Emanuel Pironi, Silvana Ferreyra y Mariana Pozzoni
Alberto Fernández presidente, María Eugenia Vidal gobernadora y Fernanda Raverta intendenta fueron las opciones ganadoras en el Municipio de General Pueyrredón para cada nivel de gobierno.
Sin duda, se trata de un resultado marcado por el corte de boleta. Si bien los modos en que estas combinaciones ocurren son difíciles de descifrar, por las dificultades de inferir comportamientos individuales a partir de resultados agregados, resulta revelador extraer algunas conclusiones a partir de distintos enfoques.
Por un lado, el corte para la gobernación no parece tan significativo cuando se devela la escasa diferencia de votos entre Vidal y Kicillof, al triunfar la candidata de Juntos por el Cambio por 5192 votos. Por otro, la diferencia entre Macri y Vidal asciende a los 17.032 votos, favoreciendo a la candidata a gobernadora. Asimismo, es llamativa la presencia de 28.443 votos en blanco para el nivel de la gobernación, casi 12.000 arriba de los registrados para la presidencia y la intendencia.
Para obtener un panorama más completo, elaboramos un índice de corte de boleta. En este esquema, por ejemplo, si 100 personas votaron a Lavagna solo 50 lo hicieron también por Bonifatti, lo que convierte a Consenso Federal en la fuerza más afectada.
En el caso de las PASO 2019, con el foco de la competencia puesto en el nivel local, nuestro análisis se centra en esa categoría. En ese sentido, los votos de Baragiola, Montenegro y Arroyo sumados coinciden prácticamente con los obtenidos por María Eugenia Vidal. Por otro lado, los votos de Pulti y Raverta sumados exceden los de Fernández en 17164, lo que estaría mostrando una posible combinación de la boleta corta de Pulti con otros candidatos presidenciales, con una marcada diferencia en el comportamiento según el circuito.
Aunque la pauta del corte de boleta que favorece las instancias nacionales y provinciales parece estar motivada por la presencia de fuerzas vecinalistas que participan de la elección con boleta corta, esta situación afectó de manera más significativa al Frente de Todos que a los candidatxs de Juntos por el Cambio. Un reciente informe sobre las PASO del Observatorio del Conurbano ( http://observatorioconurbano.ungs.edu.ar/wp-content/uploads/PASOConurbano2.pdf ) nos permite comparar la situación de General Pueyrredón con algunos distritos de las secciones primera y tercera. En esta línea, San Isidro repite el patrón de distribución de voto por presencia de fuerzas vecinalistas. También en José C. Paz, Ituzaingó, Morón, La Matanza, Ezeiza, Florencia Varela y Lanús la boleta local del Frente de Todos obtiene menos votos que los tramos restantes. Asimismo, Macri parece la candidatura más afectada por el corte de boleta en el conurbano, exceptuando Ezeiza. En Lomas se combina un triunfo de Insaurralde con altos porcentajes de voto para Vidal. Por el contrario, en San Fernando, San Martín y Berzátegui son los candidatos locales del Frente de Todos los que obtienen más votos que los nacionales y los provinciales. Se trata de una pauta que se reitera en distintas elecciones, tal como lo había señalado Morgavi para Berazátegui en 2015 ( https://www.observatoriopolitico.com.ar/territorio-o-imagen-algunas-preguntas-sobre-el-corte-de-boleta-en-la-provincia-de-buenos-aires/ )
Las suposiciones sobre corte son también una herramienta interesante para evaluar las posibilidades de crecimiento de cada candidato, considerando que los dos más votados a nivel local presentan una marcada diferencia en torno a esta posibilidad.
Analizando los votos por circuito se pueden ver cinco zonas con comportamientos marcadamente diferenciados.
CENTRO: Los circuitos 366, 366A y 367 (aún con matices) presentan un comportamiento similar. Es una zona que comprende muchos votantes. 147.735 votaron (38,5% del total). Hay una amplia victoria de JUNTOS POR EL CAMBIO
CONURBANO: Los circuitos 364 y 365 (aún con matices) presentan un comportamiento similar. Es la zona que concentra la mayor cantidad de votantes. 177.608 votaron (46,3% del total). Ampliavictoria de TODOS (44 a 29 en la categoría de presidente).
