos de la pospandemia? ¿Cuál será el destino de estos dispositivos de planificación y ejecución de gran eficacia? ¿Los CBE, llegaron para quedarse? Tomemos un ejemplo. Recientemente abrieron un frente complementario a la emergencia sanitaria. Preocupados por la falta o la deficiencia de los servicios esenciales en los barrios (entre otras, relacionadas con la red de agua potable, el transporte público, la recolección de residuos, el alumbrado, los anegamientos e inundaciones), propusieron realizar un censo urbano para construir un Plan Estratégico Barrial a partir de los saberes populares, que podría derivar en soluciones concretas. Como se puede apreciar, el abanico de actividades de los CBE se expande. Piensan y actúan en lo urgente pero también diseñan estrategias a largo plazo. De allí que se presenten como una solución para un desarrollo inclusivo. Es por eso que desde la coordinación de los CBE se intenta obtener un reconocimiento específico de las instancias estatales, lo que significaría un paso adelante en sentido de territorializar la política social.

[1] Esta comunicación es un avance inicial del proyecto “Monitoreo y seguimiento de las estrategias para minimizar la circulación del COVID 19 en el Partido de General Pueyrredon”, radicado en el Instituto de Humanidades y Ciencias Sociales (INHUS), UNMDP -CONICET, aprobado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la República Argentina. Las autoras se desempeñan además en el Centro de Estudios Históricos (CEHis) y en el Grupo de Estudios sobre Población y Trabajo (GESPYT) de la Facultad de Humanidades de la UNMDP.

[2] Mónica Gordillo et al, “La dinámica de la protesta durante la reconstrucción democrática. Córdoba dentro del escenario nacional”, en Marcela Ferrari y Mónica Gordillo (comps.), La reconstrucción democrática en clave provincial. Rosario, Prohistoria, 2015, p. 123.

[3] Este artículo tiene como fuente principal el Facebook de los CBE, entre el momento de su creación, 6 de abril, y el domingo 12 de julio.

[4] En Chaco, uno de los espacios más afectados por el COVID 19 en Argentina, a mediados de marzo ya existían comités de emergencia comunitaria integrados por más de treinta organizaciones sociales, de derechos humanos, sindicatos y partidos políticos, para monitorear y actuar eficazmente ante la crisis, que agravó situaciones deficitarias del sistema sanitario y el contexto de pobreza. “Coronavirus: organizaciones sociales, sindicatos y partidos proponen “comités de emergencia comunitaria”. Chaco día por día, 25/03/2020. https://www.chacodiapordia.com/2020/03/25/organizaciones-sociales-sindicatos-y-partidos-proponen-comites-de-emergencia-comunitaria-para-enfrentar-al-coronavirus/. Sobre otras experiencias similares, “Instalarán ‘comités de emergencia social’ en comunas de la provincia de Buenos Aires”, Telam, 27/03/2020 https://www.telam.com.ar/notas/202003/445185-reunion-comite-emergencia-social-politicas-alimentarias-coronavirus.html. “Impulsan la creación de comités de emergencia por coronavirus en todos los barrios”. 0221.com, 14/04/2020. https://www.0221.com.ar/nota/2020-4-14-16-57-0-impulsan-la-creacion -de-comites-de-emergencias-por-coronavirus-en-todos-los-barrios

[5] “El Concejo aprobó la emergencia alimentaria en Mar del Plata: qué implica”“ Qué digital, 13/9/2019.  https://quedigital.com.ar/sociedad/el-concejo-aprobo-la-emergencia-alimentaria-en-mar-del-plata-que-implica/

[6] El municipio conformó una Mesa Social con el objetivo de atender “las necesidades de los sectores más vulnerables” que puedan surgir como consecuencia de la pandemia del coronavirus en el Partido de General Pueyrredón. Integran dicho espacio funcionarios del gabinete  de Guillermo Montenegro, concejales, representantes de la Universidad Nacional de Mar del Plata, FASTA, Pami, Desarrollo Social de Provincia y Nación, Anses, la Iglesia Católica, Evangélica, SUIM, CTA y CGT. Carlos Walker, “Ya comenzó a funcionar el primer comité barrial de crisis en la zona sur”, en El Marplatense, 4/4/2020. https://bit.ly/3h8KOwy

[7] En la semana del 20 al 26 de abril se distribuyeron 3900 kg de alimentos frescos aportados por el MGP, lo que representó un incremento significativo con respecto a los 1100 kg percibidos la semana anterior, pero que seguían por debajo de las necesidades de la población.

[8] Cabe destacar las diferencias del Plan CuiDARnos con el Plan Detectar, que supone la toma de hisopados en distritos de circulación comunitaria del virus, situación epidemiológica que hasta la elaboración de este artículo no se había dado en General Pueyrredón.

[9] Específicamente, a través del proyecto dirigido por Andrea Perinetti (Escuela Superior de Medicina, UNMDP), “Universidad y municipios: modelaje estadístico de escenarios y acciones promopreventivas en el territorio para localidades con menos de 500.000 habitantes o bajo número de casos” (MINCYT, 2020).