NORTE: Los circuitos 368 y 369 (aún con matices) presentan un comportamiento similar Es una zona extensa geográficamente pero que concentra pocos votantes. 18.366 votaron (4,7% del total). Amplia victoria de TODOS (51 a 26 en la categoría de presidente). El principal problema es la baja participación (67%)
SUR: Los circuitos 370, 370A, 370B, 370C Y 370D (aún con matices) presentan un comportamiento similar Es una zona con pocos votantes. Votaron 15.923 (4,1% del total). Amplia victoria de TODOS (48 a 27 en la categoría a presidente). Es un problema el bajo nivel de participación (69%).
OESTE: Los circuitos 370E, 370F y 370G (aún con matices) presentan un comportamiento similar Es una zona con pocos votantes. Votaron 23.333 (6,1% del total). Amplia victoria de TODOS (58 a 17).
En definitiva, aunque una mirada con más detalle revele otras aristas, se trata de un panorama que advierte sobre la importancia local del corte de boleta En efecto, si bien la creciente tendencia a la territorialización de la competencia partidaria ha favorecido a los vecinalismos, del mismo modo los ha motivado a favorecer articulaciones verticales, sin las cuales pierden amplios márgenes de competitividad.
Con más de 566.000 [1] electores el distrito de General Pueyrredón cuenta con tan solo 8 circuitos electorales, una cantidad significativamente menor que otros distritos de la Provincia de Buenos Aires. Como ejemplo de alto contraste, se puede mencionar el caso de La Plata que cuenta con 69 circuitos para una cantidad similar de electores. Se trata de una estructura que ha permanecido fija por más de cincuenta años, pese a que la extensión territorial y la densidad poblacional se transformaron ampliamente.
Desde 2016 se viene discutiendo con mayor intensidad la necesidad de incorporar nuevos circuitos a los existentes. Si bien el objetivo primordial está orientado a facilitar el acceso de los votantes a los lugares de votación con la finalidad de aumentar la participación electoral, hay dos proyectos en curso, los cuales presentan algunas variaciones en su propuesta. Ante la vaguedad de la información referida en la prensa, desde el OCPE recurrimos a los protagonistas para establecer los lineamientos principales de ambos proyectos. Para ello, buscamos establecer contacto vía mail y redes sociales con la Defensoría del Pueblo, con Maximiliano Abad –diputado provincial de UCR-Cambiemos- y con Marcos Gutiérrez –concejal por Unidad Ciudadana-, para obtener precisiones al respecto. Sólo en el último caso fue atendido nuestro requerimiento, mientras que en los otros nos centramos en una reconstrucción basada en la consulta de distintos portales de noticias.
Uno de los proyectos fue
impulsado por la Defensoría del Pueblo de la Municipalidad de General Pueyrredón
y, de acuerdo con lo que aparece referido en la prensa, desde al ámbito
político partidario cuenta con el apoyo de Maximiliano Abad. Para el diputado
provincial de UCR-Cambiemos uno de los fundamentos de la reforma está dado por
la necesidad de asegurar la integridad y transparencia de los comicios, ya que para
él las dificultades de los vecinos a la hora de trasladarse a votar estimula la
presencia de prácticas clientelares.[2] En este sentido, recoge
una de las preocupaciones que motorizan la reforma política en la Provincia de
Buenos Aires en lo referido al rediseño de los circuitos electorales según lo
expresado por el Ministro de Gobierno Federico Salvai: “trabajamos en un
sistema de alerta para la detección de ‘votantes golondrinas’ que son
trasladados de un distrito electoral a otro con el solo objetivo de favorecer a
una agrupación política o candidato”[3]. La propuesta, discutida en
una Mesa Multisectorial de Trabajo convocada por la Defensoría del Pueblo, consiste
en pasar de los 8 circuitos electorales actuales a 32.[4]
El otro proyecto, aprobado
por unanimidad en el Honorable Concejo Deliberante en abril de 2018, fue presentado
por Unidad Ciudadana y consiste en la subdivisión del circuito 370 en 9 subcircuitos
electorales (370, 370A, 370B, 370C, 370D, 370E, 370F, 370G, 370H) y la
reestructuración de 368 y 369.[5] Para el concejal Marcos
Gutiérrez la falta de planificación y el atraso en la subdivisión son las principales
causantes de una situación caótica que es especialmente acuciante en el
mencionado circuito, que comprende la zona sur y oeste de Mar del Plata, desde San Eduardo del
Mar hasta El Boquerón.[6] La propuesta para
introducir modificaciones se elaboró a partir del contacto con la Justicia
Federal, cuyas autoridades recomendaron empezar la reforma por el circuito 370,
teniendo en cuenta para ello los límites naturales como los arroyos o
estructuras fijas como las vías del ferrocarril. Más allá de su complejidad,
cabe destacar que el distrito 370 es aquel en el que Unidad Ciudadana reúne el
mayor porcentaje de adherentes.
A partir de entonces el bloque de la mencionada fuerza política realizó un relevamiento que incluyó los establecimientos educativos (de gestión pública y privada), sus condiciones de infraestructura, el estado de las calles y el acceso del transporte; la cantidad de votantes por barrio; y la medición de las distancias entre circuitos. Con esta información se confeccionó un mapa georeferenciando las escuelas, se consensuaron algunas modificaciones con la Justicia Electoral y se presentó el proyecto en el Honorable Consejo Deliberante donde, como mencionamos, fue aprobado por unanimidad y elevado formalmente a la Justicia Electoral para su evaluación.
A partir de lo expuesto, podemos establecer un contrapunto entre ambos proyectos en curso, si tenemos en cuenta que el primero pone su foco en el problema del clientelismo al cual el rediseño de los circuitos electorales permitiría combatir; mientras el segundo enfatiza la necesidad de favorecer una mayor participación y reducir la abstención electoral.
Reformas de circuitos en otros municipios
Proyectos semejantes
han sido llevados a cabo o se están analizando en otros distritos de la Provincia
de Buenos Aires. Entre los que ya se
implementaron –ya sea vía reestructuración, subdivisión o creación de nuevos
circuitos electorales- hemos identificado 16 casos entre 2007 y 2018: Malvinas
Argentinas, Luján, Campana, La Plata, La Matanza, Lomas de Zamora, Ezeiza,
Tigre Hurlingham (2007); Lezama, Partido de la Costa (2011); Pergamino (2013);
Vicente López, Pinamar (2017): y Berazategui, San Andrés de Giles (2018). Entre aquellos que se
encuentran en evaluación, se incluye el caso de Tandil, donde un proyecto de
división del distrito en 12 circuitos electorales se halla en la Dirección
Nacional Electoral para su aceptación definitiva.[7]La iniciativa tuvo lugar
en el marco del Acuerdo del Bicentenario en el que participan un conjunto de 80
instituciones del distrito y fue analizada por una mesa de trabajo conformada
por funcionarios del municipio, representantes de los partidos políticos y
miembros de la UNICEN. El proyecto fue seleccionado entre tres propuestas
elaboradas por el Centro de Investigaciones Geográficas de la Facultad de
Ciencias Humanas, y presentadas a través de la Banca XXI por la asociación
civil Aprehender Derechos. El objetivo que subyace a todas ellas es dar
respuesta a la importante deserción de votantes observada en cada elección.[8]
De acuerdo con la legislación vigente*, el juzgado federal con competencia electoral de cada distrito, de acuerdo con las directivas sobre organización de los circuitos que dicte la Cámara Nacional Electoral, preparará un anteproyecto de demarcación por iniciativa de las autoridades provinciales y lo elevará, junto con las opiniones de las autoridades locales, a la Cámara Nacional Electoral para su remisión a la dirección Nacional Electoral del Ministerio del Interior encargada de su aprobación .
*Ley 19.945 (1972) y modificaciones posteriores: Decreto 2135 (1983), Ley 26.571 (2009) y Ley 26.774 (2012).
Cruzando variables: General Pueyrredón en rojo
Para evaluar con mayor claridad la
particularidad de General Pueyrredón en el marco de los circuitos electorales
de la Provincia de Buenos Aires hemos elaborado una base de datos que recoge
una serie de variables para cada municipio. La elección del partido como unidad
de análisis se justifica a partir del criterio de integridad, que apunta a que
la construcción de los circuitos sea preferiblemente en base a municipios
completos. Para cada unidad de análisis hemos relevado el número de circuitos,
el número de electores, la cantidad de abstenciones y la extensión territorial.
Los datos han sido extraídos de los resultados provisorios publicados por la
Provincia de Buenos Aires para las elecciones legislativas de 2017 y de la biblioteca digital municipal, un proyecto conjunto de
la Unidad de Fortalecimiento de los Gobiernos Locales de la Universidad
Nacional de Quilmes y la Hanns Seidel Stiftung e.V., con el apoyo de la
Federación Argentina de Municipios. Cruzando estas variables nos hemos
realizado una serie de preguntas que abordaremos, centralmente, a partir del
mapeo.