La dicotomía salud y economía en General Pueyrredón: entre el éxito preventivo y el deterioro económico

Por Juan Pablo Ubici

Grupo HiSA/Cehis/ UNMdP

 

Probablemente, al recordar el año 2020, sus principales fotografías sean la pandemia y la cuarentena para combatirla, pero también los efectos económicos que su paso dejó a nivel nacional y regional. En Junio del 2020, a tres meses de la aparición del primer caso, teniendo en cuenta el dinamismo constante de los efectos producidos por el SARS-CoV-2 y su desarrollo latente, la provincia bonaerense y la Capital Federal concentran la mayor cantidad de COVID-19. Esta situación aletarga el regreso al dinamismo económico habitual, mientras otras provincias como Mendoza o ciertas localidades del escenario bonaerense han puesto en marcha paulatinamente las poleas económicas.[1] En ese escenario, el interior de la provincia tiene comportamientos dispares, entre los cuales sobresale Mar del Plata: ciudad turística, agraria y portuaria ubicada en el sudeste bonaerense con una población cercana a los 700.000 habitantes, y con la particularidad que, ya en los mismos meses del año anterior presentaba -según datos del Indec- el 29.5% de la población, es decir 187.913 personas, por debajo de la línea de pobreza y un 6.3% -39.944 personas– en la indigencia.[2]

El presente trabajo se trata de una primera aproximación exploratoria, que se sirve de los datos abiertos que se publican en los portales municipales y otras instituciones de gobierno. Asimismo, el artículo recoge datos publicados por otros observatorios públicos y consultoras privadas y procura elaborar un estado de situación local, puestos en diálogo con otras dos localidades de la Provincia de Buenos Aires, de características demográficas y socioeconómicas similares: La Plata y Bahía Blanca.

Hasta el mes de junio, el 96,2% de la población argentina había aprobado el aislamiento social preventivo y obligatorio como medida para evitar el contagio de coronavirus, pese a que el 59% de los hogares percibe menos ingresos y en el 31% se ha dejado de comprar algún alimento por carecer de dinero, situación que se agudiza en villas y asentamientos donde las privaciones nutricionales afectan a 5 de cada 10 hogares, según un relevamiento presentado por UNICEF.[3]

En ese sentido, sostiene el mismo informe, “los hogares más pobres son los que más sufren el impacto socio económico de la pandemia, en múltiples dimensiones, a su vez que los efectos secundarios del COVID-19, como la pérdida de ingresos, la inseguridad alimentaria, la falta de acceso a internet y computadoras para continuar con la educación a distancia, afectan a los chicos y las chicas más vulnerables, que son las víctimas ocultas del coronavirus”.[4]

En los cuatro primeros meses de pandemia, Mar del Plata ha presentado una cantidad relativamente baja de casos confirmados comparados con la ciudad de La Plata (713.947 hab.) y Bahía Blanca (301.572 hab.), teniendo en cuenta que en conjunto son las urbes del interior de la provincia de Bs. As. con mayor cantidad de habitantes.

Fuente: Elaboración propia en base a los sitios municipales oficiales.[5]

Sin embargo, utilizando los mismos parámetros, la ciudad de Mar del Plata muestra un indice de letalidad (cantidad de fallecimientos sobre cantidad de contagios por SARS-CoV-2) de 8,51, lo que dista mucho de ser pensada como un aparente oasis urbano.

Fuente: Elaboración propia en base a los sitios municipales oficiales.[6]

Si bien hasta el 30 de junio el ámbito municipal presenta una cantidad relativamente baja de casos confirmados, el indice de mortalidad se acerca a 10, mientras que “la cartera sanitaria informó que la cantidad de fallecimientos hasta ahora en el país generan una tasa de letalidad total del 2,2 con respecto de los casos confirmados y una tasa de mortalidad general de 24,6%, por cada millón de habitantes.”[7]  Entre sus factores más preocupantes, se encuentra no sólo el nivel elevado de población con más de 60 años sobre la población total (21,4% frente al 18,8% de Bahía Blanca y el 16,4% de La Plata)[8], sino también un porcentaje probablemente escaso de testeo por COVID-19 sobre la población total.

Más allá de estas particularidades epidemiológicas, la pandemia provoca otros males, y el plano económico es probablemente uno de los más afectados. Si bien el Municipio de General Pueyrredón ha sido relativamente exitoso en su política preventiva, lo cierto es que en el plano económico (por cierto, ya debilitado en el período previo a la cuarentena) tiene la misma o más profunda caída que otros lugares del país. ¿Eso ocurre porque las ciudades más grandes se verán necesariamente más afectadas? ¿Por la importancia del sector de servicios en la ciudad? ¿Por la prevención extra que implica su pirámide poblacional envejecida? Estos son algunos de los interrogantes que se pretenden poner en tensión, al mismo tiempo que se invita al lector a formular sus propias consideraciones.

Este trabajo muestra el impacto del COVID-19 en el Partido de General Pueyrredón en los primeros cuatro meses, de allí que sólo sea una fotografía que seguramente se modificará conforme avance el tiempo, pero que es necesaria para aproximarse a los efectos de la pandemia y poder analizar más adelante la pos pandemia y las secuelas producidas.

Mar del Plata, ciudad cabecera del Partido de General Pueyrredón, es el balneario más importante de Argentina; la segunda ciudad de la provincia de Buenos Aires y la séptima del país. El turismo, la pesca y la industria alimenticia son las actividades económicas más importantes. La ciudad consta del principal puerto de desembarco pesquero de Argentina. El cordón frutihortícola local abastece gran parte del año a todo el país. La industria manufacturera ha avanzado en el desarrollo de importantes eslabonamientos entre las ramas textil, pesquera, alimenticia, naval, química y metalmecánica.

La ciudad muestra dos características a priori particulares dentro de la Provincia de Buenos Aires, en el contexto de la coyuntura pandémica: por un lado, no presenta una gran cantidad de casos confirmados (47 acumulados al 30 de Junio) y su curva no ha tenido un crecimiento exponencial fuerte; por el otro, es la ciudad con mayor desempleo de la Argentina con un 11,8% (aproximadamente 175.000 personas) en relación al 8,9% de promedio nacional, según cifras del INDEC.[9]

 

Fuente: Elaboración propia en base a datos suministrados por el Municipio de Gral. Pueyrredón.[10]

 

Desde el punto de vista económico, el desempleo, la pobreza y el cierre de empresas encabezan el listado de preocupaciones de los marplatenses consultados respecto del impacto del coronavirus a nivel local, según una encuesta realizada por la “Red Mar del Plata Entre Todos”, en base a un muestreo de 5832 casos.[11] Estas preocupaciones se encuentran por sobre las problemáticas ligadas a la salud o a la vinculación social.

El relevamiento fue realizado entre el 4 y el 8 de mayo, previo a la implementación de la prueba piloto para la reapertura de comercios minoristas en Mar del Plata, y contemplando una situación epidemiológica muy favorable en la ciudad, con el alta de la única persona en tratamiento por COVID-19 al momento del cierre de la encuesta.

En cuanto a los aspectos positivos, los marplatenses consideran, mayoritariamente, que la crisis dejaría un mayor cuidado respecto de la higiene y una mayor valoración de los vínculos sociales, así como también un incremento en la conciencia del cuidado del medio ambiente, un avance respecto del espíritu solidario y la unidad como comunidad.

En referencia al impacto económico del coronavirus, las expectativas se tornan más pesimistas cuando el foco se centra en la ciudad: un 97% de los encuestados cree que la economía de Mar del Plata se verá entre bastante y muy afectada. Esta impresión se incrementaba conforme se agravaba la percepción de la situación personal: un 52% de quienes reconocen poder afrontar esta crisis sin impacto en su economía familiar cree que en Mar del Plata tendrá un alto impacto; y el 76% de los que creen que su economía estará muy afectada también lo creen respecto de la economía de la ciudad.

Por otra parte, de acuerdo con el Informe del Observatorio de Dinámica Laboral del Partido de General Pueyrredón, la situación laboral se ve claramente modificada en casi toda la población, con un fuerte impacto negativo en una proporción importante del total. Mientras que el 51% continúa trabajando en distintas modalidades, el 49% restante no trabaja (al menos en su totalidad) como consecuencia de la cuarentena. A su vez, dentro de ese porcentaje un 87,3% presenta las peores situaciones, ya sea por suspensión, cuentapropismo, despido o porque su actividad se ve afectada directa o indirectamente por esta medida. En efecto, poco más de la mitad de la población trabajadora (alrededor de 157.000 personas) ha dejado de percibir ingresos por trabajo o continúa percibiendo pero menos de lo habitual.  Por otra parte, poco más de la mitad de las personas que no presentan ingresos en su totalidad solicitó la ayuda estatal conocida como Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y casi un 20% no lo solicitó porque no cumple con los requisitos -lo cual implica que la necesidad de recibir este ingreso adicional abarca a un mayor número de población que aquel que realmente lo recibe. Así pues, “esta reducción del total de ingresos de la economía en el sector privado (empleadores, asalariados y cuentapropistas) tendrá la consecuente reducción en el consumo y, por ende, la cadena de gastos e ingresos se verá seriamente afectada por un tiempo considerablemente mayor al de la duración de la cuarentena.”[12]

 

Fuente: Informe del Observatorio de Dinámica Laboral del Partido de Gral. Pueyrredón. P. 9.