En primer lugar, nos interesa señalar la existencia de circuitos más extensos que la media. Veamos un mapa a partir del promedio de km2 por circuito.
Se destacan los
distritos más grandes con bajas densidades poblacionales: Villarino, Patagones
y Pellegrini.
No advertimos
correlaciones significativas entre la superficie de los circuitos y la
abstención electoral. ¿Por qué entonces en General Pueyrredón señalamos al 370
como un circuito demasiado extenso? ¿Cómo se explica que se destaque como el
circuito con mayor abstención electoral? Para advertir este tipo de problemas
es necesario cambiar los lentes. Leandro Querido ha mostrado que el mayor
problema en la distritación es corregir las subdivisiones en aquellos espacios
donde al crecer la población, el área urbana se ha corrido sobre la rural.[9]
Ese parece ser uno de los importantes desafíos, aunque no el único.
En segundo lugar, conviene considerar la cantidad de
electores promedio por circuito que tiene cada municipio. En este caso sí
aparece una correlación significativa con el porcentaje de abstención
electoral, tal como puede observarse en el siguiente gráfico.
Si efectuamos un mapeo relacionando promedio de electores con abstención, advertimos nuevas cuestiones.
Desde
ya, los distritos con mayor densidad de población tendrán una mayor cantidad de
electores por circuito. Aun considerando esa particularidad, que revela la
necesidad -para nada novedosa- de pensar el Gran Buenos Aires en términos
diferenciales, el rojo de General Pueyrredón resalta incluso por sobre la
mayoría de esos municipios. Otros circuitos sobrepoblados de electores son
Merlo y General Rodríguez. Resulta llamativo, también, el caso de Villa Gesell,
que continúa constituyendo un único circuito electoral, mientras que partidos
colindantes de características similares fueron subdivididos recientemente (La
Costa en 2011 y Pinamar en 2017).
Si
acercamos un poco la lupa y trabajamos con los números de votantes habilitados
para cada uno de los 1090 circuitos de la Provincia de Buenos Aires notamos,
nuevamente, la sobrepoblación en la distritación de General Pueyrredón. Todos
los circuitos están en la mitad más poblada, el 366A, el 367 y el 366 entre los
40 más sobrepoblados y el 364 y el 365 están entre los cuatro más numerosos.
Cantidad de electores de General Pueyrredón según
circuitos
NÚMERO DE CIRCUITO
NÚMERO DE ELECTORES
ORDEN donde el 1 es el menos poblado y 1090 el más poblado
0369
3952
662
0368
14085
861
0370
35762
1025
0366ª
42828
1050
0367
51124
1066
0366
60622
1076
0365
83648
1087
0364
92869
1088
Como ya hemos señalado, es habitual comparar a General
Pueyrredón con La Plata para indicar la necesidad de aumentar las subdivisiones
en el distrito que encabeza Mar del Plata.
En La Plata hay un promedio de 24 mesas por circuito, mientras que en
General Pueyrredón contamos con 202 mesas por circuito. Cuando miramos el
listado de circuitos, el más poblado de La Plata ocupa el lugar 1026, mientras
que la mayoría completan la mitad de la tabla.
¿Gerrymandering de los circuitos?
Los temas
vinculados a las divisiones electorales suelen ser políticamente muy delicados.
Un cambio en las secciones, por ejemplo, implica cambios en la representación
que inciden en la suerte de los partidos políticos. La ciencia política incluso
inventó un concepto para describir esta manipulación de las circunscripciones electorales para producir un
efecto determinado sobre los resultados.
En la diagramación
de los circuitos, dado que su estructura no está directamente atada a la
representación, parece más difícil encontrar estas asociaciones. Aun así, es
posible que los ganadores muestren reticencias a cambiar un esquema que los ha
vuelto victoriosos. Asimismo, para
acercar al elector a la mesa de votación, parece necesario priorizar el
criterio de domicilio por sobre el de orden alfabético, tal como se propuso en
el anteproyecto presentado en Tandil.
Otro posible elemento que retrasa estas iniciativas, puede vincularse a
las dificultades técnicas que acarrea la elaboración de proyectos complejos,
que atiendan a múltiples variables para decidir las divisiones. En este punto
las nuevas tecnologías ofrecen herramientas que permiten realizar el trabajo
con mucha mayor facilidad y eficiencia que unos pocos años atrás. Desde ya, la
voluntad política deberá ser siempre el ingrediente principal. En tal sentido,
cabe destacar que los anteproyectos analizados dan cuenta
de que el impulso está originado en mayor medida en el seno de la sociedad
civil que en las estructuras del Estado.