 

En este escenario, las expectativas laborales y salariales resultan verdaderamente preocupantes, tomando como datos porcentuales el impacto profundo en el sector privado, con mayor incidencia en empleadores y cuentapropistas. Solamente un 26% considera que la cuarentena no afectará su fuente de trabajo. Sin embargo, “si la población ocupada se redujera un 17% (…) y comenzaran a buscar empleo, la tasa de desocupación se incrementaría del 11,8 al 25%.”[13]

Si se comparan dichas cifras -que a raíz de la crisis por la pandemia han continuado empeorando drásticamente- con el segundo trimestre del año 2018, se obtiene que la desocupación alcanza al 8,2% de la población frente a un promedio nacional de 9,6%. Para el segundo trimestre del 2019, mientras a nivel nacional aumentó un punto (de 9,6 a 10,6%), en Mar del Plata la desocupación ya era del 13,4%, lo que representaba no sólo una fuerte suba a nivel local en comparación al 8,2% que se registró en 2018, sino que además ponía a la ciudad nuevamente en el primer puesto a nivel nacional.[14]

En suma, existe un gran consenso al considerar que el aislamiento obligatorio afectará la economía familiar. Quienes trabajan en el sector privado, en particular cuentapropistas y empleadores, son los que manifiestan las peores expectativas. Sin embargo, la cuarentena implica una de las mayores herramientas para frenar la cadena de contagios a nivel nacional, y la ciudad de Mar del Plata presenta un comportamiento preventivo relativamente exitoso, teniendo en cuenta que se trata de una urbe de más de 500.000 habitantes.

En este delicado equilibrio entre la falsa dicotomía de la prevención sanitaria y el deterioro económico, emergen mayores incógnitas que respuestas ante una situación inédita y crítica en la historia reciente. Salvar la mayor cantidad de vidas posible y garantizar el cuidado de la población debería ser el lema principal del rol estatal con su población, al mismo tiempo que diseñar posibles protocolos o mecanismos de reactivación económica que acompañen el proceso de superación de tal crisis sanitaria.

Lo cierto es que, en clave de rupturas y continuidades, existen opiniones por demás variadas. Los extremos suelen pendular entre la aparición de un mundo totalmente nuevo hasta aquellos que consideran que la pandemia será sólo un recuerdo incómodo en una historia repleta de constantes. Probablemente el papel del Estado y de todos los actores sociales involucrados deba ser repensado, no ya en una vieja discusión fundamentalista de su tamaño apropiado, sino más bien de su accionar y beneficios con la sociedad. La salud y las condiciones económicas como cuestión social en su sentido más amplio, hoy más que nunca, se revela como un derecho y obligación fundamental para cada uno de los ciudadanos, sin distinción socioeconómica alguna. Aquel viejo bastón de Esculapio, una vez más debe ser revalorizado y alzado en el aire como símbolo de resignificar a la salud como derecho social y cuestión fundamentalmente política.

Fuentes:

Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) (abril 2020). Encuesta mensual industrial y el Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP). Disponible en: https://www.redcame.org.ar/contenidos/comunicado/Produccion-de-la-industria-pyme_-_br-_-Resultados-del-mes-de-abril-2020.1748.html. Consultado el 3/6/2020.

Decreto 297/2020. Aislamiento social preventivo y obligatorio. Poder Ejecutivo de la Nación Argentina. Disponible en: https://www.boletinoficia l.gob.ar/detalleAviso/primera/227042/20200320. Consultado el 29/05/2020.

Estadísticas sobre COVID-19 en el Partido de General Pueyrredón. Disponibles en: https://www.mardelplata.gob.ar/Contenido/estadisticas-covid-19.

INDEC. Cuadros regulares.  EPH Continua. Cuarto Trimestre de 2019. Disponible en: https://www.indec.gob.ar /indec/web/Institucional-Indec-bases_EPH_tabulado_continua

INDEC. Incidencia de la pobreza y la indigencia en 31 aglomerados urbanos. Primer Semestre de 2019. Ministerio de Hacienda. Presidencia de la Nación. En línea: https://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/eph_pobreza_01_19422F5FC20A.pdf

INDEC. Trabajo e ingresos. Mercado de trabajo. Tasas e indicadores socioeconómicos (EPH) Segundo trimestre de 2018 y 2019. Disponible en: https://www.indec.gob.ar/indec/web/Nivel4-Tema-4-31-58

INDEC. Trabajo e ingresos Vol. 4, n° 1. Mercado de trabajo. Tasas e indicadores socioeconómicos (EPH) Cuarto trimestre de 2019. Disponible en https://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/mercado_trabajo_eph_4trim19EDC756AEAE.pdf.

Informe del Observatorio de Dinámica Laboral del Partido de Gral. Pueyrredón. (Mayo 2020). El impacto del aislamiento obligatorio sobre el trabajo, los ingresos y el cuidado. Nº 2, Facultad de Ciencias Económicas y Sociales, Universidad Nacional de Mar del Plata. Disponible en: http://nulan.mdp.edu.ar/3327/1/info-odil-may2020.pdf

Mar del Plata entre todos (Mayo 2020). La opinión de los marplatenses frente al COVID-19. Impacto de la pandemia en la realidad local. Encuesta realizada con el aporte de Fawaris.Disponible en: https://mardelplataentretodos.org/documento/67

Qué Digital (17/05/2020). “Coronavirus: desempleo y pobreza, las mayores preocupaciones de los marplatenses.” Recuperado de: https://quedigital.com.ar/sociedad/coronavirus-desempleo-y-pobreza-las-mayores-preocupaciones-de-los-marplatenses/. Consultado el 1/06/2020.