Para finalizar, nos
queda un interrogante: ¿Llegará a implementarse el nuevo diseño de los
circuitos electorales en las próximas elecciones de 2019? De acuerdo con el cronograma electoral tentativo para el año próximo las PASO tendrían lugar el 11 de agosto. La ley establece un
plazo mínimo de antelación de 180 días previos a la elección para el envío de
los mapas de cada una de las secciones en que se divide el distrito, con la
indicación de los grupos demográficos de población electoral con relación a los
centros poblados y los medios de comunicación. De acuerdo con el cronograma
electoral tentativo para el año próximo las PASO tendrían lugar el 11 de
agosto, por lo que los plazos son más que ajustados .
Un análisis un poco más profundo sobre la elecciones PASO en el partido de Gral. Pueyrredón nos plantea complejidades para entender la elección del ciudadano marplatense. En este trabajo analizaremos los circuitos electorales del partido viendo que existe una notable variación territorial en el resultado. Elegimos para analizar este proceso la categoría de Senador Nacional donde por el tipo de candidaturas se expresaban más profundamente los posicionamientos políticos, ideológicos y culturales presentes en nuestra sociedad. La alianza Cambiemos fue claramente ganadora, pero los resultados nos muestran que los porcentajes variaron según los barrios de la ciudad. Para hacer este análisis realizamos una muestra del 8% de las mesas de cada circuito en base a los telegramas que fueron cargados en el sitio www.resultados.gob.ar . Trabajamos con una muestra de 149 mesas. Aunque analizamos más mesas, dejamos fuera algunas con evidentes errores, tales como áreas en blanco que luego no coincidían con la suma de los totales. Este fue el caso de la mesa 08 del circuito 364 y la mesa 391 del circuito 365. En esos casos, cómo en otros que los medios de comunicación han documentado, se registraban votos para la categoría concejal y senador provincial de Unidad Ciudadana y en blanco para diputados y senadores nacionales. Aunque en menor medida, también encontramos irregularidades en la carga de la alianza Cambiemos.
El partido de General Pueyrredón está divido en circuitos electorales. Estas unidades si bien son bastas y heterogéneas, nos aproximan a distintos estratos socio-territoriales. El circuito 364 es el que más ciudadanos empadronados tiene, con 383 mesas de votación. Le sigue el circuito 365 de los barrios del oeste de la ciudad con 334 mesas y el tercero en número de votantes es el más céntricos circuito 366 con 247 mesas.
Av. Mario Bravo, Tetamantti , Juan B Justo, la Costa
Puerto, Peralta Ramos Oeste, El Martillo, Fortunato de la Plaza, Las Avenidas, Villa Lourdes, Santa Celina, Villa Vértiz, Cerrito, Cerrito Sur , Cerrito San Salvador Juramento, Termas Huinco, Punta Mogotes, El Gaucho, Bosque Alegre, Pueyrredón, Las Heras, El Progreso, Florencio Sánchez, Colinas de Peralta Ramos, Peralta Ramos Oeste
Calle Bronzini-Ortega y Gasset , J.B. Justo, Arroyo La Tapera
Nueve de Julio, Las Lilas, Regional, Jorge Newbery, Libertad, La Herradura(parcial) , Hipódromo (parcial), Echepare, López de Gomara, Los Pinares, Caisamar, Estrada, El Grosellar-Montemar, La Florida (parcial) Aeroparque, Sarmiento (parcial), Los Andes, Bernardino Rivadavia, Barrio 180, Coronel Dorrego, La Zulema , Los Tilos, San Jorge, Ameghino, Santa Rosa de Lima, Malvinas Argentinas, San Cayetano, José Hernández, Belisario Roldan, Los Andes.
Ruta 2 ,Arroyo La Tapera , LA costa, Pdo de Mar Chiquita
Barrios Alto Camet, Parque Peña, Las Dalias, 2 de Abril, F. L Betran, Parque Camet, Felix U Camet
369
17
1399, 1400, 1401, 1402
Ruta 2 ,Arroyo La Tapera , Pdo de Balcarce
La Florida (parcial), Estación Camet, El Casal, Sierra de los Padres, Santa Paula, Gloria de la Peregrina, Las Margaritas, Colonia Barragán, Colinas Verdes
Mario Bravo, Tettamanti, J. B Justo, La Costa Pdo de Gral Alvarado.