Telefé Mar del Plata (25 de junio de 2020). Coronavirus en Argentina: 1.124 muertes y 14.788 recuperados. Disponible en: https://mardelplata.telefe.com/nacional/coronavirus-en-argentina-1124-muertes-y-14788-recuperados/?fbclid=IwAR1J-ljXKGLXPyE4VJ4YIahcTfPm8oIAB-hI4zLOsm5uPOj_Qgn6PE6N8LI. Consultado el 30/06/2020.

Unicef (22 de abril de 2020). COVID-19: fuerte pérdida de ingresos, dificultades en la compra de alimentos y aprobación del aislamiento social preventivo. Comunicado de prensa. Recuperado de: https://www.unicef.org/argentina/ comunicados-prensa/covid-19-unicef-encuesta-percepcion-poblacion. Consultado el 1/06/2020.

Notas:

[1] El Barrio 31, 1-11-14, Villa Azul y Villa Itatí fueron algunos de los espacios que tuvieron mayor preocupación estatal por el crecimiento exponencial de casos detectados y la histórica falta de infraestructura sanitaria y habitacional.

[2] INDEC. Incidencia de la pobreza y la indigencia en 31 aglomerados urbanos. Primer Semestre de 2019. Ministerio de Hacienda. Presidencia de la Nación. En línea: https://www.indec.gob.ar/uploads/informe sdeprensa/eph_pobreza_01_19422F5FC20A.pdf

[3] Unicef (22 de abril de 2020). COVID-19: fuerte pérdida de ingresos, dificultades en la compra de alimentos y aprobación del aislamiento social preventivo. Comunicado de prensa. Recuperado de: https://www.unicef.org/argentina/comunicados-prensa/covid-19-unicef-encuesta-percepcion-poblacion. Consultado el 1/06/2020.

[4] Ibid.

[5] Datos disponibles en https://datos.mardelplata.gob.ar/ para Mar del Plata; https://gobierno abierto.bahia.gob.ar/coronavirus/ para Bahía Blanca; y https://coronavirus.laplata.gob.ar/ para La Plata.

[6] Datos disponibles en https://datos.mardelplata.gob.ar/ para Mar del Plata; https://gobierno abierto.bahia.gob.ar/coronavirus/ para Bahía Blanca; y https://coronavirus.laplata.gob.ar/ para La Plata.

[7] Telefé Mar del Plata (25 de junio de 2020). Coronavirus en Argentina: 1.124 muertes y 14.788 recuperados. Disponible en: https://mardelplata.telefe.com/nacional/coronavirus-en-argentina-1124-muertes-y-14788-recuperados/?fbclid=IwAR1J-ljXKGLXPyE4VJ4YIahcTfPm8oIAB-hI4zLOsm5uPOj_Qgn6PE6N8LI. Consultado el 30/06/2020.

[8] INDEC. Cuadros regulares.  EPH Continua. Cuarto Trimestre de 2019. Disponible en: https://www.indec.gob.ar /indec/web/Institucional-Indec-bases_EPH_tabulado_continua

[9] INDEC. Trabajo e ingresos Vol. 4, n° 1. Mercado de trabajo. Tasas e indicadores socioeconómicos (EPH) Cuarto trimestre de 2019. Disponible en https://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/mercado _trabajo_eph_4trim19EDC756AEAE.pdf. P. 13.

[10] Disponibles en: https://www.mardelplata.gob.ar/Contenido/estadisticas-covid-19

[11] Mar del Plata entre todos (Mayo 2020). “La opinión de los marplatenses frente al COVID-19. Impacto de la pandemia en la realidad local. Encuesta realizada con el aporte de Fawaris. Disponible en: https://mardelplataentretodos.org/documento/67

[12] Informe del Observatorio de Dinámica Laboral del Partido de Gral. Pueyrredón. (Mayo 2020). El impacto del aislamiento obligatorio sobre el trabajo, los ingresos y el cuidado. Nº 2, Facultad de Ciencias Económicas y Sociales, Universidad Nacional de Mar del Plata. P. 9. Disponible en: http://nulan.mdp.edu.ar/3327/1/info-odil-may2020.pdf

[13] Informe del Observatorio de Dinámica Laboral del Partido de Gral. Pueyrredón. (Mayo 2020). Op. Cit. Disponible en: http://nulan.mdp.edu.ar/3327/1/info-odil-may2020.pdf

[14] INDEC. Trabajo e ingresos. Mercado de trabajo. Tasas e indicadores socioeconómicos (EPH) Segundo trimestre de 2018 y 2019. Disponible en: https://www.indec.gob.ar/indec/web/Nivel4-Tema-4-31-58

Twitter en tiempos de pandemia: ¿unidxs o polarizadxs?

Agustín Nieto y Silvana Ferreyra (CONICET – INHus – CEHis)

 

En los últimos meses, y con más intensidad en las últimas semanas, el coronavirus se ha vuelto un tema central y recurrente en la vida de lxs argentinxs. La plataforma Twitter se presenta como una caja de resonancia de estas conversaciones aleatorias, un soporte online para opiniones de masas en el que, ante la mirada del público, se forman emociones colectivas y nacen y mueren tendencias (Van Dijck, 2016). No todo pasa en Twitter, pero todo pasa por Twitter. Los trending topics organizan la conversación y colocan temas en la agenda de periodistas, gobiernos y políticxs. 

En los últimos años, una de las preguntas que ha orientado las investigaciones sobre los vínculos entre Twitter y Política se concentró en identificar el modo en que las narrativas organizadas en torno al seguimiento de #hashtags  pueden ser clasificadas como “conversaciones nacionales”, aquellas donde lxs usuarixs representan una amplia variedad ideológica, o “cámaras de eco”, para referir a los diálogos que se entablan entre lxs partidarixs de las mismas ideas (Barberá, 2015; Aruguete y Calvo, 2020, Gualda Caballero, Borrero y Cañada, 2015). En esta publicación construida al calor de la coyuntura, con todas las potencialidades y limitaciones que esto supone, buscaremos clasificar a partir de estos parámetros la conversación en torno al tópico del COVID-19 en Argentina.

Entre las 00:00 horas del domingo 23 de febrero y las 23:59 horas del martes 31 de marzo de 2020 se emitieron 407.226 tweets que incluía el hashtag #CoronavirusArgentina (o su homónimo #CoronavorusEnArgentina).[1]

A lo largo de los primeros 38 días de vida la performance del hashtag fue, aunque con una tendencia ascendente y cierta regularidad horaria, muy dispar. Su pico se produjo, como se ve en el gráfico, entre los días 15 y 16 de marzo, al calor de los pedidos de cuarentena y suspensión de clases.

El total de usuarixs implicadxs fue de 136.875. Aunque se trata de un promedio de casi tres tweets por usuarix, el escenario es considerablemente más desigual, en especial si prestamos atención a los retweets (en adelante, RT). Veamos la conversación representada como una red, imaginemos que la mayor parte de los puntos que aquí no visualizamos se constelan aislados, en torno a  esta red, densamente conectada a partir de los RT.

Red de retweets #CoronavirusArgentina y #CoronavirusenArgentina
Nota: Elaborado con Gephi.
Tamaño de los nodos y etiquetas según el grado de entrada, color (Comunidades según Modularity Class); representación (Force Atlas 2).

Estudios previos sugieren que este tipo de tópicos, a los que podríamos catalogar como de interés general, muestran en Twitter escenarios menos polarizados, asociados a conversaciones globales. El gráfico de redes verifica en parte esta tesis, pues aunque se han asignado colores diferentes para detectar comunidades, estas muestran altos niveles de conexión y baja polarización. 

En efecto, en los últimos días, el discurso mediático y el gubernamental han apuntado a fortalecer este sentido, al considerar la pandemia una oportunidad para construir #UnidosPorArgentina y pausar la grieta que ha marcado el ritmo de la política argentina en las últimas décadas. Aunque la excepcionalidad del slogan se esfuma cuando una mirada internacional nos permite comparar este proceso con otras experiencias, tales como la española, no cabe duda que se trata de un tema que fortalece las identidades nacionales.

El 30 de marzo, la convocatoria a una protesta para que lxs políticxs bajen sus salarios, agitó a través del hashtag #cacerolazo los fantasmas de la grieta y asoció nuevamente el coronavirus a la polarización política en Twitter. Aunque el «call center de Marcos Peña» o el «ejército de trolls del macrismo» aparecían como los protagonistas de esta nueva escena, consideramos que un análisis en profundidad de la conversación sobre coronavirus durante el mes de marzo nos permitirá visualizar cómo las comunidades políticas antagónicas estaban presentes desde el comienzo de esta conversación.

Nos proponemos dos ejes de trabajo para develar los sentidos ideológicos que aparecen cuando miramos, con otras herramientas, la mantra del coronavirus en Twitter. En primer lugar, analizaremos quienes son lxs usuarixs centrales en esta conversación. En segundo término, trabajaremos con una análisis de co-ocurrencia entre hashtags, citados en el corpus de tweets bajo análisis.

Una conversación despareja

Las conversaciones en Twitter parecen bastante alejadas de la democracia digital que algunxs intelectuales imaginaron con el desarrollo de la web 2.0. En su lugar, un pequeño número de usuarixs monopoliza las discusiones. En la red sobre #CoronavirusArgentina, por ejemplo, los tweets de 104.856 usuarixs no reciben ningún tipo de réplica. En su lugar, unxs pocxs miles de usuarixs son centrales para comprender el flujo de la información.

Si prestamos atención únicamente a la publicación de tweets, el ranking está encabezado por la cuenta @Crxtn_V, que tuitea y retuitea contenido diverso y abundante sobre el tópico ‘coronavirus’ sin posicionamientos claros en torno al gobierno nacional, lo que en apariencia refuerza la hipótesis sobre la transversalidad del diálogo. @Crxtn_V, al igual que una buena parte de las cuentas que integran este ‘top 15’, pueden ser clasificadas como retuiteadoras, condición que se verifica al observar que en el recuento de siguiendo/seguidores, lxs primerxs superan por amplia mayoría a lxs segundxs. La neutralidad no es, sin embargo, una cualidad persistente, ya que existe un sesgo claro hacia los opositores al gobierno.