Nuevo Golf, Las Canteras, Santa Celina, Lomas del Golf , Batán, El Colmenar, Lomas de Batan, El Boquerón ,Estación Chapadmalal, Colina Alegre, Parque Hermoso, Parque Palermo, Belgrano, Autódromo, Don Emilio, Bosque Peralta Ramos, San Jacinto, Alfar, Serena, Playa Chapadmalal, San Patricio, Los Acantilados, Santa Rosa del Mar, Faro Norte, Playa Serena, San Jacinto, Playa Los Lobos, San Eduardo, El Marquesado
Resultados de las elecciones General Pueyrredón según el escrutinio definitivo.
Agrupaciones
Concejo Deliberante
Senador Provincial
Senador Nacional
Diputado Nacional
151027
38,75%
163476
41,94%
162341
41,65%
164579
42,23%
77577
19,9%
91153
23,4 %
102600
26,32%
93969
24,11%
45173
11,6%
48889
12,54%
53652
13,76%
49183
12,6%
Porcentaje de votos por distrito
Circuito electoral
Otros
364
36, 27 %
33,15%
30,58
365
35,91%
33,72%
30,37
366
60,62%
17,12%
22,26
366 A
50,44%
24,49%
25,07
367
53,83%
19,22%
26,95
368
30,49%
41,00%
28,51
369
39,55%
32,02%
28,45
370
31,14%
40,65%
28,21
Promedio de votos por mesas
Circuito
Cantidad de Mesas analizadas
Votos a agrupaciones políticas
Cambiemos (Esteban Bullrich)
Unidad Ciudadana (Cristina Fernández)
364
31/383
233,67
84,77
77,48
365
29/334
234,67
84,28
79,14
366
21/247
225,57
136,76
38,61
366
20/171
244,15
123,15
59,8
367
16/202
246,37
132,62
47,37
368
15/61
214,93
65,53
88,13
369
4/17
235,75
93,25
75,5
370
14/161
204,35
63,64
83,14
Nota: el promedio es elaborado a partir de los votos que sacaron en las fuerzas políticas dividido por el número de mesas tomadas en la muestra.
La alianza Cambiemos arrasó en los barrios más céntricos donde predominan los sectores medios y medios altos. La diferencia fue tal en el circuito 366 que los votos de Cristina Fernández superaron sólo por algunos puntos al tercero que fue Sergio Massa. La situación fue más pareja en los circuitos del sur y el oeste de la ciudad donde Cambiemos ganó por 2 y 3 puntos. El oficialismo muestra cierta capacidad de penetración en los sectores populares donde el deterioro de situación económica no alcanzo para un masivo rechazo. También se muestra cierta vigencia de la corriente kirchnerista en estos sectores. En esos circuitos no existió polarización, dado que el resto de las agrupaciones suma un tercio de los votos. En el resto de los circuitos el porcentaje de las demás agrupaciones desciende levemente. Los porcentajes de Cambiemos están por debajo del promedio en el distrito (41,65 %) en los circuitos 364,365, 368 y 370.
Los mejores números de Unidad Ciudadana los registró en barrios más populares donde predominan sectores de trabajadores de ingresos bajos y sectores de clase medios bajos. Se impuso en dos circuitos el 368 y el 370 y realizó una pareja elección en el 364 y 365. El primer circuito es el sector norte del partido, que va desde el arroyo La Tapera hacia Camet y el límite con Santa Clara. El otro es muy amplio y une a la ciudad de Batan con el sector costero. En los dos circuitos donde ganó Cristina se registraron menor promedio de votos positivos por mesa . Quizás se explique esto porque el diseño de estos circuitos es muy amplio territorialmente. A diferencia de los del centro, la distancia entre el domicilio de los votantes y el lugar de sufragio puede ser de varios kilómetros, en especial tratándose de lugares que no conectan los transportes públicos . De hecho todos las elecciones hay quejas de los ciudadanos que tiene que ir a votar lejos de sus domicilios. La defensoría del pueblo local ha presentado un proyecto para elaborar circuitos más pequeños que le permitan a los ciudadanos votar más cerca de su domicilio, pero el mismo no prosperó, sin determinarse si se debió a una dificultad técnica o por desidia de la justicia electoral. Una hipótesis a trabajar es si hay relación entre estos circuitos en que Unidad Ciudadana realizó una elección por arriba del promedio y el impacto de políticas públicas de los 12 años de gestión kirchnerista (AUH, cooperativas ) que provoquen cierta identificación. Por ejemplo, una de las zonas donde hubo mayor construcción de viviendas con el plan Procrear fue el circuito 370.