Top 15 de usuarixs
Usuarixs N %
Crxtn_V 1683 30.5
FEF737 514 9.3
PolaquitaLa 334 6.1
la88renegadavi1 323 5.9
DaPepitos07 307 5.6
bigbangnw 286 5.2
LaVegana_online 269 4.9
perfilcom 253 4.6
huguiale 247 4.5
HDA1983 238 4.3
arieltricolores 226 4.1
EleterNautax 226 4.1
Jo767997 211 3.8
mdzol 208 3.8
estegano_grafia 195 3.5

El gráfico que muestra la red de rt en torno a #CoronavirusArgentina, nos muestra otro modo de medir la centralidad, enfocada en aquellxs usuarixs más retuiteadxs. La centralidad relativa de cuentas de servicio como @AlertasTransito y @emergencisAR refuerzan la idea de conversación nacional. Sin embargo, el lugar preeminente de @segregustavo, identificado con ideas ultra-liberales, nos muestra otra perspectiva. Este nodo, el más grande de la red de rt,  encabeza una comunidad (coloreada con rosa), claramente opositora al gobierno nacional. Allí se condensa buena parte de los nodos con más rt, algunos son reconocidxs políticxs opositorxs (@marioraulnegri, @gracielaocaña) y otrxs son cuentas anónimas fuertemente antikirchneristas (@SantiCis3010, @fantoche_triple, @LechuzaPlanera). No hay dudas de que esta comunidad es la más relevante de la red si la pensamos en relación a los nodos más influyentes.

Por otro lado, en la comunidad verde, la centralidad corresponde a cuentas de periodismo asociado al arco progresista @C5N @soyingridbeck, así como a cuentas anónimas identificadas con el gobierno nacional (@raulbatistarui1). Se trata de una comunidad menos influyente, más difusa pero también más extensa. 

Cuando incorporamos al análisis las menciones, es decir, la práctica de añadir el nombre de unx usuarix en un tweet, aparece en nuestro Top 15 un usuarix que no estaba en la red del gráfico 2. En efecto, durante el período bajo análisis @alferdez no escribió ningún tweet con #CoronavirusArgentina, pero la enorme cantidad de menciones que recibió muestran la indudable centralidad que el presidente tiene en este corpus. 

Top 15 de menciones en tweets, retweets y réplicas
Usuarixs Menciones
segregustavo 49671
alferdez 20414
C5N 19763
AlertasTransito 18283
marioraulnegri 9871
gracielaocana 8985
SantiCis3010 5785
fantoche_triple 5193
soyingridbeck 5023
peponila 4320
LechuzaPlanera 4107
MComadreja 3838
raulbatistarui1 3647
Oberst_Moncha 3452
Marta0061 3333

En resumen, hemos observado una red cuyo diagrama muestra baja polarización, un lugar central del presidente de la nación en las menciones, una comunidad oficialista extensa pero menos influyente que la comunidad opositora. Pasemos ahora a analizar nuestro corpus a partir de los hashtags.

Todo #hashtag es político

El seguimiento de hashtags ofrece la posibilidad de analizar la construcción de narrativas colectivas y comunidades en el proceso de transmisión de información en las redes. En este caso, hemos elegido rastrear #CoronavirusArgentina y #CoronavirusenArgentina. Pero los tweets que incorporan esta etiqueta suelen hacerlo de manera conjunta con otras, que completan sus significados. Creemos que el análisis de co-ocurrencias de hashtags nos permitirá visibilizar con más claridad los enfrentamientos políticos que se suscitaron en torno a la conversación más global que mostramos al inicio.

De nuevo, la concentración predomina por sobre la diversidad, y un puñado de hashtags asociados concentra casi la totalidad de los tweets: solo los primeros cinco representan el 82 %. Asimismo, esos primeros cinco refieren, en apariencia, a hashtags transversales, mientras que los siguientes 10 están dominados por hashtags ‘partidarios’, con mayoría de hashtags opositores. El peso relativo de estos últimos es bajo pero su concentración y densidad comunitaria los vuelve muy visibles. 

Top 15 de hashtags
Hashtags N %
coronavirus 86158 36.0
yomequedoencasa 45598 19.1
cuarentenaobligatoria 28580 12.0
cuarentena 21038 8.8
quedateencasapelotudo 14248 6.0
somosresponsables 6684 2.8
argentina 5402 2.3
pandemia 5243 2.2
volvieronpeores 5041 2.1
noscuidamosentretodos 4300 1.8
renunciagines 4067 1.7
ahora 3836 1.6
estadodesitioya 3052 1.3
suspendanlasclasesya 2916 1.2
testsmasivosya 2907 1.2

Si miramos las relaciones entre los hashtags y dejamos de lado (filtramos) a los primeros, veremos que la red está centrada en tres hashtags: #SomosResponsables, #NosCuidamosEntreTodos y #VolvieronPeores. Cada uno refiere y encabeza su respectivo grupo: transversales, oficialistas y opositores respectivamente. En esta línea, nos pareció un ejercicio prudente realizar una primera clasificación a partir de su contenido explícito. 

#SomosResponsables se encuentra en el centro de la red porque es el que más reproducciones contabiliza. Otro rasgo es que está más fuertemente conectado con otros tres hashtags: #CompromisoCiudadano (transversal), #NosCuidamosEntreTodos y #ArgentinaUnida (ambos oficialistas). Por su parte, #NosCuidamosEntreTodos se relaciona más intensamente con los hashtags #ArgentinaUnida (oficialista), #SomosResponsables y #NoSonVacaciones (ambos transversales). Finalmente, el hashtag #VolvieronPeores ata más relaciones intensas con hashtags de su mismo grupo. Esto último es una pista sobre el mayor compromiso (actividad) y menor diversidad (cantidad de usuarixs por campaña) de esta comunidad en relación a otras comunidades, en particular, la oficialista. 

La red de las principales co-ocurrencias entre hashtag asociados a #CoronavirusArgentina nos permite ver subredes de hashtags asociados. Al igual que en la red precedente, las co-ocurrencias detectadas nos permiten inferir dinámicas comunitarias diferenciadas. Lxs usuarixs que tuitean hashtags identificables con el oficialismo los anteceden o siguen con hashtags transversales. Por su parte, quienes tuitean hashtags identificables con la oposición los anteceden o siguen con hashtags opositores.

Como ejemplo de la segunda dinámica comunitaria tenemos dos subredes grandes en torno a los hashtags #RenunciaGines y #SuspendanLasClasesYa. Y como ejemplo de la primera dinámica comunitaria identificamos la subred en torno al hashtag #SomosResponsables. Por otra parte, la red de co-ocurrencia nos muestra una proliferación mayor de subredes asociadas a hashtags opositores en contraste con las pocas subredes oficialistas.  

Estas dinámicas diferenciadas se detectan también en las correlaciones entre hashtags. El tratamiento de las correlaciones a partir de la selección de hashtags identificables con una y otra comunidad nos deja ver estas dinámicas diferenciadas. 

Los hashtags más afines al oficialismo aparecen con una correlación más débil (verde-violeta) que los hashtags más cercanos a la oposición. Estos últimos muestran una asociación fuerte (amarillo-verde) con temas relativamente distanciados del tópico #CoronavirusArgentina.

La comunidad oficialista prioriza las consignas que promueven valores comunitarios (#SomosResponsables,  #Noscuidamosentretodos, #EstadoPresentePreviene) mientras que los opositores priorizan hashtags que proponen consignas de tinte más represivo (#EstadodeSitioYa, #ToquedeQueda, #SuspendanlasClasesYa).

Como se ve en el primer gráfico, la vida del hashtag #CoronavirusArgentina recorre desde el 23 de febrero hasta el 31 de marzo, pero no fue así para con sus hashtags asociados. El itinerario de los 10 más frecuentes muestra ritmos e hitos muy diferenciados. 

El gráfico nos muestra un patrón comunitario en sus distribuciones temporales. Queda claro que la iniciativa en un primer momento fue exclusivamente opositora, mientras que la aparición fuerte de los hashtags oficialistas coinciden con las iniciativas gubernamentales en torno a la suspensión de las clases, primero, y a la cuarentena obligatoria, después. Asimismo, las comunidades opositoras lanzan campañas focalizadas que son intensas y cortas. Por su parte, las campañas oficialistas son extendidas en el tiempo y menos focalizadas.

En conclusión, una conversación más global como la de #CoronavirusArgentina, no escapa a las dinámicas antagonizantes que moldea la plataforma. En esta línea, aunque la densidad de la red opositora probablemente reproduzca sus mensajes en una cámara de eco, la efectividad y coordinación en los mensajes les permiten construir tendencias en las redes que fácilmente saltan a los zócalos de las noticias. Por su parte, la comunidad oficialista parece más comprometida con la construcción de conversaciones menos polares. La participación en Twitter, con la asociación de hashtags transversales y partidarios puede pensarse como un modo de construcción de hegemonía, aunque su efectividad en la propagación de tweets queda demasiado atada a la voluntad de algoritmos que se han comprobado segmentadores.

 

Bibliografía citada:

  • Barberá, Pablo;  Jost, John; Nagler, Jonathan; Tucker, Joshua A. and Bonneau,Richard (2015), Tweeting From Left to Right: Is Online Political Communication More Than an Echo Chamber?, Association for Psychological Science, volumen 26, issue: 10.
  • Calvo, Ernesto y Aruguete, Natalia (2020) Fake News, trolls y otros encantos, Buenos Aires: Siglo Veintiuno Editores.
  • Gualda Caballero, Estrella; Borrero, Juan Diego y Cañada, José Carpio (2015), La ‘Spanish Revolution’ en Twitter : Redes de hashtags y actores individuales y colectivos respecto a los desahucios en España», REDES- Revista hispana para el análisis de redes sociales, volumen 26.
  • Van Dijck, José  (2016) La cultura de la conectividad: Una historia crítica de las redes sociales , Buenos Aires: Siglo Veintiuno Editores.

_________________________

[1]  El recorte cronológico es arbitrario, ya que la investigación continúa en desarrollo. Los hashtags #CoronavirusArgentina y #CoronavirusenArgentina suman 292.008 y 115.218 menciones respectivamente.