Otro dato interesante es que si comparamos esta elección con el Ballotage de noviembre de 2015 no encontramos grandes cambios en las tendencias en la expresión territorial del voto. En esa ocasión Daniel Scioli se había impuesto también en los circuitos 368 y 370 , la elección fue más pareja en 364 y 365 y Cambiemos había sacado amplia ventaja en 366, 366 A y 367. A riesgo de simplificar podríamos aventurar que el área centro de la ciudad vota muy parecido a la Ciudad de Buenos Aires, pero cuanto más nos alejamos se vota más parecido al conurbano.
Los concejales del barrio: entre el Puerto y la ciudad. Una mirada en perspectiva histórica.
Lic. Germán Froschauer (UNMdP)
En los últimos días varios slogans de campaña vincularon de distintos modos política, barrios y gestión municipal. En particular me interesó analizar un proyecto del ex concejal Daniel Sosa, y actual precandidato a concejal por la lista Mar del Plata Puerto y Región, para modificar el armado de las listas al Honorable Concejo Deliberante de la Ciudad. Me propuse establecer un dialogo algo heterodoxo entre la propuesta y los resultado de mi tesina de licenciatura en historia sobre Vecinalismo y peronismo en la experiencia de la asociación vecinal de Fomento del Barrio Puerto entre 1945 y 1955.
Desde las primeras elecciones municipales luego del triunfo del primer peronismo a nivel provincial y nacional, realizadas en 1948, el barrio Puerto tuvo un concejal en el deliberativo, en la persona de Santiago Cotado, electo por el Partido Peronista. Este tuvo una amplia participación en las asociaciones del Barrio (Club Aldosivi, Asociación de Fomento, Cooperadora de la Escuela 12, etc.), siendo reelecto en el año 1954, cuando ocupó el cargo de presidente del cuerpo, (durante un breve período, en el año 1955, desde que asumieron las autoridades electas hasta el golpe de estado en septiembre de ese año). Con él ocuparon bancas en el Concejo otros dos representantes del barrio, también miembros de la Asociación de Fomento, Ángel Ríos y Floriano Sandoval, además de la elección de un concejal suplente José Ignacio Mussolino, miembro del ámbito barrial, todos por el peronismo. Por estos años el barrio era considerado como una localidad: el “Pueblo de Pescadores”, como es denominado por diversas investigaciones sobre el mismo.
A su vez, el Partido Peronista, en la etapa previa al golpe de la “libertadora”, en un intento de reorganización partidaria, realizaba una zonificación y centralización territorial, propuesta desde la dirigencia provincial, agrupando los sectores en cuatro Unidades Básicas, las cuales tenían una correspondencia con las circunscripciones electorales, evitando de esta manera la proliferación de agrupaciones que no se correspondieran con el verticalismo partidario. Al respecto, podríamos indicar que la sobre representación regional es indicativa de la potencialidad política que alcanzó el barrio a nivel partidario.[1] Si bien la zona no tuvo posteriormente ese nivel de representación, otros miembros de la Asociación de Fomento fueron electos por distintas fuerzas políticas durante la década del 60, como Aurelio Schipani (UCRI) e Ignacio Boldrini (Socialista).
En la actualidad, una de las listas que presenta precandidatos para el Concejo Deliberante en General Pueyrredón busca invocar esa tradición y reformularla tanto en términos políticos como electorales. La propuesta apunta a que las fuerzas que participan en las elecciones reserven los primeros seis lugares de sus respectivas listas para candidatos que “por trayectoria y/o domicilio” puedan ser representantes “genuinos” de sus sectores barriales.[2] Para esto, propone la división en cinco zonas del partido de General Pueyrredón, con lo cual aseguraría la presencia de todos los sectores del distrito en el Concejo, con el siguiente esquema territorial.
Zona 1– desde la Av. Juan B. Justo, al Arroyo Las Brusquitas (límite con Miramar) y Av. De Los Trabajadores (ex Martínez de Hoz) hasta la calle Tettamanti.
Zona 2– desde la Arteria Tettamanti (190) a Av. Elías Antúnez y desde la Av. Juan B. Justo hasta el límite sureste de General Pueyrredon. (Batán- barrios Autódromo, Belgrano, Palermo, y otros).
Zona 3– desde la Av. Elías Antúnez y Av. Salvador Viva hasta el límite oeste del Partido y desde la divisoria con General Alvarado y Balcarce hasta la Autovía (ruta 2). (Laguna de los Padres, Sierras de los Padres, El Coyunco y otros).
Zona 4– desde la Av. Constitución al límite del Partido de Mar Chiquita y desde la costa al margen de la zona 3.
Zona 5– desde la costa a la Av. Salvador Viva y desde la Av. Constitución hasta la Av. Juan B. Justo. (micro y macro centro)
Según Sosa, “Nada mejor que el Concejal sea un vecino residente en estas zonas mencionadas, para que defienda a su barrio, a su sector y lleve adelante los proyectos que le cambien la realidad, pueda generar trabajo y defender y proyectar el presupuesto municipal para mejorar la calidad de vida de su sector.” Acota también que “Desde la vuelta de la democracia, la zona Sur (Puerto), Batán y Sierra de los Padres, casi no han tenido integrantes en el cuerpo deliberativo, tres grandes distritos que no han tenido la representación que merecen”.
La reserva de estos cinco primeros lugares, cambia el eje de la representación electoral a uno de base territorial, que daría una mayor representación a los sectores barriales, los cuales serían protagonistas en el armado de las listas, y a los cuales tendrían que recurrir los dirigentes partidarios. Se trataría, en efecto, de un acuerdo político entre los distintos grupos políticos, ya que el tipo de representación se encuentra reglamentado por la Ley orgánica Municipal de la Provincia de Buenos Aires y nada dice de cupos barriales o territoriales.
La complejidad del cambio de eje en la representación popular, no puede dejar de ser advertida en un análisis histórico institucional, ya que los ciudadanos deben ser representados constitucionalmente en forma igualitaria, tanto como equilibrar las representaciones regionales. Este es un tema ampliamente debatido para instancias de representación política mayor (sistemas bicamerales o unicamerales, en provincias o a nivel nacional).[3] Aquí nos encontramos con varios inconvenientes que tienen que ver con el tamaño de las unidades electorales.
Por un lado, se obligaría a cada una de las fracciones internas de los partidos que participen en las PASO, a tener representantes de las cinco zonas en que se dividiría el partido, lo cual condicionaría la libertad de conformación de sus listas de candidatos. Luego debería tenerse en cuenta la conformación de las listas a las elecciones generales, incluyendo a las minorías, que probablemente desbalancearía esta inclusión de representantes de las zonas en cuestión. Asimismo, la distribución de las bancas, a la vista de los resultados electorales, podría resultar en un desbalance estrepitoso en beneficio de alguna región, de acuerdo al lugar que sus candidatos tuvieran en las listas de los distintos partidos, que accedieran a lugares en el Concejo.
Esto en lo que hace al interior de los partidos políticos, pero esta cuasi inclusión de una representación territorial en el sistema electoral, podría, dependiendo de la distribución demográfica, producir inequidades en las preferencias de las minorías en cada circunscripción y no ser la expresión de la mayoría de los ciudadanos de todo el Partido. Sin embargo, este criterio reflejaría una democratización regional, compensando las asimetrías existentes en términos socioeconómicos. La tensión entre ambos criterios queda establecida, [4] tanto como la necesidad de discusión en cuanto a la representación de las regiones socioeconómicas en que se divide el Partido de General Pueyrredón.
[1] Ver el trabajo de Nicolás Quiroga, donde se observa la pérdida de peso de las agrupaciones a nivel local del peronismo, que en estos años hegemonizaba el espacio político: El Partido Peronista en comunidades locales. Mar del Plata 1946 – 1955. Tesis de Maestría. UNMDP: Mar del Plata, 2007.
[4]Reynoso, Diego. “Representación territorial y democracia”, en Economia, Sociedad y Territorio, vol. IV, N 15, 2004. “Mientras que el criterio demo orientado supone un voto per cápita, el criterio terra orientado supone igualdad de representación para cada sub – unidad o, para hacerlo más contrastante, un voto por sub – unidad.” Si bien la problemática es similar, el análisis del autor se corresponde con sistemas políticos de escala supra regional.